miprimita.com

Stripers… amaters (1)

en Lésbicos

STRIPERS… AMATERS (1)

 

Viernes 20:00 Horas. Allí estaba yo con….

Aquél día de invierno lloviznando… Mi inicio de turno empezando, le hago el relevo a mi compañero, me dice que la fábrica ya está cerrada, que no hay nadie, ni en oficinas ni en planta.  Voy  a ver el CCTV (circuito cerrado de televisión), cambio la película para grabar del monitor de imagen, saco la que hay he introduzco una cinta virgen en las cámaras, en el otro monitor miro las cámaras interiores, no hay nadie, miro las cámaras exteriores, tampoco hay nadie, todo correcto, todo en orden. Procedo a conectar las barreras exteriores.

De pronto dos mujeres despampanantes, una pelirroja guapísima y una morena que no se le queda atrás, andando por los pasillos de las oficinas. Tan panchas (tranquilas), como si estuvieran paseando por la calle mayor de cualquier ciudad, se dirigen a oficinas del departamento de ventas. Pongo las cintas a grabar, una para el servicio y una copia para mí, hay que ser precavido, como soy precavido en mi mochila tengo una cinta grabada y otra la llevo siempre conmigo de repuesto. O sea que tengo dos cintas grabadas, yo siempre lo hago todo doble, por si acaso. Yo es que soy precavido, muy precavido. La tengo, para darle el cambiazo a la cinta de seguridad, por si acaso, por si acaso doy una cabezadita. Hay que mirar por el trabajo, si no mañana, pues nada, mañana a otro lado.

Y pienso…. ¿Estas muchachas de dónde han salido? Ya lo averiguaré, de dentro la fábrica no van a salir y para salir les tengo yo que abrir las puertas. Siguen andando por los pasillos de oficinas, ahora van abrazadas por la cintura. Yo pongo la cámara a seguirlas, no perdiéndolas de vista y las dos cintas grabando. Entran en la oficina de ventas.

Cambio los monitores de imagen, y conecto las imágenes de todas las oficinas de venta. Las muchachas entran en el despacho de la jefa de ventas, esta oficina esta el suelo toda enmoquetada y cierran la puerta con llave para que nadie las molesten, no se porque cierran con llave, si no hay nadie. Se gira la morena que es la que ha cerrado  para dentro la oficina, en aquel momento la conozco. Es la jefa de ventas, pero aun así, no deberían estar aquí, la fábrica permanece cerrada hasta el lunes a las 08:00 horas.

Las oficinas se cierran a las 20:00 horas, tengo la orden de que todo el personal, de oficinas y de planta deben estar fuera de fábrica 20:30 h. y ya son las 20:50 h. Vamos a dejarlas hacer a ver que es lo que hacen.

Se sienta la morena en una silla, de espaldas a la cámara. La pelirroja se empieza a contonear, como si estuviera realizando una danza oriental,  esta muchacha esta cara a la cámara, saco un primer plano de su cara, me quedo flipando de lo guapísima que es, vuelvo a dejar la cámara en un plano total de la oficina, la pelirroja empieza a quitarse prendas, a hacer un striptis contoneándose al son de una música que solo existe en su cabeza. Primero se quita la blusa, la cuál lanza su blusa a lo vaquera, dirigida la prenda a los espectadores imaginarios. En la oficina solo hay una espectadora, lo cual ellas creen que no hay nadie observándolas. Y allí estoy yo. Observándolas y grabándolas, que también soy un espectador, un espectador involuntario del strisptis.

A continuación con una mano se tapa los pechos y con la otra mano se quita el sujetador, lo cuál se dirige a su espectadora, con un movimiento de caderas a derecha e izquierda, lo que me da la sensación que se va a partirse por la cintura. Se sienta encima de la morena,  cara a ella, coge el sujetador y se lo pasa por detrás de la cabeza de la morena, la mano que tiene en los pechos, la retira. A lo que aprovecho yo, para sacarles un primer plano y dejo la cámara en el plano anterior a este plano,  la coge de la cabeza con  el sujetador, la lleva hacia sus tetas, más que tetas son tetazas, la cabeza entre las tetazas, da la sensación que le ha salido otro pecho, de lo voluptuosas que son, como si le hiciera una cubana o una paja rusa, nada más que ver aquellas dos preciosidades disfrutando,  yo ya me voy empalmando, noto como crece mi polla dentro del pantalón.

Después de un rato disfrutando, va la morena y se amorra al cántaro derecho, o sea el cántaro izquierdo de la pelirroja. Como me hubiera a mi gustado amorrarme al otro cántaro, pienso. Pero ya llegará su momento, todo a su debido tiempo, decido chantajear a esas dos bellezas, pensándomelas pasar por la piedra. Pero voy a dejarlas con su espectáculo para mí y seguir grabando, hoy  me van a dar placer por televisión, pero en cuanto pueda me van a dar placer en vivo.

Ahora la morena esta amorrada en la teta derecha de la pelirroja, ahora decide alternar las tetas de una a otra, así hasta que decide poner sus pequeñitas manitas en aquellos pechos tan grandes, incluso yo con mis dos manazas juntas creo que rebosaría la mitad de pecho por lo menos. A lo que decide la pelirroja subirle el sueter a la morena, la morena levanta las manos para colaborar con la pelirroja en desvestirse, sacándoselo por encima de la cabeza, a lo que le da un morreo antes de quitárselo del todo.

Ahora la pelirroja decide desabrochar  los corchetes del sujetador de la morena, lo cuál la morena se lleva sus manitas a sus pechos tapándoselos, sus pechos no son tan grandes como los de la pelirroja, pero también los tiene de un tamaño extra. La pelirroja decide hacer lo que antes le hizo a la morena, meter su hermosa tez en sus pechos, está un rato como si se hiciera una cubana, luego decide amorrarse y a continuación los coge los dos en sus manos pellizcándolos y estirando de los pezones. Se los frota y se los masajea en círculos, lo cual le da un inmenso placer a la morena, la pelirroja tampoco se queda atrás en el placer, se ve que las dos disfrutan como si se estuvieran haciéndose una paja.

Después de 10, 15, o 20 minutos así, la pelirroja decide levantarse, yo vuelvo la cámara a un segundo plano, se va contoneándose con los brazos cruzados sobre la cabeza, hasta el centro la sala, se vuelve cara a la morena y cara a la cámara. Yo decido desabrocharme el pantalón y sacarme la minga (polla), la pelirroja está allí moviendo las caderas a derecha y a izquierda mientras  se baja una media, se sienta en la moqueta y tira la media de seda hacia el techo, todo eso siempre bailando la música de su mente. Se levanta de nuevo y repite la misma operación, ahora con su otra media. Se vuelve a levantar, siempre bailando al son de su música imaginada.

Siempre con su mareante movimiento de caderas, se baja las bragas con las dos manos sin siquiera bajarse la falda. Se quita las bragas totalmente, las bragas son celeste con labios rojos, yo pienso en como me gustaría que unos  de esos labios fueran los míos, precisamente los labios depositados en su almejita. Decido llevarme mi mano derecha a mi polla y empezar a pajearme suavemente, viendo el espectáculo. Ahora no tira la prenda, sus bragas decide estirarlas con las dos manos, Yo decido coger un primer plano. Como enseñando un trofeo a la morena,  se las acerca a su bella cara y empieza a pasar la lengua por sus bragas, que rica lengua como me gustaría que me la pasara por la punta mi polla. Mientras intento no ir deprisa en pajearme y disfrutar del espectáculo sexual que estoy viendo.

Suelta sus bragas en el centro la sala, se va bailando su danza hacia la morena. Yo vuelvo la cámara a un segundo plano. Esta vez no se sienta en sus piernas, se queda de pie. Con una manita se levanta la falda y con la otra agarra por la nuca a la morena, metiendo la cabeza de la morena bajo su falda, ofreciéndole su chochito. Decido otra vez volver la cámara a un primer plano, esta vez de las dos. Sobre todo de la cara de vicio de la pelirroja.  La pelirroja coge con sus dos manitas las braguitas de la morena y se las baja para quitárselas, se las ingenia para quitárselas del todo  las braguitas a la morena, a lo que levanta la mano derecha con las braguitas de la morena, se pone a voltearlas como si tuviera un lazo, a lo vaquera, sin soltar las bragas de su mano. Poniendo una cara de vicio… Menuda cara de vicio que tiene.

La pelirroja empuja con la mano libre, uno de los hombros de la morena, apartándose de ella, cerrando la sesión de almeja. Yo decido volver la cámara a un segundo plano y la pelirroja decide volver al centro de la sala con las bragas de la morena en la mano, con esos movimientos que me está mareando, antes me calienta ahora, me marea. Se suelta la falda, que tiene el cierre como las de tipo de colegiala, pero está falda no es de colegiala no, es tipo escocesa. Se pone la falda a tipo toalla, como si se estuviera secando el trasero. Se vuelve cara a la morena dejando caer la falda por su propio peso al suelo, también decide dejar las bragas de la morena, al lado de sus su bragas, las cuales están en el suelo. Solo tiene que abrir su manita, las braguitas caen juntas, como si estuvieran haciendo el amor. Yo a estas preciosidades, también les haría el amor, juntas o por separado me las follaba. ¡Ah sí! ¿El color de las bragas de la morena? Rosa clarito, clarito está que yo a estas dos rosas me las voy a cepillar (a follar) y se pone a bailar la danza de los velos, lo que aprovecho yo para sacarle un primer plano. Invita con la mano a la morena a reunirse con ella en el centro de la sala, yo dejo la cámara como está ¿A ver que es lo que va a pasar?

La morena va al centro de la sala a reunirse con la pelirroja, la pelirroja la quita la falda a la morena, ahora se ponen las dos a contonearse de un lado para otro lado, como dos barcas juntas en el puerto las cuales las mece las olas, la pelirroja que no para de bailar, parece que le dan cuerda. Se sientan las dos en la moqueta, se tumba la morena en la moqueta lateral a la cámara, la pelirroja se pone a cuatro patas como un perro, haciendo un 69, yo a estas preciosidades no se lo haría 69, se lo haría 70 veces o las veces que el cuerpo aguante en un día, pero si son más días yo creo que 70 veces las pasaría. Y se pone a lamerle el chochito a la morena, la morena que no se queda atrás, ya le esta lamiendo la almeja a la pelirroja, parecen que estén haciendo una carrera, yo tampoco me quedo atrás, ya me estoy corriendo, claro, les he ganado yo por supuesto. Pero aquí no se acaba la sesión no, no señor.

Se sube la pelirroja encima la morena, en postura normal, las dos en la misma dirección, en dirección a mi polla van estas preciosidades, como me llamo Ramón. Se masajean, no los pechitos, ni los melones no señor, estas bellezas tienen las tetas de tamaño sandias, a lo que empiezan a comerse la boca, yo con mi boca a las dos me las comería, claro también me la van a comer, por supuesto. ¿Que va ser? Pues mi polla, me van a comer. Yo sigo con esa idea fija. Y empiezo a hacerme otra paja, esta vez más rápida. La morena levanta su culazo, claro, culazo por el tamaño, la pelirroja empieza a lamer su ano y ha jugar con sus nalgas, parece que esté jugando, no con una pelota no, dos pelotas de fútbol. Bueno, aquí no digo nada, que el fútbol no me gusta y yo sigo con mi paja. Ahora se intercambian, se come el culo la morena de la pelirroja.

Ahora se tumba las dos en el suelo, empiezan a besarse introduciendo dos dedos en sus chochitos, una a la otra, pajeándose, se hacen una paja rápida, empezando con sus grititos. Ahh, ahhh, ahhhh, ya viene, ahh, ahhh, ahhhh, ya viene. Y yo lo mismo, ahh, ahhhh, ahhhh, ya viene. Y las nenas con su concierto sexual, ahh, ahhh, ahhh, ya viene, ahh, ahhh, ahhhh, ya viene y  a mí también me viene, pegue con mi polla, seis o siete escupitajos, que casi mancho toda la mesa. Y ellas, ahhhhh, ahhhhhh, ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, claro por supuesto ya se corrieron, pero yo llegue el primero. Me levanto me quito los pantalones, en la imagen la morena y la pelirroja bebiéndose sus fluidos, yo me quito los boxers, los calzoncillos. En el servicio de trabajo no tenemos perros, que me hacen saltar todas las alarmas.

Empiezo a limpiar la mesa con mis boxers de revés, se me ocurre otra idea perversa, la cuál me ayudará a pasarme a la pelirroja y la morena por la piedra, termino de limpiar la mesa y me coloco los pantalones, sin calzoncillos puestos. Me meto los boxers, no los boxers no, que me muerden la polla, me metí los calzoncillos en mi bolsillo izquierdo, ya habréis notado que soy zurdo. Zurdo, no sordo, de la mano no del oído.

A lo que las bellezas que hay en la oficina se preparan a vestirse. Lo que yo viendo la cámara me preparo a ver a que van a hacer de nuevo. Se dirigen a la puerta de oficinas de ventas, yo me dirijo a  cambiar las cámaras de ventas a los pasillos, salen al pasillo, cierran la puerta, van hacia el perchero, yo voy a dar el cambiazo a las cintas, colocando una grabada en otro servicio de trabajo. Se colocan sus gabardinas, yo coloco corriendo la cinta a seguro, en mi coche, que tienen… Que tienen 10 minutos ó  más para llegar al cuarto de cámaras de seguridad dentro de la caseta de accesos a fábrica. Todo el mundo tiene que pasar por aquí y fichar la entrada y salida. Me viene otra idea mejor, cogen sus paraguas, la morena lleva las bragas de las dos en la mano se guarda las bragas en un bolsillo de la gabardina. Y se dirigen a control de accesos, claro, cada vez están más dirigidas a mi polla, dirigidas a pasar por la piedra.

Yo me pongo a borrar las imágenes de la cinta, dejando solo las de las 20:00h. a las 20:45 horas. Yo cojo mi anorak y me lo pongo y mis calzoncillos en mi izquierda, encojo mi mano de forma que no se vean los calzoncillos por fuera. Me pongo a mirar los monitores, esperándolas para hacerme el sorprendido. Toc... Toc… Escucho en la puerta del cuarto de las cámaras de seguridad, le quito la trabilla a mi funda del arma, un 38 Special. Pego un tirón, abriendo la puerta con mi mano derecha y saco rápido mi arma apuntándolas. ¿Dije que era zurdo?  Sí. Pues no, soy ambidiextro, igual disparo con la derecha que con la izquierda, también se comer y escribir con la derecha, claro, si no me da una mano de comer me da la otra, en esta profesión hay que tener una mano como mínimo, claro, la que desenfunda el arma y dispara. Pero la mano izquierda la necesito en estos momentos para realizar un trabajo más importante.

Pegaron tal grito las dos, que ninguna se quería quedar atrás gritando, también levantaron las manos, las dos manos, las dos nenas, como si quisieran limpiar el techo y quitarle el trabajo a la  señora de la limpieza.  A lo que yo pongo cara de sorpresa y les pregunto muy serio;

- ¿Qué hacen ustedes aquí?

- Trabajando ¿No sabe usted quién soy? – Me dice la morena.

- Sí lo sé quién es usted. Pero no deberían estar aquí dentro, las órdenes que tengo son hasta las 20: 30 h. y ya son casi que las 23 horas ¿Y esta señorita quién es?

- Es una trabajadora nueva, lleva 1 mes en la empresa, se llama Jazmín. – Me la presenta.

A lo que Jazmín se acerca a mí y yo me a cerco a Jazmín. La cuál va a darme un beso en mi mejilla, yo giro la cara y me lo da en los labios. Qué ricura de beso más rico. Mi mano izquierda no se está quieta, con destreza le dejo mis calzoncillos en el bolsillo derecho de su gabardina de la pelirroja. Me vuelve a preguntar la morena, la jefa de ventas;

- ¿Y no podríamos  arreglar este malentendido? – Me dice.

Y pienso para mí, recordando el striptis, no hace mucho apenas realizado. ¡Ah, víboras! Mira por dónde habéis salido. De damas no tienen nada, me están haciendo jugar mi puesto de trabajo, queriéndome convencer con su belleza. A lo cuál yo como caballero me dejo convencer, pensando lo ricamente que vamos a follar los tres.

- Sí claro, por supuesto que tiene arreglo. ¿Qué solución le vamos a dar? ¿Y si me dais un beso? – Les preguntó, mirando a la pelirroja y a la morena, con cara de lobo el cuál, ya está devorando a la oveja. Y yo no tenía oveja, tenía dos nenas, dos autenticas bellezas.

- Somos pareja. – Me contesta la morena.

- Yo no soy celoso. – Le respondo, devorándolas con los ojos.- Me gustáis las dos y aún no sé cuál de las dos me gusta más. Quizás lo sabría si os pudiera catar.

- Muchas gracias, por los alagos.- Vuelve a contestar la morena.

Y deposita un tierno beso en mis labios. La pelirroja no se queda tampoco atrás, digo que tampoco sé queda atrás con sus tiernos besos, es como si te diera un beso de miel y el otro beso también, también  otro beso de miel, pero este beso no de la misma marca. Pero los dos besos iguales de divinos.

- Quizás nos cates si nos haces el favor de no fichar.- Dice la morena. Con cara de víbora de esa que si te fías te muerden la polla.

- Claro que sí, preciosas, yo con tal de hacer el amor con vosotras, voy a la Luna si hace falta. – Las miro a las dos. ¡Claro, que macho no las miraría! Pero mi vista se va más detrás de la pelirroja. Y si, las miro… Pero con cara de cocodrilo de esos que no han comido en un mes.

- ¿Y no nos pasarías la cinta de seguridad, Cielo?

Me dice toda melosa, dándome un beso más intenso, yo claro por supuesto, yo respondo al beso y mi polla también responde a las caricias en mi boca, como relamiéndose del festín, del atracón que se va a dar de pelirroja y morena, claro morena... Esta morena es como las morenas de mar que si te fías te arrancan la yugular. Son como dos zorras sabiéndose cazadas en el corral por el granjero. Claro, el granjero yo, que tengo que abrirles la puerta del corral (la fábrica).

Ahora ya estoy más decidido a hacerles la jugarreta, por jugar con mi pan.  Estas dos lesbianas, no piensan cumplir como mujeres, si les entrego la cinta de seguridad. ¿Cómo doy yo explicación de dónde he estado de las 20:00h. a las 23:00h.? Lo más normal es que se van a creer que he estado durmiendo, que esté de 5 a 6 durmiendo vale, por que es seguro que estoy durmiendo. ¿Pero como explico yo que la jefa de un departamento a estado con una extraña, haciendo una sesión sexual de stripers? Y me sonrío de la jugarreta que les tengo montada, estás dos lesbianas van a follar conmigo más de una vez, hasta que soporten a los hombres, hasta que me hagan su amante.

- ¡Claro que si Cielo! Por dos bellezas tan lindas, hago lo que haga falta.- Se acerca hacía mi y me da un beso en la mejilla, acerca su boquita de piñón a mi orejota, me dice;

- Eres un primor.- Deja en el bolsillo de mi anorak, sus braguitas y me dice:- Te he dejado nuestra braguitas de recuerdo, en tu bolsillo izquierdo- Yo le digo a su oído con voz suave.

- Claro que sí, Cielo. Claro que os recordare y vosotras os vais a acordar de mí.-

Y se echa a reír, me acerco a las cámaras, cojo del archivo una cinta virgen, le doy al botón del vídeo, de expulsar las cintas, saco la cinta grabada, la cojo y se la entrego, poniendo la cinta virgen. Aprieto el mando para abrir la puerta de entrada/salida del personal. Dejando franca la salida. Se van contoneándose las dos cogidas de la cintura, se fueron supercontentas  como zorras astutas, que han podido burlar al granjero… O eso se pensaban ellas.

Durante el servicio, compruebo si está el nombre dela pelirroja, dado por la jefa de ventas. No lo encuentro por ningún listado, ni los del día ni los pasados, compruebo las órdenes de entrada, su nombre no aparece por ningún lado. Me apunto en mi móvil el nombre y número de la morena, la jefa de ventas, también lo apunto en una tarjeta de visita de las que tengo por la cartera y la guardo aparte que no se pierda. Terminé mi turno sin novedad, bueno, sin más novedad, antes deje la cinta grabada de otro servicio, en el informe diario puse sin novedad, a mi compañero le dije lo mismo, sin novedad y aquí no ha pasado nada.

Mi turno del sábado fue otro tanto de lo mismo, aburrimiento. El turno del domingo, ese es el que esperaba. Termino mi turno y tengo libre una semana, el fin de semana siguiente le prepararé la jugarreta sexual a estas muchachas lindas.

CONTINUARÁ

Derechos Reservados © Didack