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Entregando a mi mujer

en Hetero: Infidelidad

Hace unos meses volví a encontrarme con un viejo amigo, Arturo, al que no veía desde hacía 20 años y con el que compartí los mejores momentos de mi infancia y juventud. Acaba de separarse y no pasaba por su mejor momento, así que no dude en llevármelo a casa a cenar. Mi mujer le recibió con aprecio porque le conocía también de aquella época y le recordaba con agrado. Pasamos una noche divertida, en la que las copas ayudaron a recordar viejas aventuras y hacerle olvidar por unas horas los problemas que tenía. Mientras recogía la mesa, mi mujer me comentó lo triste que s ele veía:

  • …… está hecho polvo; el divorcio ha tenido que ser un infierno,
  • Si, por eso me alegro de haberlo invitado a cenar y que lo esté pasando en este rato mejor de lo que lo ha pasado los últimos meses.
  • Necesita una mujer ya; la mancha de mora, con mora verde sale.
  • ¿Estás pensando en alguien?
  • La verdad es que si. Esther está muy sola y necesita como el comer un hombre que la de marcha. Y Arturo no está nada mal ……
  • ¿Te pone cachonda mi amigo? Añadí pegando mi polla a su culo, mientras la agarraba las tetas por detrás.
  • Está bueno ……… es muy fuerte y corpulento. No me importaría darle un tiento, pero “por ahora” se lo cedo a Esther.

La cita con Esther fue dos semanas después; salimos a cenar y esa misma noche se acostaron juntos. Desde entonces cada vez que Arturo ha venido a Madrid hemos salido juntos y de una u otra forma ellos y nosotros, por separado, hemos acabado en la cama en algún hotel de la zona, en habitaciones separadas, Sin embargo, hace cuatro semanas todo comenzó a cambiar …….. para bien.

La noche había sido como cualquiera de las anteriores: habíamos cenado juntos en el Ten con Ten, porque además de comer muy bien se toman buenas copas en una ambiente distendido ye elegante. Luego acabamos en Snobissimo y como las tres estábamos bastante cargados y muy cachondos, por lo que decidimos ir al Hotel que previamente habíamos reservado. En el coche pude ver como Esther se agachaba hacia Arturo y no levantaba la cabeza en un par de minutos, mientras él cerraba los ojos con cara de placer. Sin embargo nuestra sorpresa fue comprobar que uno por otro nadie había reservado y que solo había una habitación para los cuatro. No hubo necesidad e decidir, porque Arturo, que iba cachondo como una mona, tiro de tarjeta y cogió la habitación.

Los cuatro subimos en el ascensor, notando como el ambiente se iba paulatinamente cargando de morbo y tensión sexual. Sinceramente, no veía posibilidades de que montáramos algo conjunto, pero la situación era, como mínimo, muy excitante. A mi me pone bastante Esther, porque aunque no es una niña ni tampoco delgada, es una mujer excitante y sensual. Es lo que ahora se llama Milf, es decir una mujer sobre los 40 años, nada delgada, con culo y tetas potentes, elegante,  guapa y muy muy muy sensual. Iba vestida con ujn vestido blanco que resaltaba sus formas, especialmente un culazo de primer nivel, cuyo contorno remataba un tanga cuya forma se marcaba en la tela ……. Además, mi amigo ya me había contado que en la cama era una maravilla, apasionada, abierta a todo, muy dócil y sumisa . Ummmmmmm, se me puso gorda solo de recordar las palabras de Arturo “No sabes como la chupa, se la mete hasta las bolas y te puedo asegurar que no la tengo nada pequeña”.

Mi mujer también está fenomenal, como bien sabéis los que leéis nuestros relatos y los que ya habéis compartido fotos y experiencias con nosotros en takkbok@hotmail.es. Rubia, 42 años, muy buen tipo con tetas redondas de grandes pezones y un culo firme de primera división. Sin embargo, esa noche la hubiera cambiado de buen grado por montar a esa jaca que se iba a tirar Arturo y con la que se besaba apasionadamente en el ascensor, Hice lo mismo con mi mujer y de se modo las dos parejas entramos ya lanzados en la habitación.  No hubo tiempo para dudas ni explicaciones. Una cosa llevo a otra y media hora después Arturo y yo cabalgábamos a nuestras respectivas sobre cada una de las dos camas. Follamos durante largo rato excitados como nunca, porque la sensación de follar junto a otra pareja es increíble: Morbo a tope y un cierto pique hace que la sesión se alargue como nunca ……

Nunca había visto a Gema tan salida como ese día. Creo que no solo le ponía la situación sino también, de modo específico, Arturo. Fuerte, con la cabeza rapada, grandes brazos y piernas fuertes, culo potente y una polla de las que quitan el hipo; pedazo de barra de más de veinte centímetros, huevos enormes y un grosor similar al antebrazo de mi mujer. No me extraña que Esther se hubiese enamorado, vaya instrumento que gastaba su novio. ¿Porque destaco lo del culo potente? ¿Tengo una vena gay? Pues no, lo destaco porque mi mujer siempre mantiene que el culo es un importante aditamento sexual, pues un hombre con culo fuerte y musculoso hace presuponer que “embiste con fuerza”, que mueve la pelvis con potencia haciendo gozar a una mujer. Puedo aseguraros que en el caso de Arturo es así; le he visto montar a Esther y puedo dar fe que la ha dado con ganas, que la hecho gritar a base bien y que después de una sesión ella  ha comentado a Gema que “estaba molida, dolorida de cómo la había embestido Arturo”

Desde ese día hemos follado juntos siete u ocho veces, por lo que hemos logrado una química muy especial entre las dos parejas. Nos sentimos bien juntos y la desnudez ya es algo muy normal entre nosotros …….. espero que en algún tiempo nos lancemos a probar un intercambio de parejas (Arturo y yo ya lo hemos hablado y con Gema he fantaseado sobre ello), pero aun queda un poco para cumplir esa fantasía ello.

Las cuatro últimas veces que nos hemos visto, hemos acabado en mi casa cenando, más que nada porque nos encanta el postre que nos dan nuestras chicas. La cena la preparamos y servimos nosotros, pero en el café y la copa nos atienden ellas. ¿Qué que es atender? Muy sencillo y seguro que a más de uno y una os encanta el plan: Al terminar la cena Arturo y yo nos vamos al salón para tomar el café y nos sentamos en el sofá. Ellas preparan el café y la copa. Cuando vuelven con todo preparado el panorama es delicioso. Gema lleva la bandeja de café y Esther  la de las copas: Ambas solo llevan puesto un tanga y tacones. Aunque debería haberme acostumbrado a ello me pone mucho al escena, Mi mujer esta impresionante Y Esther ¡Que tetas tiene Esther! Gordas, fuertes, con pezones como platillos de café. Ummmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm

Nos sirven  los cafés y las copas en silencio, permitiéndonos disfrutar del momento, de su morbo, de lo excitante de la situación …….. Generalmente no hacemos nada, pero tampoco es extraño que aprovechemos su postura para acariciarlas el sexo, notando su extrema humedad, disfrutando y haciendo disfrutar. Cuando todo está servido, se agachan al unísono, sacan nuestras pollas y nos hacen una mamada absolutamente deliciosa, lentamente, con pausa, sin necesidad de correr …… solo es el comienzo de la noche ya habrá tiempo de dejarse ir. La mamada dura lo que tardemos en el café y el whisky. Luego las follamos hasta saciarlas y saciarnos. Más de una vez he hablado con Gema del tema: mi mujer es una mujer con personalidad en su trabajo y en su vida corriente, pero ha descubierto que en el sexo la excita una cierta sumisión y que se siente fenomenal atendiéndome mientras Esther hace lo mismo con Arturo.

Los cuatro disfrutamos sobremanera con la situación y por eso estamos deseando que venga Arturo a Madrid para pasar la noche juntos. En su última visita, coincidiendo con mi cumpleaños, me hicieron ellas el mejor regalo sin duda. Comenzaron a chuparnos nuestras respectivas pollas con el deleite habitual, pero pasados cuatro o cinco minutos, cuando, al menos yo, ya la tenía como una piedra, ambas dejaron su labor y se separaron de nosotros, dejándonos con cara de tontos. Nos sonrieron y sin más comenzaron a besarse delante nuestro; se acariciaron, se metieron a mano, se chuparon las tetas y el sexo y se llevaron amabas a un orgasmo impresionante, mientras Arturo y yo nos masturbábamos suavemente viendo la escena. Las follamos como posesos, porque la escena nos había puesto como bestias. Creo que nuca había penetrado con tanta intensidad a mi mujer; la hice gritar como una perra en celo hasta satisfacerla ……. Aunque creo que esa noche se quedó con ganas de más, porque, al igual que Esther, estaban como locas, igual que nosotros. Hubo una vez en que las teníamos a las dos a cuatro patas sobre el sofá, mientras ellas no paraban de besarse, en que Arturo y yo nos miramos y sin decirnos nada verbalmente nos preguntamos mentalmente ¿Quieres cambiar de cabalgadura? La respuesta fue claramente si, ……………………….. pero no me atreví a dar el paso y dejar a Arturo que montase a mi mujer, mientras yo cataba por fin el culo de Esther ……

A la mañana siguiente llevé a Arturo al aeropuerto y me lo preguntó:

  • ¿Anoche pensé que te hubiera gustado cambiar de mujer?  
  • Si, pero no me atreví …………….
  • Gema parecía dispuesta y Esther también.
  • Si, lo se, pero me dio cosa. La próxima vez estaré más seguro.
  • Estaré deseando de que llegue esa próxima vez.
  • Y yo, no lo dudes.

La próxima vez llego al mes siguiente, cuando Arturo anunció que venía ese miércoles. Preparamos todo para que estuviera perfecto y aunque no hable de ello con Gemma, estaba seguro que ella sabía como yo, que si surgía la oportunidad Arturo la follaría, como yo haría lo mismo con Esther. Más de una vez habíamos fantaseado con esa historia y ella en su fuero interno deseaba tanto tener dentro la enorme polla de Arturo, como yo follarme a ese pedazo de hembra que era Esther. La tarde del miércoles paso lentamente; sin embargo, a las siete el desastre: Esther no puede venir y ya no podemos cambiar la fecha porque Arturo ya está en el avión viniendo. 

Cuando Arturo llega a casa y se entera, su cara es un poema, porque lo mejor del mes es su cita con Esther; a lo largo del mes tiene citas con profesionales del amor, pero con lo que verdaderamente disfruta es con su amante; me recuerda  la cara que tenía después de su divorcio, de lo pasmado que se ha quedado; pero aun así cenamos como siempre, con buen vino y buenos alimentos. A la hora del postre somos Gema y yo quienes nos levantamos para preparar el café y las copas. No puedo evitar bromear con que “Vamos a ponernos los tangas y ahora volvemos”.

  • Que lastima lo de Esther –me dice Gema, al llegar a la cocina.
  • ¿lastima? Más que es lastima es una putada. Con lo guapa que estás hoy ….. añado agarrándola el culo por detrás, aprovechando que está agachada frente al friegaplatos.
  • Con lo que me apetecía ………………………… ¡Para! ¡!Estate quieto que me estás poniendo muy bruta!, añade sintiendo como finjo que la folló por detrás, aparetando mi polla contra su culo .

La levanto la falda y comienzo a explorar su sexo, como siempre, muy húmedo y caliente.

  • Estás empapada …………………………
  • Es que estoy muy muy cachonda.
  • ¿Te apetece un buen rabo dentro?
  • Muchísimoooooooooo
  • ¿Y dos?
  • ¿Cómo  ……..
  • Porque no nos “atiendes” tu a los dos.
  • ¿Estás loco?
  • Lo estaré, pero ya no estás húmeda, estas chorreando desde que te lo he propuesto.  Anímate, que lo vas a pasar increíble y las oportunidades no pasan dos veces.
  • ¿No te importa que me folle otro?
  • Si, no puedo evitar un ramalazo de celos al pensar que te va a follar otro y que además te ponen cachonda la situación pero se que te apetece mucho y a mi me excita también. Insisto, -pregunto rotando un dedo en su interior mientras con el pulgar aprieto su ano sin llegar entrar,- ¿quieres atendernos a los dos?

Me siento junto a Arturo, desconociendo que va a hacer Gema sobre la proposición que la he hecho, pero todo queda clatro cuando la veo aparecer frente a nosotros. Solo lleva zapatos altos de tacón y un tanga negro de encaje, color que contrasta con lo rubio de su cabello y la claridad de los ojos. Esta impresionante así vestida; además veo que se ha colocado en los pezones unos pequeños aros que a mí me encantan y que se ponen con un pequeño clip, algo doloroso pero también muy sensual y excitante. La da un toque de sumisión que mi (Supongo que a Arturo también) me encanta:

  • Buenas noches señores, soy Gema; esta noche estoy encargada de atenderles ……. a ambos, -añade mirando a Arturo- empezaré por servirles una copa. Creo recordar que usted toma Gin Tonic y usted –dice mirándome a mi- vodka con tónica. ¿es así?
  • Exactamente –contesto- es maravilloso volver a verte. ¿No se si conoces a mi amigo Arturo?
  • Aun no, pero creo que será un placer …… un enorme placer –contesta pícara,dando dos besos a Arturo.
  • El placer será mío, dice Arturo alucinado, no lo dudes.

Nos sirve las bebidas como una auténtica profesional, con pausa, con deleite en lo que hace. Se agacha hacia el mueble bar con las piernas bien rectas, dejando que su culo se tense frente a nosotros y podamos comprobar lo firme que están sus nalgas, lo duro de sus piernas y, sobre todo, lo abultado de su sexo, que tensa la poca tela del tanga que lo recubre …… Veo que Arturo se recoloca su miembro a través del pantalón y supongo que es porque, como el mío, ha empezado a crecer ante la visión de Gema. Luego comienza a servirnos y adopta la misma postura frente a Arturo, como una buena anfitriona, sirviéndole la bebida de cara a él, dejando que sus tetas se balanceen antes sus ojos, mientras sirve, con mucha pausa, el hielo, el limón, la ginebra y la tónica. ¡Que espectáculo! Nos tiene ambos como una moto.

Estiro el brazo y vuelvo, como ya hice en la cocina a acariciarle, el sexo, primero por fuera y, rápidamente, por dentro, repasando sus labios, su clítoris …………… Gema se estremece y por un momento parece que va a caer sobre Arturo, aunque finalmente logra enderezarse, aunque el contacto de sus tetas desnudas con el pecho mi amigo ha hecho que la polla de este se tense bajo el pantalón.

  • Estás húmeda nena, muy húmeda. Me parece Arturo que nuestra anfitriona está muy excitada con atendernos ……..
  • Estupendo dice Arturo, mientras Gema comienza servirme a mi la copa –porque nosotros también lo estamos………………….. añade relamiéndose de gusto, mientras, al igual que yo, estira su mano y cata el sexo de mi mujer, absolutamente empapado. Gemma da un respingo cuando siente como los dedos de Arturo penetran en su sexo y me miraen una extraña mezcla de sorpresa, excitación y ….. nos e que más.

Sin dejar de sentir como Arturo la masturba con la mano, Gema se agacha frente a mí y comienza  abajarme la cremallera el pantalón. La detengo  de inmediato y con un gesto imperativo la desvío a hacia Arturo.

  • Por favor, atiende primero a nuestro invitado nena, no te preocupes que habrá tiempo para que lo hagas conmigo.

Me mira nerviosa, excitada, pero obedece al instante y tras maniobrar con la cremallera, el calzoncillo y el pantalón, deja ante su vista, y la mia, un enorme miembro medio erecto que agarra con su mano y comienza a masturbar lentamente, sin dejar de mirar a Arturo. Luego baja la vista sumisamente, con docilidad, y se deja caer sobre la enorme polla que mete en su boca, no sin dificultad, aunque, poco a poco, consigue meter hasta el final. Arturo se estremece porque luego reconocerá que ninguna mujer se la había metido de golpe hasta al final y que la pericia de la mía le sorprendió.

Desde mi posición debo reconocer que la imagen era impresionante: Mi mujer, un bombón rubio de tetas estupendas, buen culo, piernas largas y largo pelo rubio …… situada entre las piernas de un buen amigo, comiendo su pene con la pericia de una profesional, metiéndose el enorme balano hasta el fondo, mientras no dejaba de masajear sus enormes pelotas, logrando que el hombre se retorciese de gusto:

  • Impresionante , impresionante ……. ¡Como  la chupas nena …….. ¡Increible! Sigue, sigue así, que me estas poniendo como un burro.

Poco a poco Gema va desnudando a  Arturo, por lo que yo aprovecho para hacer lo mismo y sin más preámbulos me pongo tras ella, la bajo el tanga y sumerjo mi cabeza entre sus piernas comenzando a devorar su sexo que parece derretirse en mi boca, mientras mi lengua explora su interior …….. Gema esta volviéndose loca de gusto y aumenta la fuerza de su mamada, logrando transmitir a Arturo el placer que yo la doy. Está tan excitada que no vacilo y sin dejar de chupar al meto un dedo en el culo sin más ….. Hay que comenzar a dilatarla porque vamos a usar esa entrada en poco tiempo y debe estar preparada para lo que se le viene encima. Gema se estremece al sentir como el dedo invade su culo, pero no se queja ni protesta: No será la primera vez que se la meten por ese agujero ni mucho menos, porque yo se lo hago frecuentemente, pero hoy será distinto: hemos fantaseado tantas veces con ello y vistas tantas escenas de películas que estoy seguro que en su mente ahora mismo lo tiene claro: Hoy tendrá una buena polla por el culo ……. Pero, al mismo tiempo que otra por el coño. ¡Su primer sándwich!, una ocasión que hemos deseado ambos hace mucho tiempo. 

Gema deja a Arturo y pasa “atender” a mi polla, que gustosa recibe la boca de mi mujer en torno a ella, con igual pasión a la que ha demostrado con Arturo. Mi amigo tiene una polla enorme, pero la mía tampoco está ni mucho menos mal. Si no fuera porque al lado hay una “fuera de competición” diría que la mía es un pedazo de polla. Lo que está claro es que Gema va a salir hoy bien servida y que un pedazo de mujer como ella exige, como mínimo, dos pollas como las que tiene a su disposición.

Arturo, tras contemplar unos instantes como Gema me la devora, se levanta y colocándose detrás de ella sitúa su mástil a la entrada del sexo de mi mujer y, tras rotarla un poco a modo de saludo, la penetra de un solo golpe, haciéndola abalanzarse sobre mi polla que le entra hasta la campanilla; sin embargo, lejos de apartarse, mira hacia atrás ya jadeando de gusto, sonríe a Arturo y le dice:

  • Estaba deseándolo ……. Dame fuerte, muy fuerrrrte – luego vuelve a comenzar su mamada, compatibilizando como una profesional los embites del hombre que la folla por detrás con el “servicio atento” a la polla que tiene en la boca, dandoa sí buen servicio a ambos clientes..

¡Vaya que si la da fuerte! Arturo, además de un tipo “obediente” es un hombre fuerte, muy entrenado de gimnasio. Por eso, no tiene problema en comenzar a follarla como una máquina, moviendo sus caderas con fuerza, casi con violencia, metiendo y sacando su enorme pene del interior de mi mujer, a golpe de cadera, de tal modo que Gema pronto no tiene más remedio que dejar de chupármela, para concentrarse en resistir los embites. Me mira , mientras un orgasmo casi continuo la avasalla y, a duras penas, consigue hablarme:

  • No puedo seguir mi amor …… me está destrozando. ¡Que gusto! ¡Que gusto!
  • No te preocupes amor, disfrutalo.
  • Si, ¡Que bestia! ¡Como me da! Aggggggggg

Me separo de ellos y mientras me sirvo una segunda copa veo como Arturo la monta de un modo casi salvaje, como un animal monta a su hembra, sin hablarse mutuamente, concentrados ambos en el sexo; es el acto más natural del mundo que los humanos nos esforzamos siempre en complicar: el acto del macho de meter y sacar el miembro de la hembra, que goza con ello y recíprocamente da placer a su macho. Gema está fuera de si, porque no puede parar de correrse; la conozco bien y se que ha llegado a ese estado en que está como loca; solo quiere seguir disfrutando eternamente. En un momento dado, Arturo se sienta en el sofá, la coloca a horcajadas sobre el y vuelve a metérsela nuevamente. Ese es el momento de mi reincorporación a la acción ……….

Aunque no necesita que nadie me la ponga dura, porque no ha dejado de estarlo ni un momento, pese a ki inactividad en la escena,, me pongo de pie a su lado y hago que me la chupe unos instantes, ensalivándola bien. Luego me coloco detrás de ella, la hago caer sobre Arturo y comienzo a metérsela por el culo. Estoy tan excitado que solo deseo metérsela de un golpe, partirla en dos …… pero no puedo, porque el agujero aun no está suficientemente dilatado y porque la polla de Arturo en el coño la llena bestialmente, por lo que entrar por el pequeño agujero trasero es más complicado, precisando “más de maña que de fuerza”. Así lo hago y, tras sucesivas paradas y embestidas  logro que mi mujer tenga dos buenas pollas en sus dos agujeros. Gema grita de un modo que casi da miedo cuando comenzamos a follarla al unísono, organizándonos para que ambas pollas entren alternativamente, colaborando en dar placer a la mujer que las disfruta. Gema ha perdido enteramente el control,  está fuera de si, con dos pollas llenándola bestialmente, gustosa ………….. pero también con la sensación de ir a  estallar de tanta carne como la rebosa.

Nunca he vivido algo tan salvaje como ese momento y si tuve alguna duda se han ido de golpe: es increíble follar a mi mujer por el culo, mientras otro la folla por el coño. Verla disfrutar así es increible, mágico. No me considero, ni mucho menos, cornudo, porque los cuernos son producto del engaño y aquí no hay para nada mentira alguna, hay verdad y sinceridad. Mi mujer quiere probar sexo con dos hombres y yo quiero verlo y participar ¡Ni más ni menos!

La follamos largo rato aun, cambiando de postura más de una vez. Aunque siempre habíamos pensado, en nuestras fantasías, que solo yo la follaría por el culo, Arturo se encarga también de la entrada trasera de Gema, de un modo increíble, dilatándola con su enorme miembro y penetrándola con fuerza. Siento  a través de la membrana de separación, porque yo estoy en el otro agujero, como entra y sale el enorme misil del culo de mi mujer, que imagino increíblemente dilatado; oigo como Gema grita enloquecida con la follada ……. pero no grita para pedirnos que paremos, sino para que la demos más rápido, más fuerte, mas bestial.

Es increíble, pero somos dos contra una y, sin embargo, somos nosotros los que acabamos no pudiendo más: Gema esta también muerta, pero somos nosotros los que pedimos la rendición, cuando salimos de ella y nos colocamos a ambos lados de mi mujer, exhausta pero muy satisfecha, mujer, comenzando a masturbarnos con idea de corrernos sobre ella. Gema demuestra su “profesionalidad” una vez más y termina de atendernos como merecemos: pasa su boca de una a otra polla con pequeñas pero intensas mamadas, al mismo tiempo que nos masturba. No aguanto más y me corro sobre sus tetas, hasta casi cubrirlas del tamaño de mi corrida. Arturo no aguanta mucho más y agarrándola de la cabeza con fuerza le colocó la polla frente a su bocase masturba contra su boca hasta lograr que dos chorros potentes penetren en su interior; Gema no se corta y lanzándose sobre el enorme miembro lo engulle tragando hasta la última gota de la corrida de Arturo,  que por el tamaño de sus huevos y la cara de ahogo de Gema, a apunto de ahogarse con lo que debió tragar, debió ser bestial ……………………..hasta la ultima gota traga, para luego dejarse caer sobre el sofá, completamente agotada.

  • Espero que los señores estén satisfechos con mis servicios y que vuelvan a este local.
  • Has estado increíble, contestamos los dos, no dudes que volveremos a contratarte.

No tardamos en dormirnos juntos, con la satisfacción sexual más plena que he tenido nunca. Antes de dormirme volvía confirmar que había sido una decisión acertada la de compartir a mi mujer con un amigo y que no tengo ninguna sensación de cuernos, porque es algo deseado y querido por ambos, sin engaños ni mentiras. Suavemente me duermo, dejando que mi mujer quede entre ambos.

La mañana llega más rápidamente de lo deseado y mientras me despierto, advierto que estoy solo. Ni gema ni Arturo están a ki lado, por lo que me despierto y voy a buscarles por la casa, que en silencio recibe el nuevo día. Oigo algo de ruido en el jardín y me dirijo hacía allí, tratando de aguzar el oído. Miro por el ventanal del salón y les veo; Efectivamente han decidido madrugar y recibir los primeros rayos del sol en la piscina. Gema está apoyada en la pared lateral del jardín, cerca de la ducha; está de pie, con la cara y el cuerpo muy pegados a dicho muro ………….. y está enteramente desnuda.

Arturo también está desnudo y colocado detrás de ella …….. desde mi posición veo como Arturo tensa su culo una y otra vez contra el cuerpo de mi mujer. La está penetrando y lo hace con fuerza, por detrás, haciéndola gritar con cada embite, con cada penetración en su culo de aquel pedazo de miembro.  

Por primera vez siento un ramalazo de celos y cuernos. Se han escondido de mi para hacerlo. Arturo está dando por el culo a mi mujer y la está dando como un animal …………………………. Y ella goza como una perra, moviendo su culo para favorecer la penetración, buscando amoldar el estrecho agujero al grosor del pene.

No hay duda, Arturo nos está dando por el culo a ambos, solo que la única que goza es mi mujer. Veo desde mi escondite como Arturo acaba por correrse en el interior del culo de ella, estremeciéndose con cada chorro de semen que descarga; como inaginaba, en esos grandes huevos hay provisión para varias ssiones Cuando los veo besarse tiernamente después de tan bestial acto, me doy cuenta que acabo de entrar en la nomina de los cornudos y que, desgraciadamente, lo he provocado yo..