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El Cliente (2): Infiel

en Hetero: Infidelidad

Es impresionante lo que mejoran las plantas cuando se las riega abundantemente, cuando se las mima diariamente y se las atiende aún más frecuentemente. Igual pasa con las mujeres y, en concreto, así ha pasado con Gema, mi mujer.

Como recordarán los lectores, hace unas semanas logré convencerla para hacer un trio con un fornido hombre negro, aunque, para ello, me ví obligado a “engañarla un poquito”, ocultándola que realmente era un contacto de internet y no un simple cliente con el que había de cenar por obligación profesional. Pese a todo, la velada fue estupenda y los tres disfrutamos de una sesión de sexo fabulosa, sobre todo ella que gozó de dos pollas de muy buen tamaño que la hicieron correrse de un modo desconocido, no solo por el numero de veces, sino, sobre todo, por la intensidad de la sesión. Ambos hombres lo dieron todo para lograr hacerla sentir como una autentica reina del sexo y ella, a su vez, se entregó enteramente en dar placer a sus dos machos, en una comunión prácticamente perfecta.

Desde entonces, Gema, como la planta a la que me refería, ha florecido de un modo increíble. De por si era una mujer guapa, apasionada y divertida, pero, desde entonces, está increíble: no es raro que al llegar a casa me sorprenda vestida solo con un tanga y tacones para darme una bienvenida en el hall o que me mandé historias tórridas por el móvil a cualquier hora del día, o fotos desnuda jugando con un vibrador ………. Yo diría, para que quede claro, que está salida como una perra y que necesita otra buena sesión de sexo; a todas horas me está pidiendo volver a ver a Gerao, porque no puede acceder a él directamente, dado que me guarde de permitir, y mucho, que intercambiaran sus móviles y correos, de tal modo que la única posibilidad es que contacten a través mío …………. o, como comprendí tarde, que Gerao volviera a nuestra casa a verla, pues conocía de sobra nuestra dirección y ubicación. Pensé que no lo haría, pero me equivoque ………

Aquella tarde llovía mucho sobre la ciudad, así que casi nadie logró llegar a sus compromisos en hora, lo que fue particularmente malo para mí, dado que, como consecuencia del atasco, perdí el vuelo a Las Palmas y no pude encontrar ningún billete hasta la mañana siguiente, así que decidí volver a casa con la idea de meterme en la cama con mi mujer y follar toda la tarde. Traté de avisarla pero, como casi siempre, el móvil me salía fuera de cobertura.

Al llegar a casa, observe mientras pagaba el taxi que en la puerta había un BMW serie 5 blanco de matricula desconocida. Miré en su interior y no vi otra cosa que una gabardina y unos objetos personales sin más referencias, aunque debo reconocer que la situación no me gustaba nada, pues mucho me temía que el hecho de que Gema no me hubiera contado que tendría visita, no me hacía presagiar nada bueno..

Por eso precisamente decidí no llamar a la puerta y abrirla tratando de hacer el menor ruido posible. La casa estaba en penumbra, silenciosa, por lo que deje mis cosas en la entrada y me dirigí hacia el dormitorio, mientras comenzaba a escuchar murmullos de más de una persona. Subí las escaleras notando como a cada paso el ruido se hacía más evidente y clarificador: Palabras entremezcladas con respiración agitad, gemidos, jadeos, algún golpe que identifiqué como un azote sobre la piel desnuda …………. Aunque me sentí el hombre más tonto del mundo en ese momento, no lo era tanto como para no saber que estaba escuchando los evidentes ruidos de una pareja teniendo sexo en mi habitación.

Me quede petrificado a escasos dos metros de la puerta cuando, lo que ya era evidente desde el primer momento que abría la puerta de la casa, se hizo, además, real y cierto: la voz de mi mujer sonó cristalina, sin dudas:

  • Así, me gusta, así …….. es enorme Cariño, enorme. Me gusta tu polla mucho, es la mejor que he gozado ……..
  • Me has echado de menos, ¿Verdad perrita? ¿Has echado de menos que Gerao te monte como a ti te gusta? ¿Verdad?
  • Siiiiiiiiiii, te he echado mucho de menos ………… Sigue, sigue, me estás daño mucho gusto.

Aunque hay cosas en la vida que nuestro cerebro sabe desde el primer momento, el corazón se niega, a veces, a aceptarlo e, incluso, propone a la mente que ordene al cuerpo huir, salir corriendo y no dejar que los ojos comprueben que el sonido se corresponde con la imagen, pero generalmente nunca vence en esa batalla. Así sucedió conmigo, por lo que me asomé por la rendija de la puerta …………….. sobre la cama, mi cama, hay unos cojines colocados a modo de potro (más de placer, que de tortura) y sobre ellos Gema, mi mujer, tumbada boca abajo, con las piernas abiertas y el culo bien elevado por los cojines, mientras Gerao la clava su enorme polla en el coño, cabalgándola con fuerza creciente.

  • ¡Me estás matando! …… ¡que bestia eres, me vas a romper! ……. Es aún más grande que la que recordaba.
  • ¿Quieres que pare? ¿Quieres que te folle más despacio, perrita ……?
  • No cabrón, no …… dame más, más. Ahora no pares que voy a volver a correrme otra vez …….. ahhhhhhhhhhhhhhh
  • Asi , así me gusta que seas ……, así me gusta ………. dice Gerao, acelerando aún más su rápido martilleo, como si quiera clavar a Gema a la cama con su martillo pilón, como si quisiera atravesarla a pollazos.
  • ¿Como soy?, ¿como soy? Pregunta Gema entre jadeos, dímelo, dímelo ….. quiero oírlo.
  • Una puta increíble, que me da un placer bestiallllllllll, grita Gerao, combándose de gusto, mientras suelta su carga de leche en el interior de la mujer, que se corre al mismo tiempo, estremeciéndose ambos de un modo violento, salvaje ……….. Si, si, tómala toda mi amor, todaaaaaaa.

Tras varios estertores, Gerao cae sobre Gema, sin llegar a extraerla su polla, dejando que la mujer siga estremeciéndose de gusto, sintiendo como del enorme pene aun salen los últimos vestigios de leche, que acaban, como el resto de trallazos, dentro del coño de una exhausta Gema, que no puede más ……... Aunque yo no lo se en ese momento, la sesión se prolonga ya desde hace mas de una hora de intenso sexo, donde el negro ha montado a Gema por sus dos agujeros hasta la extenuación.

  • ¡Me vas a matar!, dice Gema, ¡que gusto me das!. Echate a un lado por favor que eres enorme y me vas  aplastar.
  • ¡!!Eres un pedazo de mujer nena!!!! Mira que te echaba de menos; trate por todos los medios de localizar tu teléfono, pero nada ….. imposible. Por eso vine a verte, necesitaba volverá  estar contigo. Que listo tu marido, impidiendo que nos comunicásemos directamente.
  • Cuando te he visto en la puerta me he quedado sin habla ……. ¡!!Yo también te echaba de menos animal!! Desde que me follaste la primera vez no ha pasado noche que no soñase contigo y con tu pequeño amigo –añade Gema, con mirada picara, acariciando suavemente el pene de Gerao, que lentamente va disminuyendo de tamaño tras haber soltado su carga.
  • ¿Vas a decirle a tu marido que nos hemos visto?, pregunta Gerao.
  • No lo se; por un lado,  no hay duda que hoy le hemos engañado, aprovechando que se ha ido de viaje ……. Pero también es verdad que esto lo ha provocado él; yo no pedí que te trajese y fue Jose quien me engaño haciéndote pasar por un cliente, para luego montarme un trio. Como va a estar un par de días fuera, no tengo porque decidirlo ahora ……… además, conozco a mi marido y se que en el fondo le pone mucho ver a su mujer follar con otros hombres. Me lo ha dicho muchas veces, ¿sabes? Desde hace años me dice lo excitante que seria verme con otro, mientras el se toma una copa tranquilamente desde un sofá, como un espectador en un cine, sin intervenir.
  • Entonces, ¿Qué vas a hacer?,  -pregunta Gerao, acariciándola el pelo.
  • Voy a ponerle un watsapp …….. con una media mentira, para ver como reacciona.

Desde mi escondite escucho atónito la conversación de la pareja de amantes, porque, en ese momento, para mi no son otra cosa que una pareja de amantes poniendo los cuernos al estúpido marido. Logró quitar el sonido del iphone, mientras veo como Gema escribe en su teléfono, preguntándome que significa eso de media mentira …… . Cuando llega el watsapp, lo leo, y comprendo a que se refería mi mujer “Cariño, no te lo vas a creer, me he encontrado con Gerao en el Centro Comercial y hemos quedado para cenar” …….. no se como acabará esto, pero …… me gustaría saber si te importaría que me fuera con él a un hotel ….. quiere que sea su postre. Si me dices que no, me olvido de ello ……….”

 

¡Mentirosa!!!! Está pidiéndome autorización para algo que ya ha hecho …….. Entonces, ¿Por qué no entro y les monto un numerito? Pues ……. La verdad es que no lo se. Estoy cabreado como un mono, pero también excitado con la escena y, además, Gema tiene toda la razón, pues en el fondo he sido yo quien lo ha provocado. He encendido el fuego y luego no he podido controlar el incendio. He inducido a mi mujer a conocer otro hombre, sin darme cuenta que ese hombre la volvería loca y ahora ……… no se como pararlo, porque además ¡!No se si quiero pararlo!! En el fondo, no se como explicárselo a los lectores para que lo entiendan, me excita mucho saber que mi mujer me engaña con otro, porque realmente es lo que he deseado desde hace años. Hace mucho tiempo que fantaseo con esta situación, con que Gema tiene una relación aparentemente secreta con otro hombre y que yo soy el observador privilegiado de la misma.

Estoy en un mar de dudas y confusión, porque, además, trato de racionalizarlo todo y hace semanas que disfruto de mi mujer más que nunca: ¿Sería lógico cargarme mi vida por un tema que he provocado yo? Si de una u otra forma, más tarde o temprano, hubiéramos vuelto a quedar con ese, u otro Gerao, para follar …….. por lo que claramente soy el principal causante, que no culpable, de lo sucedido, así que mecánicamente cojo el teléfono y la contesto: “No se como le has localizado realmente, pero no pierdas la oportunidad. Solo te pido que me lo cuentes todo y me mandes foto de cómo te monta”.

  • Gema lee el mensaje y se lo enseña a Gerao, quien sonríe a al ver el contenido:
  • No entiendo que tu marido acepté que le pongas los cuernos.
  • Es complicado entender, lo admito …….. pero si a él le gusta y yo disfruto ¿Te vas a preocupar? Pregunta Gema, acercando su boca al gordopene de su amante.

¿Qué estoy haciendo?, me pregunto mentalmente, mientras siento que pese a mis intentos de controlar lo sucedido y minimizar los daños, todo acabará  finalmente “yéndose de madre”. Lo único cierto es que estoy completamente empalmado mientras veo como Gema se introduce en la boca la polla, aun relajada, de Gerao y comienza a chupársela con mucha suavidad, deleitándose con su enorme grosor, aun sin llegar todavía a ponerse dura. Poco a poco veo como va creciendo en el interior de su boca, hasta que casi no la coge dentro:

  • Eres increíble, gime Gerao, me estás volviendo a poner en marcha y eso, tan rápidamente, no lo consiguen todas las mujeres.
  • ¿Te gusta como lo hago?, pregunta ella, acariciando sus enormes huevos con la mano y sin dejar de chupar la enorme tranca.
  • Eres la mejor sin duda, pero ….. ¿Quieres mejorarlo aun más?
  • Claro amor, hoy eres mi dueño … ¿Pídeme lo que quieras?
  • Méteme un dedo en el culo, juega con él …… me encanta que me exciten así mientras me la chupan.

Así lo hace Gema y desde mi atalaya veo como Gerao se estremece mientras Gema le explora con sus dedos el ano, logrando, como le había adelantado el negro que pasaría, que el placer se intensifique notablemente, mientras ella comienza a tener problemas para abarcar el contorno de su enorme polla, que ha crecido aún más con la nueva maniobra.

  • Me vuelve loco nena, me vuelve loco …………… Aggggggggg
  • Espera un momento, - dice Gema, levantándose y acercándose al aparador, donde guardamos, entre otras cosas, nuestros juguetes sexuales, a los que siempre hemos sido muy aficionados. Cuando se da la vuelta, veo que ha cogido un dildo de tamaño mediano, que normalmente utilizó yo para metérselo a ella por el culo mientras la follo por el coño, simulando un sándwich con el que Gema suele disfrutar mucho.
  • ¿Y eso?, pregunta Gerao, ¿también le gusta a tu marido que le trabajen por detrás ……..?
  • Nunca lo hemos probado, la verdad ………….. este dildo es mío. Ven nene, dice Gema ensalivando bien el dildo, que te va a gustar ………… date la vuelta que ahora me toca a mi.
  • Gerao se coloca boca abajo y Gema, sin demasiados miramientos, le penetra con el dildo, hasta  que la empuñadura choca contra su ano, mientras Gerao se estremece ante la introducción:
  • Despacio, despacio ……… me vas a desgarrar.
  • Eso te pido yo cuando me metes tu tranca gorda en el culo y solo sabes acelerar y montarme aun más fuerte, contesta Gema, divertida, rotando el dildo en el culo del negro.
  • ¿No te gusta perra ……..? ¿No te gusta que te rompa tu culo?
  • Claro que si, por eso ahora quiero que sientas lo mismo amor …….. date la vuelta.

Gerao se da la vuelta, con el dildo bien dentro de su ano, dejando que Gema se apodere de su verga, que parece a punto de estallar, con las venas muy congestionadas, llenas de sangre que la tensan de un modo increíble. Se la mete en la boca y comienza un mete y saca con velocidad creciente, cada vez más intenso, cada vez más profundo ……… haciendo que Gerao se combe en la cama a punto de estallar …….

  • ¡!!!!Como chupas cabrona, me pones como un animal …………….. eres la mejor, la mejor
  • Me gusta oírlo, me gusta ………….
  • Ahora me toca a mi nena, date la vuelta que te voy a destrozar por detrás ……..
  • Pero no te saques el dildo, quiero que me encules mientras tu tienes también el culo bien lleno ….. me pone muy cachonda.

Gema se coloca boca abajo, con unos cojines en la pelvis para elevar el culo, agitándose violentamente, pese a que ella tiene el ano dilatado de la anterior sesión, cuando siente como el negro se coloca tras de ella y, sin ningún miramiento, mete su enorme polla en el agujero trasero de la mujer

  • Cabrón, cabrón, que bestia eres ……. Me estás matando, me estás matando …… pero que gusto me das, sigue, sigue ………
  • Voy a destrozarte perra, vas a saber quien manda aquí ……
  • Tu, mi macho, tu ……….. ¡!!!!esta perra es tuya!!!!!!!! Móntala fuerte, si, si, siiiiiiiiii
  • ¡!Toma, toma!!, grita Gerao, enloquecido con la penetración, manteniendo, como le había pedido Gema, el dildo bien dentro de su culo.

La monta durante un buen rato, haciendo que Gema se corra innumerables veces, hasta que los gritos de animo a su macho van paulatinamente truncándose en súplicas de tregua, hasta que Gema comienza a estar axfisiada con la monta a la que la está sometiendo ese semental desde hace un buen rato,:

  • No puedo más, no puedo más amor …… para ya, para ya, por favor ………..
  • Te voy a dar lo tuyo nena ….. eso te pasa por cabrear a un tigre como yo.
  • Para, para amor y dámelo todo en la boca, lo quiero todo para mi……. No quiero que se pierda ni una sola gota de tu leche.

Gerao no puede eludir un ofrecimiento así y sacándosela del culo, se la ofrece a Gema, que se abalanza sobre la temblorosa verga del negro que comienza a devorar como si fuese el último día del mundo, con una fuerza y pasión ante la que Gerao no puede hacer otra cosa que dejarse llevar y soltar toda su carga láctea en el interior de la boca de la mujer, mientras la agarra de la cabeza forzando la penetración, como si quisiera que la punta su polla se apoderase de la garganta de la hembra, que, a duras penas, consigue tragar parcialmente el enorme volumen que sale del negro, mientras gran parte se derrama por la comisura de sus labios y cae hacia su pecho.

No puedo más con la escena, porque estoy a punto del infarto en una increíble mezcla de excitación salvaje, cuernos indignados y cabreo, ira, más cabreo, más ira ……….. bajo la escalera y ……. Casi me caigo del susto cuando veo que en la puerta de la cocina esta Mara, la mujer de servicio que trabaja con nosotros desde hace años y que, por la cara que tiene, ha sido testigo, al menos sonoro, de todo lo sucedido …….

  • Mara!!!!!
  • Señor ………. Lo siento señor, lo siento mucho ………… por usted.
  • Gracias, contesto sin saber muy bien que decir ………….
  • Cualquier cosa que necesite señor ………… ya sabe donde me tiene, dice Mara, dejándome pasar, mientras bajo al sótano de la casa, donde decido quedarme, confiando en que se vayan pronto. Me siento en el sofá de la habitación donde guardamos las bicicletas y las herramientas, con la cabeza baja, como si el mundo se hubiera derrumbado a mi alrededor y avergonzado por no haber hecho nada para impedirlo.

Como a la media hora oigo risas, pasos por la escalera y la puerta que se cierra; miro por la ventana y veo que la pareja de amantes cogen el coche y se van; están arreglados como si salieran a cenar o a divertirse en algún local nocturno. Me sobresalta que la puerta de la habitación donde estoy se abre y entra Mara, con una humeante taza de té en las manos. Mara es boliviana, de unos treinta años y lleva con nosotros unos 5. Fisicamente es una mujer de origen andino, muy bajita, tirando a gordita de gran culo y tetas aparentemente grandes, piernas pequeñas y muy fuertes. No es precisamente la mujer más agraciada del mundo, sin llegar a ser fea, ni mucho menos, pero si es un amor de persona, muy atenta y cumplidora. Alguna vez, debo reconocer, he fantaseado con darla por ese pedazo de culo que tiene, pero todo se ha quedado siempre en eso, en pura fantasía.

  • Señor,  permítame ofrecerle una taza de te. Creo que le sentará bien.
  • Gracias Mara, gracias ……
  • De verdad señor, lo que necesite …….. solo tiene que pedírmelo.
  • Levanto la mirada y puedo ver como Mara me mira fijamente mientras reitera su ofrecimiento; es una mirada sincera, amable ……. Pero también no deja lugar a las dudas ….. y yo en es momento necesito certeza, mucha certeza ……. Porque media vida mía se está desmoronando-

Dejo la taza en la mesa, me levanto y me acerco a ella; la beso, sintiendo con la recepción es muy cálida, así que me lanzó por esa pendiente vertiginosa. La abro la chaquetilla de trabajo y el sujetador, dejando frente a mi dos enormes tetas, fuertes y firmes, dotadas de enormes pezones de color muy oscuro, coronados por pitones de más de dos centímetros de longitud. La bajo el pantalón y las bragas, con lo queda desnuda frente a mi y comienzo a masturbarla con uno, dos, tres dedos …….. Mara jadea excitada, mientras su sexo se inunda, derramándose como un rio por sus muslos. La doy la vuelta, me bajo los pantalones y la penetro de un solo golpe, comenzando a montarla contra un mueble, haciéndola correrse de un modo casi inmediato.

Estoy asombrado, y un poco preocupado, porque esa mujer dulce y cordial está fuera de si, gritando con cada orgasmo de un modo que debe estar escuchando hasta el ultimo vecino. Mueve su culo frenéticamente, propiciando mis penetraciones, con una dedicación máxima a la follada, deseando darme el máximo placer ……. Lo que de verdad está consiguiendo.

Yo también estoy muy excitado, casi salvaje, pues a la escena vivida con mi mujer se une que, sin habérmelo propuesto, me he encontrado con una mujer que me está haciendo gozar muchísimo, gozando con cualquier cosa que yo haga, sin protestar no una sola vez ……… y eso que hace unos instantes le he sacado la polla del coño y solo con la lubricación adquirida la he enculado hasta la empuñadura de un par de empellones. Mara, lejos de quejarse, se ha amoldado perfectamente a mi penetración, permitiéndome que desde el primer instante pueda taladrarla como a mi me gusta ……sin miramientos, a tope de fuerza y profundidad.

Mara, como os he dicho, no es precisamente atractiva, sin llegar a ser fea, pero estoy descubriendo que tiene un culo ideal para metérsela, grande y fuerte, contra el que merece la pena estrellarse mil veces …… y eso, para mí, tiene un valor incalculable. Las tetas, a las que me agarro por detrás, tampoco están nada mal, pues son de una talla cien o ciento cinco, fuertes llenas, algo caídas, más por el tamaño que por otra cosa. Que gusto agarrarla esos pedazo de pezones que coronan ese buen par de melones y estrujárselos  como si quisiera ordeñarla ……. sin una sola queja por su parte.

  • Me voy a correr Mara, me voy a correr ……….. grito saliéndome de ella, sin saber muy bien donde acabar.

Mara se da la vuelta y se agacha frente a mi, comenzando a chuparme la polla, con más pasión que destreza, pero con la suficiente dedicación como para lograr que la leche suba rapidamente de los testículos hasta la cabeza del pene, quemándome en todo su recorrido, a punto de derramarse en su boca.

  • Me viene, me viene, la aviso, como siempre hago con una mujer ……………

Ni una gota cae al suelo, pues Mara absorbe hasta el ultimo trallazo de leche……, hasta la última gota de semen, dejando que me corra en su boca, donde acabo violentamente en una de las más copiosas corridas de mi vida, sin que ella haga ni un solo gesto de desagrado, mirándome a los ojos mientras termino de llenarla. Luego, simplemente recoge su ropa, coloca un poco el sofá y sale de la habitación, aunque antes de abandonarla se da la vuelta y me dice:

  • Acuérdese señor, me tiene para todo aquello que necesite ……….
  • Mara, le contesto, lo se y te lo gradezco. Me ha encantado hacerlo contigo.
  • A mi también señor ……. a mi también.
  • ¿Por qué lo has hecho?, la pregunto antes de que se vaya.
  • No lo se, contesta turbada. Usted se ha portado siempre bien conmigo y necesitaba alguien que me cuidase y a quien cuidar. Me siento muy sola en su país. ¿No le ha gustado?
  • Me ha encantado Mara, me ha encantado ………….. Eres una gran mujer y te agradezcoel placer que me has dado.
  • ¿Vendrá a verme otra vez? Me encantaría cuidarle señor como merece …. Usted sufre y yo quiero compensarle. Considéreme suya señor, solo deseo hacerle feliz.
  • Dalo por seguro, contesto, mientras veo como su culo grande y fuerte se aleja en la oscuridad del pasillo- dalo por seguro ………..

Cuando Mara se ha marchado me quedo en el sofá unos instantes, antes de levantarme a la ducha, pensando en todo lo sucedido en solo dos horas, donde he pasado de conocer que mi mujer me pone los cuernos, y yo lo tolero, a tener sexo, de muy buena calidad, con la chica de servicio. La cabeza me da vueltas, me duele, no soy capaz de razonar y por eso cierro los ojos unos instantes; sin darme cuenta, el sueño, producto de la tensión nerviosa, me vence ………………………………

Cuando me despierto todo está oscuro, la noche ha caído sobre la ciudad. ¿Qué hora es? ¡Las 12 de la noche! Gema ha debido volver y ya no podré salir hasta mañana; menos mal que nunca entra en esta habitación –pienso, tranquilizándome mentalmente.  Veo que tengo 20 watsapp de Gema y solo puedo ver el primero de ellos: Es una foto y en ella veo como Gema devora la polla de Gerao ….. no puedo ver ahora el resto  de fotos, así que apago el teléfono.

Salgo de la habitación con la mayor de las cautelas, tratando de no hacer el menor ruido, cuando algo me sorprende. Del piso superior me llega el rastro inconfundible de la música y el murmullo de voces. Parece que Gema ha vuelto y, por lo que se deduce de los murmullos, no está, ni mucho menos, sola.

Subo sin hace ruido por la escalera y logro salir a la terraza de la cocina, desde donde llego a la ventana del salón, cuya puerta está entreabierta, lo que me permite ver y escuchar con todo detalle lo que se desarrolla en la estancia. En el salón dos parejas comparten unas copas, mientras la música suena a medio volumen. En un sofa Gerao disfruta de un buen puro, mientras Gema le sirve un ron Zacapa en una copa; está guapísima, como siempre, luciendo su tipo cuidado, solo cubierto por un pequeño minivestido muy ajustado, que remarca su prieto culo, la redondez de sus tetas y lo estilizado de sus piernas.

En el otro sofá hay sentada una pareja. Son un hombre y una mujer claramente caribeños, de piel mulata. El es grande, más que Gerao, de unos 35 años, 1,95 de altura, muy corpulento. Ella es pequeña, menuda de cuerpo, pero magnífico culo, algo desproporcionado (en el buen sentido) para el tamaño de su cuerpo, aunque las tetas compensan sobradamente la desproporción, equilibrando el conjunto, pues son de una talla 100 0 110 y están claramente operadas. En resumen, pienso desde mi escondite, un pedazo de mujer ………….

  • Gracias cariño, me encanta el ron; es la bebida “más cálida” que existe …… añade Gerao, aprovechando para acariciar el culo de Gema, que le da la espalda para servir a la otra pareja.
  • Ya se yo lo que te gusta, contesta Gema, sin quitarle la mano a Gerao, que continua acariciando el contorno del tanga, a través del vestido.
  • Pues si ….. contesta Gerao, no hay nada que me guste más que el culo de una mujer, es la mejor parte del mejor de los seres vivos.
  • Con todo mi respeto, dice el otro hombre, hay que matizar tu opinión y te pido disculpas de antemano Gema: No hay nada mejor que un buen culo caribeño, - añade levantando a la mujer del sofá para que luzca su trasero, realmente maravilloso, ante la vista de los demás ….. y de la mía.
  • Una blanca no puede competir con el culo de una negra o de una mulata –tercia gema- tenemos otras virtudes, pero en ese aspecto sois inigualables –añade, dirigiéndose a la otra mujer, que ha comenzando a bailar aprovechando que suena La Gozadera …………..
  • Así me gusta nena, enséñales a Gerao y Gema, como mueve el culo una caribeña.

El baile de la mulata es totalmente hipnótico, de tal modo que todos los mirones, incluyéndome a mi y también a mujer, solo tenemos ojos para como se mueve ese cuerpo al compas de la música, como se agita ese culo realmente maravilloso, como tiemblan sus grandes tetas y, sobre todo, como calienta el ambiente verla bailar.

  • Eres la mejor Lidia, la mejor, gruñe el hombre desconocido, no me extraña que esté loco por ti.
  • Tu que me ves con buenos ojos Julio, contesta la mulata bailando muy cerca de el, de un modo sensual, irresistible, hasta que el tal Julio no puede más y estira los brazos subiéndole el vestido para agarra ese enorme culo con ansia.
  • Espera, espera, le dice la mulata, -separándole-, hay tiempo para todo. Ahora es el de bailar, ¿Verdad Gema? Ven que voy a enseñarte …… añade, mientras coge de la mano a mi mujer y la pone en pie.
  • No se bailar este ritmo Lidia …….
  • Yo te enseñare nena, este ritmo sale del corazón ……………… y sabe a sexo. Tengo la impresión que tu sabes mucho de ambas cosas ……. Como si estuvieras con Gerao teniendo sexo, solo déjate llevar por mi, yo te guiaré. Imagínate que tienes a tu hombre debajo, la tienes bien metida dentro y rotas tu cadera en torno a su miembro ……. Así bailan las caribeñas nena, como si estuviéramos follando

La mulata coge de la mano a Gema y suavemente comienza a bailar con ella, contoneándose de un modo ciertamente cálido, muy cerca ambos cuerpos, casí como si fueran uno solo; no ha pasado más de un minuto y la pareja parece que lleva toda la vida bailando, acompasando sus movimientos al ritmo de la música, los cuerpos muy juntos, casi sin llegar a tocarse, aunque más de una vez los pechos de ambas se tocan, con las bocas muy muy cerca una de otra. Ambas se agarran mutuamente de la cintura, un poco al estilo Lambada, frotando sus cuerpos una contra otra, apretando sus respectivos pechos que se juntan, aplastando materialmente los “melones” de Lidia a las “manzanas” de Gema.

Siempre he pensado que no hay nada más erótico que dos mujeres bailando. El striptease nunca me ha sugerido nada, pero el baile de dos mujeres me eriza el vello de una forma increíble, llevándome a un nivel de excitación sexual máximo. Dos mujeres bailando es algo erótico en si mismo, sin necesidad que pase algo más, porque tiene un contenido sexual por si mismo; Lidia lo ha clavado “Las caribeñas bailan como si follasen ……” La cara de los dos hombres que también contemplan la escena me da claramente la razón: dos mujeres bailando juntas tiene un algo sexual que hace de esta acción un espectáculo único.

Lidia comienza entonces a rotar en torno a Gema, moviendo sensualmente su cuerpo, rozándose cada vez más intensamente con las caderas , el culo y el pecho de mi mujer, hasta que situada detrás de ella junta su pelvis al culo de Gema y se mueve provocativamente, simulando que la folla por detrás. Gema se deja hacer y no pone ningún reparo, totalmente concentrada en el baile y en el ritmo de la música; ni siquiera cuando Lidia la baja la cremallera el vestido y, sin pausa alguna, se lo quita, dejándolo caer al suelo. Doy un respingo sintiendo que mi polla se tensa casi dolorosamente bajo el pantalón, mientras siento que mi respiración y las pulsaciones se aceleran.

Debo reconocer que Gema está impresionante con un conjunto negro de encaje, que realza sus encantos, especialmente el minúsculo tanga negro, que trasparenta su sexo afeitado, brillante ya de la excitación. Lidia se quita su vestido, sin dejar de bailar, volviendo a juntarse contra el culo de mi mujer, apretando sus enormes tetas desnudas contra la espalda, pues solo lleva un pequeño tanga de color rojo, El baile, de por si sensual, se ha vuelto volcánico, pués Lidia no tarda en quitar el sujetador a Gema y agarrar sus tetas desnudas, mientras no deja de mover sus caderas, simulando que la penetra. Gema está muy excita, aunque no es la primera vez que está con una mujer, nunca lo había estado delante de dos hombres y con ese pedazo de mujer que la está volviendo loca. Se da la vuelta, supongo que tratando de parar esa avalancha de sensaciones, para solo lograr fundirse en un tórrido beso con la mulata.

  • Así, así, dice Gerao, no hay nada mejor que dos mujeres teniendo sexo.
  • No os cortéis por nosotros, añade Julio, no sabéis como me estáis poniendo, dice mientras se saca la polla del pantalón, todavía a medio empalmar, y comienza a masturbarse lentamente. Desde la terraza veo que Julio está aún más dotado que Gerao, pués calza una enorme verga mucha más gorda y larga, que poco a poco va creciendo entre sus dedos.

Las dos mujeres se besan y acarician cada vez más apasionadamente, hasta que Lidia empuja literalmente a Gema sobre el sofá, la arranca el tanga y se tira sobre su sexo húmedo, comenzando a mamarselo con fruición, mientras juguetea al mismo tiempo con  sus pezones, estirando sus brazos hasta agarrar ambos pechos:

  • Estas buenísima nena, te voy a volver loca de placer, -la promete Lidia, sustituyendo momentaneamente su lengua por dos dedos.
  • Siiiiii, gime mi mujer, ya lo estás haciendo, ……….. siiiiiiiiiiii, ¡Que gusto me dás! ¡ Que gusto …….!

Está claro que Lidia es una amante experta, pues Gema se estremece enloquecida con la lengua de la mulata bien dentro de su sexo, logrando llevarla al primer orgasmo de la noche de un modo casi inmediato. Las mujeres cambian de postura, comenzando a hacer un maravillo 69, donde mi mujer demuestra estar a la altura de la mulata, poniéndola realmente al borde también del éxtasis.

  • Como chupa tu chica, le dice Lidia a Gerao, es una maravilla. No me extraña que te tenga loco ….. Dale nena, dale, no dejes ni un rinconcito sin explorar.

¿Tu chica? Un ramalazo de celos me saca de mi estado hipnótico, ¿Cómo que tu chica? Podría pasar por que me ponga los cuernos, pero de ahí a ser la mujer oficial de otro hay mucho camino. La contestación de Gema me tranquiliza ………….

  • Yo no soy la chica de nadie, dice Gema, dejando por un momento de chuparle el coño a la mulata. En todo caso sería la de mi marido. Gerao es un buen amigo …….. con una polla celestial!!!!!- añade divertida, volviendo a su gozosa tarea.

Mientras las dos mujeres continúan haciéndose gozar mutuamente utilizando sus bocas y manos, los dos hombres han ido paulatinamente desnudándose, sin dejar de masturbarse lentamente, de tal modo que sus pollas están en estado de batalla. Aunque la de gerao es una polla enorme, queda algo empequeñecida por la comparación con la de Julio: una enome verga de más de 20 cms y un grosor descomunal, dotada de dos “depósitos de leche” gigantescos que se bañancean entre sus piernas; no lo pudo remediar y, con vergüenza, deseo que sea Julio quien folle a Gema y no Gerao; deseo ver como esa enorme tranca entra una y otra vez en mi mujer …….. ¡!!!!!!deseo que la destroce!!!!!!!

  • Bueno nenas, ¡que pasa! No va a haber nada para vuestros hombres, dice Julio, dirigiéndose a las dos mujeres. Mirad que pedazo de trancas os están esperando.
  • Claro que si nene, claro que si, contesta Lidia levantándose y arrodillándose frente a Julio, ¡estoy deseando comerme este pedazo de polla que tiene mi nene!.

Gema hace los mismo que Lidia, de tal modo que ambas mujeres se arrodillan frente a los hombres y comienzan a devorarles las pollas con buen ritmo, excitadas como están por el mutuo placer recibido; me muero de envidia desde mi posición, viendo como los dos echan hacia tras sus cabezas mientras las dos mujeres se meten sus vergas bien dentro, absorbiéndolas con fuerza, hasta casi llegar a sus gargantas, lo que parece increíble dado el tamaño de ambos instrumentos. Pero está claro que no es la primera vez que las dos chupan un polla de buen tamaño, porque se adaptan perfectamente al grosor de las mismas, mientras oprimen sus gordos testículos, palpando su interior, como si quisieran empezar a ordeñar la leche que merecen recibir por su trabajo.

  • Que buena eres Lidia, -gime Julio, -simplemente espectacular.
  • Di que no nena, -contesta Gerao,- que nadie la chupa como tu. Ummmmmmm, que gusto …………………
  • ¿Por qué no cambiamos y comparamos? –pregunta Julio, con una sonrisa picara. Quiero comprobar si tu perrita es buena como dices ……
  • ¿Te apetece hacerlo nena?, pregunta Gerao, levantando con la mano la cara de Gema, quien deja de chupar la polla del negro, sin saber muy bien que hacer ante el ofrecimiento. Desde el principio de la noche le gustó Julio, mucho más fuerte y dominante que Gerao …………. Pero de ahí a follárselo hay un trecho y ese día lleva ya demasiadas emociones.

Sin embargo, poco puede opinar Gema, pues Lidia, obediente y sumisa a la petición de Julio, se ha levantado de su posición y ya está agachada frente a Gerao, cuya polla agarra con la mano, comenzando a masturbarle, mientras besa a Gema, metiéndole la lengua bien dentro de la boca.

  • Encárgate de Julio nena –le dice a Gema, cuando deja de besarla- te va a encantar mi hombre, ya lo verás. Y trátale bien, porque yo al tuyo lo voy a llevar al cielo –añade, metiéndose la tranca de Gerao en la boca hasta la empuñadura, haciendo que el hombre se contorsione de gusto.
  • ¡Que buena eres Lidia!, ¡que buena …………..! Demuéstrale a Julio lo que vales nena, -añade dirigiéndose a Gema.

Gema se levanta y lentamente se dirige a Julio, quien la espera mirándola con altanería, mientras se masturba suavemente, esperando que la mujer llegue junto a él ……. Desde el primer momento Gema se ha dado cuenta del tamaño de la polla de Julio, pero es ahora cuando de verdad es consciente de lo que se le viene encima: un pedazo tranca como nunca ha visto y que le aterra saber, como sabe, que la va a tener muy pronto dentro  ……… Se agacha frente a Julio y le masturba suavemente, notando como le cuesta abarcar con su mano el grosor de aquel mástil negro, mientras se besa suavemente con el mulato, quien la agarra las tetas con fuerza. Por la forma de cogerla las tetas, queda claro que Julio no es un hombre especialmente cariñoso e, incluso, es algo rudo, pues, sin más pausa, la pone la mano la cabeza y con firmeza se la baja hasta que la polla se introduce en su boca en un buen tramo.

  • Chúpamela nena, chúpamela …….. vamos a ver si eres tan buena como dice Gerao.

Gema comienza a chupar con brío la polla del mulato, poniendo todo su empeño en dar lo mejor de si misma, mientras siente que su lio mental crece y crece. Por una parte, Julio es un pedazo macho, guapo, fuerte y muy potente ….. un pedazo animal deseable para cualquier mujer. Pero por otra parte, también parece un hombre complicado, rudo y, sinceramente, peligroso si no recibe lo que quiere. Como ha hecho antes, agarra con fuerza los huevos de Julio, sin sacársela de la boca,  masajeándoselos con vigor, notando la diferencia de tamaño con los de Gerao ……..

Por una parte, está deseando volver a cambiar de posición con Lidia y estar nuevamente con Gerao “Más vale malo conocido ………”, pero, por otra parte, le gustaría tener aquella herramienta bien dentro de ella y exprimir hasta la ultima gota esos enormes huevos, sintiendo como se derrama entre sus tetas toda la leche ardiente que debe haber en su interior. De siempre ha tenido la fantasía de estar con un hombre que la diera miedo, que la obligará a someterse, que la follará como un autentico animal …… y ahora parece que la fantasía comienza a cumplirse.

La posibilidad de cambiar con Lidia queda rápidamente eliminada, cuando la mulata, colocándose sobre Gerao, abre las piernas, lo besa y se empala en su polla erecta, comenzando a cabalgarle. Gema sigue chupando con fruición la polla de Julio, como no dándose por enterada de lo que sucedía, pese a que los gritos de la pareja eran más que evidentes; sabe que Julio la va a montar, pero también sabe que, al menos de inicio, ese pedazo de herramienta la va a destrozar.

  • Creo que voy a tener que animarte nena, dice Julio, colocándola sobre el sofá, tumbada boca arriba, situándose el negro de rodillas entre sus piernas.

Gema está aterrada viendo como se balancea la enorme polla de Julio, mientras este la acaricia el sexo con un par de dedos, lubricándola abundantemente, recorriendo hasta el último milímetro de su ardiente cueva. Cuando Gema cierra los ojos y comienza  a gemir, Julio considera que ha llegado el momento y apoya su polla la entrada del coño de mi mujer, quien, al sentirla, abré los ojos rápidamente:

  • No me hagas daño por favor; me vas a destrozar si no tienes cuidado. La tienes enorme y yo soy muy estrechita,
  • Todas sois iguales nena. Estáis deseando tenerme dentro y luego os entra el miedo …….. añade empujando las nalgas hasta que media tranca se introduce dentro de Gema.- si eres estrechita si, mejorrrrr ……. así la sentirás másssssssss.

El grito de Gema es una mezcla entre miedo, dolor y, sobre todo, excitante placer, al sentir como esa enorme herramienta penetra en su estrecho sexo, abriéndose camino como un taladro. Dos golpes más de cadera y el negro ha metido su polla hasta el fondo de mi mujer, quien se retuerce de gusto con las primeras penetraciones. El ritmo es creciente, como de un martillo pilón, mientras Gema sabe que nunca ha sentido algo igual, que esa polla debe ser suya para siempre, que ha nacido para que se la meta un hombre así cada noche.

  • Agggggggg, me matas, me matas …….. siiiiii, que gusto. Dame más mi amor, dame más …………..
  • Claro que si mi amor, te lo voy a dar todo, todo para ti ……. Te voy a llenar esta noche de rabo de negro hasta que no puedas más …..
  • Si, dame tu rabo, dámelo …… lo quiero todo para mi –grita sin control Gema, mientras le negro la folla con fuerza, ahora a cuatro patas contra el sofá, haciendo que sus tetas se balanceen enloquecidas, sin control, mientras su dueña ha perdido la cuenta de las veces que se ha corrido ……… o mejor dicho, ya no sabe si ha dejado de correrse en algún momento.
  • Mira como goza tu perra Gerao –dice Lidia, sin parar de bailar sobre la polla de él- ya sabía yo que mi hombre le iba a gustar a tu perra. Bueno ya veremos en que queda eso de “tu perra” al final de esta noche. Más creo que mi hombre acabará teniendo dos perras para su disfrute ……. Añade, besando a Gerao para impedir que conteste.
  • Si es buena esta perra –dice Julio, dándole con fuerza por detrás a Gema- si que lo es …………

Hasta yo me doy cuenta que Lidia tiene razón y que nunca Gema ha sentido algo igual; esta enloquecida, fuera de siido algo igual; estte que su lio mental crece y crece.ña ha perido las cuentas de las veces que se ha á enloquecida, fuera de si. En ese momento está sentada sobre Julio y la escena me sobrecoge profundamente: No tanto por como se ha clavado la polla de él hasta el final; no tanto por como mueve sus caderas hacia delante y hacia atrás, a un velocidad desconocida para mi; no tanto por como se deja explorar el culo por las manos de Julio, quien mete un par dedos en su entrada trasera, rotándolos con vigor …… sino sobre todo por como le besa, con que pasión lo hace …………., Conozco bien a mi mujer y se perfectamente que no es muy aficionada a besar mientras se folla, así que me sorprende verla morrear con Julio mientras se la meten, con esa pasión descomunal, con esa fuerza …. entrelazando sus bocas, sus lenguas, de un modo reservado para las parejas enamoradas. Se que no es posible, porque se conocen hace solo unas horas, pero un observador imparcial, si ve esta escena, certificaría sin duda que es la típica de una pareja enamorada.

Lo que pasa es que se trata de una pasión extraña, salvaje, más propia de relaciones entre animales, que entre humanos –concluyo al ver como el mulato la pone a cuatro patas y, sin más lubricación que la natural, se la clava por el culo con fuerza, de un modo bestial, sin ninguna piedad ni amor. Gema trata de adaptarse, lo noto, pero es imposible que pueda acoger fácilmente la enorme lanza en el interior de su culo y trata de sacársela:

  • Sal por favor sal …… me estás rompiendo, me estas destrozando.
  • Todas sois iguales, -ruge el mulato fuera de si, cayendo sobre ella, e tal modo que su enorme corpachón actúa como prisión de Gema, impidiéndola librarse de esa herramienta que la está destrozando de verdad, de esa enorme verga que entra una y otra vez en su culo, dilatándola de un modo salvaje- aguántala dentro nena, que ya verás como en pocos segundos te encanta tener a Julio bien dentro de tu culo.

Gema se resigna y, sin poder evitar las lagrimas, deja que el mulato la encule contra el sofá, oyendo como ruge como un animal a su espalda, como un animal en celo montando a su hembra, tras haber demostrado que es el más fuerte de la manada; Gema sabe que más tarde o temprano, como dice Julio, ese dolor se convertirá en placer, pero nada podrá hacerla olvidar el dolor y la humillación que está sintiendo. Se siente violada, ultrajada, ……… cuando hace unos instantes pensaba que nunca había sentido nada igual con un hombre. El sexo es como una montaña rusa de emociones, donde amor y dolor se combinan en diferentes proporciones, llevando a una persona a perder el control, la razón. Gema se siente desamparada ante el enorme mulato que la tiene bien enganchada, con sus rabo en el interior del culo y las manos bien prietas en sus caderas ……… cuando el placer acaba por imponerse.

  • Ahhhhhhhh, -grita, sin darse cuenta, de placer, mientras la maquina perforadora la penetra con fuerza. – me encanta, me encanta………
  • Todas sois iguales nena –repite el mulato- todas acabáis gozando con una buena polla en el culo, añade dejándola que se levante se coloque a cuatro patas, para reiniciar su penetración-ponte así, como una perrita, que tu macho te va a seguir rompiendo por detrás.

Le da rabia, mucha rabia, reconocerlo, pero Julio tiene toda la razón. No hay nada que la guste más que una buena polla perforándola el culo, haciéndola sentir  sucia, guarra, como una perra escapada de casa, a la que somete un perro callejero, sin tener en cuenta sus sentimientos, sus gustos, …….. simplemente por el placer de someterla, de domarla, de hacerla suya. Eso es lo que siente, le guste o no, Julio la encula para dominarla, para someterla. Primero la hace sufrir para que sepa que la fuerza la tiene él y que no dudar enusarla, para  o no, Julio la encula para dominarla, para someterla. Primero la hace sufrir para que sepa que la fuerza la tieá en usarla para someterla, o para castigarla si no accede a ese sometimiento, para luego enloquecerla de placer cuando deja de luchar y se entrega plenamente ………..y lo peor de todo es que lo está consiguiendo, la está dominando, la está haciendo desear ser sometida …….. En ese momento se siente como una puta, la puta de Julio ……….. y eso la vuelve loca.

Julio la palmea con fuerza el culo, a modo de señal de salida, volviendo a reiniciar su enculada, si bien esta vez la perra es distinta, pues, lejos de sufrir, goza con la polla de el rompiéndola literalmente el culo, mientras siente como el mulato le agarra las tetas con fuerza, tirando de ellas hacia atrás para lograr que la penetración, si cabe, sea aún más fuerte, más violenta.

Las dos mujeres está en idéntica postura y los dos machos las enculan con parecida fuerza, de tal modo que los gritos de jadeos de ambas se juntan, se unen, en un concierto salvaje de sexo y pasión. Ambas gozan con las pollas de sus machos en el culo, corriéndose sin parar.

  • No hay nada mejor, nada ….. grita Gerao, azotando a Lidia con su mano, mientras la penetra con fuerza. Creo que voy a correrme, no aguanto más ……… ¡!!!Que culo tienes nena, que culo!!!! No hay quien aguante mas ahí dentro …….
  • Córrete en su culo Tio, -contesta Julio,- es lo mejor que hay, sientes como se retuercen de gusto, como las llenas de leche el agujero y como se derrama luego todo, porque allí no puede quedarse. ¿Verdad nena, que lo quieres todo dentro? pregunta a una Gema absolutamente desencajada, al borde la extenuación, que grita y jadea como una mujer que ha perdido la razón, que ya no controla sus sentimientos y reacciones.
  • Donde tu quieras amor, donde quieras …… pero dámelo todo ya, yaaaaaaa, no puedo más, no puedo ….. córrete, córrete, me estás matando –gime Gema, viendo como Gerao se estremece mil veces entre gritos, mientras deposita su carga de leche en el culo de Lidia.

Julio acelera el ritmo mientras no deja de palmearla el culo que hace tiempo está de un rojo intenso, tratando de alcanzar el cercano orgasmo, sintiendo como ella deja caer su cabeza hacia el sofa, colocándole el culo aún más a su entera disposición para que lo use como quiera. Julio comienza a estremecerse al acercarse la leche a su salida ….

  • Que gusto nena, que gusto. Voy a llenarte el culo de leche para que me tengas siempre dentro. Siiiiiiiiiiii, que gusto nena, …… voy a llenarte perra, voy a llenarte
  • Si mi amor, siiiiiiii, ¡!!dámela toda!!! ¡!!dámela toda!!! …… dale toda a esta perra. ¡!!dáselo, dáselo!!!! ……….. ¡!!!Quiero tu leche en mi culo, yaaaaaaaa!!!!

Julio se corre durante un reto que se me hace interminable, llenándola como ha prometido. Gema se estremece y creo que vuelve a correrse al sentir los trallazos de semen en su interior, al sentir como la leche ardiente la llena, al sentir como el culo no es capaz de acogerla toda y como comienza a salirse sin esperar a que el macho retire su tranca, derramándose pos sus muslos ……. Cae sobre el sofá, con la polla de él bien dentro, extenuada de la sesión que acaba de tener.

Los cuatro se relajan unos instantes, recuperando la respiración después del intenso sexo, hasta que la voz de Julio interrumpe la escena:

  • Ponme una copa nena, tengo sed ……… pero tu no Lidia, añade, cortando de raíz, que la mulata iba a levantarse obedientemente- mi otra nena, dice acariciando la cabeza de la exhausta Gema, como quien acaricia un perro de caza, que se ha portado bien el campo.

Me quedo alucinado, petrificado, cuando veo como Gema se levanta con esfuerzo y, acercándose al Bar, le sirve un poco más de ron. Desde mi posición veo los rastros de la batalla, su culo enrojecido, el ano dilatado, los arañazos en la espalda …… le sirve la copa con cara de agradecimiento, se sienta al lado del mulato y le besa cálidamente en la boca durante unos segundos; después, suavemente, apoya la cabeza encima de su polla relajada, mientras el la acaricia el pelo.

Me alejo, bajo las escaleras de la casa y me pierdo en la oscuridad del sotano …… en mi oscuridad.