miprimita.com

Mi suegra. ¿Infidelidad Consentida?

en Hetero: Infidelidad

Me hace gracia cuando en cualquier reunión de amigos sale el tema de las suegras: en general todo el  mundo hablan mal de ellas, pues suelen ser mujeres que no pueden evitar meterse en la vida de los matrimonios de sus hijas, tomando decisiones que no les corresponden, criticando temas de pareja donde no deberían meterse o, lo que es peor, opinando sobre la educación de los hijos; en aquellos casos donde además la suegra vive con el matrimonio, la situación suele volverse explosiva y los problemas entre la pareja y la madre de ella o de él son numerosos, repercutiendo muchas veces sobre la propia pareja.

Me hace gracia porque escuchando a todos quejarse de sus respectivas suegras, no se que opinarían si supieran que antes de esa misma reunión en nuestro restaurante habitual he estado en casa de mi suegra un buen rato ……. Y la mayor parte del tiempo he estado dentro de ella, follándola hasta no poder más. Hace ya casi un año que mi suegra es mi amante y la verdad es que la sensación no puede ser más positiva, sobre todo porque, como luego os contaré, todo cuenta con el beneplácito de mi esposa ….. bueno, realmente solo a medias.

Mi suegra, es una mujer de 53 años, muy bien formada: Alta, rubia, muy guapa y elegante; proviene de muy buena familia, por lo que posee una educación esmerada, de modales cuidados. Siempre viste bien y, aunque su estilo es clásico, la ropa suele realzar sus encantos. Tiene un cuerpo esbelto, aunque fuerte, con un magnifico par de tetas de la talla 95, coronados por grandes pezones de color oscuro y un culo de primera división, fuerte, duro, …… una auténtica maravilla de hembra. Mi mujer ha salido a ella, así que ya os podéis imaginar lo afortunado que soy (algunos ya conocéis a mi mujer en fotos y algún afortunado, ¿Verdad Raul? también en persona?) Los que ya sois habituales de mis historias, sabéis cuales son mis gustos sexuales, los  de mi mujer y que nuestro carácter nos fuerza a ser curiosos y buscar una relación intensa, probando cosas que no siempre son bien entendidas por el resto de la Comunidad. Precisamente de aquí surge mi relación con mi suegra ……………….

Capítulo 1. La oportunidad.

Hace un año, pasábamos unos días en nuestra nueva casa de Ibiza, porque hasta ese año siempre fuimos a Marbella: Estábamos nosotros dos, con nuestros hijos pequeños (uno de ellos, solo hijo de Gema), mi suegra y una chica de servicio que se encargaba de la casa. El verano discurría más o menos apaciblemente, cuando una tarde Gema, mi mujer, me contó que Marco, su amante, estaba en la isla y quería verla esa noche. Los habituales de nuestras historias sabéis que mi mujer tuvo durante mucho tiempo una relación con un jefe suyo, Marco, que la sometió de un modo increíble a sus deseos, logrando convertirla en su puta sumisa hasta llegar, incluso, a embarazarla. Unos meses antes de ir a Ibiza cortaron su relación, pero “la cabra siempre tira al monte”.Han estado mucho tiempo sin verse, pero ahora vuelven a tener relaciones esporádicamente, lo que, lejos de molestarme, sinceramente me gusta.

Yo he consentido siempre las relaciones de mi mujer, porque, aunque haya mucha gente que no lo entienda, me excita saber que la follan otros y, si puedo verlo, aun mejor, aunque en el caso de Marco la historia se nos fue de las manos y, cuando me di cuenta, ya no era mi mujer, era la mujer de Marco. Afortunadamente reconducimos nuestra relación y ahora ambos tenemos nuestras aventuras al margen del matrimonio, pero este se desenvuelve afortunadamente cada vez más firme, de tal modo que completamos con lo de fuera, nuestra relación de dentro. Volviendo a nuestra historia (quien quiera profundizar en lo que pasó con Marco, tiene a su disposición todas las historias del ciclo “Cornudo en mi propia casa: puta y esposa”)  yo sabía que cualquier intento para evitar que se vieran era infructuoso, porque Gema dejaría cualquier cosa que tuviera entre manos para ir a ver a quien, según ella, “había sido su amo” ….. y parece que en algunas cosas seguía siéndolo.

  • No intentes impedirlo, sabes que debo ir, no puedo resistirme. No hay ya nada especial entre nosotros, pero hace semanas que no le veo y necesito echar un polvo con alguien que no seas tu.
  • Lo se, odio reconocerlo, pero se que no servirá decirte nada y que por mucho que lo intente acabará marchándote esta noche.
  • Sabes que siempre vuelvo contigo …………..
  • Esta noche teníamos mesa en la zona Vip de Lio (una discoteca muy elegante de Ibiza, para quienes no la conozcan) para cenar y sabes que había depositado 200 euros de reserva. No estoy dispuesto a perder ese dinero. Tendré que buscarme alguien con quien ir ….
  • ¿Con quien?, dice Gema masturbándome lentamente.
  • Ni idea, pero seguro que hay alguna mujer, aunque sea de pago, que me atienda esta noche. No puedo evitar que te vayas, pero tu tampoco puedas evitar que busque una sustituta que me atienda. Además, ya sabes que pongo muy bruto cuando te vas con Marcos.
  • Ya lo noto, dice Gema, sacando mi polla del bañador y comenzando la lamerla con su lengua, ya se que te excita saber que a tu mujercita la van a dar esta noche un buen repaso…… ¿o no te pone?
  • Cabrona, digo sabiendo que tienen toda la razón y que me pone como una moto la infidelidad de mi mujer.

Me chupa la polla de un modo increíble logrando que en poco tiempo me derrame en su boca, que no separa ni un instante, como una auténtica profesional del sexo, dejando que mi leche se deposite en su interior; cuando he terminado de correrme, me mira fijamente con sus ojos verdes intensos, abre la boca para que pueda ver mi semen en su interior y dulcemente se traga hasta la última gota.

  • Con esto espero que hayas quedado satisfecho, me dice, mientras se limpia mi leche de la comisura de sus labios.
  • Ni de coña, esta noche necesito una mujer que me ayude a pasar el rato que tu estarás con Marco. Me excita saber que te follan, pero más aún si al mismo tiempo me la chupan hasta sacarme toda la leche.
  • Ya sabes que no me importa que te vayas con otras, ¡faltaría más!, pero no me gusta lo de las putas. Me da miedo que cojas algo y me lo pases a mí. No me fio de ninguna de ellas, ya lo sabes; te aseguran que están sanas y luego pueden tener cualquier enfermedad.
  • Estoy de acuerdo, pero aquí no conozco a nadie todavía, así que ya me dirás ……. ¿Cómo no me lleve a tu madre o a la chica? Esta última no me gusta demasiado y con tu madre, ya me dirás ………..
  • Oye que mi madre es bien guapa y resultona, quedaría perfecta como acompañante en una cena.
  • Por supuesto que lo es, ya sabes que la apreció mucho, pero estamos hablando de sexo, no de hablar de política en una cena. ¿Tu me ves acostándome con tu madre?
  • No lo sé, dice Gema, poniendo cara de mala, que conozco bien …….., Dime cariño ¿Te tirarías a mi madre? Contéstame de verdad …….. añade volviendo a agarrar mi pene que aún no he guardado bajo el bañador y que crece inmediatamente de tamaño- a ver si crees que no me he dado cuenta que no la miras como suegra, como te fijas en su culo cuando pasa a tu lado y como querrías entrar por su escote más de una vez.
  • Debo reconocer que es una mujer atractiva, pero ……… es tu madre.
  • ¡!Como si eso te importará!!!, - añade Gema, viendo como mi polla se pone como una piedra- mira que dura se te pone; estoy seguro que esta noche si se te pone a tiro, no perderás la oportunidad. Muchas veces me has dicho que somos muy parecidas físicamente …….. Te propongo algo nene ……..
  • Dime ……
  • Mamá hace tiempo que no está con un hombre, concretamente desde que se divorció de mi padre y tu le gustas de siempre. Yo me encargo de ponértela en situación y que esta noche te sea muy receptiva ……. Prefiero que te lo hagas con ella que con una guarra que te cobre además una pasta. ¿Qué decides?, me pregunta, mientras me masturba con fuerza. No te puedo asegurar que se te abra de piernas, pero si que, al menos, se lo pensará.
  • De acuerdo, de acuerdo, pero sigue, sigue, no pares ………………..

Normalmente tengo clase de buceo desde las 12 hasta las 4 y luego suelo quedarme a comer con los compañeros del curso, pro ese día decidí no ir y acercarme a la playa donde suelen ir Gema y su madre con los niños, una cala cercana de arena dorada, aguas que parecen del Caribe y un chiringuito estupendo donde sirven un pescado extraordinario. Debo reconocer que no es la primera vez que las espío en esa misma playa sin acercarme, sobre todo desde que descubrí que mi suegra también se quita la parte superior del bañador para tomar el sol, dejando que sus pechos se tuesten plácidamente ….. ¡Y que tetas tiene la condenada! Dos buenos pechos de la talla 95 (comprobado personalmente en la etiqueta de sus sujetadores), dotados de pezones como pitones, coronando dos aureolas grandes, de color oscuro. Aunque con mi mujer haya tratado de fingir cierta indiferencia, la realidad es que llevo años esperando cualquier oportunidad para follarme a mi suegra, centro de múltiples fantasías nocturnas.

Desde mi atalaya veo a las dos mujeres tomando el sol, en dos hamacas; se parecen mucho ambas y solo la diferencia de edad las separa de ser confundidas con hermanas. Gema lleva un pequeño tanga blanco, que solo cubre su sexo depilado, dejando todo su cuerpo para que pueda ser degustado por mirones como yo; mi suegra lleva un bañador negro, con grandes flores rojas, que se ha bajado hasta la cintura, dejando ante mi vista esas tetas que tanto deseo tener en mi boca, acariciar su tersura, morder sus pezones ………

Ambas mujeres parecen discutir sobre algo y en la lejanía puedo ver como Mi suegra niega repetidamente con la cabeza, mientras Gema parece razonarla algo. Intuyo que están hablando sobre mí y, por ello, imagino que no está siendo positivo el acercamiento. Mi suegra no es una mujer antigua, ni mucho menos, pero tampoco es la más moderna y conocer que tu hija te ofrece acostarte con su marido, tu yerno, debe ser una experiencia. Me marcho para casa, pero antes de llegar recibo una llamada de Gema al móvil:

  • Ya tienes compañera para esta noche …..
  • ¿Cómo?
  • Mi madre irá contigo a cenar.
  • ¿Y? Le  has hablado de lo que “no es solo cenar”
  • Digamos que se lo he sugerido ……. No me ha dicho ni si, ni no ….. pero puedo asegurarte que está muy excitada sabiendo que su yerno desearía acostarse esta noche con ella. No acababa de creérselo, pero la he convencido y las 10 estará en el hall de casa esperándote. No quiere verte en toda la tarde porque la da mucha vergüenza, pero esta noche, si no pasa nada, será tu compañera de cena y ……… de lo que surja.
  • Pero, ¿habéis hablado de sexo? –insisto- ¿Qué te ha dicho? Cuéntamelo todo nena, quiero saber que ha pasado…..
  • ¿Con que no te ponía mamá?, ja ja ja. Ya veo que estás poniéndote como un burro otra vez …… Mira, el tema ha sido así: Mamá sabe lo mío con Marco, porque nos pilló una vez saliendo de un hotel y tuve que contárselo todo; no acaba de entender que tú lo consientas, pero bueno, la he acabado convenciendo que somos una pareja abierta y que las cosas son así. Sabe que esta noche me voy con Marco y que tu buscabas quien me sustituyera en la cena. Aquí viene una pequeña mentira que la he contado: La he dicho que tu pretendías contratar una puta y que yo no estaba por la labor, así que me habías dicho que de las mujeres más cercanas y disponibles, eras tú la que más te gustaba para pasar una noche y que no solo hablabas de cenar, sino también de lo demás. No sabes como se ha quedado, pero ha acabado reconociendo que tú también le pones y, aunque no me ha dicho nada en firme, creo que si te lo montas bien ………………. Tu mismo.
  • Biennnnnnnnnnn
  • Eso si, una cosa debe quedarte clara, solo toleraré que tengas sexo con ella esta noche; lo que no estoy dispuesto a tolerar es que tengas una relación permanente con ella. ¿Entendido?

Pasa la tarde lánguidamente, tiempo que aprovecho para descansar en una de las tumbonas de la piscina. No veo a ninguna de las mujeres en toda la tarde, lo que me viene bien porque solo quiero ver a mi suegra cuando salgamos de casa y a mi mujer no se realemente si quiero verla, porque según se va acercando el momento siento esa extraña mezcla de celos y excitación que siempre siento cuando conozco que Marco va a venir buscarla para montarla toda la noche como una perra.  A las 9 subo a ducharme y cambiarme a mi habitación, donde mi mujer está ya casi preparada para “su” noche. Cuando entro veo que Gema está frente al espejo terminando de peinarse. Esta muy guapa: lleva puesto un tanga negro de encaje, medias a juego y altos tacones. No lleva sujetador y se ha puesto su “cadena de perra sumisa”,  una cadena de eslabones gordos de oro que une, mediante dos pinzas, sus pezones; las pinzas tiene una tuerca que permite aumentar o disminuir la presión desde agradable a muy dolorosa.

  • Estás preciosa nena, la digo dándola un beso en el cuello, antes de ver como se pone encima un vestido también negro, muy escotado y corto, que la sienta de maravilla.
  • Gracias cariño, me contesta casi sin mirarme. Conozco a Gema y se perfectamente que en ese momento está ya como en trance, ansiosa de que la venga a buscar Marco, con la única preocupación que esté todo perfecto para él. Los celos vuelven con intensidad, porque me excita que mi mujer tenga sexo con otros, pero toda esta sumisión al macho dominante tiene rasgos de devoción, y porque no decirlo de amor, que no me gustan nada.

Cuando salgo de la ducha Gema ya se  ha ido, así que me visto en silencio, centrándome en la que será mi” noche. Me he afeitado bien, me he cubierto entero de crema y, tras colocarme unos vaqueros, una camisa blanca y unos mocasines, ya estoy listo para salir. Me colocó el reloj, me echo colonia y a las 10 en punto estoy abajo, esperando que baje Mari Mi suegra.  Los niños ya están dormidos bajo la vigilancia de la chica y nada puede perturbarnos esa noche.

Cuando veo a mi suegra bajar por la escalera, no puedo evitar un estremecimiento al ver como se parecen madre e hija. Mi suegra está muy guapa con un vestido negro muy ligero que, sin ser corto, no cubre del todo sus rodillas, dejando ver que tiene piernas preciosas, propias de una mujer mucho más joven. Lleva un zapato con poco tacón, casi plano, y un collar de perlas que realza todo el conjunto. Se ha recogido el pelo en un moño, excesivamente clásico, pero ella es así y no creo que vaya a cambiar de golpe en sus gustos estéticos, aunque yo sé que con el pelo suelto, además de quitarse años de encima, gana en belleza claramente; estoy deseando verla en la cama desnuda y con el pelo suelto mientras la follo.

  • Estás preciosa suegra, digo dándola dos besos, aprovechando para olerla y disfrutar con el aroma a limpio que siempre la acompaña-
  • Tú también estas muy guapo; seguro que con una mujer más joven a tu lado estarías mejor.
  • Ni de coña Mari , ni de coña. Cuando tu hija me dijo que aceptabas mi invitación me volví loco de alegría.
  • Cuando tu hija me dijo que querías ir conmigo no la creí, pensé que era una broma, ……. Pero bueno aquí estoy y encantada de estarlo.
  • Vámonos, que tengo gana de lucir  a mi pareja por toda Ibiza.

Capítulo 2. El Club

Para aquellos que no lo conozcan, Lio es un club junto al puerto deportivo de Ibiza, donde puedes cenar, tomar copas y/o ver un espectáculo. No es tan divertido o alocado como Pacha u otras discotecas de la isla, pero las mujeres que he visto en Lio no las he visto en ningún otro lugar de Ibiza, salvo, tal vez, en Blue Marlin, un Beach Club espectacular al que vamos de vez en cuando.

Nos sentamos en la mesa y, asumiendo el mando, pido dos copas de champagne. Aunque esperaba estar más cortado, la verdad es que todo se desarrolla muy bien; cualquier observador pensaría que somos una pareja normal y corriente que charla animadamente, disfrutando de la velada. Pedimos la comida, junto con una botella de vino. La cena es esplendida, el vino muy rico y mi suegra una perfecta anfitriona, divertida, culta …… y muy atractiva. Espero que el vino esté haciendo en ella el mismo efecto que en mí, porque su calor me atraviesa todo el cuerpo, logrando aumentar lo excitado que estaba de por sí. La miro a los ojos fijamente mientras me tomamos un par de copas y me cuenta una anécdota de una amiga suya a la que no presto mucho interés, aunque aparentemente si lo parezca. No puedo evitarlo mis ojos recorren su cara, sus hombros, sus tetas ….. me estoy poniendo muy cachondo y no veo el momento de desnudarla.

  • ……. Y entonces Luisa, cayó de la bicicleta sobre la mesa de su ex marido que se llevo el susto de tu vida. Creo que te estoy aburriendo con mis historias de ama de casa. Estás a punto de bostezar, ¿Verdad?
  • ¿Estas loca? ¿Por qué piensas eso? Eres una mujer divertida, elegante y culta. Sinceramente estoy disfrutando mucho con esta cena. Creo que ha sido una gran idea que vengamos juntos. Además, ¿Puedo decirte algo?
  • Si claro, dime ……………
  • Siempre me has parecido una mujer muy atractiva, pero hoy me estás pareciendo increíble. Eres un pedazo mujer, de las mejores que hay hoy en este restaurante ¿Lo sabías?
  • ¡Que exagerado eres! Tu mujer sí que es un pedazo de mujer, yo estoy ya un poco pasada.
  • Mi mujer hoy no está …… y ya sabes porque.
  • Si lo sé, contesta poniéndose seria, aunque debo reconocer que no entiendo esta situación. No entiendo que ella esté con otro esta noche cuando tú eres un hombre increíble y menos comprendo que tú lo aceptes así.
  • No es fácil entenderlo, lo sé ……… pero es nuestra forma de vida en pareja y así lo vivimos. Sabes que yo también he estado con otras mujeres y Gema tambien lo tolera, así que no sé porque te extraña.
  • Porque no es lo mismo. Tu vas con otras mujeres ocasionalmente, pero ella está solo con uno. Un hombre que, por lo que se, ha hecho de ella su posesión, esclavizándola y dominándola.  Tu mujer es o era la puta de Marco, ¿lo sabias?
  • ¡!Claro que lo se!! ¿Cómo no voy a saberlo? Ella disfruta con ese rollo de sumisión y no piensa renunciar  a ello. ¿lo entiendes?
  • Me cuesta hacerlo, pero dejémoslo. El vino me tiene un poco acelerada.
  • No te preocupes, entiendo que es una situación compleja y que no puede explicarse en una sola conversación. Me apetece bailar. ¿Te atreves?
  • ¡Pero si parezco la abuela de la pista!
  • Nos seas tonta, ¡Vamos!

Nos unimos a la multitud que baila en la pista, gente de todo tipo y edades; la música de Lio es algo menos fuerte que la de otras discotecas de la isla, así que no resulta difícil adaptarse al ritmo. Aunque en ese momento lo que mejor me vendría es una música lenta que me permitiese justificar abrazarla, me adapto bien a lo que suena y a la mejor ocasión la agarro de la cintura, juntándola contra mí. El alcohol sirve para que mi deseable suegra esté más deshinibida de lo normal y en esos momentos en que nos juntamos noto como me mira fijamente, lanzándome un mensaje, para mí, muy claro: ¿Qué esperas para besarme?

Sin embargo, me cuesta lanzarme, porque cualquiera que se imagine la escena me dará la razón: no es fácil lanzarte a besar a tu suegra, porque aunque todos los mensajes vayan en esa dirección y esta mujer esté de lo más apetecible, ¿Qué pasa si estoy equivocado y lo estoy entendiendo mal? ¿Qué pasa si me rechaza? Prefiero esperar un poco, así que me dejo llevar por la música, cada vez más intensa durante un buen rato. Mi suegra lleva ya largo rato integrada en lo que sucede, bailando conmigo de un modo cada vez más apasionado y caliente; ya no solo la cojo de la cintura, sino que más de una vez la he agarrado para bailar, juntando mi cuerpo contra el suyo, notando sus fuertes tetas contra mi pecho y sus caderas contra mi pelvis ….. Por una vez el destino se alía conmigo y, aunque es algo excepcional en una discoteca de Ibiza, mientras la tengo agarrada bailando, cambia el DJ de canción y esta se inicia con una parte lenta, como de introducción, momento que el DJ aprovecha para bajar las luces y dejarnos en una penumbra muy intensa ……… No pierdo más el tiempo: Aprieto mi cuerpo más aun contra ella, notando que es receptiva a mi abrazo y que no se separa ni un segundo de mi presión. Todo juega a mi favor: Nuestros rostros están separados por 10 cms, nuestros cuerpos juntos, muy juntos, el calor de la noche, la fuerza del alcohol , ¡Tiene que pasar y …… efectivamente pasa”.

Nuestras bocas se juntan y comenzamos a  besarnos, entrelazando nuestras lenguas con pasión; Mi suegra no parece muy experta y su beso me recuerda al de una adolescente, lo que aún me excita más, porque sospechar que voy a tener que enseñar a ese pedazo de hembra muchas cosas sobre el sexo me excita aún más. Bajo las manos hacia su culo, notando su firmeza y dureza, así como la “opulencia” de sus caderas, bastante más redondeadas que las de su hija. Aprieto bien mi cuerpo contra ella, sin dejar de besarla, para que note bien mi erección contra su pubis y sepa que me tiene como un burro y que estoy listo para follarla. Siento como se estremece, nerviosa como una niña, pero no retrocede ni un centímetro y contribuye a presionar aún más sus potentes pechos contra el mío.

La música vuelve a coger ritmo y, con el aumento de las luces, dejamos de besarnos y de la mano volvemos hacia la mesa; siento, no sé si es imaginación, que más de una pareja nos mira sorprendidos porque, pese a estar en un estado físico increíble, la diferencia de edad es obviamente  grande, peor también es verdad, en los ojos de ellos, lo veo, que mi suegra es una mujer muy atractiva y que a ningún hombre en su sano juicio le importaría estar en mi lugar. Mientras ella va el baño a recolocar su aspecto, pido dos copas más (no es cuestión de dejarla que se baje su calentón, y el mio), cuando de repente siento que un latigazo cruza mi cuerpo completamente: la puerta de un reservado se abre y de ella sale Gema, acompañada de Carlo y dos hombres más; a uno de ellos lo conozco, es Leroy un amigo negro de Carlo, ex marine, que se folló a Gema hace unos meses (ver “Cornudo en mi propia casa: Puta y Esposa (Parte 2)); el otro, un hombre blanco muy grande, de aspecto nórdico, me es desconocido). Gema está impresionantemente guapa y deseable, aunque por su cara lleva alguna copa de más; los tres tipos se turnan en atenderla como si fuera la novia de los tres, rodeando su cintura en cuanto les surge la oportunidad. Veo como cruzan la discoteca y se dirigen hacia la puerta. No sé donde van, pero está claro que a mi mujer la toca hacer gozar a esos tres tipos; sé que poca gente puede entenderlo, pero me excita mucho pensar en ella desnuda satisfaciendo a esos tres sementales y esa excitación me la pone como una roca. La vuelta de Mari Mi suegra me sorprende entre mis pensamientos:

  • ¿Has visto a Gema? Salía por la puerta acompañada de tres hombres, uno de ellos Carlo.
  • Si, la he visto salir.
  • ¿Quiénes eran los otros hombres? Pensé que mi hija había quedado solo con Carlo.
  • Uno es Leroy, un amigo de Carlo; al otro, el rubio, no lo conozco.
  • ¿Dónde iban?
  • Ni idea, …………… pero ya puedes imaginártelo. A una conferencia de filosofía no van.
  • ¿Con los tres?, pregunta mi suegra con cara de sorpresa, volviendo a recordarme a una niña pequeña; pese a su edad, está claro que mi suegra no es una mujer experta en temas sexuales y, sinceramente, eso me excita muchísimo …….
  • ¿Te sorprende que tu hija se lo quiera montar con varios hombres?, pregunto, acercándome mucho a ella y posando mi mano sobre su muslo.
  • La verdad es que si ….. - contesta estremeciéndose, mientras siente como aparto su vestido y acaricio su piel desnuda bajo la tela, que noto como se eriza al contacto de mi mano- me cuesta imaginármela con tres hombres a la vez.
  • No te lo imaginas, pero ¿te excita la situación?, pregunto malévolamente, llegando hasta el encaje de sus bragas. Aunque siento como aprieta las piernas “con decoro”, la oposición es pequeña y no me cuesta nada apartar el borde sus bragas y acariciar su húmeda vagina, que da la bienvenida a la punta de dos mis dedos, que comienzan a explorar el inicio de su sexo. Noto como se estremece muy excitada, pero aguanta, como puede, la situación, procurándo que nadie de la sala se de cuenta de la situación .
  • ¿Qué haces? ¿Qué haces? Nos van a ver ……. Ummmmmm, ¡para! ¡Para! Por favor cariño, me muero de vergüenza. Vamos a otro sitio, donde no puedan vernos …
  • Me encanta hacerlo en público, me da mucho morbo y además no te preocupes, nadie se va dar cuenta de nada …… si no empiezas a gritar. Contéstame a lo que te había preguntado, quiero conocerte bien y saber su tu hija ha heredado o no de ti lo puta que es ¿Te excita un fantasía sexual con más de un hombre?
  • Si, si, claro que si ……. Alguna vez he soñado con ello y me pone muchísimo.
  • Bien, bien ¿y con otra mujer?
  • No, para nada, para nada ….
  • ¿Seguro, - digo apretándole con firmeza el clítoris, cuyo gran tamaño me ha sorprendido muchísimo.- ¿No te gustaría, por ejemplo, que esa morena de la otra mesa te comiera el coño y las tetas?, digo refiriéndome a un pedazo de mujer de unos 35 años que está cerca de nosotros, dotada de un par de tetas operadas de la talla 110 al menos.
  • No sé, no sé, me da vergüenza, contesta Mari , sintiendo como mis dedos están volviéndola loca- para para por favor o voy a gritar.
  • Me encanta tu sexo, es deliciosamente húmedo, contesto, rediciendo el ritmo de mis dedos, para así permitirla recomponerse un poco.
  • Estoy muy excitada, vámonos de aquí por favor, vámonos.

Capítulo 3. El Hotel

Pago la cuenta y salimos de la discoteca. La llevo bien agarrada de la cintura, con mi mano posada en su culo firme. Somos una pareja más que se pierde en la noche de Ibiza y como tal nos fundimos en un beso apasionado al llegar cerca del coche. No pierdo el tiempo y levantando su vestido agarro con fuerza su culo, sintiendo su opulencia, su firmeza y tersura, sin importarme que una pareja de chavales que fuman un porro en el coche contiguo tengan una esplendida visión del trasero de mi suegra a escasos centímetros de sus caras sorprendidas. Obviamente en poco rato estaré dentro ese pedazo de mi mujer que está deseando que la folle, “eso ya no se discute”, así que mi reto para esa noche es desvirgarle ese pedazo de culo que tiene, porque estoy seguro que está aún virgen, que ningún hombre la ha poseído por detrás y hoy hay uno que no parará hasta conseguir reventárselo.

  • ¿Dónde vamos?, me pregunta cuando no abro la puerta del coche y cogiéndola de la mano, empiezo a andar alejándome de la discoteca.
  • La casa está muy lejos, vamos a un hotel que está ahí enfrente. No puedo esperar más para tenerte.
  • ¿A un hotel? Que vergüenza, por favor
  • Déjate de vergüenzas, digo parándome, abrazándola y apretándola fuerte el culo. Tienes tantas ganas como yo de follar y no pudo esperar hasta nuestra casa. Al hotel que vamos suelen ir políticos, empresarios, parejas adulteras, novios y muchas muchas putas. Así que no te preocupes, que nadie va a reparar más de lo normal en nosotros, pues tienen claro a que venimos, - añado dándola un azote en el culo, haciendo que un par de parejas de adolescentes que están sentados en un banco sonrían, al haber escuchado parte de la conversación, imaginando hacia donde se dirige esa pareja. “dale duro nene, dice uno de ellos, causando la risa del grupo ……….. y que mi suegra se ponga colorada como un tomate ”

Me registro en la habitación con mi nombre, pues no tengo nada que ocultar; pienso que incluso es posible que en alguna de las habitaciones tres hombres estén dando un buen repaso a mi mujer, ya que Gema conoce tan bien como yo ese hotel; sería la ostia que nos tocaran habitaciones contiguas y escuchara los gritos de Gema y los bufidos de placer de los tres sementales….

Entro en la habitación y tras dejar la habitación en vcerta penumbra, comienzo a  besarla, volviendo a amasar su fuerte culo, deleitándome con esa marravilla que pienso taladrar hasta no poder más.

  • Ve despacio, por favor, me suplica, no soy una mujer experta. Necesito cariño y paciencia.
  • No te preocupes, voy a hacerte gozar como nunca lo has hecho, pero eso si al ritmo que tu quieras, - añado mintiendo claramente, pues solo la voy a dar cuartelillo, hasta tenerla donde me interesa. Luego voy a follarla como una perra, voy a penetrarla por sus tres agujeros, voy a correrme dentro y sobre ella, voy a hacer de ella mi puta …… pero ahora es el momento de suavemente besarla, juntando mi lengua con la de ella, mientras voy deslizando la cremallera del vestido. Siento como se estremece como una niña pequeña, mientras su vestido cae sobre la alfombra, dejando frente a mí el cuerpo de una mujer madura, de redondeadas curvas, piel muy suave, labios carnosos, fuertes tetas y un culo macizo al que se llega tras recorrer dos muslos potentes que ya imagino abrazando mi cintura.
  • Estás increíble nena, es una maravilla tenerte junto a mi …… soy un hombre muy afortunado, añado mientras no dejo de besarla y de acariciar su imponente cuerpo.

La quito el sujetador, sin dejar de besarla y, tras ver divertido como trata de taparse decorosamente las tetas desnudas con sus brazos, la echo sobre la cama; me quito la camisa rapidamente y vuelvo a besarla, sintiendo como sus pezones se erizan al contacto con mi pecho desnudo, mientras juego con su lengua suavemente durante un rato, acaricio sus grandes tetas, sorprendido de su firmeza, apretando con delicadeza sus grandes pezones, pasando a alternar mi boca de uno a otro, mientras mi mano vuelve a explorar su sexo húmedo, logrando volverla loca de excitación.

La oigo gemir y siento como se estremece, mientras mi boca absorbe sus enormes pitones y mi mano explora su sexo levemente:

  • Eres una mujer increíble, la digo mientras retiro sus bragas y, sin dejar de besarla todo el recorrido intermedio, llevo mi boca al inicio de su vagina, cuyo aroma me embriaga.
  • Me estás volviendo loca ……..

No es la primera vez que estoy con una mujer madura, pero está es especialmente maravillosa, pues su sexo es húmedo  y delicado como el de una jovencita, por lo que imagino que no ha sido explorado con la frecuencia que exige una hembra como la que tengo bajo mi cuerpo. Exploro su sexo con mi lengua, logrando que, en solo un par de minutos, mi mano y mi lengua logren juntas que se agite violentamente, casi al borde del orgasmo, por lo que freno mi ataque y poniéndome de pie me quite el resto de la ropa frente a ella, sintiendo sus ojos ansiosos sobre mi cuerpo, deseando que le muestre mi polla, lo que hago de inmediato, viendo en sus ojos como su excitación se dispara al ver mi tronco fuerte y gordo. Tengo a mi suegra salida como una perra frente a mí, pues hace unos instante se tapaba las tetas con decoro y ahora no le importa nada mostrarme su fantástico cuerpo enteramente desnudo, pues se levanta y arrodillándose frente a mi, agarra mi pene erguido y firme como una roca, deslizando su mano por todo su contorno hasta mis testículos, hinchados, llenos de leche caliente que necesita ser ordeñada:

  • ¡Es precioso!, ¡Es precioso!, gime excitada, mientras comienza a masturbarme con sus dos manos, suave y lentamente.

No será experta, pero debo reconocer que tiene un morbo tremendo ver como si suegra me masturba y como, casi inmediatamente, lleva mi polla a su boca y comienza a chuparla con más pasión que técnica, pero, ¿qué queréis que os diga?, el caso es que logra su resultado y siento que nuevamente mi polla está como una roca, así que la echo sobre la cama y suavemente me coloco sobre ella, sin llegar a echarme encima del todo, lo justo como para permitir que mi polla se sitúe frente a la entrada de su palpitante sexo y comience a rotar sobre sus labios, sin llegar a entrar.

  • Hazlo despacio por favor, suplica, no me hagas daño. Esyoy muy excitada, pero hace mucho tiempo y ……… la tienes muy grande.
  • ¿Daño? Voy a hacerte gozar nena como, estoy seguro, nunca lo has hecho -, añado mientras empujo hasta introducirla un tercio del pene en su vagina, muy apretada, donde le cuesta un poco entrar,.
  • Ahhhhhhhh, gime, sintiendo como mi polla la invade sin remedio- es muy grande, muy grande.
  • Voy a follarte como nunca lo han hecho, voy a hacer de ti esta noche mi mujer, digo mientras empujo con la cadera hasta meter la mitad en aquel conducto que se sigue revelando estrecho y ajustado.
  • Si, si, gime, colocando sus muslos en torno a  mi cintura, para no dejarme recular, para forzar que entre con todo de un vez, lo que hago sin más dilación.

Siento como mis huevos chocan contra su cuerpo al entrar la polla hasta la empuñadura y, resistiéndome a los fuertes deseos de follarla de un modo salvaje, recuerdo con quien estoy y comienzo un suave balanceo delante y detrás que, por sus jadeos, evidentemente la vuelve loca, pues la presión de sus piernas se intensifica y sus gemnidos se hacen mucho más ruidosos. La beso en la boca, mientras la penetro suavemente, aunque no puedo evitar intensificar poco a poco mis embestidas, pero soy humano y es difícil resistirse a la calida humedad de mi suegra, a la agitación de sus firmes tetas, a su fantástico culo que agarro con ambas manos, mintras siento como se corre por primera vez entre mis brazos y percibo como se derrite en medio del placer, mientras me abraza con fuerzas.

  • Gracias, gracias mi amor, gracias, aggggggggggggggg, me estoy corrrrrrienedoooooooo

Sé que ya es mía, se que puedo hacer con ella lo que quiera, porque ha conocido el placer y el placer intenso es una droga muy fuerte, sobre todo cuando no la has tenido durante gran parte de la vida. Es increíble ver como mi suegra jadea enloquecida mientras comienzo a follarla con fuerza, cada vez con menos reparos, dejando de hacerla el amor para pasar a montarla con intensidad, empujando mi polla en su interior como si quisiera atravesarla y veo que esta yegua responde bien al cambio de montura, pues parece adaptarse cada vez mejor, volviendo a correrse un par de veces, mientras suplica que la folle aún más fuerte:

  • Más amor, dame más ……….
  • Eres una mujer increíble nena, voy a follarte como mereces.
  • Si, si, si, no la saques nunca, no sabes el placer que me das.

Extraigo mi polla de su húmeda vagina y la doy la vuelta, viendo en su mirada soroprendida que nunca la han puesto a cuatro patas para follarla, lo que aumenta mi excitación por ser el primero que va a montarla de este modo, por lo que, sin esperar nada, la penetro por detrás con fuerza, comenzando a embestirla rítmicamente, haciendo que sus tetas se balanceen acompasadamente a cada penetración.

  • Aggggggg, que bueno que bueno ………
  • ¿Nunca te habían follado así nena?, pregunto rotando mi polla en su interior, cada vez más cremoso y delicioso.
  • No, nunca, nunca ………
  • ¿Y te gusta? ¿Verdad¿, dijo dándole un primer azote en su fuerte culo, que desde esta posición me parece impresionante- Mirate en el espejo nena, mira como te monta tu macho.
  • Sim si, sigue por favor, sigue, no pares, me vine otra vez, me viene otra vez, ahhhhhhhhh –jadea, mientras veo como no puede dejar de mirar la escena que refleja el espejo.

Ya, sin reparo alguno, la follo con toda mi fuerza, mientras comienzo a azotar su trasero ritmicamente, logrando que rapidamente adquiera un fantástico tono rojo. ¡!Es una gran hembra!!

  • Agggggg, me gusta, me gusta ………. Dame más, por favor dame más, me suplica, moviendo inconscientemente su culo como una perrita en celo, provocando que mi excitación aumente más aun y la folle todavía con mayor vigor
  • ¿Te gusta que te monte así nena?. La pregunto azotándola con fuerza su culo,
  • Si, si, me vas a matar, me vas a matar ….. dame más fuerte amor, dame más.
  • Te voy a romper nena, si te doy más fuerte.
  • Dame más fuerte por favor, rómpeme, rómpeme …….
  • ¿Sabes que eres nena?
  • Dimeeeeee …………………………………
  • Eres una perra nena, mi perra y te voy a follar como tal, añado echándome sobre ella, haciendo que su cabeza caiga sobre la cama, donde apoya sus grandes tetas, con el fin de aumentar aún más la fuerza de mis embestidas, postura que aprovecho para acariciar su ano con uno de mis dedos, sin llegar aun a penetrar en su interior, si bien la presión sirve para enloquecerla aún más.
  • Siiiiiiiiiiii, me corro, me corro …….. me gusta, me gusta mucho
  • ¿Qué eres nena?, ¿Qué eres?, pregunto divertido, mientras dejo que mi dedo se deslice en el interior de su culo.
  • Tu perra, tu perra!!!!!!!!! Me estás matando, me estás matando ………., de placerrrr.

Noto como se estremece violentamente mientras sinte como roto dos dedos en su culo, que se ha abierto suavemente al contacto, invitándome a que la encule ya mismo, algo para lo que no necesito ninguna invitación. Estoy deseando invadir ese culo con mi polla a punto de estallar y no parar de encularla hasta llenárselo con mi leche.

  • ¿Sabes lo que voy a hacer nena?
  • El que, el que …….
  • Voy a encularte nena, voy a poseerte como a una perra y voy a hacer que aulles de placer, el mismo que me vas a dar a mi. ¿Quieres que te rompa? Pues eso voy a hacer, voy a partirte el culo a pollazos …

La enculada es simplemente soberbia, fantástica. Mi suegra es una mujer entregada al placer desde el primer momento y aguanta sin quejarse los primeros momentos de mi penetración en su culo virgen, que increiblemente no tarda en adaptarse al grosor de mi polla, lo que me permite encularla con fuerza, casi con violencia. Pierdo la cuenta de las veces que se corre, no solo por el numero sino también porque estoy disfrutando como hace años que no lo hacía y no estoy para contarlas. Bramo con fuerza, mientras la embisto, con el control casi perdido, de tal modo que mezclo palabras de elogio y admiración como ¡!!Eres fantástica amor!!!!, con otras más duras del tipo ¡!!!Que placer encularte perra!!!, notando que todas ellas la excitan sobre manera y que no le importa nada que la azote mientras la enculo, porque tengo la sensación que es una mujer que acaba de nacer para el sexo y que quiere recuperar el retraso a marchas forzadas. Luego me confesará que claro que la dolían mis azotes, pero la sensación de excitación que le causaba que la tratarse como una puta superaba con mucho los efectos del dolor.

Cuando me corro siento que es una de las mejores lechadas que he soltado en mi vida, vibrante, caliente, copiosa, muy espesa, que inunda su ano, colmatándolo, hasta hacerlo rebosar, mientras siento como ella se abandona a un último orgasmo, apretando su culo en torno a mi polla, con una fuerza increíble, como si quiesiera retenerla siempre en su interior y tener una enculada perpetua.

  • Eres fantástica amor, dijo dejándome caer sobre ella.
  • Ha sido increíble, de verdad …….. me has matado.
  • He disfrutado mucho cariño, me va a costar cumplir con la promesa que le hice a tu hija de que solo sería por una vez.

Me mira fijamente y, mientras baja su boca hacia mi polla y comienza a lamerla, limpiando todo rastro de semen me dice:

  • Lo siento por mi hija, pero quiero me folles siempre que te apetezca; me has hechos sentir como una perra y me ha encantado. ¿No es tu mujer la perra e Marco? Pûes yo quiero ser tu perra obediente y sumisa, estar siempre a tu disposición y que des tanto placer como hoy me has dado. Vuelve a follarme por favor, lo necesito, llevo años de retraso y debemos recuperar el tiempo perdido.