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Cuernos deseados (parte 2)

en Hetero: Infidelidad

Hace más de dos meses que descubrí que mi mujer me pone los cuernos con todo semental que se le pone por delante y cada día estoy más seguro de haber acertado con mi decisión de tolerarlo …… es más, con mi decisión de fomentarlo. Els exo con ella es delicioso porque se esmera como nunca en tenerme contento y en que no sospeche que esa tarde la han montado más que a una yegua. Por eso me tiene como un príncipe arabe; follamos como y cuando quiero, hemos practicado cosas nuevas que antes eran impensables y montamo a menudo trios espectaculares con su hermana pequeña, un clon de mi mujer, pero de 25 años.

Estoy teniendo serios problemas en el trabajo con mi Jefe. Trabajo en un estudio de arquitectura muy importante y hace unos meses se jubiló el Jefe de Personal y fue sustituido por un tipo más joven, de unos 35 años, muy ejecutivo y preparado, que viene  de una empresa americana, donde ha trabajado los últimos años.

Desde el primer momento he tenido problemas con él, porque mi mentalidad y la suya no casan para nada. El es ordenado, autoritario y muy disciplinado. Yo soy indisciplinado, intuitivo y poco dado al trabajo en equipo …… lo reconozco. Por eso chocamos desde un inicio y en las últimas semanas la situación se ha vuelto insostenible. Me persigue a todas horas, no me deja respirar y por cualquier cosa me monta una bronca de primera división. He tratado por todos los medios de arreglar la situación, porque me juego el pan de mis hijos y la crisis en este país obliga a aguantar lo que te echen, pero no hay forma, me la tiene jurada y va por mí.

Desde hace semanas trato de mejorar mi relación, llegando antes de mi hora, saliendo tarde, trabajando como un animal y aceptando con mi mejor sonrisa pero ……. Ayer entregaron los bonus de fin de año y el que se suscribe no recibió ni un euro. Además, se rumorea que el nuevo año traerá despidos en la empresa y mi nombre, como no podía ser de otra forma, está el primero de la lista. Creo que estoy sentenciado.

Sin embargo hoy un rayo de luz ha entrado por mi ventana y pienso agarrarme a él como una lapa. Como todos los martes he quedado con tres compañeros para jugar al pádel en el Club de Empleados. Después del partido hemos ido a ducharnos y mientras estaba bajo el agua he oído una voz inconfundible:

-     Joder Paco, has estado hoy desastroso. Nos han ganado por tu culpa.

-     No sé qué me pasa, llevo varias noches de pena. No duermo nada de nada.

-     Que te pasa tio ….. ¿Qué no follas lo suficiente?

La voz de Luis, mi Jefe, era inconfundible y el tono con el que trataba a su compañero también. Me asomé un poco a través de las cortinas del baño y en el espejo que había frente a las duchas pude confirmar mi sospecha. Era el cabrón que me hacía la vida imposible y ….. ¡Vaya cabrón! Estaba en una forma física enorme, muy musculado, sin grasa, con abdominales marcados. Piernas fuertes y ¡un pedazo polla que ya quisieran muchos actores porno! Grande y larga, colgaba apaciblemente entre sus piernas, con un par de enormes huevos a ambos lados. La tenía completamente descapullada y depilada, así que era un espectáculo ver algo tan enorme ………………. Sentí una punzada de envidia al ver esa maravilla y recordé las leyendas que se contaban sobre Luis en la oficina. Estaba casado con un pedazo de mujer impresionante, pero parece ser que disparaba a todo aquello que se le acercaba y que tuviera tetas.

La envidia dio paso a una idea que poco a poco se apodero de mí y que, de llevarla a cabo con éxito, arreglaría para siempre mis problemas laborales: se trataba de juntar, como dicen en mi pueblo, el hambre con las ganas de comer.

Esperé a que se metiera en la ducha para salir sin que me viera; me vestí rápidamente y volví a casa, donde gema ya preparaba la cena. Estaba radiante, con un vestido ligero que hacía aun más apetecible su figura. La garré por detrás, juntando bien mi polla erecta contra su culo firme y la agarré las tetas, que sin sujetador se bamboleaban dulcemente bajo el vestido.

-     Que ganas tengo de echarte un polvo nena.

-     Espera a cenar. Después me encantará satisfacer a mi maridito.

Me encanta mi mujer, Es una puta de mucho cuidado, pero me encanta. Cree que sigo sin saber que todos los martes, mientras yo juego al pádel, ella se lo monta con un profesor de Pilates, un fornido sueco que la pone “fina filipina” en cada sesión.

-     ¿Qué tal el pádel? –me pregunta, mientras sirve la sopa caliente en mi plato…

-     Bien, como siempre, “jugamos como nunca y perdimos como siempre”. Por cierto, añado como algo sin importancia, ¿Sabes quién estaba? El capullo de Luis Montalvo.

-     ¿El de RRHH? ¿Qué tal lo llevas con él? ¿Habéis mejorado la relación?

-     Bueno, en ello estamos ……. ¿te cuento un maldad de él? Bueno, o una bondad …..

-     Dime ………

-     No sabes el pedazo polla que tiene el tío. Me he quedado flipado, más de 20 cms y gorda como una berenjena.

-     ¿Ah sí? ………Ummmmm, ¿Cómo sois los tíos? Tenéis un toque gay, que no queréis reconocer.

-     Es que no sabes cómo es la polla de Luis, nena. Me encantaría que la vieras, porque es una maravilla de la naturaleza.

-     Anda bobo, termina que estoy deseando comerme la única polla que me importa …

Bajo su vestido veo como los pezones se han puesto como una roca. ¡Como la conozco! Ya sabía yo que si la hablaba de una polla como la de luis, se iba a poner como una moto. No puede evitarlo y me encanta. La gustan las pollas grandes más que nada en el mundo. A mí me excita que sea así y si además puedo sacar un beneficio, pues mucho mejor.

Esa noche follamos como bestias. No siempre se la meto por el culo, pero cuando lo hago es porque está especialmente salida. Esa noche no se la saqué de su agujero trasero en media hora. Me pide más y más, que la parta, que la de cómo una bestia, que la haga sentirse como una perra. Esta salidísima y eso me pone a mil. Cuando después de haberme corrido por tercera vez, en esta ocasión en su cara, la doy el golpe de gracia.

-     Por cierto, mañana es la copa de navidad y me encantaría que vinieses.

-     ¿A tu oficina?

-     Sí, me gustaría que vinieses y así conoces a los nuevos empleados …… a los nuevos becarios, a la nueva recepcionista …. y Luis, el de personal. Ya sabes ….. el de la polla de caballo.

-     Que animal eres. Bueno, lo pensaré. Ya sabes que no me gustan estos eventos, pero ya que insistís. ¿Qué hay que ponerse?

-     Ponte guapa, muy guapa, le contesto, mientras me abalanzo sobre su coño para comérselo- me apetece causar envidia con la mujercita que tengo.

Al día siguiente, llegamos a la discoteca donde se celebra el evento de la oficina, hacia las 10 de la noche. Gema, como yo esperaba va guapísima, con un vestido negro muy sencillo pero elegante, zapatos negros de tacón alto y medias del mismo color. Como joyas solo lleva un collar de perlas muy sencillo. Bajo el vestido lleva el conjunto negro que tanto me gusta, con ese tanga más que pequeño y ese sujetador “de balconcillo” que deja asomas casi medio pezón bajo cada copa. Tan guapa y rubia como es y con esos ojazos azules ……. Está para comérsela, para follarla mil veces delante de todo el mundo.

Eso deben pensar todos mis compañeros, porque la miran que se la van a comer, viendo su elegancia al nadar, el bamboleo de sus tetas, la firmeza de su culo, levemente marcada por el contorno del tanga. Ummmmmmm. Y luego lo simpática y agradable que es. Pronto se forma un circulo de curiosos a su  alrededor, que disfrutan tanto de su belleza como de su alegría contagiosa. Me pone cachondo ver como el enjambre de abejas rodean la miel, con ganas de meter el aguijón y solo imaginarme en que todos ellos la atacan, la desnudan y la follan en grupo me pone como una bestia!!!!!! De repente mis pensamientos se ven interrumpidos por una voz conocida, por la voz esperada….

-     Vaya, vaya, ¿Quién es esta señora que se ha convertido en el centro de la fiesta? Es Luis, mi jefe, quien se ha abierto paso entre la manada de lobos y ha ocupado el lugar principal frente a Gema, a la que mira ya como el lobo mira a la próxima ovejita que se comerá, aunque esta vez la victima sonríe, aguantando la mirada

-     Déjame que te presente a mi mujer Luis –tercio, notando que el ambiente comienza a electrificarse entre ambos. Gema, mira, este es Luis R., el Director de Personal de la empresa y mi Jefe directo.

-     Encantado Luis, mi marido me ha hablado mucho de ti-contesta Gema, dándole un par de besos extremadamente suaves.

-     Espero que te haya hablado bien.

-     En general si, aunque creo que tenéis cosas que mejorar y hablar.

-     Pues espero que seas tú quien me lo cuente –dice Luis, sin cortarse un pelo y ofreciéndola su brazo para llevarla a tomar una copa.

Gema me mira levemente y agarrándose al brazo del depredador le acompaña hacia la barra. Desde ese instante Luis monopoliza a Gema, quien no parece hacer ascos al ataque del hombre, claramente acaparador. Aunque me acerco un par de veces a verlo, lo hago solo por cubrir el expediente, porque mi objetivo es dejarles la mayor parte del tiempo solos, hasta lograr que la puta que hay dentro de mi mujer salga a ver a ese macho que la corteja hace una hora. Suponiendo que no haya salido, dado que ya he visto un par de veces como la mano de Luis se ha posado en el muslo de mi mujer un par de veces, sin que esta haya dicho nada.

Cuando empiezan a bailar, la sala está algo oscurecida, así que me cuesta verlos, por lo que debo cambiar de posición. Entre otras parejas, veo como bailan lentamente, como se miran a los ojos ……. Y como las manos de él se depositan en el culo de ella sin más preocupaciones, agarrando ambos lados al mismo tiempo. De repente, los pierdo de vista. No consigo localizarlos en toda la pista. ¿Dónde leches se han metido? ……. De reojo veo que salen de la pista de baile por una lateral y bajan las escaleras hacia el sótano. Les sigo, satisfecho de cómo mi plan se ha puesto en marcha. Bajo las escaleras hacia el primer sótano, sigo hasta el segundo y cuando voy a empezar a bajar hacia el tercero, oigo un ruido en una sala cercana. Me acerco con sigilo hacia la puerta, pero cuando voy a abrirla veo un ventanuco en la parte superior, casi tapado por una estantería llena de cajas. Subo a la misma sin hacer ruido y miro dentro. Sonrío muy complacido al ver una pareja dentro. Luis, mi jefe, está apoyado en un sofá, con cara de satisfacción, mientras mi mujer, ya sin vestido y sin sujetador, le hace una estupenda mamada, lamiendo el enorme rabo desde la punta hasta los testículos, con una cara de viciosa como nunca he visto.

-     Como chupas nena, como chupas. Ya sabía yo que tenías mucho vicio.

-     Me encanta hacerlo. Tienes una polla preciosa, enorme, fuerte …… ummmmmmm

-     No corras, no corras, que nadie te la va a quitar nena.

-     Ni yo les voy a  dejar que me la quiten. Esta polla es mía entera –contesta Gema, haciéndole un garganta profunda de profesional, haciendo que toda la longitud del pene se introduzca en su boca hasta la garganta.

-     Eres increíble …………. Jadea Luis, sabiendo que así no podrá aguantar mucho y que algo debe hacer.

La detiene en su impresionante mamada, la pone en pie y tras besarla con pasión en la boca, la voltea y la pone contra la pared. La retira el tanga y comienza  a comerle el coño y el culo, haciendo que la mujer se estremezca como una colegiala, notando como la hábil lengua de él, la pone ambos agujeros al borde del colapso.

-     Cabrón, que bueno eres. Me estás poniendo burra de verdad.

-     A mi sí que me tienes burro, nena. Me duele la polla de lo dura que está.

-     Pues déjate de historias y monta a tu yegua, que está deseando probar ese tronco y relajártelo.

Luis no se hace de rogar y colocando su pelvis contra el culo de Gema, la penetra de un golpe, haciéndola dar un grito.

-     Que bestia eres, que bestia …… pero como follas, como un ángel.

-     Toma nena, toma. ¿No querías rabo? Pues ahí lo tienes, todo para ti.

-     Siiiiiiiiiiiiiiiiii

La folla con fuerza durante un buen rato, mientras yo no pierdo detalle de la escena, reconociendo que el cabrón es un amante de primera división, bien dotado, sabiendo lo que hace, logrando que mi mujer se corra seis veces seguidas al menos.

-     Te voy a romper el culo nena –dice Luis, sacando su enorme polla del sexo de gema.

-     No hoy, hoy no ..... por favor. Eso mi marido lo notaría. Cuando estemos tranquilos, no te preocupes que me encantará que me lo rompas, pero hoy no. Hoy lo quiero todo en mi boca –dice abalanzándose sobre el enorme y palpitante bocado.

-     Eres impresionante nena. Hay que lograr que tu y yo nos vayamos unos días por ahí …… ummmmmm. Sigue, sigue, voy a correrme,. Si, si ……..

-     Dámelo todo nene, dice Gema, absorbiendo casi la totalidad de la polla, hasta lograr que los chorros de semen le caigan directamente en su garganta. Debo reconocer que nadie chupa como ella, ¡Es increíble!

Aggggg, clama Luis, contorsionándose ante una especie de convulsiones en la boca de ella, hasta que el último chorro acaba por salir.

Los dejo vestirse y subo rápidamente a la sala donde les espero, tomándome una copa en la barra. Cuando les veo me dirijo a  ellos, para escuchar la excusa que han preparado durante la subida.

-     Luis me ha enseñado su deportivo. No sabes qué bonito es. Deberías comprarte uno.

-     Con lo que me pagan en esta empresa – contesto, con voz lastimera- …. este año no ha habido ni bonus.

-     ¿No te han dado bonus? –dice Luis, haciéndose de nuevas- ha debido producirse un error. No te preocupes que el lunes lo arreglo y además vena  verme, porque si tienes necesidades económicas soy tu hombre. Para eso estamos los de Recursos Humanos.

-     Muchas gracias Luis, sabía que podía contar contigo.

-     Otra cosa, me dice Gema que es decoradora. Tengo una casa en Ibiza que quiero decorar. He pensado en encargárselo a ella, aunque debería ir a verla para hacerse una idea. ¿Te importa que me lleve a tu mujer dos o tres di aspara que vea mi casa de Ibiza?

-     Para nada hombre, encantado.

-     Estupendo, pues lo preparamos todo para la próxima semana. ¿De acuerdo?

-     Claro Luis, claro, contesta Gema, colorada como un tomate, aunque yo no me doy por enterado.

-     Que te ha parecido Luis –la pregunto cuándo volvemos a casa en mi coche.

-     Bueno, es un poco acaparador, pero no es mala persona.

-     Supongo que te portarás bien en Ibiza, que este Luis parece un poco pulpo.

-     Tonto, ya me conoces- Te soy completamente fiel ……….

-     Ya lo sé nena, ya lo sé …….

¡Como yo de fiel! pienso, relamiéndome con la recuperación del bonus perdido, la subida de sueldo y el fin de semana que me voy a  pasar con mi cuñada y Diana, una puta a la que suelo acudir cada semana y con la que he encontrado el mejor sexo del mundo. Creo que me iré con los dos aun casa que tengo en Navacerrada, rodeada de nieve que impiden salir de la cabaña.

¡Que duro ser cornudo! ¿No creeis?