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Las decisiones de Blanca

en Hetero: Infidelidad

¿Que lleva a una persona a perdonar una infidelidad?, pueden ser muchos los motivos, aunque es muy duro aceptar que la otra persona busque algo que tu quizás no sepas darle, que el morbo de lo prohibido le altere las hormonas para gozar del sexo como nunca lo haría contigo o que ese alguien la haga gozar de una manera que tú nunca serias capaz de lograr. De todas formas, saber que, en este caso tu mujer, se está tirando a otro tío, y además tener que aceptar la situación, si o si, descubrirlo de la manera más cruel, y esta es viéndolo en directo, es en esos momentos cuando miles de preguntas se agolpan en tu cabeza, la rabia, la humillación, el cabreo y la excitación de ver a tu mujer ensartada por una buena polla, hace que no se piensen las cosas con claridad, lo normal sería haberse liado a guantazos y haberse ido  de esa casa y de su vida, pero amaba a Blanca con todo mi ser.

Blanca, era la mujer más excitante y complaciente que había conocido, tiene 28 años y un cuerpo de infarto cumple todas mis fantasías y perversiones, nunca decía que no a nada, llevamos más de tres años viviendo juntos, tres años de sexo y desenfreno, la amaba con cada una de las células de mi cuerpo y ese fue mi motivo para no mandar todo a la mierda. El día que cambio mi vida fue cuando Blanca me dijo que había invitado a cenar a Marc un compañero de trabajo y que en su día fueron pareja, porque lo habían trasladado de ciudad y quería despedirse de él, sabia por ella que aunque habían roto hacía tiempo, la amistad seguía y se llevaban muy bien, pero me temí lo peor.

Y efectivamente mis temores no eran infundados, en esa cena Blanca más exultante y provocativa que nunca y vestida con un modelito que no dejaba nada a la imaginación, Marc se folló a mi mujer delante de mis narices, la folló por todos sus agujeros, y se corrió donde quiso con el beneplácito de Blanca, pero lo peor es que lo consentí, y lo más humillante, me excito ver cómo le metía ese pollón que calzaba hasta los huevos y Blanca ponía los ojos en blanco de puro placer, tuve que masturbarme delante de ellos y eso a Blanca le dio alas.

Al final, sentados los tres en el salón, tomando un café, con mi mujer desnuda y cubierta de semen del otro tipo y el tal Marc delante de mis narices y con su polla desafiándome, mi cabreo empezó a subir como la espuma, Blanca viendo lo que podía suceder tomo la iniciativa y me dejo las cosas muy claritas…..

               —Te quiero mucho, y contigo disfruto una barbaridad... pero también necesito que Marc y su tremenda polla me den caña de vez en cuando. Si lo aceptas, pues muy bien; pero si te niegas a ello, quizás sería mejor que dejásemos lo nuestro.

Ahí fue cuando me vino a la mente una frase….”En una relación, quien menos ama es quien manda”...Fue categórica y no dio replica a nada, eran sus condiciones, mi cabeza decía que la mandase a la mierda pero mi corazón, mi maldito corazón, me decía que me quedase con ella, de momento acepte lo que me decía, en frio sopesaría los pros y los contras. Asentí con la cabeza, de acuerdo le dije, será como quieras, ella esbozo una sonrisa y me fue a besar, pero aparte mi cara, todavía tenía chorretones de esperma por toda su cara y así se lo hice saber….

               —Perdona cielo, me dijo Blanca, voy a lavarme un poco.

Blanca se levantó y se fue hacia el baño de nuestro cuarto, me quede hipnotizado mirando el contoneo de su culo, era prefecto.

               —Bueno, dijo Marc incomodo al estar él y yo solos, será mejor que me vaya.

               —Si será mejor, le respondí.

Se levantó y empezó a recoger su ropa esparcida entre el salón y el dormitorio, y allí me quede solo, delante de una taza de café vacía e intentando digerir lo que había vivido esa noche. Tan absorto estaba en mis pensamientos que no me percate que esos dos tardaban más de la cuenta, me levante y me dirigí a nuestra habitación y allí estaba mi mujer en la cama y con Marc encima de ella, Blanca le abrazaba con brazos y piernas, mientras el bombeaba como un animal en el coño de mi mujer…

               —Más fuerte Marc……asiiiiiiiiiii…..dioooosssss que gusto, follame, no me cansare de tu polla nunca…..Ahhhhhhhhhh!!!!............no paressssss….me estas matando de placer cabrón…dame más fuerteeee….Siiiiiii……aggggggg…..siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii………….

Vi como Blanca convulsionaba del tremendo orgasmo que estaba teniendo, se abrazó aún más si cabe a Marc mientras este bufando, y con su polla bien clavada dentro de su coño, descargaba su leche en el útero de mi mujer.

No me quise quedar a ver más, ya había tenido suficiente por esa noche, a los veinte minutos salió Marc vestido y con un, —Nos vemos, salió de nuestra casa. Me acerque a nuestra habitación, Blanca dormía profundamente, no me quise acostar con ella, las sabanas estaban pringadas por todos los lados y ella no se había duchado, la habitación olía a sexo, a un sexo que no había tenido conmigo y me dio asco, apague la luz y cerré la puerta, me fui al salón, y recogí los cuatro cacharros que quedaban, metí todo en el lavavajillas y me fui al baño a ducharme, lo vivido esa noche hizo que tuviese otra erección dolorosa, fue como ver una película porno en directo y la estrella es tu mujer.

Me sentí mal conmigo mismo por esos sentimientos tan encontrados, por una parte me cegaba la ira, pero por otra era lo más excitante y morboso que había vivido, ¿Qué es lo que fallaba en nuestra relación?, tenía que reconocer que la polla que se gastaba el tal Marc era impresionante, se me ocurrió medirme la mía, hacía muchos años que no lo hacía, salí a por un metro y la medí……21 cm. calculando, la del otro debía de andar dentro de los 26 cm. Y era algo más gruesa que la mía y marcada por muchas venas, era soberbia, majestuosa, me sentí un poco acomplejado.

Me duche, y me tumbe en el sofá, estuve mucho tiempo pensando, y llegue a una conclusión, que bajo ningún concepto quería perder a Blanca, podían más los sentimientos que la humillación de esa pasada noche y las que viniesen, ya se vería como poder vivir con eso, y así me quedé dormido.

Al día siguiente un dulce beso en los labios me despertó, abrí los ojos y vi la bella cara de Blanca a escasos centímetros de la mía, se había duchado y se había lavado la boca el olor era inconfundible…….

               —Buenos días mi amor, tengo que pedirte perdón por lo de anoche y mi falta de tacto, creo que se me fue de las manos, pero lo siento no podía parar, esta mañana al despertar y no verte a mi lado me he asustado, pero al verte aquí dormido y como olía la habitación y yo misma te entendí. Quiero que sepas una cosa, por nada del mundo quiero engañarte, antes de lo de anoche me acosté con Marc una vez y me sentí muy mal conmigo misma, pero necesito esa polla, así que cuando volvió decidí hacerlo delante de ti y a Marc le encantó la idea, no me arrepiento de nada de lo que he hecho, ni me arrepentiré, es mi vida y si quieres formar parte de ella va a tener que ser así.

               —Veo que no me dejas alternativa, dije muy serio, pero te amo demasiado para dejarte, mi mente me dice que salga corriendo, pero mi corazón te quiere más de lo que piensas, solo dame algo de tiempo para asimilar esto, entiende que la humillación que sufrí ayer no se olvida fácilmente.

               —Entiende otra cosa, y esta es muy importante, dijo Blanca. Lo mío con Marc es solo sexo, única y exclusivamente sexo, cuando estoy con el solo soy un cacho de carne que se puede follar, no hay sentimiento, solo lujuria. A ti te quiero, te amo y quiero compartir mi vida contigo, y contigo hago el amor, y me encanta porque lo hacemos con amor y con lujuria a la vez, sé que es difícil de entender, pero es así.

Ese fue el comienzo de una especie  de pesadilla que yo consentí y que ocurría unas tres veces por mes, Marc venía a nuestra ciudad por motivos de trabajo, avisaba a Blanca, que se lo llevaba a casa, y follaban hasta que él se tenía que ir, eso ocurría la mayoría de las veces entre semana, pero si coincidía en fin de semana se quedaba a dormir en mi casa en mi cama y con mi mujer, al principio incluso me dejaron participar, pero Blanca solo quería que la follase Marc, a mí  no me dejaba acercarme….—A Marc le tengo tres veces al mes, a ti todos los días, déjame disfrutar de él no seas egoísta, me decía Blanca…. hasta el propio Marc la llamo la atención por no atenderme, pero las condiciones las ponía ella. Empecé a ausentarme cuando él venía, Blanca me indicaba si se quedaba a dormir, si en el mismo día se iba o si se quedaba el fin de semana, así hacia yo mis planes, y me ausentaba para no ver ni oír todo eso. Estuve un año entero, poniendo buena cara a algo a lo que no era capaz de acostumbrarme, mi relación con Blanca aunque parezca increíble gano en enteros, ella estaba más pendiente de mí que nunca, y el sexo con ella paso a ser increíble, pero mi actitud hacia ella empezó a ser más fría, eso la espoleaba, aunque no renunciaba a verse con Marc, quería por todos los medios que todo fuese como antes.

Yo trabajo en un laboratorio farmacéutico, estoy doctorado en químicas, y me dedico a la investigación y desarrollo de nuevos medicamentos, en mi departamento soy el responsable de un equipo de ocho personas, que hacen, hacemos un trabajo increíble. Dentro de ese equipo hay una chica, Ana, con la carrera de farmacia que es un amor de persona, siempre optimista, con una sonrisa en su boca en todo momento y simpática como ella sola, capaz de arrancarte una risa en tu peor día y una profesional que merecía todos mis respetos, por eso era mi mano derecha y entre los dos cosechábamos grandes resultados……

               —Luis, ¿puedo hablar contigo en privado por favor?, dijo Ana.

               —Claro, ¿hay algún problema?

               —Aquí no, Luis, en privado.

La saque del laboratorio y nos fuimos a mi despacho que estaba fuera, una vez dentro Ana se dio la vuelta y me miro muy fijamente, su expresión era seria, de preocupación….

               —¿Hace cuánto nos conocemos Luis?

               —Ufffff, me has pillado, pero hace mucho Ana, ¿Qué te ocurre, tienes algún problema?

               —No Luis, ¿Qué te ocurre a ti?, llevo observándote meses, y algo te pasa, te conozco bien, estas cometiendo fallos que hasta un estudiante de primero de carrera no cometería, todos tus informes los reviso y los corrijo, nunca te ha pasado eso.

Diciendo esto, me enseño varios informes con mi firma que los había pasado a ensayo, enseguida me di cuenta de los fallos que había cometido, fallos imperdonables que pondrían en riesgo la vida de alguien si se hubiese llevado a cabo.

               —¿Esto es mío?, pregunte incrédulo.

               —Si Luis, tuyo y con tu firma, y estos otros son los corregidos por mí.

Cogí, el informe que me dio Ana, y lo revise, todos los errores estaban corregidos y comprobados, me sentí avergonzado, sin darme cuenta una lagrima cayó sobre el informe, Ana se dio cuenta agacho su cabeza y me miro desde abajo, mis ojos eran ya dos ríos……

               —Joder Luis, esto es peor de lo que yo pensaba.

Me quito el informe y me abrazo con fuerza, yo me abrace a ella como si mi vida dependiera de ello y rompí a llorar con desesperación, toda la rabia, todo el cabreo y toda la impotencia que sentía por la situación que vivía estallo de golpe, pero lo que más me dolió fue saber que estaba afectando a mi vida profesional….

               —Luis vamos, tranquilízate, tenemos que hablar y buscar una solución a lo que te pase, pero ahora tranquilízate……..

Me separe de ella, tenía los ojos rojos e inundados de lágrimas, la mire y vi en su mirada desesperación por verme así….

               —Esta tarde cuando salgamos de trabajar, dijo Ana, te vas a venir a mi barrio, ¿conoces El Cubanito?

Asentí con la cabeza….

               —Vale, quedamos allí y hablamos, ahora debo de salir de aquí, no quiero que te vean así, te juro que me encantaría quedarme contigo, pero no es el sitio ni el lugar, me voy al laboratorio, tranquilízate y sigamos trabajando.

Diciendo esto me beso en la frente y salió por la puerta. Me quede en el despacho, revisando los informes, había cometido muchos errores, demasiados, y el primero había sido consentir el que Blanca follase con Marc cuando ella quisiera, aunque no lo reconociese, me estaba afectando más de lo que creía. Paso más de media hora cuando entre de nuevo en el laboratorio, nadie me miro, nadie dijo nada, solo Ana levanto la vista y me sonrió, el resto del día paso sin más.

Cuando llego la hora de salir, me quede un rato más, comprobando todo el trabajo del día, no quería que me sucediera lo que me había mostrado Ana, cuando termine me dirigí con el coche al barrio de Ana, entre Al Cubanito, y allí estaba Ana esperándome en la barra y tomándose una cerveza, según me vio se le ilumino la cara y me recibió con la mejor de sus sonrisas…….

               —Hola Luis, ¿más tranquilo?

               —Ana, estoy muy avergonzado, he pensado todo el día en cómo enfocar esta conversación y no sé por dónde empezar.

               —Muy sencillo Luis, ahora estamos fuera del laboratorio, somos amigos, y tenemos todo el tiempo por delante, empieza por el principio.

Le explique todo lo que había ocurrido desde aquella noche hasta el día de hoy, Ana no me interrumpió en ningún momento aunque las expresiones de su cara me lo decían todo, cuando terminé, me miro muy seria, pidió otra cerveza y con toda tranquilidad me dijo….

               —Resumiendo, tu mujer hace un año se tiró a un tío delante de tus narices, se la follo como quiso y cuanto quiso por todos sus agujeros, y tú te limitaste a cascártela delante de ellos viendo la escena y a admitir esa situación hasta el día de hoy, por que la niña no puede vivir sin sus polvos mensuales con ese tío…. ¿es eso o me he dejado algo?, dijo Ana con ironía.

               —Sí, más o menos lo has resumido muy bien.

               —Vamos a ver Luis, ¿Qué te ha llevado a soportar semejante humillación?

               —La amo Ana, mi corazón no quiere separarse de ella, aunque lo que pienso es totalmente opuesto

               —Ya…..otra cosa Luis, ¿en este tiempo me imagino que te habrás acostado con otras mujeres…no?

Luis bajo la cabeza, y una negación casi inaudible salió de su boca…

               —Joder Luis, tú tienes un grave problema, si ya de por si es denigrante que tu mujer se tire a otro y tú lo permitas, más grave es aún mantenerte casto y puro para ella, lo siento pero tienes que pagarla con la misma moneda, y si tiene que acabar vuestra relación que acabe, pero no lo permitas por más tiempo, te está afectando en tu faceta personal y profesional. 

               —Bien, y como lo hago, entro a la primera que se me ponga a tiro y le cuento la historia, y luego la digo que la voy a utilizar para follar, y ella seguro que estará encantada de ayudarme y no pondrá peros a nada de lo que le diga……..venga Ana por dios, esto es más serio, es jugar con los sentimientos de una persona.

Ana miro fijamente a Luis, razón no le faltaba, su situación era complicada, su mujer no tenía ningún tipo de moralidad, pero Luis se preocupaba de la gente, era demasiado bueno, y eso le estaba pasando factura. Estuvieron varios minutos sin hablar, Ana seguía mirando a Luis fijamente a los ojos, Luis no aparto la mirada en ningún momento…….

               —Vámonos a mi casa, necesito una ducha, duchándome pienso más fácilmente, y tranquilo Luis que veras como se arregla todo, o para bien o para mal, pero tienes que terminar con esto.

La casa de Ana estaba muy cerca de El Cubanito, tardaron poco tiempo en llegar, al llegar Ana se fue directamente a su habitación…….

               —Tardo poco, dijo en voz alta, en la nevera hay cervezas y en el mueble del salón ron y wiski por si quieres algo más fuerte.

               —Gracias Ana, tomare una cerveza…

Se oyó cerrarse una puerta y al momento el agua de la ducha caer, Luis se fue a por su cerveza, y curioseo un poco por el salón, Ana tenía una estupenda biblioteca, le gustaba leer como a él, estuvo curioseando libros, todos marcados con un ex libris y su nombre, se le fue la noción del tiempo entre libro y libro y no escucho como Ana se acercaba por detrás…….pegó su cuerpo desnudo a la espalda de Luis y le pasó los brazos por debajo de los suyos acariciándole el pecho…..

               —¡¡¡ ANA….. ¿QUE HACES?.....!!!! Dijo Luis asustado.

               —Shhhh….cielo, relájate, estas muy tenso, solo quiero que sientas, siente mis manos y mi cuerpo pegado al tuyo….

Las hábiles manos de Ana empezaron a desabotonar la camisa de Luis, lo hacía sin prisa, recreándose en cada movimiento, los dedos serpenteaban por su torso, eran como pequeñas descargas de placer, Ana le quito la camisa y sus manos empezaron el juego mágico de la seducción……..bajaron lentamente hacia sus pantalones y le desabrocho el cinturón…..solo el cinturón….

               —Dime Luis… ¿te gusto como mujer?

               —Ufffff……Ana…. ¿Es una pregunta trampa verdad?….

               —Se sincero, por favor….

Las manos de Ana no estaban quietas, solo con su torso y notando las tetas de Ana pegadas a su espalda y el calor de su cuerpo pegado al suyo, había conseguido que Luis tuviese una erección muy dolorosa, sabia como excitar a un hombre no cabía duda, intento por todos los medios visualizar su imagen……y lo que le venía a la mente no era sensual ni excitante….

               —Creo que esta tarde es la segunda vez desde que nos conocemos que te veo vestida de calle, tu vestuario es poco atractivo, tienes una bonita cara, pero nunca te maquillas, me imagino debido al trabajo que realizamos, siempre que te veo es con el mono blanco de seguridad y la capucha, todo muy aséptico, tu pelo siempre recogido en un moño muy casto….nunca vienes a tomar nada con los demás, nunca vienes a las cenas de empresa de navidad……Pero me encanta tu manera de ser, tu simpatía, tu optimismo y tu inteligencia.

               —¡¡¡Uhhhh!!! Dijo Ana irónicamente, eso suena “mu” sexy y erótico, pedazo de hembra debo de estar hecha, esto último sonó a reproche.

               —Lo siento Ana, he sido sincero.

Las manos de Ana no dejaron de estimular en ningún momento a Luis, bajó por su pecho y su abdomen hasta llegar nuevamente a sus pantalones, y desabrocho el botón….solo el botón…..Luis estaba muy excitado y su erección no se disimulaba…Ana siguió hablando…

               —Es culpa mía que me veas, que me veáis así, no quiero rollos de trabajo ni malos entendidos, ya sabes lo que dice el refrán….”Donde tengas la olla……”, pero contigo voy a violar mi primen mandamiento….No liarme con nadie del trabajo. Tú me vas a utilizar Luis, y yo a ti, vamos a follar como si no hubiese un mañana y Blanca tiene que intuirlo, si como dice ella te quiere y te ama, esto no lo va a soportar, y hará que se replantee su relación con el tal Marc, créeme las mujeres somos muy posesivas y territoriales.

Las manos de Ana, seguían haciendo su trabajo, bajaron la cremallera del pantalón de Luis y este cayo a sus tobillos, Luis se quitó los zapatos y como pudo se quitó el pantalón sin perder contacto con el cuerpo de Ana. Una de las manos de Ana se fue hacia su miembro y lo recorrió en su totalidad….

               —Joder Luis, ¿Qué escondes aquí?

               —A mi hermanito pequeño que está deseando conocerte, pero antes de eso me gustaría ducharme, sé que no es muy normal pero es una manía.

Ana, giro muy lentamente a Luis, y quedo frente a él, Ana le abrazo fuertemente y le beso con pasión, buscando su lengua con desesperación, las manos de Luis acariciaban la espalda de Ana…..la piel suave sintiendo las tetas de Ana pegadas a su pecho……su boca mordiendo suavemente el lóbulo de la oreja mientras le susurraba amorosamente…

               —Déjame lavarte, cielo.

Diciendo esto se separó de Luis y por primera vez vio a Ana en su totalidad…….solo llevaba un tanguita blanco minúsculo como vestimenta, se transparentaba completamente, era como si no llevase nada.

               —Dios mío Ana, eres…. eres una diosa, una preciosidad de mujer, eres bellísima, pero si casi no te reconozco……

Luis estaba impresionado de la belleza de Ana, se había maquillado ligeramente dando a su rostro una belleza que no conocía…su pelo caía sobre sus hombros de manera deliciosamente desordenada, su pecho era una obra de arte, tenía unos pechos generosos sin ser exagerados, una aureola rosadita y un pezón pequeño, vientre plano y cinturita marcada, unas caderas muy sensuales, sexo depilado y rosadito, y unas piernas preciosas y muy torneadas….Ana vio en la expresión de Luis lo impresionado que estaba e hizo algo que a Luis le volvió loco……girándose y sin doblar sus piernas se quitó el tanguita……el culo de Blanca era una maravilla…..el de Ana era una obra de arte, al  flexionar dejo a su vista su anito rosado, perfecto, y su sexo brillante de jugos, era la viva imagen de la lujuria…….Ana volvió a abrazar a Luis y ronroneando le dijo al oído…..

               —Dime Luis…. ¿Te gusto como mujer?

               —Gustarme es poco, me tienes fascinado con tu belleza, eres la mujer más bella y sensual que he conocido, me has dejado sin palabras.

Ana beso con pasión a Luis, le miro con agradecimiento y agarrándole de la mano le llevo al baño, Luis no podía apartar la mirada de ese movimiento sensual de su culo……le desnudo y cuando tuvo su miembro delante en todo su esplendor se quedó con la boca abierta…

               —Dios mío Luis, creo que es la polla más bonita que he visto en mi vida, es enorme.

Ana decía esto mientras acariciaba su miembro con devoción, Luis la tuvo que parar, porque estaba al borde del orgasmo y así se lo hizo saber….Ana le metió en la ducha y empezó a lavarle, muy sutilmente, con mucho cariño, cuando estaba bien enjabonado le empezó a aclarar, se centró en su polla y sus huevos…..debían de quedar bien limpios, decía….pero Luis estaba a nada de correrse, la situación le desbordaba, entonces Ana hizo algo que le hizo explotar….hecho su prepucio hacia atrás dejando el glande a la vista…..beso la punta y seguidamente empezó a engullir su polla hasta que desapareció totalmente en su boca…….ella le miraba con pasión y Luis noto como el orgasmo empezaba en sus huevos y tomaba fuerza….

               —ANAAAAA………DIOS MIO…….QUE GUSTOOOO…ME VOY A CORRER, POR DIOSSSSSSSS…….

Cuando Ano noto el primer espasmo saco de su garganta la polla de Luis y empezó a juguetear con su lengua mientras Luis se corría abundantemente en la boca de ese ser maravilloso que acababa de descubrir, lamio y chupo hasta que esa magnífica polla quedo reluciente, Luis se recuperó de ese fabuloso orgasmo y la ayudo a levantarse, la beso notando el sabor de su propio semen eso le excito aún más……Ana le seco y lo llevo a su habitación, lo tumbo en la cama y se puso encima de el……

               —Te voy a confesar una cosa, hace años que deseo follarte, esta tarde cuando me has contado la historia, he visto mi oportunidad, y te aseguro que me voy a cobrar el favor con intereses….

Luis sonrió y girándose quedo entre las piernas de Ana, se incorporó….beso su frente y fue bajando muy delicadamente hasta llegar a las tetas de Ana, beso, lamio y acaricio con cariño su pecho arrancándola gemidos….bajo por su tripita, besando y lamiendo, haciendo que las caderas de Ana empezasen a moverse buscando atención….. Luis se arrodillo a su lado….su mano empezó a jugar con su sexo…..pasaba un dedo a lo largo de su rajita, notando su humedad……

               —Luis...mi vida…….necesito sentirte dentro………….

               —Shhhh…. Cariño, ahora me toca a mí hacer que disfrutes, solo…siente……

La empezó a masturbar. Encontró su clítoris  lo frotó con sus dedos, al tiempo que trazaba círculos alrededor de su cerrado anito. Ana gimió de placer, meneó las caderas, llena de gozo. Placer que aumentó cuando Luis la masturbó más intensamente, yendo de su clítoris a su vagina.

No resistió el placer cuando la punta del dedo que acariciaba su culo presionó y entró.  Se agarró con fuerza a Luis y se corrió, apretando los dientes. Todo su cuerpo fue recorrido por intensas descargas de placer. Él no dejó de frotar ni un momento. Solo se paró cuando el cuerpo de Ana se quedó flojo, sin fuerzas.

Se quedó mirando a Ana, con admiración y cariño, ella recuperaba la respiración poco a poco pero Luis empezó a besarla la frente, bajando por su naricilla, beso sus labios y su cuello, que Ana le ofreció con gusto, volvió a chupar, lamer y besar sus pechos, Ana volvía a mover sus caderas con desesperación…….

               —Follame ya por favor Luis, te necesito dentro de mí.

Luis beso sus labios callándola, volvió a besar su barriguita y se tumbó entre las piernas de Ana, la visión de su coñito, abierto, brillante, le cautivo….

               —Ana tienes un coñito precioso…

Ana sintió algo de vergüenza, pero la excitación la hizo sentirse deseada y gimió de placer cuando la boca de Luis se fundió con su sexo.

Luis besaba succionaba y maltrataba con la lengua el clítoris de Ana……..

               —Diossss….Luis que ricoooo…..no pareees.

               —Ana, sabes riquísima, no me voy a cansar de tu sabor.

Las caderas de Ana no se estaban quietas, intentaba que la boca de Luis la diera el máximo placer, con sus manos agarro la cabeza del hombre y le apretó contra ella, la lengua de Luis serpenteaba por todo el coñito de Ana, que notaba como su orgasmo se iba acercando de nuevo, no pudo reprimirlo cuando los labios de Luis atraparon su clítoris y su lengua lo martilleo delicadamente hasta conseguir que un orgasmo arrollador atravesase su cuerpo…..Luis no dejo de lamer y besar, flexiono las piernas de Ana dejando el anito abierto y expuesto, dedico sus atenciones a besarlo y a chuparlo, metiendo la lengua dentro, mientras que con dos dedos atrapo el inflamado clítoris de Ana y se dedicó a estimularlo, Ana se retorcía nuevamente de placer y otro intenso orgasmo volvió a invadir su cuerpo.

Aunque Ana rogaba a Luis que parara el siguió, estimulando el clítoris y lamiendo desde el anito hasta el coñito de Ana…el cuarto orgasmo fue tan arrollador que se quedó sin aire en los pulmones, los dedos se le agarrotaron y su espalda se separó de la cama, quedo inerte, recuperando la respiración, con los ojos cerrados recuperándose del más intenso orgasmo que recordaba en toda su vida.

Luis se subió sobre ella y empezó a clavarla su enorme polla….

               —Querías sentirme dentro de ti…. ¿no?

Ana puso los ojos en blanco, el placer que estaba recibiendo no lo había experimentado nunca, notaba como ese tremendo ariete se iba abriendo camino dentro de su vagina, se sentía totalmente llena, saciada, palpo con su mano y vio que todavía quedaba un buen cacho de polla por meter, lo rodeo con firmeza con sus piernas y lo empujo contra ella terminando de entrar toda la polla en su coñito…..Ana lanzo un grito de puro placer, lo quería dentro de ella siempre, estaba notando cosas que nunca había notado, Luis empezó a moverse con delicadeza, sacaba casi completamente su polla y se la volvía a meter….al hacerlo arrastraba su clítoris y con ello aumentaba el placer…

               — Aggg, dios... sí...sí...no dejes de follarme....más...más...no quiero que esto termine, te quiero dentro de mí para siempre……

               —¿Te gusta cómo te follo?

               —Dioss….siii……….

Ana no pudo terminar de hablar, otro orgasmo la estaba atravesando, Luis noto las contracciones de su vagina exprimiendo su polla y noto su orgasmo que se acercaba implacable….

               —Ana, me voy a correr, ya no aguanto más….eres maravillosa.

               —Córrete dentro, por lo que más quieras, quiero sentir tu leche dentro de mí.

               —¿Seguro?

               —Seguro mi vida, quiero que me llenes con tu leche.

Esa fue la señal que él esperaba, saco una vez más su polla y la volvió a meter clavándosela hasta que sus huevos chocaron con su culo, Luis empezó a correrse abundantemente en el interior de Ana, llenado su útero de leche, ella al notarlo encadeno otro orgasmo, notando las contracciones de la polla de Luis y los latigazos de semen en su interior…….. Estuvieron unos minutos sin hablar, casi sin moverse. El único sonido era el de sus respiraciones. Ana seguía abrazando con brazos y piernas a Luis fuertemente, no quería que acabase esa sensación, el levanto la cabeza y miro con cariño a Ana, empezó a cubrir su rostro con delicados besos, Ana estaba como en una nube, todavía sentía la polla de Luis enterrada en lo más hondo de su ser dando pequeños espasmos que hacía que sintiese un cosquilleo placentero en su vagina…….

               —Luis, ha sido increíble, en mi vida había gozado tanto con un hombre como lo he hecho hoy contigo, eres maravilloso.

Ana beso con cariño a Luis y sus lenguas se juntaron buscándose ávidas de sensaciones….Luis se separó de ella y se dio cuenta que no sentía ningún tipo de remordimiento por lo que había hecho…. ¿cómo lo podía sentir?, si llevaba más de un año soportando la infidelidad de Blanca…

               —¿Tu mujer es tonta, no?, dijo Ana, ¿Cómo teniéndote a ti como pareja, se le ocurre tirarse a otro?, lo entendería si fueses mal amante, pero cielo…..me has demostrado que sabes cómo sacar lo mejor de una mujer y hacerla perder la cabeza, he perdido la cuenta de los orgasmos que he tenido…… ¿Qué pasa, que la tiene más grande?

               —Mujer, no me he puesto a medírsela, pero calculo que 5 o 6 cm. mas, sí que tiene, también es un poco más gruesa que la mía.

               —Recuerda Luis, más cantidad, no significa más calidad, no dejes que eso te acompleje.

Ana, se quejó, ligeramente, todavía seguía encima de ella y con mi polla dentro, me libero de su abrazo con las piernas y lentamente empecé a sacar mi miembro de su interior…Ana cerro los ojos mientras se mordía el labio inferior y gemía, cuando salió toda, un sensual hilillo de su esencia se quedó colgando entre mi glande y su vagina, era como si no quisieran perder contacto nuestros sexos.

               —Es una sensación muy extraña, me siento muy vacía ahora….como si faltase una parte vital de mí.

En esos momentos sonó el móvil de Luis, se levantó a buscarlo y miro la pantalla, era Blanca…

               —Dime Blanca...

               —Luis, ¿dónde andas?, me tienes preocupada.

               —Estoy en el laboratorio, terminando unos informes de un medicamento que vamos a presentar. Perdona por no avisarte, se me ha ido el santo al cielo.

               —Son las 10 de la noche,  ¿vas a tardar mucho más?

               —No, ya he terminado, dentro de veinte minutos estoy allí.

               —Vale, ahora te veo, diciendo esto Blanca colgó.

Luis, se quedó mirando el móvil, echo en falta alguna palabra amable, cariñosa….Volvió a notar a Ana abrazándole por detrás y dándole besos en sus hombros y su cuello…..

               —¿Ocurre algo?, Dijo Ana.

               —Me tengo que ir, ya es tarde, era Blanca, para saber dónde andaba.

               —Tranquilo cielo…..va a ser raro, verte mañana en el laboratorio y no poder follarte.

Luis sonrió y empezó a vestirse, Ana estaba desnuda delante de él apoyada en el marco de la puerta, no podía dejar de mirarla, era una autentica preciosidad…

               —Ana eres una mujer bellísima, me has dejado muy impresionado, creo que esta noche voy a soñar contigo

               —Gracias Luis, tu también me has sorprendido, pensé que me moriría de vergüenza al estar desnuda delante de ti, pero nunca me había sentido tan bien con un hombre como contigo.

Luis, termino de vestirse, y se despidió de Ana, estrechándola entre sus brazos y dándola un húmedo beso. Cuando llego a su casa el recibimiento de Blanca fue frio, estaba molesta por haber pasado la tarde sola, esperando a que llegase Luis, intento aparentar normalidad, pero su mente estaba al lado de Ana, no se la podía quitar de la cabeza. Las mujeres tienen un sexto sentido que las hace ser más sensibles ante ciertos cambios imperceptibles, Blanca noto raro a Luis….le miraba fijamente intentando descubrir algo más……

               —Y dime Luis, ¿estabas tú solo en el laboratorio, o había más gente?

Luis, empezó a entender lo que quería Blanca y a donde quería llegar, pero no le iba a dar esa información, aunque no le hubiese importado….

               —Como te dije, es la presentación de un nuevo medicamento, estaba todo el equipo, en pelotas por supuesto, parecía una película porno.

               —Bobo, dijo Blanca dándole un suave puñetazo en el hombro, mientras reía la ocurrencia de Luis.

               —No, ahora en serio, estaba toda la planta de investigación y la de análisis, esta noche va a haber gente que duerma muy poco….y hablando de dormir, me voy a duchar y me voy a dormir, mañana me espera un día muy duro.

Al poco de acostarse, Luis noto que Blanca, se metía en la cama y se arrimaba a él, le dio un suave beso en los labios mientras una de sus manos se metía por el elástico del pantalón y agarraba su flácido pene……Luis estaba agotado, aparte de que Ana le había vaciado los huevos y tendría que esforzarse más de la cuenta…..la idea no le atrajo en absoluto….

               —Blanca, mi amor, de verdad que no me apetece, estoy muy cansado y necesito dormir, te prometo que este fin de semana, te voy a dar lo mejor de mí.

La mano de Blanca se paró en seco, y la saco suavemente del interior de los pantalones de Luis, separo su cuerpo del suyo, como si fuese un apestado y no se me pudiese tocar…

               —Este fin de semana viene Marc, estará aquí el viernes a la hora de comer. Dijo Blanca con un hilo de voz.

               —Muy bien, me imagino que se quedara hasta el domingo por la tarde, ya me las apañare, tranquila.

               —Luis cariño, porque no te quedas con nosotros, seguro que lo pasaríamos muy bien los tres.

               —Recuerda que la última vez que lo intentamos tú me rechazaste y no quisiste que te tocara, aparte no quiero volver a ver como otro hombre posee a mi mujer delante de mí y lo único que hago es masturbarme viendo la escena mientras pides más polla y te ríes de la situación, te aseguro que no pienso volver a pasar por ahí.

Luis se dio la vuelta y dio la espalda a Blanca mientras una sonrisa de oreja a oreja se adivinaba en su rostro. Blanca se quedó pensativa y disgustada, lentamente se dio la vuelta y al rato se quedó dormida pero con una rara sensación de malestar.

El despertador sonó, Luis se dio otra ducha rápida y salió corriendo al laboratorio, tenía unas ganas tremendas de ver a Ana. Estaba esperando el ascensor, y una voz sonó detrás de el…

               —Veo que el jefe ha madrugado hoy… ¿no has podido dormir?

               —Hola Ana….la cara de Luis era de felicidad, no he dormido bien, tenía a una personita metida en mi cabeza y no quiso dejarme descansar.

Ana, sonrió halagada, si hubiese sido por ella, se hubiese tirado a su boca y le hubiese comido a besos como si no hubiese un mañana, tenía ganas de sentirlo otra vez…..el ascensor abrió sus puertas y entraron, solo ellos nadie más……seria el momento de besarse…pero en el ascensor había cámaras, la política de la empresa era bastante estricta, no veían con buenos ojos las relaciones entre empleados……los dos guardaron la compostura a duras penas….

               —Ana, ¿te puedo invitar a comer hoy?

               —Lo estoy deseando….vamos al Gino’s del centro comercial, ¿Vale?

Ese era un buen sitio, algo alejado del laboratorio, con lo que nadie conocido iba allí. La mañana transcurrió más lento de lo que debiera, a las dos bajaron juntos y se fueron a comer, cuando estuvieron lejos del laboratorio y de miradas no deseadas, Luis paro su coche, y se besaron con pasión, sintiéndose el uno al otro, parecían dos adolescentes a la salida de clase, llegaron al restaurante la comida fue tranquila y llena de complicidad y cariño, en los postres Ana ligeramente ruborizada hablo….

               —Luis… ¿Esta tarde vas a venir a mi casa?

               —Por supuesto Ana, te deseo y quiero repetir lo de ayer.

               —Ufffff….joder Luis, estoy empapada de lo cachonda que estoy, no sé si podré aguantar.

               —Tranquila fiera, Luis la miro unos segundos…. Ana, ¿Puedo pasar el fin de semana contigo?, seria desde el viernes a la hora de comer, hasta el domingo por la tarde/noche.

               —Lo dices en serio…

               —Por supuesto Ana.

A Ana se le ilumino la cara, su expresión torno a una de felicidad total, como si le hubiese tocado la lotería….

               —Siiiiiii…siii, decía mientras daba golpecitos en la mesa, por supuesto que sí, me encantara pasar todo el fin se semana contigo, mi sueño se empieza a hacer realidad, despertar a tu lado……me encanta.

Las dos horas de la tarde pasaron rápido, Luis mando un wasap a Blanca diciéndole que llegaría muy tarde que no le esperase despierta, deseaba sentir de nuevo el cuerpo desnudo de Ana, su piel suave y su entrega total a la hora de hacer el amor……..Luis se quedó pensativo….no había pensado en “follar” con Ana, si no en “hacer el amor”….—cuidado chaval, ten claro lo que quieres y lo que estás haciendo y por nada del mundo hagas daño a Ana…pensó. A la salida, Ana se fue antes y Luis se demoró un poco, solo para que la gente no viese que se iban juntos, y aprovecho para darse una ducha rápida. Ana le abrió la puerta, solo se le veía la cabecita y una tremenda sonrisa en su rostro…..cuando cerró la puerta de la calle, vio de nuevo desnuda a Ana, era como ver a un ángel, no llevaba nada se lanzó al cuello de Luis y le comió la boca con pasión rodeándole con sus piernas, la llevo hacia su habitación directamente.

               —Mi vida, pensé que no llegabas, estaba deseando sentirte otra vez, pídeme lo que quieras que te lo pienso dar, mi cuerpo te pertenece….

Luis la fue tumbando cuidadosamente al borde de la cama, y quedo frente a el abierta de piernas con su coñito expuesto, Luis paso su lengua desde su culo hasta su clítoris….

               —Aggggggg!!!!.............cielo, que placer….no te pares….

Luis beso profundamente en sexo de Ana, y empezó a meter la lengua en su vagina mientras que con su nariz le estimulaba el clítoris, con otra mano empezó a estimular el anito de la chica, que se retorcía levantando las caderas buscando su máximo placer…..Luis la llevo a punto de correrse y se detuvo……..Ana lo miro con desesperación….

               —¿Por qué paras?, por dios me tienes a punto……..

Luis se desnudó rápidamente, su polla salto como un resorte pegándose a su tripa, Ana se mordió el labio inferior lascivamente, pensó que iba a entrar dentro de ella, pero Luis se tumbó en la cama…..

               —Vamos a hacer un 69, yo quiero correrme en tu boca mientras te como enterita……

Ana esbozo una sonrisa pícara y puso su coñito en la cara de Luis, ella se quedó hipnotizada nuevamente del tamaño de ese miembro, y empezó a hacerle una lenta mamada, empezó a lubricar bien con su saliba toda la polla de Luis, para darle la mejor mamada de su vida.

Por su parte la visión de Luis, era espectacular, estimulaba el clítoris y la vagina de Ana mientras un dedo suyo penetraba en el culo de la chica, su orgasmo se acercaba y se lo hizo saber a Ana…

               —Ana, cariño, ayer en la ducha vi desaparecer……

No pudo terminar, Ana se había metido los 21 cm de polla en su garganta, la sacaba lentamente y lo volvía a hacer, la sensación era increíble y le dejo sin palabras, redoblo sus atenciones en el coñito y el culo de la chica que con desesperación movía sus caderas, estuvieron así un par de minutos……..Ana, noto el espasmo en la polla de Luis y el primer latigazo de semen en su garganta, a su vez Luis noto como el cuerpo de Ana se tensaba y empezaba a empapar de jugos su cara, fue un orgasmo largo e intenso…….Ana siguió chupando, y lamiendo la polla de Luis, la trataba con cariño, con devoción, la dejo limpia  y reluciente, se dio la vuelta y se quedó tumbada encima de Luis, con su cabecita apoyada en su pecho jugando con sus pelillos, Luis bajo sus manos y por primera vez atrapo el culo de Ana, durito, perfecto, rotundo, lo amasaba con pasión…

               —Veo, que tienes fijación con mi culo, ¿Te gusta?

               —Tienes un culo que me vuelve loco, es lo más bonito que he visto, perfecto.

Como intuyendo la pregunta, Ana se adelantó a Luis….

               —¿Te gustaría follármelo?

               —Me encantaría poder follártelo, pero solo si tú quieres.

               —Nunca nadie ha entrado por ahí, pero quiero que tú seas el primero, lo deseo.

               —Para mi será un honor ser el primero en estrenarte esta preciosidad que tienes por culete. Pero prefiero que sea en el fin de semana, hay que ser muy cuidadoso para que no te duela y eso lleva tiempo, hoy quiero disfrutar de ti y que pierdas la cabeza de los orgasmos que tengas.

               —Ya que te tengo aquí, mañana no voy a ir a trabajar, quiero preparar nuestro primer fin de semana.

               —Mañana por la mañana te echare mucho de menos, sobre las tres estaré aquí.

               —Te estaré esperando cielo.

La tarde se pasó rápidamente, follaron hasta decir basta, pero Luis se tuvo que ir era muy tarde y Ana estaba muy cansada, Luis como dijo, le había hecho perder la cabeza, había vuelto a perder la cuenta de los orgasmos que había tenido, se despidieron con un beso apasionado y un hasta mañana, Luis estaba encantado con Ana, era como Blanca, se lo daba todo sin preguntar, pero  Ana era solo para él, no la compartía con nadie.

Cuando Luis llego a su casa, Blanca seguía despierta, era tarde pero le estaba esperando, como siempre se mostró muy atenta y cariñosa conmigo, pero no me podía quitar de la cabeza que al día siguiente se la iba a follar otro tío con mi aprobación, me sentía mal, pero es lo que consentí….

               —Te estaba esperando, me quería despedir de ti, hasta el domingo por la noche no te veo.

               —Más me gustaría que no te tuvieses que despedir. Dijo con amargura Luis.

La mirada de Blanca era de tristeza, sabía que algo no iba bien, que algo había cambiado, pero no lograba adivinar que, ella confiaba plenamente en Luis, si hubiese algo se lo diría….

               —De verdad Luis, quédate con nosotros, te aseguro que no te vas a arrepentir.

               —A ver Blanca, y para que no vuelvas a insistir, ¿Crees o piensas, que me gusta ver cómo te posee otro hombre?, ¿Piensas que disfruto, viendo como un hijo de puta se corre en tu cara, en tu cuerpo, en tu culo o en tu coño y como te entregas a él sin medida?... ¿Realmente piensas que me gusta?

               —Luis, yo pensé que tu aceptabas esta situación sin problema…..yo……

               —NO Blanca NO, ni me gusta ni la acepto, es lo que TU me obligaste a aceptar, acuérdate, o esto, o mejor es que todo termine, y te amo demasiado, no fui lo suficientemente hombre para cortar esto de raíz y es algo que estoy lamentando desde entonces, reconozco que al principio fue morboso, pero no……sufro cada vez que ese malnacido viene y tu pierdes el culo para complacerle.

El mentón de Blanca temblaba, Luis nunca la había hablado de esa manera tan explícita, por primera vez temió lo peor…..fue a decirle algo pero Luis le puso suavemente su dedo en los labios, le paso la mano por sus ojos cerrándoselos….

               —Mantén los ojos cerrados Blanca…. Y ahora vamos a invertir los papeles, yo soy el que se trae a una mujer a nuestra casa para follar con ella y tú eres la que tienes que irte, sabiendo lo que va a ocurrir y sabiendo lo que ocurrió y pensando que te obligue a aceptarlo…..dime…. ¿cómo te sentirías?

Blanca estuvo unos segundos más con los ojos cerrados….cuando los abrió una lagrima cayó por su mejilla….en su mirada había enfado, ira e impotencia.

               —Pues así es como me siento yo, por eso mi respuesta sigue siendo NO, NO quiero pasar por eso otra vez.

Luis se levantó enfadado, y se puso a hacer la pequeña maleta que siempre se llevaba los fines de semana que pasaba fuera, Blanca lo miraba sin decir nada, pero estaba intranquila, no le había dicho nada a Luis, pero hacia unos meses que cada vez que venía Marc, no se podía quitar de la cabeza a la persona que más amaba y ese era Luis, hasta el propio Marc noto la desgana y le preguntaba qué es lo que pasaba, ella solo decía que era cansancio…..si, pero cansancio de la situación que ella había provocado.

Luis durmió como un niño, salió por la mañana temprano de su casa, ni se despidió de Blanca, otras veces se acercaba y la besaba cariñosamente en la frente, aunque Blanca se hacia la dormida, según oía que Luis salía sonreía agradecida por su detalle, pero por primera vez en mucho tiempo  no lo había hecho, Blanca estaba despierta y una lagrima cayo por su mejilla.

El fin de semana de Luis fue fantástico, Ana era la persona más buena y complaciente que había conocido, el sábado estando en plena sesión de sexo, se lo dijo, ella estaba a  lo perrito, mientras Luis le imprimía un suave vaivén, Ana estaba gozando como nunca Luis era un amante espectacular, hacia una hora la tenía al borde del orgasmo pero no la dejaba llegar, tenía mini orgasmos que agrandaban el placer…..

               —por dios…Síiiiiiii………que gusto….sigue follándome así, pero déjame llegar capullo, quiero correrme…….agggggggggggg……maaaaasss….más fuerte cabron……..sabes…..creo que este es el mejor momento para que estrenes mi culoooo…aggggggg…asiiiiiiiiiii.

La polla de Luis dio un espasmo, que noto Ana, tenía ganas de sentir la polla de Luis en su culo, era de lo más lujurioso y no quería aplazarlo….

               —Vale, dijo Luis, lo estoy deseando, solo de pensarlo ya me estoy corriendo……

Luis imprimió mas ritmo a la penetración, no quería dejar colgada a Ana ya que iban a tardar un rato hasta que su esfínter admitiese su verga, vio como empezaba a tensarse, y arqueo su cuerpo gritando su orgasmo sin ocultarlo……..

               —Luis tú me quieres mal, me vas a matar de placer, déjame recuperarme un poco, que no doy más de sí.

Luis la dejo descansar, mientras recorría su cuerpo con su boca cubriéndola de besos, Ana se dejaba querer estaba muy excitada, notaba en su coñito un rio de jugos que Luis se encargaba de recoger y lo llevaba hasta su anito, ella puso en pompa su culo y Luis empezó a meterle un dedo y dilatarlo…..

               —Espera, dijo Ana, abrió un cajón de su mesilla y saco un bote de gel lubricante, lo he comprado hoy y también compre un dilatador anal, lo he llevado puesto casi toda la mañana, pero estaba tan cachonda que me lo tenido que quitar, quería tenerte a mi lado.

Luis siguió metiendo dedos y lubricando bien su esfínter, Ana gemía de placer……..

               —Por favor Luis, métemela ya, no aguanto, te necesito dentro de mí

               —Esperaaa……dame algo más de tiempo, tu disfruta…relájate, es muy importante.

Luis atrapo el clítoris de Ana mientras metía ya tres dedos en su anito, estuvo así por más de quince minutos, dilatando y lubricando tenía que reconocer que lo tenía a punto…..Ana bufaba ya de placer……

               —¿Preparada?

               —Síiiiiiii…… hazlo ya por favor lo estoy deseando.

Luis apunto su glande al culo de Ana y empezó a empujar, el glande entro sin problemas, ella emitió un largo suspiro, ronroneaba como una gatita mientras movía su culo de lado a lado y de arriba abajo como queriendo mejorar la penetración, siguió empujando y el placer del principio se transformó en un dolor agudo, ella puso una mueca de dolor que Luis advirtió enseguida….

               —Espera, espera….déjame que me acostumbre….ufffffffff…duéleeee, pero no la saques

Luis se quedó quieto, el culo de Ana seguía moviéndose rítmicamente, ese contoneo de caderas estaba volviendo loco a Luis que a duras penas aguantaba sin correrse……fue la propia Ana la que empujando se metió otra buena pate de polla dentro…..

               —Por diossssssss…..como duéleeee, es insoportable….Arrggggggg…

               —Tranquila mi vida, déjame a mí, veras como ahora no te va a doler tanto.

Luis empezó a sacar muy lentamente la polla del culo de Ana, ella lo agradeció, el dolor era insoportable, el anito se le veía muy dilatado, se abría y se contraía rítmicamente, aplico otra generosa cantidad de gel, que se dedicó a esparcir con la polla y empezó a penetrarla de nuevo, esta vez dolía menos, mucho menos, Luis siguió hasta que sus huevos chocaron con el coñito de Ana…….

               —Ya está toda dentro…..ufffff…Ana que sensación más increíble, me encanta ver tu culito desde aquí con mi polla metida dentro...

               —Siiiiiii……joder…ahora sí, que gusto más ricoooo, muévete despacio….

Luis empezó a moverse lentamente, sacaba toda su extensión y se la dejaba ir dentro sin prisas. Ana empezaba a jadear de placer, Luis se tumbó sobre su espalda y con una mano se fue a atrapar su clítoris, eso fue mucho para los dos, aguantaron muy poco, la excitación que tenían superaba lo inimaginable….

               —Luis por lo que más quieras no pares ahora…….joder……..Arrggggggg, como te siento, me encanta que me folles el culooo .….siiiiiiiiiiiiii….Ahhhhhhhhhh…AHHHHHHHH…….correteeee comigoooo….lléname el culo de lecheeeeee…siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii……….

Ana estallo en uno de los orgasmos más poderosos que recordaba, hasta la última fibra de su ser se paralizo del placer que la estaba atravesando, las contracciones de su esfínter ordeñaron literalmente la polla de Luis que se corría en el interior de Ana inevitablemente, fueron segundos de placer, de infinito placer, que los llevo a quedar extenuados y sin fuerzas, Ana tumbada boca abajo y Luis encima de ella, agarro sus manos y entrelazo sus dedos con los de ella, estuvieron varios minutos recuperando la respiración, Luis besaba a Ana con cariño y se quitó de encima de ella quedando boca arriba, ella se puso encima de él y lo beso con pasión……..

               —Ha sido increíble, mejor de lo que pensaba, pero sobre todo la sensación ha sido de plenitud….me he sentido llena, saciada y muy feliz…aunque creo que no me voy a poder sentar en unos días…..Jajajajaja.

               —Me ha encantado ser el primero en estrenarte ese culo tan maravilloso, te aseguro que en mi vida he disfrutado tanto, eres increíble, gracias Ana de verdad, muchas gracias por lo que estás haciendo por mí, esto no lo pienso olvidar en la vida.

Todo termina y tiene un fin, el domingo llego y con ello Luis se tuvo que ir a su casa, espero hasta el último minuto y se despidió de Ana, se verían al día siguiente en el trabajo, pero no podrían demostrar su pasión….

               —Voy a echar de menos el despertarme por la mañana abrazada a ti, han sido dos días maravillosos que no olvidare fácilmente….hasta mañana Luis.

               —Que descanses Ana, hasta mañana.

Se besaron con pasión y Luis se fue a su casa a regañadientes. Cuando entro Blanca le saludo como siempre, y se interesó por su fin de semana, el invento una historia y le conto que estuvo fuera de Madrid en una capea con unos amigos. Los encuentros con Ana se prolongaron por más de dos meses, la diferencia que tenía Luis con Blanca es que ella solo veía tres veces a Marc en el mes, y Luis veía a Ana a diario, con lo que los encuentros entre los dos eran muy frecuentes, tanto que Blanca empezó a preocuparse de las veces que rechazaba Luis el hacer el amor con ella, el alegaba cansancio y falta de interés por la situación que había provocado Blanca, pero ella tenía todas sus alarmas disparadas, algo pasaba.

Todo estallo un miércoles que Blanca no fue a trabajar porque venía Marc por temas de trabajo e iba a pasar el día con él, a Luis le dio igual, solo pensó en Ana y la alegría que la iba a dar cuando llegase y le dijese que por la tarde se iba a su casa, como siempre follaron como si no hubiese un mañana, disfrutaron el uno del otro sin límite y a Luis le encantaba por que Ana le exigía que la follase el culo, se volvió una adicta al sexo anal, y sobre todo por como mimaba su polla, decía que estaba hecha a medida para ella. Cuando Luis llego a su casa, Blanca hizo algo que no ocurría hacia mucho, corrió a abrazarse a Luis, mientras le besaba con pasión, fue un beso largo y húmedo……Blanca le miro con amor….

               —¿A qué viene esto Blanca?

               —A que te quiero, y a que hoy te he echado mucho de menos

Luis la miro con ironía, —te folla otro pero te acuerdas de mí, que hipócrita eres, pensó. Se fue a su habitación a cambiarse, Blanca le siguió, ella hablaba pero Luis no la escuchaba tenía la cabeza en casa de Ana, deseaba con toda su alma estar con ella allí en estos momentos….

               —¿Me estas escuchando Luis?

               —Ehhhh!!!...Perdona Blanca tenía la cabeza en otro sitio, tengo un problema en mi equipo y no están saliendo las pruebas como debieran, perdóname.

Blanca se fue la salón molesta, Luis nunca se había comportado así con ella, estaba segura que había alguien mas pero no podía probarlo, se sentó en el sillón y se puso a ver la televisión, al poco rato Luis se sentó a su lado y se puso a ojear unos informes, veía por el rabillo del ojo como Blanca lo miraba fijamente, así estuvieron unos minutos……al final Blanca habló……

—Dime Luis, cuando estoy con Marc, ¿A dónde vas?, ¿Qué es lo que haces?

“Cuando estoy con Marc”, lo dijo con tal naturalidad que la sensación fue de rabia, la sola idea ya le quemaba en la cabeza, el statu quo tenía que cambiar, estaba harto de esta situación.

               —Depende del tiempo que estés con él, desde irme al cine, hasta  pasar un fin de semana a algún sitio… ¿No me digas que eso te importa a estas alturas?

               —¿Solo?             

               —O con algún amigo, dijo Luis, ¿A qué viene esto Blanca?, ¿Qué te pasa hoy?

               —Le miro escrutadora a los ojos……… ¿hay otra mujer en tu vida?

               —Si la hubiese… ¿Eso te importaría?, no creo que tengas ningún derecho a preguntarme eso, después de lo que estás haciendo.

Luis aprecio una ligera mueca de intranquilidad en la cara de Blanca y decidió atacarla un poco más….

               —Lo que si te voy a decir, es que empiezo a estar cansado de esta situación, y lo que menos entiendo es que si lo que dices es cierto que me quieres y me amas tanto como hablas, no terminas con esto de una vez y empiezas a respetar a nuestra relación y a mí, te estas comportando como una adolescente caprichosa, y lo peor de todo es que fui tan gilipollas que lo acepte, por cómo te amaba en esos momentos y lo que sentía por ti, pero ten en cuenta que tu jueguecito con Marc ha hecho que me replantee nuestra relación….

Mi cara reflejaba el enfado en esos momentos, pero era tarde….se había sentado precedente, Blanca, con gesto serio y algo nerviosa, pero muy segura de sí misma, hablo sopesando sus palabras…..

               —Luis, es lo que hay, como te dije en un principio, me hace falta que su polla me de la caña que necesito, si ves que no lo puedes soportar, será mejor que todo termine aquí.

Luis ya no lo soporto más y explotó, se levantó del sillón y se encaró con Blanca……

               —He soportado que te follases un tío delante de mí y me humillases, he soportado que pusieses peros a nuestra relación, he soportado que intentase integrarme contigo y con Marc y disfrutar de ti y me rechazases de lleno, he soportado que un mierda como Marc me eche de mi propia casa y de mi cama mientras se folla a mi mujer, y todo eso lo soporte por el amor que te tenia y lo que te amaba, y lo hice con buena cara, pero ya no lo soporto más, si te hace falta su polla para que te de la caña que necesitas, es porque no soy suficiente para ti…..será mejor que esto termine aquí y ahora Blanca, no lo quiero prolongar más.

Diciendo esto me levante, me fui a nuestra habitación y baje mi maleta, y empecé a meter mi ropa, ahora sí que sí, no quería permanecer ni un minuto más en esa casa y al lado de esa mujer, no nos ataba nada, solo éramos pareja, teníamos cuentas separadas, la casa era alquilada y amueblada y el contrato estaba a nombre de Blanca, lo único mío era mi ropa y mi portátil….en esas estaba cuando Blanca entro en la habitación…..cuando vio la maleta se echo a llorar desconsoladamente…

               —Por favor Luis, no me dejes, te quiero, no quiero que te vayas, te prometo que pienso solucionar esto.

               —La única manera de solucionarlo, es que le llames ahora mismo y delante de mí le digas que todo ha terminado, te quiero en exclusividad, y no quiero seguir con esta situación ni un minuto más

               —Ahora no le puedo llamar, dijo Blanca hecha un mar de lágrimas, déjame hacerlo a mi manera, te aseguro que mañana lo dejo solucionado, pero por favor no se te ocurra dejarme, sin ti mi mundo se acabaría, te amo con todo mi ser.

               —¿Pero tú te has oído Blanca?, me dices que me quieres y que me amas pero te follas a otro tío…..aclárate primero y luego hablamos.

El llanto de Blanca era desesperado, Luis estaba sorprendido porque nunca la había visto así de alterada, dejo de meter la ropa en su maleta y la observo, pensó en mil cosas y en aquella fatídica noche que opto por consentir lo que ahora los estaba separando, pensó que por fin se había desligado de las ataduras que le imponía Blanca, a lo mejor no era tarde y todo se podía encauzar y tendrían una relación de pareja normal y esto pasaría a ser una mera anécdota desagradable en su vida de pareja.

No hay muralla que el llanto de una mujer no pueda derribar, la débil muralla de Luis no tardo en caer, le estaba rompiendo el alma ver a Blanca llorar de esa manera, se acerco a ella y la abrazo para tranquilizarla, Blanca al sentir su abrazo se abrazo con una fuerza inusual en ella, lloraba con mas desesperación mientras me pedía que la perdonase por lo que me había hecho pasar, que me quería y me amaba y que esto se iba a solucionar.

Esa noche hice el amor con Blanca, como hacía mucho tiempo no lo hacíamos, aunque solo hacia unas horas Ana me dejo más seco que la mojama, mi cuerpo respondió a los estímulos de Blanca de manera increíble….nos dormimos muy abrazados, parecía que nos acabábamos de conocer….de descubrir….fue maravilloso.

El despertador, sonó de manera impertinente, anunciándome que tenía que levantarme, al intentar hacerlo, el brazo  de Blanca me asió con fuerza….

               —Quedémonos en la cama todo el día, he echado de menos estar así contigo como no te haces una idea…….te quiero Luis.

Luis no quiso ser desagradable, pero lo seguía pensando —me dices eso pero te follas a otro…

               —Lo siento cariño, debo de ir a trabajar, recuerda que tenemos un producto que lanzar y estamos desbordados, cuando esto termine te prometo que seré todo tuyo.

Cuando llego al trabajo Luis estaba exultante, Ana lo noto enseguida y le pregunto el por qué, él se lo explico con cara de felicidad aunque no pasó desapercibida para él, la expresión de alegre disgusto que tenían las facciones de Ana, Luis la agarro por los hombros cariñosamente...

               —Ana, no tengo palabras para agradecerte todo lo que estás haciendo por mí, quiero que sepas, que has sido, eres, y serás una persona muy importante en mi vida.

               —Ya…..gracias Luis, ha sido un placer.

Ana dijo esto dándose la vuelta antes de que Luis viese como se inundaban sus ojos de lagrimas, lo había intentado evitar con todas sus fuerzas, pero Ana lo amaba con todo su ser, era el hombre que había estado buscando toda su vida para ella y lo había encontrado, pero pertenecía a otra mujer, esa mañana lo paso francamente mal, muy mal, Luis se dio cuenta y le pregunto….no podía seguir allí deseaba irse y alego encontrarse mal y se fue a casa, Luis se quedo muy preocupado, y aunque la llamo no recibió ninguna respuesta. Ese día Luis no lo paso muy bien, llego a su casa y se encontró a Blanca sentada en el sillón muy seria esperándole, no dejo ni que dejase sus cosas…..

               —Hoy he llamado a Marc, y he estado hablando con él, no se ha tomado muy bien lo que le he dicho, pero si ha entendido que lo que siento por ti es más grande que estar con él unas cuantas veces por mes….

               —¿Y? Dijo Luis.

               —Me ha pedido que vaya este fin de semana a Valencia, que quiere que se lo diga a la cara, que solo así me dejara en paz.

               —Muy bien, este fin de semana NOS vamos a Valencia y hablas con él.

               —No Luis, debo de ir sola.

               —Ya….el polvo de despedida… ¿no?

Blanca bajo la cabeza avergonzada, pero eso era exactamente lo que iba a ocurrir, para lo que no estaba preparada es para lo que le dijo Luis a continuación….

               —Bien, como quieras, pero que sepas, que si te vas, voy a invitar a una amiga el fin de semana  a que venga aquí y follemos sin descanso hasta el domingo que vengas….¿te ha quedado claro?, no vas a ser la única que disfrute.

               —Lo encuentro razonable, no me gusta pero será así, dijo Blanca con tristeza.

Al día siguiente, en el trabajo Luis llamo a su despacho a Ana, cuando entro no tenía buena cara, se le adivinaban una ojeras increíbles y los ojos muy rojos, no había sido una buena noche para ella eso se notaba…….

               —¿Cómo te encuentras Ana?, ayer me dejaste muy preocupado.

               —Algo me ha sentado muy mal y estoy revuelta, pero pasara tranquilo.

               —Sé que lo que te voy a pedir es muy fuerte, pero será lo último te lo prometo, ¿Te gustaría pasar este fin de semana conmigo en mi casa?

               —¿Cómo?, ¿En tu casa…… los tres?

               —No, no, no, tu y yo solos, Blanca se va a Valencia a “hablar de su problema” con Marc y dejarlo para siempre.

La cara de Ana era todo un poema, parecía que había visto al ser más desagradable de su vida, su expresión lo decía todo…

               —Tú……tú ¿eres gilipollas, verdad?, ¿No te das cuenta de nada de lo que pasa?

Luis estaba confuso, no entendía lo que pasaba con Ana y por qué se comportaba así ahora…

               —Ana….me dijiste que me echarías una mano, no quiero aprovecharme de ti, si ves que esto ya es mucho, no lo hagas….lo entenderé.

Ana cerró los ojos y se puso la palma de la mano en su frente, la cabeza le iba a explotar, estaba decepcionada y confusa pero Luis tenía razón, ella se había prestado a ayudarle, y sabía que todo terminaría, pero con lo que no contaba es que se enamoraría del ser más maravilloso que había conocido….

               —Está bien Luis, ya me dirás a qué hora quieres que me presente en tu casa.

Diciendo esto salió del despacho dando un portazo, Luis preparo al detalle como quería que se diese la situación, quería que Ana llegase a su casa antes de que Blanca se fuese, quería que la viera…..el viernes llego y empezó el juego……Blanca estaba en el baño terminándose de arreglar antes de irse a la estación cuando oyó el timbre de la puerta…….Luis fue a abrir y cuando vio a Ana tuvo que tragar saliba….le mujer más excitante, bella y sensual estaba en su puerta sonriéndole con picardía…llevaba el pelo precioso, con un maquillaje que realzaba cada parte de su ya bello rostro, vestía un trajecito de algodón que se ceñía a su cuerpo como un guante, y que tapaba lo justo….Luis se empalmo nada más verla.

Luis la invito a pasar al salón, ella estaba risueña, y miraba todo, como si de una coreografía se tratase, Ana se colgó del cuello de Luis besándole mientras decía en voz alta la de tiempo que hacía que no le veía……en esos momentos entro Blanca al salón y se le helo la sangre, vio a una preciosidad de mujer colgada del cuello de su Luis y besándolo con pasión, Luis vio de reojo como Blanca se crispaba, pero no hizo nada para deshacer ese beso, es más bajo sus manos y aferro el escultural culo de Ana, recordó aquella vez que Marc vino a casa y él le abrió la puerta, cuando Blanca oyó su voz salió corriendo de la habitación, desnuda y gritando su nombre. Se aferró a su cuello besándole con desesperación y le abrazo con sus piernas mientras él le agarraba el culo y se iban directamente a la habitación, a los pocos segundos se oían los jadeos de placer de Blanca y salió de su casa…….un ligero carraspeo de ella deshizo el momento….

               —¡¡Ahh!!, hola, tú debes de ser Blanca, Luis me ha hablado mucho de ti y de la relación tan abierta que tenéis, me encanta, saber que tú te vas a follar a otro y yo me quedo en tu casa follándome a tu maridito…jijiji…es de lo más morboso….¿a qué si?.

               —Sí, seguro que es de lo más excitante para ti….dijo Blanca con voz de pocos amigos.

Blanca cogió la pequeña maleta y salió por la puerta sin despedirse dando un portazo, apoyó su espalda en la pared del descansillo, aspiro aire y cerró los ojos, estaba iracunda, y quería gritar de dolor, bajó a la calle y paro el primer taxi, iba a decirle que la llevase a la estación pero en el último momento se arrepintió y le dijo que la llevase al hotel Meliá Avda. de América allí pasaría el fin de semana…—Luis voy a pasar por lo que pasas tu cuando me dejabas en casa con Marc, pensó…..la sola idea la puso los pelos de punta, y la hizo sentirse impotente ante la situación……

Cuando Blanca salió por la puerta, Ana dejo de actuar como una boba, Luis se reía con ganas, pero la cara de Ana estaba muy seria, su mentón temblaba y los ojos se le empezaron a inundar….

               —Ana, por dios, pero que te pasa cielo.

               —Nada Luis, nada….solo déjame pedirte una cosa… ¿vale?

               —Pídeme lo que quieras Ana.

               —Este fin de semana no me folles…. ¿sí?

Luis se quedó extrañado, la actitud de Ana no era normal, pero no conseguía ver lo que pasaba…Ana le miro con los ojos llenos de lágrimas….

               —Este fin de semana quiero que me hagas el amor… ¿me harás ese favor?

Luis se derrumbó y empezó a entender lo que pasaba, la abrazo contra si con mucho cariño, mientras Ana rompía a llorar con desesperación, la cogió en brazos besándola la cara y secando sus lágrimas mientras le decía frases con cariño para tranquilizarla y la llevaba al sofá para que se calmase, la tuvo abrazada contra si acunándola hasta que se calmó…..fue un fin de semana muy romántico, lleno de cariño y complicidad, pero el domingo llego y se tuvieron que separar….Luis se quedó hecho polvo, sabía que Ana estaba enamorada de él, pero él amaba a Blanca, al final,  había hecho daño a Ana, y eso no se lo perdonaría en la vida.

Las llaves sonaron en la puerta de entrada, y apareció Blanca, su expresión era seria…..dejo su pequeña maleta en el suelo, mientras se quitaba el abrigo pregunto...

               —¿Tu fin de semana…bien?

               —Muy bien, y tú… ¿Has solucionado el problema?, ¿Hablaste con Marc?

               —Sí, ya está solucionado, todo ha terminado, te aseguro que ya no se va a volver a repetir, quiero ser solo tuya, y que tú seas solo mío, se han acabado las tonterías.

Diciendo esto Blanca beso con pasión a Luis, ella no había tenido un buen fin de semana, se quedó en el hotel y desde allí llamo a Marc y rompió con él, le dejo las cosas muy claras y le dio sus razones, el la respeto y se despidió con cariño de ella.

Esa noche, Blanca solo pidió a Luis que se durmiese con ella abrazándola, quería sentirse deseada por Luis, ella se acostó desnuda, quería que sintiese su piel con la de ella, le pertenecía y por nada del mundo quería perderlo, pero la cabeza de Luis estaba muy lejos de esa cama y de las sensaciones que Blanca creía transmitirle.

El primer mes para Luis y Ana fue un suplicio, deseaba estar con ella, pero no quería traicionar a Blanca, Ana hacia lo imposible por no coincidir con él, aunque eso era casi imposible, para ella era muy doloroso, el verle todos los días y no poder hacer nada por tenerle, esto se estaba convirtiendo en una pesadilla para ella.

Pasado ese mes, una mañana Luis llego a trabajar, su primera mirada fue al sitio de Ana, lo encontró todo raramente vacío, como si no fuese a venir por mucho tiempo, temió por ella, por si le había pasado algo o había cometido alguna locura, solo de pensarlo un escalofrío muy desagradable recorrió todo su cuerpo, pregunto a la gente que había allí por ella…

               —¿Pero no te has enterado?, ha dejado de trabajar aquí y se ha ido

               —¿Cómo….? ¿A dónde se ha ido?

               —Nadie lo sabe, solo que hoy a la una, coge un avión hacia un destino incierto.

Luis estaba pálido, un sudor frio recorría su cuerpo y salió corriendo a casa de Ana, cuando llego, Ana a regañadientes le abrió la puerta, tenía un aspecto enfermizo, no era la Ana que él conocía….

               —Ana, por dios, que haces, ¿qué significa esto?

               —Me voy Luis, ya no lo soporto más….diciendo esto se echó a llorar amargamente.

               —Dime que quieres, déjame ayudarte, no quiero que te vayas.

               —Pero todavía no te has dado cuenta…bobo, estoy perdidamente enamorada de ti, te amo con todo mi ser, mi cuerpo reacciona como un imán al verte, pero no puedo tocarte, no puedo tenerte…me estoy volviendo loca, y no quiero por nada del mundo hacer alguna tontería. Me marcho quiero desaparecer de tu vida y que tu desaparezcas de la mía, hoy cojo un avión a la una…..y ahora si me perdonas, tengo muchas cosas que hacer…

Ana cogió de la mano a Luis y le llevo hacia la puerta de salida, quiso decir algo, pero Ana le puso sus dedos en los labios, le beso con ternura y se despidió de el…

               —Que seas feliz en tu nueva etapa con Blanca, te lo deseo de corazón.

Luis, estuvo deambulando por las calles, no se hacía a la idea de perder a Ana, una de las mejores personas que había conocido, llamo al laboratorio y decidió no ir a trabajar, ese día no, no podía soportar mirar hacia el puesto de trabajo de Ana y no verla allí, ese día fue el comienzo de una etapa de fracasos profesionales, que llevaron a la dirección de la empresa a quitarle como jefe de equipo, estaba desecho, en este tiempo reconoció que amaba profundamente a Ana, que su vida con ella tenía un sentido que nadie había sabido dárselo, y que lo que sentía por Blanca no era ni de lejos lo que sentía por Ana.

Decidió ser consecuente consigo mismo y no seguir engañándose, lo primero fue localizar el paradero de Ana, desde que se fue hacia más de un mes, no había sabido nada de ella, su teléfono permanecía siempre desconectado y no conocía a nadie allegado, fue a su antigua casa, y pregunto a vecinos pero no supieron o no quisieron decirle nada, pregunto a los más allegados del laboratorio, pero tampoco le dijeron nada especial, salvo una compañera que dijo algo que le dio alas de nuevo….

               —Ana tenía una amiga trabajando en recursos humanos, se llama Nuria, ella a lo mejor te puede decir algo.

Luis subió dos plantas, donde estaba recursos humanos, pregunto a la primera persona por Nuria, y le indico la mesa, se dirigió hacia ella, era una chica rubia de la edad de Ana más o menos…..se paró enfrente de ella y apoyo sus manos en la mesa…..

               —Hola Nuria, me llamo Luis y he venido……

               —Ya sé quién eres  y a lo que has venido, pero no puedo ayudarte, se lo prometí.

               —Nuria tu no lo entiendes, la amo, la quiero con locura, soy bobo por no darme cuenta antes de lo maravillosa que era como mujer y como persona, pero estaba ciego y no me di cuenta de lo que estaba perdiendo….Por favor eres mi única esperanza.

Nuria se echó hacia atrás en su silla mientras miraba fijamente a Luis, estaba sopesando si creerle o no, lo poco que conocía de el era por boca de Ana, se decidió a ayudarle….

               —Sé que Ana me va a echar la bronca, pero está sufriendo mucho y tú eres la única persona que puede devolverle la sonrisa.

Nuria apunto algo en un papel y se lo dio….

               —Se ha ido a Leverkusen, Alemania, a trabajar a la central, pidió el traslado. Óyeme bien, ella te quiere de verdad, hazla feliz, si me entero que la haces sufrir, seré yo misma quien te de una paliza… ¿entendido?

               —Gracias, de verdad muchas gracias, la cara de Luis era de euforia, otro favor más, ¿me puedes conseguir una semana de permiso?

               —Sin problema, mañana ya no vengas a trabajar.

Bajo al laboratorio y le dijo al jefe de equipo, que se iba una semana de permiso, recogió sus cosas y se marchó a buscar a Blanca, sabía que iba a ser duro pero iba a dejarla, no quería engañarla ni quería engañarse a sí mismo, al día siguiente cogía un avión hacia Leverkusen para empezar una nueva vida junto a la mujer más increíble que había conocido, sabía que iba a ser difícil, pero él no intentarlo sería de cobardes.

Llego justo de tiempo al trabajo de Blanca, Luis la vio salir pero en vez de ir hacia la parada de autobús, se montó en un coche que estaba en segunda fila con alguien dentro que no pudo distinguir…..arranco e hizo un cambio de sentido quedando en la misma dirección que el coche de Luis, este los siguió a cierta distancia, Blanca conocía su coche y no quería descubrirse, salieron hacia la A2 y pasados unos kilómetros entraron hacia un hotel del barrio del aeropuerto, ellos se metieron hacia el garaje, Luis aparco fuera y se fue hacia recepción, busco un buen sitio y espero….a los pocos minutos aparecieron Blanca y Marc de la mano yendo hacia el mostrador…..Luis empezó a grabar con su móvil, les dieron una llave y se fueron hacia el ascensor, Luis no dejaba de grabar, esperando el ascensor Blanca beso con pasión a Marc mientras una mano bajaba hacia su paquete y lo acariciaba por encima con descaro, la puerta se abrió y desaparecieron……dejo de grabar y se acercó a ver en qué planta se paraban…….planta séptima……cuando llego vio un largo pasillo con puertas a ambos lados……sería complicado saber dónde estaban, aunque..

Luis recordó, que Blanca tenía un sonido muy especial y sonoro cuando recibía un wasap, así que para no levantar sospechas cogió un periódico olvidado en la papelera del ascensor e hizo como si lo leyera mientras iba hacia su habitación…Luis mando un wasap a Blanca, si tenía el volumen alto lo oiría……bingo, lo escucho hacia mitad del pasillo, puso su teléfono en silencio y le siguió mandando wasap, por fin dio con la habitación 739, se quedó muy cerca casi pegando su oído a la puerta, y lo oyó…..

               —Como te echaba de menos Marc, necesito esa polla dentro de mi yaaaaa, quiero que me destroces que me llenes de tu leche, me he vuelto adicta a ti…..

Todo se quedó en silencio por un buen rato…, Luis se iba a ir cuando escucho claramente la voz de Blanca…..

               —Síiiiiiii, rómpeme con tu polla, la quiero toda dentro, así….asiiiiii, más fuerte…….más…..másssssss….ohhhhh síiiiiiii….que placer….como lo echaba de menos……

               —¿Y Luis? Se oyó la voz grave de Marc, que va a pensar de ti.

               —Me da igual…….sigue…… no te pares……clávamela hasta los huevos…..es bobo, se pensó que iba a terminar contigo…..lo intente, pero me importas demasiado, una vez me deshice de su zorra quedo solo para mí, quiero que solo sea mío y para nadie más así le manejo como quiero.

               —Eres una hija de puta, pero me encanta que seas así, se oyó decir a Marc.

Luis no quiso quedarse por más tiempo, con una sonrisa en la cara, bajo al bar del hotel, sin saberlo Blanca le había dado la mejor de las razones para dejarla sin remordimientos, se tomó un wiski a la salud de Ana…..—mi amor, no queda nada para que estemos juntos, pensó, diciendo esto pago y se fue a su casa a hacer las maletas.

Luis tenía todo preparado, oyó la puerta abrirse y Blanca entrando con una sonrisa maravillosa en su cara, vio las maletas de Luis hechas y su sonrisa se borró inmediatamente...

               —Luis, ¿Qué significan estas maletas?

               —Veras Blanca, esta tarde cuando he salido del laboratorio en vez de venirme a casa, he decidido darte una sorpresa e ir a buscarte a tu trabajo…….

Blanca palideció y empezó a sollozar…..no…por favor…no.

               —Pero la sorpresa me la he llevado yo, he visto cómo te subías a un coche y con alguien dentro que de momento no conseguí distinguir, os fuisteis a un hotel del barrio del aeropuerto…….

Luis encendió la televisión y dio al play de su teléfono, saliendo la grabación que había hecho esa tarde……Blanca, se quedó muda, sin palabras….

               —Y….¡¡¡OHHHH!!! Sorpresa, mira por donde apareces con Marc y te subes a la habitación 739, hasta oí que te la metía y le pedias más y me llamabas bobo, y fíjate, en una cosa estoy de acuerdo con Marc…eres una hija de puta, pero a mí no me gustas, tu promiscuidad empieza a ser enfermiza y no quiero compartir mi vida contigo, si hay algo que no soporto es el engaño. Adiós Blanca, hasta nunca.

Luis cogió sus maletas y desapareció por la puerta, al día siguiente un avión le llevaría hacia su amor, solo rezo para que no fuese tarde.

A la mañana siguiente entraba por la puerta de la central, en información se identificó como empleado de la compañía y pregunto por Ana, le dijeron la planta y el número de laboratorio, subió con los nervios a flor de piel……localizo el laboratorio  y miró con precaución a través del ventanal…..ahí la vio, con su mono blanco…todo aséptico, estaba muy pálida y su cara reflejaba tristeza. No la quiso molestar, se bajaría y esperaría que saliese por la puerta…..era Viernes, a las tres de la tarde saldrían, la esperaría faltaba menos de una hora.

Salió a la calle y espero, pasadas las tres de la tarde la vio salir y tomar una de las calles, su andar era pausado, sin prisa, miraba al suelo, se la veía muy triste, estuvimos andando unos quince minutos hasta que se paró frente al buzón de una casita y abrió una pequeña cancela,  entro en un chalecito pequeño y acogedor, estaban en una zona residencial muy tranquila….Luis estaba muy nervioso, estaba a un paso de la puerta……llamo y se oyeron los pasos dirigirse hacia la puerta…..cuando Ana lo vio sus manos se fueron hacia su boca para que no se oyera el grito y sus ojos se anegaron de lágrimas…

               —¿Luis que haces aquí?, ¿Cómo me has encontrado?

               —Puedo pasar Ana…..aquí fuera hace frio y llevo horas esperándote.

Ana no entendía nada….pero estaba feliz, su amor estaba a miles de kilómetros de su casa y venía a verla, la había encontrado, eso tenía que significar algo.

               —Perdona Luis, me tengo que recuperar de la impresión, eres la última persona que esperaba ver.

La casa era de lo más acogedora, con agrado vio que en una mesita tenía una foto suya con un beso dado con carmín en el cristal.

               —¿A qué has venido Luis?, pregunto angustiada Ana.

               —A pedirte perdón, perdón por lo mal que te lo he hecho pasar, perdón por ser bobo y no darme cuenta de lo mucho que te amo, perdón por que me diste lo mejor de ti y no supe apreciarlo……Ana te amo con todo mi ser, te quiero y no quiero que desparezcas de mi vida, eres la mejor persona que he conocido y desde que te fuiste mi existencia ha sido un caos, te necesito y quiero ser parte de ti……

Las lágrimas no paraban de salir de los ojos de Ana, en estos momentos si esto era un sueño…no quería despertar…….

               —¿Y Blanca…?

               —Se acabó Ana, Blanca dejo de existir para mí, la única persona que ocupa todo mi corazón eres tu mi amor.

Ana rompió a llorar mientras se abrazaba a Luis con fuerza, esto era real, su pesadilla había acabado, tenía a su lado a la persona que más quería, y no habría final feliz porque su historia no tendría final.

Se besaron con pasión, mientras Luis la cogía en brazos……..

               —¿Me enseñas tu habitación?

               —No mi vida, primero te voy a enseñar la ducha, tu y yo nos vamos a meter bajo el agua...

Ana llevo a Luis al piso superior se desnudaron mutuamente, Luis volvió a ver el deslumbrante cuerpo de Ana en todo su esplendor, su erección era dolorosa, Ana le agarro de la mano y lo llevo a la ducha, empezaron una danza de seducción que los llevo a un estado de excitación total…

               —Pensé que no volvería a sentir esto….la voz de Ana era entrecortada por el placer, quiero que nunca termine….

               —Mi vida……ufffff……te aseguro que estaré siempre a tu lado.

Ana se volvía dando la espalda a Luis, que pego su polla a su culo, mientras que con una mano bajaba hacia su coñito y metía un dedo entre sus labios buscando el clítoris

               —Sigue así mi vida…..me encanta lo que me haces sentir, no te pares…..Ummmm…que rico por dios……

Ana tenia arqueado su cuerpo…su culo expuesto dejando ver su sexo y su anito, Luis notaba las convulsiones y enfilo su polla hacia el coñito de Ana, ella puso los ojos en blanco de puro placer la penetro lentamente, dejándola ir dentro toda su verga, empezó un suave vaivén mientras que la otra mano atrapaba su clítoris y lo retorcía entre sus dedos llevando a Ana a límites de placer que no conocía….

               —Mi amor….me voy a correr quiero tu leche dentro de mi…..aggggggg….que maravilllaaaaaa, como te he echado de menos….siiiiiiii…….mas….másssssss…másssssss asiiiiiiiiiii……

Ana empezó a correrse, las sensaciones vividas y la estimulación de Luis la llevaron a un orgasmo arrollador que atravesó su cuerpo…..las contracciones de su vagina hicieron que Luis explotase  y lanzase chorros de semen en el útero de Ana que al sentirlo, aumento su orgasmo exponencialmente, fue largo y muy placentero…la piernas le flaqueaban pero Luis la sujeto delicadamente besando su nuca y su cuello……

               —¿Crees que vas a aguantar esto una semana entera?, dijo Luis.

               —Lo que me eches mi amor, como si son dos semanas

               —Cuando nos tranquilicemos tenemos que hablar……..dijo Luis

Ana se volvía hacia él y lo beso con pasión como si su vida dependiese de ello...

               —¿De qué quieres hablar? dijo Ana.

               —Estoy de vacaciones ahora mismo, solo es una semana, pero cuando termine no me quiero separar de ti, creo que no soportaría volver a España solo, aparte, estoy sin casa…

Ana lo miro con cariño, beso nuevamente a Luis con amor, jugueteando con su lengua….

               —Tranquilo mi vida…. ¿quién ha dicho que tengas que volver a España?, en esta semana vamos a dejar todo arreglado, nuestra vida empieza ahora y yo tampoco me pienso separar de ti……

Poniendo una sonrisa de zorrón y mordiéndose el labio inferior le dijo……

               —De momento tenemos una semana por delante para amarnos sin límites, ¿empezamos?……..

A unos miles de kilómetros de distancia, Blanca, no se hacía a la idea de haber perdido al amor de su vida, maldijo a Marc y se maldijo a si misma…..había jugado con fuego y se había abrasado…las heridas se curarían, pero las cicatrices serian para toda la vida.