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Relato 7- Noche de hotel con Encarni y Antonio

en Trios

Estoy escribiendo por las tardes/noches los relatos, porque paso de la tele y ocupo mi tiempo estudiando o leyendo y ahora contando mis experiencias.

Como sabéis por mis relatos anteriores 5 y 6, el fin de semana pasado fue genial, disfrute mucho, la noche del sábado 18 y el domingo, de una compañía increíble. Pero no terminó hasta las 8 de la mañana del lunes, que debía irme a trabajar.

Anochecía cuando volvimos al centro de Madrid, entre en el parking próximo al hotel y acompañé a la pareja formada por Antonio, un hombre bien parecido, delgado y alto sobre 1,80 y su esposa Encarni, mujer muy guapa, con un poco sobrepeso que lleva muy bien, de buenas piernas, caderas, un buen culo, duro y amplio, y un pecho espectacular de entre 110/120 de talla. Es una mujer preciosa, atractiva y esa mujer que todos cuando nos cruzamos con ella en la calle volvemos la cabeza.

Subimos a su suitte, Antonio y yo nos sentamos en el sofá, mientras ella entró en la habitación para cambiarse. Unos 20 minutos después, salió preciosa, con un traje de chaqueta en color azul muy bonito, ambos miramos y ella dando una vuelta dijo:

-         Mis niños…¿les gusto?

-         Me tienes loco, estas preciosa. Sentenció Antonio.

-         Venga andando, cenamos algo para volver pronto y descansar..ordenó Encarni.

Antonio y yo nos miramos y sonreímos, no sospechaba que habíamos planeado pasar la noche los tres, pero genial, sería una buena sorpresa.

Salimos hacia la calle Ponzano, y entramos en un restaurante al que fui varias veces y se come muy bien.

Nos sentamos Encarni y yo en un lado de la mesa y Antonio por el otro, por sus instrucciones. Pedimos una cena muy suave, compuesta por un picoteo central y pescado de segundo. La cena transcurrió con n relax extraordinario, hablamos de todo, de mi profesión, de mis ocupaciones y de mis múltiples viajes por el mundo, debido a mi trabajo.

Después de pagar salimos andando los tres y Encarni se colocó en medio, ya con otra confianza, estaba genial y supersimpática, contenta y muy risueña, contando detalles de Antonio. Nos reímos mucho.

Llegamos al hotel y sin más Encarni, se preparó para despedirme, a lo que Antonio, dijo:

-Encarni, que suba un rato, son las 11.20 y tomamos un café los tres.

-Sí claro, no pasa nada, es por él, sé que mañana trabaja y estará cansado. Contestó.

-No estoy cansado, estoy genial y la verdad que me costará dormir, veré como se da la noche. Dije, mientras miraba y sonriamos Antonio y yo.

Subimos, Antonio preparó unos cafés, mientras Encarni, pasó al baño. Cuando volvió se sentó a mi lado, en el sofá, mientras su marido servía los cafés. Cuando se sentó, lo hizo dejando a Encarni en medio.

Estuvimos un rato hablando de lo genial de su experiencia y en ese momento, Antonio sin más dijo:

      -Quédate a dormir..

      -No quiero molestar, además depende de Encarni. Dije.

      -Ahh… por mí no hay problema, pero lo dije antes porque pensé que querías descansar. Contestó.

En ese momento tomo la palabra y nos confesó una fantasía que podría suceder en ese instante.

-         Encarni, sabes cual es mi situación, está mañana fue excepcional como me puse, la verdad fue genial verte gozando, me encantó y me puso a cien, lo que os propongo es que vosotros paséis un buen rato, como si yo no estuviese y luego al final, me incorporo si lo considero, pero solo al final, que disfrutéis como una pareja de verdad y yo de observador. ¿Qué decís?

Miré a Encarni, cruzamos la mirada y dijo:

      -Por mi parte no hay problema, ya lo sabes Antonio, lo pasé muy bien hoy y disfrute como hace tiempo no hacía, pero hay un tercero y él tiene mañana ocupaciones.

      - Por mí no te preocupes, mañana tengo una mañana un poco ajetreada pero dormiré por la tarde, por mí encantado de cumplir tu fantasía, pero no quiero forzar nada Antonio. Contesté.

      - Venga, venga, nos apetece a los tres por lo que veo, mirar, empezar con tranquilidad, bajo a la calle un rato y vuelvo en quince minutos de reloj. Se levantó, beso a Encarni y salió de la suitte.

Encarni y yo nos miramos, ella tomó la palabra y me preguntó:

-¿Sabías algo de esto? Lo digo porque me sorprendió que nos deje solos para que empecemos, no me imaginaba esto, no conozco a mi marido.

-No sabía nada, pero no has de preocuparte, por mi parte, si tu no deseas disfrutar un rato, por supuesto que lo entiendo, esperamos a Antonio tomando el café y luego me despido y me voy.

-No por Dios, no te vas, simplemente que desconocía que a Antonio no le importe que me quede a solas contigo. Por supuesto a mí me apetece, claro, a nadie amarga un dulce, jajajaj. Dijo.

- El sabe que me voy a comportar y voy a respetarte, seguro que jamás haría esto si no hubiese estado presente en lo sucedido hoy.

-Lo sé, pero creí que desearía controlar todo. Comentó.

-No has de preocuparte, confía en nosotros. Dije, mientras la miraba a los ojos.

No hubo más palabras, nos fundimos en un beso inmenso, con pasión, entrelazamos nuestras lenguas, mordimos los labios una y otra vez y ella apretó mi cuello con los dos brazos, estuvimos un buen rato disfrutando de los besos, y en un momento, paró, separo su cara y me dijo:

            -Te confieso, que ni en mis mejores sueños imagine lo sucedido este fin de semana, hablamos mucho de incorporar un hombre en nuestra cama, pero me negué siempre, no quiero jamás hacer daño a Antonio, siempre fue un buen hombre y un buen padre. Ayer cuando habló del club de intercambio, estuve a punto de no aceptar, pero me prometió que solo era mirar y morbosear un poco, nada más. La verdad que fue estupendo poder veros a los cuatro en el reservado, como disfrutabais todos y sobre todo lo bien que lo estaban pasando ellas, he de decirte, que estaba muy caliente y sentí un poco de envidia, pero solo eso, pensé en lo que me hubiese gustado que mi marido tuviese una polla como la tuya y sobre todo me impresionó lo generoso que eres en el sexo.

             - Encarni, por supuesto es importante satisfacer a la pareja, Antonio, está que le cae la baba contigo y me lo hizo saber, sé que ahora está mirando la grabación de esta tarde, seguro, y se esta imaginando lo que hacemos nosotros en este momento y si te parece quiero que nos vea en acción cuando suba, ¿te parece?. Terminé preguntando.

             - Espera un segundo y ya vuelvo. Dijo mientras fue al dormitorio.

Volvió enseguida, estaba impresionante, al conjunto negro que ya conocía, incorporó un corsé que combinaba el rojo inglés y el negro, una lencería preciosa, que resaltaba sus formas de mujer voluptuosa y la hacía una hembra deseable. Traía un consolador en su mano izquierda. Mientras miraba, me levanté la abracé y al oído me dijo:

-         Te gusto de verdad o estas con nosotros por quedar bien.

-         Por favor, jamás haría eso, estoy aquí porque me encantas, sois maravillosos y hacerte gozar es todo un premio magnifico para mí, no olvides que me encantan las hembras que sean potentes, estás buenísima y me encanta como disfrutas. Dije.

-         Jajajaj, eres un zalamero, sonrió, mientras echaba su cabeza hacia atrás.

Le comí en cuello en ese momento y seguimos a lo nuestro, solo paré para desnudarme y mover el sofá un poco hacia delante, quería cumplir con Antonio y que pudiese pasar por detrás, si lo deseaba.

No tardó en estar de rodillas, agarrando mi polla con las dos manos, mientras lamia muy suave el capullo y movía las manos arriba y abajo. Tomé el consolador y lo comencé a rozar contra su coño, ya estaba empapado cuando metí mis dedos, nos colocamos en un 69 y comenzamos la función muy tranquilamente. Esperaba que Antonio llegase de un momento a otro, pero no fue así.

Seguimos con el 69, succionaba su clítoris con devoción y lamia sus labios vaginales, para pasar a meter el consolador en su caliente coño, entro como un cohete, entraba todo y ella apretaba bien las nalgas para sentirlo. Sabía que si seguía no tardaría en correrse y sé que una multiorgásmica enciende después de su primer orgasmo. No di tregua, chupaba su coño, pasando la lengua con intensidad y clavada el consolador mientras ella chupaba mi polla y lamia los huevos de vez en cuando.

No tardó en acelerar los jadeos y su respiración se hizo más intensa, se notaba gemir fuerte cuando sacaba la polla de su boca, seguí dando intensidad y no aguanto más.

-         Me voyyyyy, me corrooooo, uffff, me corroooo…agggg, aggggg, ahhhh, mmmmmm. Se escuchaba su respiración fuerte y notaba sus convulsiones.

No dejé de sé relajase mucho, mi polla estaba bien dura para empalarla y mi mente malévola pensó. Salí de debajo, sacando el consolador, la coloque a cuatro patas y con el consolador lubricado busque su esfínter, con mis dedos cargados de sus jugos vaginales, jugué en la entrada, metí un poco el consolador y dio un salto.

-         Despacio por favor, despacio, hace mucho que no hago nada por ahí. Dijo.

-         Tranquila iré despacio y si duele me lo dices. La tranquilicé.

Tome el consolador con mi mano derecha y mi polla con la izquierda, rozando sus labios vaginales y metiendo un pelín en el coño; me di cuenta que no llevaba condón, pero pensé, no se la meto ahora y listo, cuando toque me lo pongo.

Fui metiendo el consolador, después de salivar varias veces sobre él, ya estaba por la mitad y ella se agarraba fuerte al respaldo del sofá, apretando las manos y empujando hacia atrás, estaba gozando y buscaba más, mi polla seguía jugando con la entrada y en cuando estaba a tope, en esa posición entró Antonio, sonrió , mientras ella jadeaba. Quise parar y esperar; el se dio cuenta y dijo:

-         Sigue, sigue, fóllale bien el culo y el coño, que le encanta que le meta los juguetes. Dale duro

-         Tengo que ponerme el condón, espera, dije. En un plis, sin dejar sacar el juguete me puse el condón, en ese momento, Antonio estaba grabando el culazo de Encarni taladrado por un juguete, me dejó el sitio y apoye mi pubis contra el consolador y la polla en la entrada del coño, estaba jugando en esa postura y Encarni, protestó:

-         Metela, por favor, métela, quiero tu polla dentro, Ahh, mmmm. Estaba desbocada.

-         Tranquila va, dale duro Juan que esta como una loba de salida, no te dije que no podía con ella. Dijo Antonio.

-         Va….ummmm, así , ¿te gusta?, te la meto hasta los huevos si quieres. Dije, mientras clavaba mi polla en su coño y empujaba también el consolador. Comencé el bombeo y Antonio volvió a colocar el móvil para grabar. Como aguantábamos ambos en esa posición, Antonio dejó de grabar, se fue por detrás del sofá, bajo el pantalón y saco la polla, ya morcillona por lo que estaba viendo. Me hizo un gesto de asentimiento por mis clavadas y dijo:

-         Venga chupa polla, así Juan, vamos a llenarle los agujeros, venga dale, cuantas veces pensé en estos, en follarte todos los agujeros asíiiiii, sigue, dale duro..Decía mientras me miraba.

Me puso a cien lo salido que estaba Antonio y lo bien que acompasaba los empujones que hacían ir la cabeza de Encarni hacia delante. Es normal en mí aguantar bien, sobre todo cuando me corrí varias veces en pocas horas, estaba muy empalmado y cada empujón chocaba con el fondo del coño de Encarni que chorreaba. Comía la polla de su marido, tenía el culo lleno de consolador y mi polla en el coño. No tardo en sacar y meter la polla de Antonio en su boca jadeando y dijo:

-         Dame duro, así, asiiii, asiiiii, me encanta, ummmm, ummmm, ummm, me gusta, voy a correrme.

Volvió a meter la polla de Antonio en la boca y se veía más empalmado, de repente, agarro fuerte la cabeza de su esposa y dijo:

-         Joder, como me gusta, me encanta, follala bien, me corroooo, me corrroo, aggg..ahhhh,

Se corría dentro de su boca sin piedad, hasta que soltó todo y la polla se puso flácida del todo y la sacó, yo seguía empujando, en ese momento pensé Encarni trago toda la leche de Antonio, que bueno pensé, ella interrumpió mi pensamiento.

-         Joder me corroooo, me corrrro ufffff, como me follas, me encanta, me corro, sigue sigueee, agggga, ahhhh, ahhhhh, ahhhh,. No paraba de correrse y volvió a salir mucho jugo abundante de su coño, sin llegar al squirt de la tarde. Cuando se relajó pregunte:

-         ¿ Te gusto? ¿Fue bueno el orgasmo?

-         Genial, y me corrí de gusto, es espectacular lo caliente que estoy, Antonio la polla me llena toda, me encanta.

-         Pues ya sabes, toda tuya esta noche y cuando Juan quiera desde luego por mi parte no va a quedar. Contestó Antonio, mientras yo me separaba hacia atrás, sacaba la polla y el consolador de Encarni.

-         Claro cuando queráis, fue lo que contesté.

-         Ven, dijo Encarni, mientras me llevaba de la mano hacia la habitación, estírate en la cama.

-         Vale, a tu disposición. Antonio se reía.

Con mi polla tiesa, se colocó encima de mí, frotó el coño no tardo ella misma en meterse mi miembro y galopar con intensidad, entonces le dijo a Antonio:

-         Cariño, recuerdas aquellos polvos de jóvenes, me encantaban, uffff, como me gusta, mmmm.

-         Claro, te estoy redescubriendo y me encanta que goces de una buena polla y que te corras. Tuvimos suerte de encontrar con Juan, además aguanta la leche…Dijo.

-         Me alegro que disfrutéis los dos. Contesté.

-         Me encanta, me encanta, mmmm, me llena toda uffff, me encanta. Dijo Encarni.

-         Pues disfrútala que esta noche es toda tuya. Constestó Antonio mientras grababa por detrás como mi polla taladraba el coño empapado de su esposa.

Estuvimos mucho rato en esa posición, le comí las tetonas que saco de las cazuelas del corsé, nos besamos le apretaba las caderas, para clavarla bien, hasta que decidí sacarle otra corrida. Le dije:

-         Para un ratito que cambiamos de posición.

-         Vale, ¿cómo quieres que me ponga? Pregunto cuando ya se había salido.

-         Ven aquí ponte en la esquina de la cama. Ordené.

Se colocó, abrí sus piernas, coloque la polla empalmada como un toro de ver el cuerpazo de aquella hembra aunque diez años mayor que yo, esta buenísima, vaya follada estaba dándole a esta hembra, pensé ella estaba salidísima, razón tenía Antonio cuando dijo que era una folladora.

Agarré la polla con mi mano derecha, le di unos pollazos fuertes sobre su clítoris, jadeaba a cada pollazo y abría los ojos como platos para ver cómo estaba mí polla de dura y enorme, sabía que no tardaría en tenerla bien dentro, y así fue, no tardé en colocar  la polla en la entrada del coño, agarrándola por el culo para elevarla hacia mí y que entrase más profunda. En ese momento, Antonio se colocó sobre la cama, sentado y agarró los pies de su mujer, elevándolos y abriéndole bien las piernas, para ofrecerme el coño de su mujer y que se lo follase bien duro. No sabéis la fuerza que se hace cuando tus rodillas se apoyan en las dos esquinas de la cama, la agarre con fuerza por las caderas y empecé a imprimir una velocidad endiablada a mi mete y saca, bombeé muy fuerte, duro, con ritmo.

-         Joder que pasada como te folla, es un toro, joder te la clava toda, ¿te gusta? Preguntó Antonio.

-         Siiiii, me encanta . Dijo Encarni entre gemidos, que cada vez subían de tono.

Me estaba encantando darle rápido, ver sus tetas rebotando, mirar la cara de Antonio que abría las patas de su hembra para que se la follase bien, los jadeos de Encarni, producia una situación embriagadora, no paré mi ritmo y como consecuencia mi leche pedía salir disparada bombeada por las embestidas que daba al coño tan caliente y grande que me estaba follando, de repente me di cuenta que toda mi polla entraba entera y mis huevos golpeaban el coño. Imaginaros la situación, me llevó al límite y dije:

-         Me voy a correr, me voy a correr como un toro.

-         Un poco más y me corro contigo , sigue, sigue..Dijo Encarni.

-         Dale duro, llénale el coño bien, le encanta follar, dele duro..así. Comentaba Antonio abriendo las piernas de Encarni en el alto, no aguanté más:

-         Agggg, me corrooooo, me corrooooooooo siiii, me corrrooooo, agggg, ahhhh, uffffff. Jadeaba mientras salía mi leche a borbotones dentro del condón. Encarni mientras yo llenaba el condón, no pudo contenerse más.

-         Me voy, me voy…ummmm, me encanta, menuda corrida. Ummmmagggg, ahhhhh, ahhhhh

Fue una corrida larga de ambos, más bien un corridón, que deje caer sobre ella y nos fundimos en un beso cálido e intenso en presencia de su marido que me hizo un guiño de aprobación. Saqué el condón y me lamió la polla para dejarla brillante.

Después de la ducha, nos acostamos los tres y con el consentimiento de Antonio que descansaba, como haciendose el dormido, Encarni me dio una mamada magistral y cuando me tuvo a tope, me puso un condón y sin mediar palabra se acostó sobre mí, se clavó la polla, comenzó a besarme y muy despacio comenzamos a disfrutar de nuevo pero muy suavemente. Nos besamos, acaricie sus tetones, mordisquee sus pezones y disfrutamos de un placer diferente, sin más acercó su boca a mi oreja y me dijo:

-         Esto tenemos que repetirlo, por favor dime que sí, fue especial e increíble.

-         Por supuesto para mí también y desde luego me encanta como disfrutas y te corres. Contesté.

Seguimos parte de la noche, disfrutando los dos en presencia de Antonio, fue increíble.

A las 8.15, me despedí, después de pasarnos los números de móvil, con un fuerte abrazo a Antonio y un beso inmenso a Encarni, que sin cortarse un pelo me colocó los brazos sobre el cuello. Y le dije:

-         Tener buen viaje y ya sabes, tienes que pasarme los videos que grabaste, dije mirando a Antonio.

-         De eso nada, si quieres los videos, te esperamos el viernes en Córdoba, ¿No tienes que estar en Sevilla el lunes? Me dijo sin cortarse. Nos reímos los tres y le dije.

-         Por supuesto si no hay ninguna novedad, saldré después de comer para Andalucía, antes me daba igual irme el domingo, ahora creo que mejor el viernes, ¿si me aceptáis en casa?

-         Serás bienvenido, te esperamos..Dijo Encarni.

Volvimos a besarnos y salí de la suitte, encantado de la suerte que tuve el fin de semana, lo pasé genial, todo lo que esta relatado es verídico y solo cambié los nombres de la pareja. Sí, son de Córdoba.

        

             

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