...nunca me consideré capaz de cojerme a mi prima.
Fue cuando comprendí en qué clase de lugar me encontraba, y las palabras Glory Hole vinieron a mi mente.
El dolor había desaparecido y solo quedaba el placer, me sentía llena, llena de ella y de su deseo; me sentía sensual, satisfecha, poseída, dominada.
Llené mis bragas y mi mano de mis líquidos Me vine mojadíto.
Nuevo relato, 100% sexual; donde incluiré todas las categorías de TR
Una mujer de 29 años que se ponía nerviosa por una chiquilla que a lo mucho tenia 25. Gracioso
Sin duda, lleva escrito en su piel toda mi ilusión.
Espero que les agrade.
Nota: por desgracia, las historias aquí plasmadas son reales. Un maestro, de esos que te enseñan a vivir, fue el mejor amigo de dos de los personajes...
-Tócame- suplicó Nat, con una voz entre suspiro y gemido. Y más tardó ella en pedirlo, que en ser complacida. Ofelia no necesitó más especificaciones. que esa para recorrer el perfecto abdomen desnudo hasta llegar a la intimidad de la chica.
Al encontrarse ahí sola, pensó que tal vez era un juego del destino, Una fuerza superior a ella que la colocaba en esa situación para revivir esos sentimientos alguna vez reprimidos . Tal vez, era tiempo de que conociera lo que era el amor...
Les presento mi nuevo proyecto. intento que sea algo diferente; tendrá una mezcla de todo. espero y sea de su agrado
FINAL!!! Subí la mano hacia su ingle y me volteó a ver con ojos de fuego; fuego que ardía de pasión y fuego de que quitara la mano o iba a ocasionar un accidente, pero no me importó.
-la princesa Aldair y la guerrera rebelde Ginebra - nos quedamos paralizadas cuando escuchamos nuestros nombres originales...
La imagen que kate recibía era la de aquella mujer desnuda, dándole placer y siendo tenuemente iluminada por la luz azulada de los relámpagos
Mientras la princesa mordía los rosados pezones de Ginebra, y ésta gemía audiblemente de placer, fue bajando sus manos por sus costados hasta llegar a su cadera y meter una mano entre ambos cuerpos buscando el calor de la entrepierna húmeda de Gin
En cuanto Livia la vio, corrió a refugiarse en sus brazos y se fundieron en un abrazo piel contra piel. Domitia tomó el rostro de su amada entre sus manos y con toda la ternura del mundo le plantó un beso en los labios.
-compórtate como la edad que tienes, por favor. Lo que hiciste ahí no estuvo nada bien, y me vas a decir porque lo hiciste- siseé
Yo tenía un apetito sexual de chico adolescente en vestidor de mujeres con las hormonas a todo lo que daban, y ella lo pasaba y lo doblaba.
Trazaba pequeños círculos en su clítoris y una esos movimientos de caderas regresaron. Cuando menos lo esperaba, un gemido muy ligero salió de sus labios. Al parecer no era tan muda, y ahora me daría a la tarea de arrancárselos uno a uno desde lo más profundo de su garganta
-a a a- dijo levantándose. manos fuera, o me detengo. Me vengaré de la ultima vez que no me dejaste tocarte-
-respira solo respira - Puse mi mano derecha alrededor de su cintura y la atraje hacia mí, quedando las dos hincadas frente a frente y muy de cerca. -shhh no pasa nada- susurré a su oído para tranquilizarla.
Al avanzar más la noche, pude ver como mi tierna amiga dormía. En serio que lo hacia muy mal; parecía la manecilla de un reloj, iba dando vueltas a toda la cama, unas veces con su cabeza apuntando hacia mi, otras hacia los pies, otras en las que parecía caer por la orilla del colchón.
Sobre la alfombra, estaban sus pantalones y por Dios ¿esos eran sus boxers? Bueno, para cualquier duda que tuviera, ya era obvio lo que estaba haciendo.
No aguanté más esa preciosa tortura, tomé ambos lados de sus boxers y los jale hacia mi, dejándola desnuda de la cintura para abajo, y logrando ver a la perfección su hermosa intimidad