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Dragon Sex Ball (8)

en Parodias

Dragon Sex Ball –Octavo-(Es el numero del puesto que seguramente ocupara alguno de los niños, con el entrenamiento que tuvieron no creo que lleguen muy lejos)

-Bueno Lunch, ya sabes, cuida bien la casa, no creo que nos tardemos más de unos dos o tres días, cuando volvamos seguiremos con el entrenamiento todos juntos ¿si?

Los cuatro asintieron de buena gana. Los últimos cinco meses en esa casa lo pasaron muy bien, con decirles que el que peor la pasó fue Goku que comía seis horas por día, dormía otro tanto y le restregaba el cuerpo a una mujer el resto, claro que tenía que estudiar, pero a los doce años que más quiere.

Ahora ya estaban montando el pequeño avión privado de Roshi, se dirigían al Gran Torneo de las Artes Marciales, era hora de que Goku y Krilin se pusieran a prueba con los luchadores más fuertes del planeta.

Los últimos días antes de la competencia, los muchachos se pusieron a practicar un poco en combate. Goku superaba a Krilin ampliamente, tenía más resistencia, pero sin embargo, el pequeño niño calvo tenía buenos movimientos y en una plataforma como la del estadio de lucha, podría estar para cualquiera de los dos.

Rápidamente hablando, el torneo consistía en eliminatorias de 137 participantes, divididos en cuatro grupos, de los cuales solo dos ascendían a la ronda siguiente, que seria el gran torneo realmente dicho por que, a las eliminatorias, los espectadores no podían verlas. Una vez elegidos los ocho participantes, se selecciona como van a pelear y lo hacen en una plataforma cuadrada de unos siete u ocho metros de lado y un metro de alto. Las reglas del torneo eran sencillas, el que se rinde, cae fuera de la plataforma, o termina con el culo roto, pierde… casi siempre la ultima opción es metafórica.

Goku y Krilin llegaron al lugar donde se celebraba el torneo, anotaron sus nombres, se despidieron de Roshi y entraron un poco atemorizados al gran salón donde se reunían los luchadores para las eliminatorias.

Estaba lleno de personas grandes, con mucho músculo, otros muy ágiles, otros apuestos, no se que hacían estos últimos, a lo mejor pensaron que habían mujeres en la competencia. Pero no estaban errados, había un par de mujeres locas, lo que pasa es que no pueden con el feminismo, tienen que hacer lo que hacen los hombres aunque les cueste perder la virginidad del culo.

Goku y Krilin fueron puestos en diferente grupo, o sea que no les tocaría pelear juntos, sin embargo, Krilin tuvo que soportar una pequeña sorpresa…

-¡Miren, si es Mister Tres Centímetros!

-¿Quién? ¿El campeón mundial de la verga más parecida a un garbanzo?

-¡Pero si es Krilin!

El pequeño no sabía que hacer. Sus ánimos se fueron abajo, perdió toda esperanza de ganar. Sus antiguos compañeros de entrenamiento estaban inscriptos en el torneo. No podría ganarles, ellos eran invencibles. Les temía más a esos adolescentes rapados en celo que al más grande mastodonte con músculos que apareciera.

-¿Viniste a rendirte, pequeñín?

Krilin estaba aterrado, no podía hablar. Los muchachos reían y lo golpearon en la cara con el puño un par de veces, acto seguido se encaminaron a un costado risueños.

El niño calvo no había terminado de reponerse cuando Goku bajo de cuadrilátero como vencedor de una de las ruedas de eliminatoria. Le había ganado a un tipo grande, y no había hecho mucho, lo esquivo un par de veces y lo empujó, era muy fácil, no podía creer a lo que había llegado con ese entrenamiento.

-Oye, Krilin, no uses todo tu poder en pelea, ya veraz por que…

Krilin no entendía a Goku… ¡Le tocaba enfrentarse con uno de sus antiguos compañeros! Ni si quiera con toda su fuerza lograría ganarle.

Un rato después subió al ring frente a su ex compañero y muy asustado se puso en guardia.

El joven adolescente se lanzó al ataque rápidamente con una patada, Krilin intentó defenderse con un puñetazo y su rival quedó incrustado en la pared de enfrente.

Todos los presentes miraron asombrados al pequeño niño mientras bajaba del ring. Este miraba su puño asombrado.

-¿Esto es por el entrenamiento? Imposible…

-¡Si!-dijo Goku- El maestro Roshi sabía lo que hacia, ahora somos muy fuertes.

-Es genial… no puedo creerlo.

-¿Qué es lo que no pueden creer? Hola Goku.

Era Yamcha. El antiguo compañero de aventuras de Goku estaba participando en el torneo.

-¡Yamcha! ¿También vas a participar en el torneo?

-Sí, decían que había dos chiquillos muy fuertes, imagine que eran ustedes.

-Él es Krilin, me acompaña en el entrenamiento con Roshi.

-Me alegro de encontrar gente de mi nivel. Espero verlos en los finales.

-Nos veremos, eso seguro-dijo Goku sonriente.

Y así fueron transcurriendo los combates, Goku y Krilin superaban con mucha facilidad a sus oponentes, hasta ya sentían que habían ganado, lo único que les preocupaba era que en algún momento deberían enfrentarse, y ese iba a ser un combate definitorio.

Pero en los combates finales no iban a ser los únicos. Yamcha también había derrotado fácilmente a todos sus oponentes. Además habían pasado un gigantesco hombre que era famoso por tener mucho olor a culo, una jovencita que sabia algo de pelea callejera, un hombre con turbante de procedencia hindú, un viejo luchador de artes marciales y un gran hombre-dragon que era muy respetado por su fuerza bruta. Después de Yamcha, los demás combates estaban tirados.

Fueron divididos por un juez para presentar los combates ante el público de la siguiente manera: Krilin debería pelear contra el hombre maloliente, al que todos llamaban Bacterian. Yamcha debería pelear contra el viejo, que se llamaba Jackie Chun, era padre de un conocido actor chino, pero nunca lo reconoció. La chica, que se llamaba Ran Fan, debería luchar contra Ñam, el hindú. Y por ultimo, le tocaba a Goku medirse con Giran, el temible dragón.

Si todo ocurría como se planeo, los siete combates necesarios para conocer al vencedor se darían ese mismo día.

Y en ese momento empezaba el primer combate, Krilin contra Bacterian. Y no era joda, este tipo tenia un olor a bolas bárbaro, impresionante, quemaba los pelitos de la nariz. El pobre Krilin se tuvo que tapar la nariz para resistir y ahí fue cuando el tipo atacó y le pegó tantas piñas que lo dejo con hematomas hasta en la verga.

-Vamos Krilin, vos podes resistir ese olor, pelea, recuerda el entrenamiento.

Krilin pensó seriamente, había estados tres días parado de cabeza tragándose todo el olor al sexo que habían tenido Roshi y Lunch… ¿Por qué no podía con eso? Estaba en el exterior, y era una sola persona la que emanaba ese olor. ¡Podía con el!

Se paró, se saco las manos de la nariz, se puso en guardia y abrió bien los orificios nasales.

-¡No me vas a ganar, he resistido olores a concha transpirada mucho peores que el que vos emanas!-corrió velozmente y le pegó fuerte una piña en la traquea que lo dejo tirado en el piso haciendo ejercicios respiratorios.

El árbitro proclamo ganador a Krilin y anuncio el siguiente combate. Yamcha tenía mucha leche, había estado haciendo una vigilia de sexo para estar a full en las batallas. Un mes completo sin sexo, era terrible, Bulma ya había perdido la razón después de las dos semanas y media. Yamcha aguantaba estoico. Y ahora le tocaba pelear contra un viejo que tenia una cara de gay terrible. La victoria era suya. Se puso en guardia, imitando al lobo, el animal que más soportaba las vicisitudes del desierto y que el tenía como emblema. Se lanzó rápidamente en un ataque devastador, fulminante y el viejo que había delante de el, con su cara de gay característica, con un pelo azul que se volvía extrañamente repulsivo cuando se lo miraba junto con esa barba blanca desalineada, este viejo, le pegó una cachetada que le desacomodo la mandíbula y lo dejo tirado fuera del ring. ¡Había perdido!

-¡¿Qué?!-gritó Bulma desde a tribuna-¿Perdiste? ¡Estúpido! Un mes sin sexo para que pierdas en la primera ronda, ya vas a ver cuando termine el campeonato, vas a tener otro campeonato en mi cama, y espero que ganes inútil, por que si no, vas a sufrir un infierno.

Yamcha abrió los ojos asustado.

-¡Auxilio!-le pidió al viejo Jackie Chun, pero este festejaba su victoria sin darle importancia.

El tercer combate se estaba por llevar a cabo. Ran Fan era una chica de calle, muy linda, con un muy buen cuerpo y de muy buenas proporciones. Ñam venia de una aldea con procedencia hindú que enfrentaba serios problemas, la falta de agua estaba convirtiendo a la tribu en un lugar seco, sin vida, y el guerrero más fuerte del pueblo, Ñam, decido llegar hasta la sede del campeonato para probar suerte, y si ganaba el premio mayor, conseguiría liberar a su pueblo de la muerte. El no esperaba encontrar rivales tan fáciles, entrenaba todos los días bajo el sofocante calor del sol y eso lo fortaleció, por eso y por la constante motivación de poder salvar a su pueblo, llegó a los combates finales. La muchacha estaba confiada, pero el hindú estaba muy nervioso, temía fallar y llegar a sus pagos con las manos vacías.

El árbitro dio comienzo al combate. La muchacha se lanzó con una patada y sorprendió a Ñam que apenas alcanzó a resistir el golpe. Era difícil, el no solía luchar con mujeres, lo consideraba un deshonor, pero en ese momento no podía ceder. Avanzó con un puñetazo, la chica pegó un grito y se cubrió con las manos mientras lloraba. El hindú se detuvo sorprendido y bajó la guardia, momento perfecto en el cual Ran Fan le dio un golpe en la boca del estomago. El moreno se culpó interiormente por haber caído en tal engaño y volvió a la carga enardecido. En el momento en que llegaba a la chica, esta se sacó la blusa. Así nomás, sin anestesia, quedando con un corpiño Dolce&Gabanna, marcando un talle 102 más o menos, y el pobre muchacho hindú se quedo duro como si hubiera aspirado cocaína, abría los ojos grandes y no se podía mover, no sacaba la mirada de ese par de trozos de carne. La muchacha le pego unas 18 cachetadas seguidas acercándolo al final de la plataforma, si caía, Ñam perdía.

En la mente del muchacho había una gran lucha, no podía tocar ese angelical cuerpo, con tan buenos dotes, seria un desperdicio, pero, sin embargo, su corazón le hizo recordar a sus hermanos muriendo de hambre, deshidratándose, sufriendo grandes calores. Sus pies y manos se activaron, agarró sin piedad a la chica de los senos y la empujó a un costado. Esta no salía de su asombro que ese tipo hubiera hecho eso, y ahora se acercaba preparado para terminarla, pero aun le quedaba una artimaña, una muy baja…

Se desprendió sensualmente el pantalón y quedó solamente en ropa interior. El publico no daba crédito a sus ojos, hasta donde llegaba la gente para obtener un millón. Ñam, esta vez si, se quedó completamente estático. No había imagen que le hiciera poder tocarla. La muchacha caminaba preparada para un terrible final. Su familia lo vería llegar sin nada, humillado por una mujer, todos ellos morirían y era por su culpa, por no poder controlar sus instintos. No aguanto tal cosa, prefirió morir a llegar a su casa sin nada. Lo único que podía hacer era pagar tan obscenamente como ella… pero como…

En la cara de hindú apareció una sonrisa de triunfo que paralizó a la muchacha. El tipo se llevó una mano al cinturón y la chica retrocedió. De golpe, de un tirón, el pantalón de Ñam bajó y dejo a la vista de todos… sí, la vieja, famosa y por todos querida, incluyendo al autor, ¡PIJA DE 38! Él era el dueño, el la tenía, era suya, ese hindú era el portador de la ya conocida verga celestial, de un diámetro de siete centímetros y un largo de treinta y ocho.

Con ese péndulo colgándole de la entrepierna, que era como una tercera pierna mal formada, una pierna que terminaba en una gran pezuña, el hindú avanzó rápidamente hacia la muchacha que estaba en un estado de estupefacción nunca antes sentido. ¡Esa cosa era enorme! Había hecho el amor con varios sujetos y eso era más grande que las de todos los demás juntas. Daba impresión verla, parecía que tenia vida propia, parecía una increíble anaconda que se retorcía con cada movimiento de su contrincante. Ahora estaba al frente suyo. Estiró las manos para agarrar ese manjar único y metérselo en la boca hasta llenarla de él. Cuando estaba a punto de agarrarlo, una fuerte patada le pegó en la cara y salio fuera de la plataforma.

El hindú se puso sus pantalones, avergonzado. Había llegado muy bajo para ganar la lucha. Pero se ganó el respeto del público, tanto de las mujeres como de los hombres.

El cuarto combate quedaba en manos de Goku, que estaba tranquilo y distraído como siempre, no se acostumbraba a ver tanta gente junta como en ese estadio. Su contrincante era un grande y fuerte dragón. Pero extrañamente podía hablar… son las cosas de la vida, cuando uno fuma mucho tornaloco, puede pasar cualquier cosa, dragones que hablan y mucho más. Bueno, la cosa es así. Goku se puso en guardia y el dragón confiado de su fuerza bruta atacó. Pero Goku era mucho más fuerte, con un solo golpe dejo al dragón vomitando los dientes. Pero el dragón tenía una ventaja, usaba bien la cabeza y sabía engañar a jóvenes inexpertos como Goku. Utilizó el viejo y ancestral arte de control mental conocido como: el engaño.

-¡Mira! Una nube con forma de senos-el pequeño se daba vuelta a ver y el dragón le pegaba en el estomago-¡Guau! Me encontré una moneda muy brillante aquí en la plataforma-cuando se la mostraba al chico, con la otra mano le ensartaba una piña en la cara.

Cualquier estupidez era una buena forma de hacer caer al niño en una trampa. Pero al final, a todos los luchadores con tal de no pelear todo les convenía, hasta traiciones tan bajas como esas.

Pero Goku se cansó de ser pisoteado y maltratado por ese reptil, y decidió jugar el mismo juego. Entonces, empezó a reírse como un loco y a señalar al público.

-¿Qué es eso niño?

Se acercó Giran hasta el pequeño, y este le pegó una terrible patada ascendente en la quijada. El juez dio por vencedor a Goku después de ver que a Giran se le había enredado la lengua en el duodeno.

Entonces, finalizados los cuartos de final, las semifinales serían Krilin contra Jackie Chun y Ñam contra Goku.

Krilin había visto el combate de ese viejo contra Yamcha, una cosa terrible, si había vencido a un guerrero que Goku consideraba de su talla, ese viejo seria muy difícil de vencer. Y ahí estaba, con una cara de tranquilidad intimidante. El juez dio la orden y juntos se atacaron, Krilin confiaba en su velocidad y en su pajera mano derecha, que tanto entrenamiento había tenido esos últimos meses. Ambas manos chocaron y crujieron, Krilin desorbito los ojos de dolor, la mano de Jackie Chun tomo un color rojizo y ambos chillaron.

El niño no podía creer que hubiera alguien en el mundo que tenga una derecha más fuerte que la de él, seguramente era el doble de pajero. Las patadas y los puñetazos iban y venían de un lado a otro sin pausa. Krilin reconoció cierto aire de familiaridad con la técnica de combate del viejo. Tal vez también entrenaba a base de sexo… pero era una lucha muy impresionante, peleaban muy rápidamente y a la gente les costaba ver bien los golpes, sin embargo gritaban enardecidos al ver por fin una lucha como dios manda. Krilin había recibido muchos golpes y sus cortos brazos no podían hacer mucho, luchaba con fiereza y decisión pero estaba cansado, ese viejo Jackie era muy fuerte, y parecía no cansarse. El niño, decido a ganar o perder, se lanzó en un terrible ataque con toda la furia que podía contener su cuerpo, golpeo varias veces el cuerpo del viejo y cayó al piso exhausto. Jackie se repuso, sorprendido de la ofensiva del joven y se preocupó por sacarlo fuera de la plataforma de una vez por todas.

Ñam miraba fijamente a un tranquilo Goku, cuando comenzaba en el último combate de las semifinales. Estaba cansado de las burlas, tuvo que enfrentarse contra una mujer con problemas exhibicionistas y ahora contra un niño de jardín de infantes… ¿Qué tendría que hacer ahora para vencerlo? ¿Sacar sus crayones y ponerse a dibujar casitas?

Goku se lanzó en un ataque terrible que sorprendió a Ñam por la fuerza y el vigor con el que lo golpeo, como un hombre nunca antes lo había hecho, ahora el hindú se había percatado que no estaban jugando, ese niño era algo sin precedentes. Los golpes iban y venían sin cesar y la gente volvía a estar entusiasmada, Goku era un niño que se manejaba muy bien con el suelo, cualquier parte de cuerpo en cualquier momento le podía dar el sostén necesario para no caer, entonces, Ñam tuvo que optar por utilizar técnicas aéreas, había entrenado siempre con el peso del calor y de la arena y las rocas, tanto que su cuerpo se había hecho liviano en ese lugar fresco, con hierba y cemento, en consecuencia de esto sus saltos eran muy altos, y podía descargar en una caída todo el peso de su cuerpo contra el niño. Ambos lucharon varios minutos sin tregua, Goku había pegado más veces, pero cada golpe del hindú era devastador, sin embargo el niño aun guardaba su técnica de pellizca los pezones, que había entrenado con Roshi tan arduamente por varios meses y el pobre moreno recibió una serie de apretones que le dejaron la piel al rojo vivo, sin atinar a hacer otra cosa, se lanzó desde el aire hacia Goku, y este usó la técnica esquiva la pierna de la chica a punto del orgasmo, entonces logó evitar el golpe y el hindú cayó seriamente lastimado fuera de la plataforma.

El hindú no lo podía creer, había perdido, le había fallado a su familia y estaba completamente frustrado, tanto que no sabia si podría volver a su tribu, prefería quedarse a morir en esa ciudad. Caminaba por el pasillo de los perdedores, meditando, cuando se encontró con Jackie Chun…

-Hola, gran guerrero, ven acércate, dime que te pasa

-¿Me esta hablando a mí?-pregunto Ñam.

-Si, quiero proponerte algo, a cambio podrás llevar el agua que tu gente necesita.

-Pero… ¿usted como sabe?

En el rostro de Jackie Chun se formó una gran sonrisa.

El último combate estaba a punto de comenzar, Jackie Chun peleaba contra Goku. Krilin y Yamcha, tenían una sospecha de ese viejo, pensaban que era otra persona.

-Ahora que lo decís es muy parecido, y no creo que otro conozca las técnicas de Roshi, más que un alumno como nosotros, pero ¿Por qué lo haría?

-No hay dudas, Jackie Chun es Roshi…

-¡Oigan muchachos! Miren al maestro Roshi.

Entre la multitud un calvo con lentes de sol agitaba un bastón. Krilin y Yamcha se desmoralizaron.

-Entonces no es él… esta un poco bronceado el maestro Roshi

-Debe ser por el calor que hace.

Entre la multitud, Ñam, se quitaba el disfraz que se había puesto.

-Si, sabía que conseguir el agua era tan fácil, ni me inscribía en el torneo, buena gente ese maestro Roshi.

Mientras tanto el combate ya estaba iniciado. Unos cuantos golpes entre los oponentes fueron las primeras reacciones para calentar un poco. Los movimientos de Jackie era rápidos y decididos, los de Goku fuertes y constantes. Todo el mundo se dio cuenta que ese combate tardaría mucho tiempo. Ambos contrincantes desplegaron una fuerte demostración de habilidades, ofensivas y defensivas, grandes saltos y patadas bajas, un sinfín de acrobacias y ambos parecían estar al mismo nivel. Sin embargo, Goku estaba cansado, mucho más que Jachie Chun, el viejo parecía tener un temple de acero, entonces el niño decidió gastar sus energías en una técnica muy especial.

-Kame-hame-hame-¡HA!- estalló el niño y un potente rayo de energía de grueso calibre salió de sus manos, descargando la mayor parte de las energías del muchacho.

El viejo Jackie Chun contraatacó con la misma técnica, sorprendiendo aun más a los presentes. Las energías chocaron y se extinguieron.

-Yo también soy un discípulo del gran maestro Roshi, no te preocupes, cualquier técnica que utilices yo puedo contrarrestarla y hacerte pedazos.

Goku apretó los dientes, ya le quedaban pocas fuerzas y no había logrado mucho, miro distraído hacia el cielo y se encontró con la brillante y potente luz de la luna. Algún se agitó en sus pantalones al verla, su cola había vuelto a crecer después de que Yamcha las cortara con unas tijeras. Su cuerpo se expandió, sus facciones se contrajeron, en un segundo el niño había duplicado su tamaño, y en treinta segundos la gente del estadio huía al ver a un simio gigante pisoteando toda la plataforma. Yamcha intentó actuar y corrió a buscar a su amigó Puars para que se convierta en tijeras.

Mientras tanto, Jackie Chun contemplaba la transformación de ese niño. Era terrible, pero ya había escuchado de cuerpos que actuaban con cierta anormalidad al recibir los rayos del sol reflejados en la luna. No se inmutó y buscó una solución. Si la luna era la causante, lo mejor sería que ya no lo fuera. Se acomodó en posición y susurró las palabras de su técnica más potente. El gran rayo de energía viajó rápidamente por el cosmos y traspasó de lado a lado la luna haciéndola estallar. Goku volvió a la normalidad instantáneamente, mientras el viejo Chun intentaba reponerse del tremendo gasto de energía.

Una vez que todo se reorganizó, se nombró a Jackie Chun vencedor del torneo. Goku y Krilin estaban decepcionados, pero no tristes, estaban entre las cuatro personas más fuertes y eso era bueno, solo había que seguir entrenando.

-Y dígame, maestro Roshi, ¿por que participo en el torneo con otro nombre?-preguntaba Ñam, al cargar unas cuantas capsulas con miles de litros de agua

-Eso es simple Ñam, si alguno de mis discípulos ganaba, pensaría que es el mejor del mundo y siempre hay alguien que puede superarlo. Además, si pensaran eso ya no traerían mujeres a mi casa cuando yo se las pida.

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Hola gente! Tengo que pedirles mil disculpas por la demora a la gente que es lectora de la historia, pero no encontraba inspiración para hacer este tedioso capitulo. Espero que no les cueste leerlo lo que a mi me costó escribirlo, pero como no tiene sexo, es difícil. Tenía que rellenar, hice dos capítulos dedicados a entrenar para el torneo, entonces hacer el torneo es más que necesario, adema tiene algunos aportes de valor. Espero que no se olviden de mí, pero necesitaba descansar un poco, después de todo hasta ahora venia publicando sin retrasos. Como siempre acepto todo tipo de críticas, y cualquier aporte que quieran hacer, gracias por seguir la historia, prometo mucho sexo para el siguiente capitulo. Megaaresgod@hotmail.com