MENTE INDECISA

El primero de mis juegos implico conocerte, la vista trivial no existía,

Buscaba algo más…

Buscaba taladrar en tu fondo y conocer tu karma verdadero,

Un silencio bastaba para atravesar tus ojos y cultivarme en tu pecho,

Tragar oxígeno, sin preocuparme el momento de mi último respiro,

Mi vida es complicada, no tanto como lo será en cuanto te vuelva a besar,

En cuanto te vuelva a tocar y me toques sin tempestad.

Eres como una flor, que al abrirse se rompe en millares de calor,

Un calor amenazable, un calor tan quemante, pero tan cautivador,

Tus manos tan frágiles trasminan ese calor cuando tocan las palmas de mis pies,

Tus labios arden acogiendo alcanzar uno de mis besos,

En la oscuridad secreta viviré a tu lado, sin importar que solo tú y yo existamos.

Tu perfil frente al mío se encontraba sediento,

Tus ojos me hipnotizaban mientras tu aliento me atrapaba,

Tu pelo se teñía en un negro oscuro, que ante la noche solo se veía como un tenue azul, Mientras que el mío, rojo, buscaba encontrar rayo de luz,

Desnudos nuestros cuerpos bailaban sin parar debajo de aquel viento,

Giraban aturdidos, buscando encontrar el sueño.

Déjame escapar, si comienzo, ya nunca podre parar,

Estaremos marcadas por dioses del calor, mi mente indecisa no gritará redención,

Brillaremos en cualquier lugar sin importar la más extensa capa de sombra,

Solo ante la luz comenzaremos alejadas,

Cuanto más oscuro sea, más luz por nuestras venas ardera,

Será como un juego, el gato y el ratón,

Pero será nuestro propio juego, único y verdadero, intenso y seductor,

En esta oscuridad, en este mundo pequeño y abrumador,

Jugaran a escondidas, un ratón y otro pequeño roedor.