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Incursionando en el Sexo Oral con mi Amiguito

en Sexo Oral

Hola, bueno como les dije al finalizar mi anterior relato, que para los que aun no lo leen esta publicado y lo encuentran como: “En el parque con mi Machito y el mirón de turno”, hoy les narraré,  y para seguir con el tema de las “Primeras veces”, cómo fue mi primera incursión en el Sexo Oral.

Espero sea de su agrado y los “inspire” un poco.

Para comenzar, les diré que después de mi primer novio, mi situación sentimental era algo incierta, pocos chicos me llamaban la atención y cuando por fin alguien me gustaba, pues terminaban alejándome de mi vida (debo agregar que hoy en día las cosas no han cambiado mucho jeje), el caso es que decidí darle al “Amor” un respiro y dedicar todo mi tiempo y  empeño en otras actividades, salía más con mis amigos, había terminado el Colegio y estaba recién ingresada a la Universidad, (por cierto estudio Administración de Empresas), y bueno las cosas transcurrían en completa calma y normalidad. En el ámbito sexual las cosas no eran diferentes, la verdad no estaba interesada en acostarme con cualquiera solo con el fin de calmar la calentura, recurría a  “remedios caseros” o como dice un amigo Mexicano: “Hacia justicia por mi propia mano” jaja, si, como al comienzo de mi temprano despertar sexual, la masturbación era una de las practicas presenten en mi diario vivir, confieso que a veces no era muy efectiva pero lograba estabilizar un poco mis locas Hormonas, también había conocido un chico por internet, que vivía también en Colombia, mi país, pero en otra ciudad. Con este chico probé algo que para mí, hasta el momento, era un completo absurdo, el popular y cada vez más de moda “Cybersex”, que no era otra cosa que paños de agua tibia para mis alocadas y frenéticas ganas; (pero el cuento del Cybersex, se los narro en otra historia, si ustedes quieren).   

Habían pasado casi 2 años desde mi última relación sexual, corrían los primeros días de diciembre de 2009, ya para ese momento yo contaba con 18 primaveras, y ya se podrán imaginar, después de un “verano” tan largo, sin tocar ni a un solo hombre, andaba muy sensible, era como leña seca que con cualquier chispa se enciende.

Para esos días quedé de encontrarme con unos amigos, excompañeros del Colegio, hacia ya varios meses que no nos veíamos, y con la excusa de celebrar el fin del semestre de la Universidad, acordamos para vernos en la casa de una amiga a eso de las 9 de la noche.  Hablé por teléfono con ella y me pidió que llegara más temprano porqué quería que conversáramos,  y nos contáramos todo lo que nos había pasado en los últimos meses y así fue, llegue a eso de las 7 de la noche, y después de un efusivo saludo tuvimos todo el tiempo del mundo para hablar, preparamos unos  pasa bocas para esa noche y todo estaba listo.

Mis demás amigos llegaron pasadas las 9 de la noche, estábamos todos muy felices de vernos, nos saludamos muy calurosamente hicimos bromas y sonreíamos felices; entre los que acababan de llegar estaba uno de mis amigos, el mas especial para mi, siempre me había llamado mucho la atención y sé que yo a él también le gustaba, pero mientras estuvimos en el colegio no paso nada entre nosotros, él estaba enganchado con una chica que no le hacía mucho caso, y yo estaba con mi “machito” que me tenía bien embobada y completamente enamorada, así que la atracción hacía mi amigo, se quedo solo en eso.

Con el pasar de los meses, que ya eran varios, mi amigo se había puesto más atractivo, noté que estaba un poco más alto, su pecho y su espalda estaban más anchos, y los rasgos de su cara mas fuertes, lo miré fijamente de arriba abajo y en mis adentros pensé: -Que rico esta, ¿Cuándo se puso tan HOMBRE…Tan MACHO?, sentí como la piel se me erizaba cuando me acerque para darle un beso en la mejilla, su olor a Hombre, sus labios tibios en mi mejilla, y su mano en mi espalda, hicieron que un escalofrío recorriera mi cuerpo desde la cabeza hasta los píes, advertí como mis pezones se hincharon, tras el contacto con su piel, le di un abrazo fuerte, encargándome de que mis grandes senos se pegaran con fuerza a su pecho, varias veces en las clases, mientras estábamos en el Colegio, lo había sorprendido mirando con interés y agrado mis tetas, así que en ese momento, puse a mi servicio, el arma mas fuerte de seducción que poseo, y al parecer funcionaba, me rodeo con sus manos y me sujetó fuerte contra sí, nos quedamos fundidos en ese abrazo por mas tiempo de lo normal, uno de mis amigos se dio cuenta, y pues con comentarios y charlas, hizo que el abrazo llegará a su fin, él y yo nos miramos un poco avergonzados, pero ahí no iban a parar las cosas, la noche apenas comenzaba, y él había despertado la leona que llevo dentro y que estaba hambrienta como nunca.

 Habían comprado licor por montones, y después de poner buena música y de comer algo empezamos a tomar, estábamos tomando tequila, y yo no tenia ni idea que el Tequila "calentara" tanto (jajaja), por estas tierras estamos acostumbrados a tomar Aguardiente, y digamos que en mi caso, el licor extranjero me estaba poniendo a mil por hora, pero entre chistes y chanzas la noche fue avanzando, durante este tiempo mi amigo y yo no dejábamos de lanzarnos una que otra mirada pícara, clandestina, que solo él y yo entendíamos, prácticamente nos devorábamos con ella, sus ojos escaneaban mi cuerpo de arriba abajo, para al final posar su mirada en mis tetas, y fantasear con ellas, yo, por mi parte, con mis ojos le decía de todo, y le narraba con ellos todo lo que me gustaría hacer con él, pero las cosas no pasaban de ahí, nuestros demás amigos ya habían notado que algo estaba ocurriendo entre nosotros dos, y en voz baja lo comentaban y soltaban risitas de malicia.

Ya entrada la noche y con varios tragos en la cabeza, empezaron los famosos juegos de esos que surgen cuando hay un grupo de amigos borrachos y locos, estábamos pagando penitencias, hacíamos girar una botella y al que esta señalara le tocaría cumplir algún reto, en el momento cuando yo perdí, mis amigos, haciendo el papel de “Celestinos”, me pusieron un reto bastante interesante con mi “amiguito”, el cual con sus miradas provocativas ya me tenía con muchas ganas, y como yo tenía varios tragos en la cabeza ya estaba muy loca y decidida a todo.

El reto consistía, en “CALENTAR”, a mi amigo, así de golpe, sin más ni más y en frente de todos, fue una cosa loca, pero como me sentía en confianza dije que lo cumpliría sin chistar (además sobra decir que me moría de ganas por hacerlo); me puse de pie, lo mire fijamente con ojos de leona en celo y le extendí la mano para hacer que se levantara de la silla, lo puse contra la pared, le quite la camisa y comencé a besarle el cuello, despacito, bajaba haciendo un lento recorrido besando, mordiendo su pecho, su vientre, luego me arrodille; y podía escuchar a mis otros amigo diciendo que no conocían esos alcances míos, que tenía grandes cualidades, sus comentarios me dieron un poco de risa, pero seguí con la misión que se me había encomendado, lamí su ombligo, baje un poco más,  bese y lamí su abdomen bajo, bueno, no llegue a su pene aunque me moría de ganas, pero quería dejarlo iniciado, el miraba cada una de mis acciones y se notaba la lujuria en sus ojos, el deseo y las ganas que tenía. Me levante y le pregunte en el oído que si ya estaba un poquito caliente, el muy tonto, me dijo que NO, que para eso faltaba mucho, era un mentiroso yo  sabía bien que estaba ardiendo de placer, seguí besando su cuello, pero fue entonces cuando escuche que alguien dijo: -Compruebe si es verdad […]¡Meta la mano!

Y Yo, como soy una niña obediente, lo hice, baje despacio la mano y comencé a tocar su pene por encima del jean que tenía, su pene estaba muy duro, completamente erecto, luego desaté su cinturón y aflojé el botón, metí la mano dentro y pude sentirlo, me encantaba, estaba muy caliente, firme y un poco húmedo, lo sentía imperioso y palpitante, en ese momento pare de besar su cuello, lo mire, veía sus ganas en sus ojos, saqué mi mano y dije: -Listo, reto cumplido, lo deje ahí de pie y con las ganas que parecían consumirlo. Estaba disfrutando a plenitud sentirme con el control de la situación.

Seguimos tomando, y con el dichoso juego, pero mi amigo ahora me miraba con mas lujuria que antes, ya no se preocupaba por disimular, sentía como con sus ojos me sentenciaba a ser suya, mi clítoris comenzaba a hincharse, palpitaba deseoso, de mi vagina escurrían litros de jugos que anunciaban mi excitación, quería que la sentencia que sus ojos me proclamaban, se cumpliera a cabalidad y esa noche me poseyera como una bestia salvaje, por momentos, humedecía sus labios pasando suavemente su lengua por ellos, y mientras lo hacía no apartaba la vista de mi, si, estaba muriendo de ganas y yo solo deseaba que llegara rápido el momento de ser atravesada por su pene.

En fin entre una atmosfera de deseos y mensajes cifrados el juego iba a finalizar con el último reto que fue general, así que cada uno se emparejó como quiso, (habíamos 4 hombre y 4 mujeres todos amigos nada mas jejeje), y él, mi “amiguito”, me tomó del brazo y me haló hasta donde estaba, el reto era calentarnos mutuamente, y sin mucho pensarlo comenzamos, el me besó con violencia y frenesí y me dijo al oído: -Con estas ganas no me vas a dejar…. Perra, sus palabras fueron como una descarga de energía para mí, jamás me habían llamado “Perra”, pero a diferencia de lo que muchos pueden pensar, me encantó que me llamara así, mi sangre hirvió y todo mi ser se calentó, deseaba ese momento y lo iba a disfrutar.

Él me besaba y mordía el cuello, apretaba con poderío mis tetas, ya ninguno de los dos pensaba con claridad, el resto del mundo dejó de existir, solo importábamos nosotros, y la pasión contenida que nos estaba consumiendo;  lo arrastre hasta uno de las habitaciones, entramos y cerramos la puerta, le quite el jean me arrodillé y comencé a besar su erecto pene por encima de sus bóxer, abría mi boca para que sintiera con mayor intensidad mis caricias, de un momento a otro, él se despojó de sus bóxer, dejando frente a  mi rostro una verga enorme, mucho mas grande que la de mi exnovio, completamente erguida, muy roja y rebosante de deseo, no lo pensé mucho, sabía lo que debía hacer y aunque no lo hubiera hecho antes, me moría de ganas por degustar el manjar que estaba servido especialmente para mi, recordé algunos videos que había visto y pase mi lengua por su cabecita, pude apreciar su sabor salado que invadió una a una mis papilas gustativas, su olor a “semental” me extasiaba, me elevaba a la cúspide la lujuria y el desenfreno, pase la punta de la lengua por toda la extensión de su  sagrado músculo, y sin dejar de mirarlo como toda una putita,  abrí la boca lo mas que pude para comérmelo todo, ya lo tenía bien empapado de saliva y  él me miraba con asombro, pero  con esas ganas de que no parara, y era obvio que en mis planes no estaba parar todavía, había pasado ya un rato de estar dando mi primera mamada, y fue entonces cuando me levante la blusa y el sostén negro que llevaba puesto, y comencé masturbarlo con mis tetas lo apretaba fuerte y las movía de arria a bajo, yo ya comenzaba a gemir fuerte y él dejaba escapar unos cuantos sonidos de placer, luego de eso me levantó, me empujo muy fuerte contra la pared, esa muestra de dominación me encanto y excitó mucho mas, empezó a chupar como loco mis pezones, una de las cosas que mas me encantan, mientras con su mano me masturbaba sobre el jean que yo tenía puesto, cuando me lo iba a quitar, yo lo pare y le dije: -No, ya no más, Para; aunque me moría por seguir, pero la verdad  eso era una verdadera locura.

A él le importo muy poco mi petición, me miró, me agarro más fuerte y me dijo: -Esto es un reto, y aun no hemos ganado, su comentario me dio algo de risa, pero me convenció de seguir.

Me quito el jean y comenzó a masturbarme de nuevo, sentía como se movían sus dedos dentro de mí, los metía hasta donde mas podía, me hacia gritar muy fuerte de placer. Me apretó mas fuerte contra la pared,  me tapo con vigor la boca y me dijo que no podía gritar, me tenía a mil, me encantaba que me tratara así, me sentía suya, en ese momento tuve un orgasmo genial, no podía gritar y con la presión de su mano sentía que me ahogaba, pero eso no me molestaba al contrarío, prolongo mi orgasmo y el placer que estaba sintiendo, después de eso me acostó en el suelo, mordió mis tetas y bajo hasta mi vagina, húmeda, caliente y dilatada, deseaba que me penetrará que me metiera su verga hasta el fondo y me hiciera gritar, pero creo que aun no era el momento, él quería comerse mi concha y así devolverme atenciones, y yo feliz de que lo hiciera, abrí las piernas  el hizo a un lado mi tanga de encaje negro y lamió mi  clítoris, sentía como mi gallito palpitaba mas rápido y se inflamaba mucho mas, mientras él con su lengua le hacia circulo y lo recorría de arriba bajo, luego de este rico estimulo, metió su lengua en mi huequito, hasta donde mas podo. ¡Me encantaba! Yo no paraba de gritar me importaba muy poco lo que pensarán los demás, yo estaba disfrutando al máximo de mi segundo orgasmo y de recibir sexo oral por primera vez.

Después de eso, yo estaba dispuesta a seguir, él se sentó en la cama y comenzó a masturbarse, yo me acerque y le dije que quería que se viniera en mi  boca, no se bien como pude decirle eso sin el mas mínimo reparo, quizás era el licor en mi sangre o estaba totalmente embriagada de pasión, me miró y con una risita burlona me contesto: -Ni crea, para eso falta mucho todavía. Me reí, era más que obvio que era otra de sus mentiras, pero quería seguirle el juego, así que comencé a hacer el trabajo yo, empecé a masturbarlo despacito y gradualmente aumente el ritmo, sentía como se  hinchaba más y más en mi mano, duro, y evidentemente resbaloso, mientras seguía con ese ritmo, me acerque a sus labios y lo bese, uno de los mejores besos de mi vida, de esos besos que dejan con ganas de más.

Él me quito la mano de su miembro,  y me dijo que no siguiera que le dolía, esa noche descubrí que es un mentiroso consumado y que solo quería impresionarme con sus ínfulas de macho alfa dominante jejeje, el caso es que yo estaba dispuesta a seguirle el juego, no quería parar, estaba caliente,  me moría por que me penetrará, pero quería ver hasta donde llegaba con su actitud.

Nos acostamos y empezamos ha hablar de cualquier cosa, mientras yo subía y bajaba mi uña, suavecito por su estómago, sé que le gustaba, después de un rato me besó, yo abrí mis piernas sobre su pene y comencé a metérmelo sola, como me habían enseñado antes (ver relato: Mi machito el primero que me hizo ver estrellas)... Grité  de gusto, me lo metí hasta el fondo mientras hacía círculos con mis caderas, y él apretaba con fuerza mis tetas, me volví loca me movía rápido, debo admitir que mi "amiguito" tiene mucho aguante, quería que se viniera, pero no, prácticamente me tiro con fuerza en la cama, dominándome y controlando la situación, mis piernas abiertas y su pene entrando y saliendo, rápido, como una lanza de fuego me atravesaba, mis manos rasguñaban su espalda, me moría, sentía que ya no aguantaba más, que me venía y así fue, él también estaba a punto de estallar, saco su pene y me tomo del cabello, reconozco que me fascinó, metió su pene en mi boca comenzó a mover mi cabeza rápido para que entrara y saliera a su ritmo, estaba por terminar, y teniéndome aun sujeta del cabello, tiró de él y me dijo con todo de orden: -Eso era lo que quería, pues ahora ¡TRAGUE!, y acabó, sentí como llenada mi boca de semen calientito, y cremoso, que me deslizaba por mi garganta, ahí comprendí que me estaba perdiendo de mucho, al no haber hecho una buena felación antes, por poco me ahogo, por que fue una gran cantidad de semen la que mi “amiguito” vertió mi boca y como aun tenía su duro pene dentro era más difícil tragar, sin embargo me encanto tragar su semen, el sabor me vuelve loca, pensé para mis adentros que podía volverme adicta al semen sin mayor dificultad, no sé que tan cierto sea eso ahora, lo que si se, es que después de ese día no he dejado pasar ni una sola relación sexual, en la que no incluya una buena mamada que nos deje complacida a ambos, y bueno así terminamos esa noche de calentura.

Al otro día cuando nos despertamos mis demás amigos dijeron que según “mis gritos”, nosotros habíamos sido los campeones indiscutibles, ya con nuestros 5 sentidos en orden, y sin el calor de los tragos en la cabeza, me daba mucha vergüenza con los demás por haber escuchado ese espectáculo, pero estaba satisfecha y feliz, esa noche me sentí como una PUTA y me encanto. No es tan malo serlo después de todo.

Dudas, comentarios y/o sugerencias me las hacen saber, tienen vía libre para enviarme todo lo que se les ocurra a mi e-mail personal, siempre respondo.

Y si les interesa saber algo de mí también me lo pueden preguntar.

Besos Clandestinos a todos.

Ykitty.