A la hija casada y a la madre viuda.

Me encantan las madura, jajajaj son mi debilidad.

Llevaba quince días follándome a Conchi, la madre de mi alumna, que me dejaba la ventana abierta y gozábamos en su cama de matrimonio, como dos posesos. Una tarde de agosto, mientras ayudaba a Elisa con las mates, entró en la habitación su madre y nos dijo:

Portaros bien, yo voy a la playa con mi amiga y vengo sobre las nueve. Elisa, se queda tu abuela, si necesitas algo, la llamas, vale. Y por cierto, como siga este calor esta noche abriré la ventana, sino no hay quien duerma. Venga chao, viejos.

Nos miramos y Elisa me dice: Mi madre esta muy contenta dio un cambio grande estos días antes estaba mas gruñona.

Bueno, ya sabes hay momentos mejores y otros peores es así, pero me alegra que esté bien.

Entró Dª Luisa en ese momento, y dijo:

Elisa, tú madre se fue a la playa, cuando me avises te traigo la merienda, ¿vale?

Se dirigió hacia mi y me dijo: ¿Te apetece algo?, Ufff , hace un calor tremendo.

No, gracias. Dije, mientras la miraba, llevaba una bata holgadísima, fina y que dejaba ver sus redondeles, fondona, buenas piernas y las tetas enormes y un poco caídas, (pensé Conchi será igual a su edad) pero sin una arruga y el pelo suelto la hacia muy potente.

Bueno yo terminé la lavadora y subo a colgar la ropa a la terraza, luego me echo un poco y tomo una siesta. Dijo y cerró la puerta, mirándome y sonriendo.

Al rato vuelve y nos dice: Elisa, quiero que Toti, me ayude a sacar el filtro de la lavadora y luego me ponga una cuerda más para colgar en la terraza, tranquila cuando termine ya se marcha, le es hora.

Me despedí de Elisa y salí detrás de Dª Luisa, iba moviendo las caderas y sus buenas nalgas, se veían perfectamente , dios que jamona.

Entré en el pequeño espacio de la zona de lavado y desenrosque el filtro se lo entregué, lo dejó limpio y lo volví a colocar, al terminar me dio un abrazo y dijo: Dios te bendiga hijo, menos mal que te tenemos a ti.

Le ayude a subir la ropa y en la terraza en la parte cubierta hacia un calor sofocante, me dio una cuerda y cogí una pequeña escalera que estaba apoyada y la até a ambos lados de la terraza y la tensé todo lo que pude.

Ella estaba mirándome y dijo: Mira ven que tengo algo para ti.

Entramos en la parte alta de la casa en un pequeño pasillo y me dijo:

Toma, esto es para ti.

No puedo aceptarlo, no por favor, no puedo aceptar ese dinero, no hice nada para merecerlo. De verdad, no lo acepto, que no le parezca mal.

Bueno hombre, ¿como te puedo agradecer todo lo que haces por la niña?

No se preocupe, tranquila, me tratan Uds, muy bien. Dije.

Ella se quedó mirándome y dijo: Ya se como te lo voy a agradecer, mientras echaba su mano a mi entrepierna, acariciándola.

No tiene que agradecerme nada. Balbuceé.

Veras como te va a gustar, no quieres un ratito conmigo, ¿no te gusto?

Si me encanta pero no tiene por que hacer nada. Dije mientras ella ya sacaba mi polla, me empalme enseguida.

Dios mío,  mi niño que pija tienes es enorme, veras como te gusta lo que te voy hacer. Dijo.

Se arrodilló y metió la polla en la boca y empezó a pasar la lengua con intensidad por mi glande, ufffffff, me encantaba, estaba genial aquella mamada, se notaba la experiencia de la vieja en el manejo de la polla.

Mientras me mamaba la polla y los huevos empecé a masajear aquellas enormes tetas, enormes y las saque del sostén , eran enormes y colgaban, las magreaba con intensidad mientras ella seguía tragando mi polla y dando mucho placer.

No aguante mucho en decirle: Me voy a correr, me voy a correr, no aguanto.

Ella agarro mas mis nalgas para que no me saliese y no pude contener mi corrida con abundante leche que se trago todita en medio de mis jadeos brutales:agggg,agggggg,aggggggggggg,ahhhhhhhhh,ahhhhhhhh,aggggggggg.

Tragó toda la leche si sacar mi polla y luego me la siguió chupándola , hasta dejarla totalmente limpia y relajada.

Nos fuimos al baño y después de lavarnos, me dijo:

Mira, ahora vas abajo y le dices a Elisa que te vas, sales a la calle y entras por la puerta que da acceso a las escaleras de la terraza y subes, yo me ducho y te espero en el dormitorio de mi hija, venga, mientras me golpeaba en el culo.

Bajé a ver a mi alumna, le explique la duda que tenia e hice un poco de tiempo, veinte minutos después me despedí y le dije:

Bueno hasta mañana, si tienes duda en algo lo anotas que mañana te lo explico, vale, me imagino que tu abuela se habrá ido a dormir la siesta, bueno despídeme de ella y si hay algo me llamáis, venga descansa un poco y luego sigues con los deberes, me voy.

Salí, tirando fuerte de la puerta de la calle para que se escuchase bien que marchaba y me fui al portal de acceso a la huerta para subir sin hacer ruido por las escaleras.

La puerta que daba a las habitaciones de arriba estaba abierta, entré muy despacio y miré por la puerta del dormitorio que estaba entreabierta y vi a Dª Luisa tumbada en  la cama, llevaba un corsé, medias con ligueros y unos zapatos de tacón en color negro, estaba exuberante, dios mayor pero súper apetecible, y jugaba en su coño peludo con un consolador de buen tamaño, se lo pasaba por todo su raja. Mire un rato y me empalme ante aquello que veía.

Empuje la puerta muy despacio y ella me hizo un gesto y me mando un beso.

Entré, me desnude, y me acosté  a su lado, nos besamos en los labios y me fui directamente a comerle las tetas, me ponían a cien eran enormes.

Ella me mandó levantar y me puso la polla en su boca, ufffffffff como mamaba, genial, estuvo un rato y pasó a moverme para hacerme una cubana

Estaba mi polla bien metida en medio de aquellos tetones, no sé como aguante sin correrme, Dios que cara de viciosa tenia la vieja, ufffffffffffffff, mientras apretaba sus tetas chupaba mi capullo, pero a mi me apetecía clavarle el coño peludo y follarla bien duro.

Salí de sus tetas, las comí, la besé y comencé a bajar para poder tirar de ella hacia abajo y llevarla a la esquina de la cama, una vez alli, le levante las piernas y ella cogió mi polla para dirigirla a su cueva inmensa, húmeda y caliente, estaba tan salido que lo hice de un empujón y dio un chillido, dijo:

Ahhhhhh, me matas, pero no salgas, no salgas, sigue, sigue….

Yo ya estaba bombeando y ella magreandose sus enormes tetas , yo seguia empujando como un animal y veia como saltaban las tetas hacia abajo y arriba, menuda pasada, no tardó mucho en comenzar a convulsionarse mientras mi polla entraba en su agujero a toda potencia, estaba tan duro que me encantaba frotar mi polla conta sus paredes, joder como jadeaba la vieja, estaba llevando un buen polvo, con un joven y ademas con una polla de las de verdad, como gozaba , hasta que empezó a cerrar los ojos, a subir el tono de sus gemidos y no aguantó mucho en convulsionarse como una perra en celo con grandes chillidos que inundaron mis oidos:

Agggggggg, me corroooooooooooo, me corroooooooo, agggggggagggggggagggggaggggggggggaggggggggahhhhhhhahhhhhhhhahhhhhhhh.

Yo seguia bombeando y viendo el vaiven de sus tetas saltando, era espectacular aquellos tetones fuera del corsé, inmensas y con un pezon precioso, no aguante mucho y me corri con jadeos inmensos aggggggggggagggggggggggagggggggggagggggggggggaggggggggggggggggg, llenando el coño de Dª Luisa con leche caliente y abundante.

Nos relajamos, nos besamos, me dio las gracias y me dijo:

Hijo, tienes esta concha para que disfrutes de ella y me hagas disfrutar a mí, de esa polla tan enorme y gorda que tienes.

Así estuve bastante tiempo atendiendo a aquellas hembras que no tenían atención de un macho en casa.