Acabo de levantarme son las cuatro de la tarde es lunes y 31 de Diciembre, después de una buena ducha, estoy en mi mesa de ordenador  con un vaso de kefir, que me acabo de preparar, y pensando en la locura de fin de semana, y todavía queda está noche. Cenaré con mi familia y después quedaré con algunas parejas amigas para salir a tomar algo, yo estoy solo porque mi novia se quedó con sus padres, porque su madre no está bien y el negocio estos días hay que atenderlo bien. Me vine a ver como esta mi casa, llevo fuera tiempo y un par de semanas aquí me vienen muy bien, además solo.

La noche del viernes después de cenar en el chino, me fui a tomar algo a la cafetería de mi amigo Joaquín, somos muy buenos amigos de infancia y es un magnifico profesional de la hostelería, le van bastante bien las cosas a pesar de la que cae, para los viernes y sábados trae refuerzos, y me sorprendió ver allí a Eugenia, una preciosidad colombiana con la que  estuve enrollado, porque ya había dejado el trabajo, le ayudaba a su marido en una empresa de reformas, que además trabaja bien, me repararon y pintaron  las cuadras de mis caballos en varias ocasiones, les conozco desde hace unos 15 años.

Nos saludamos y le dije:

Jenny, estas preciosa, que celos tengo de tu marido, que pena que no estuvieses soltera, no lo dudaría un minuto, estaría a tus pies.

-Jajaja, eres un desgraciado, no se te ve el pelo y ya se que viniste varias veces, me lo dijo Joaquín, pero no te dignas a llamarme, jajajaj.

-Vaya, es verdad, pero eso lo puedo arreglar ahora mismo, jajaja soy todo tuyo, jajaja. Dije.

Ya, ya, con o que te echo de menos y tu nada no das señales de vida. Comentó.

Me pusieron mi descafeinado con leche y seguimos hablando cada rato que los clientes lo permitían, intenté convencerla para tomar un café a solas cuando terminase, pero ella no aceptó, quería descansar y me propuso vernos la tarde del sábado, estaba libre y no trabajaba hasta el domingo a medio día.

Nos despedimos y me fui a casa.

Sobre la una y media, recibí una llamada suya y me decía que no podia llegar muy tarde a casa y que prefería estar toda la tarde conmigo, ya que justificaba con su marido que iba al centro comercial y que tenia hora en la peluquería mas tarde.

El sábado a las tres me volvió a llamar diciéndome que tenia el coche de su marido y que se acercaba ella a mi urbanización que abriese la cochera para guardar el carro, jajaja es como ella llama al garaje y al coche.

Llegó en diez minutos, estaba preciosa, es una jaca maciza con las tetas operadas y una boca supersensual, morena, de un metro sesenta y cinco que delata su mezcla de padre español y madre colombiana. Con sus 43 años es una Hembra estupenda, ya sabéis que tengo cierta devoción por ver y hacer gozar a estas hembras, uffff, me pone a mil.

Subimos sin decir palabra, comiéndonos a besos y me dijo:

-Mira, mientras levantaba su falda, voy sin bragas como te gusta a ti cabrón , quiero que me folles como la ultima vez que lo hicimos en el apartamento, que buenos polvos, tenemos cuatro horas y quiero hacerte gozar y que me folles como tu sabes.

-Eso esta hecho, dije, mientras la empujaba sobre mi cama.

Comencé a besarla, a desnudarla mientras la comía a besos, ella gemía y se colgaba de mi cuello, cuando la tenia en bolas me fui a por su coño, recién depilado y caliente para explorarlo y comer todo sus jugos y recrearme en una comida de coño que duro una media hora y le saque dos corridas, cuando se recupero de la segunda me dijo:

-Ven, te quiero dentro, bien dentro, fóllame duro.

- Veras como gozas, veras como te clavo todo esto dentro, Dije.

- Si lo quiero todo dentro, como lo extraño, dios, lo quiero dentro quiero que me folles, quiero ser tu putita, siiii. Comentó.

Le abrí las piernas tirando de su culo hacia la esquina de la cama (por cierto os hable muchas veces de esta postura, probarla y veréis como goza vuestra hembra, consiste en colocarla tumbada en la cama, con el culo justo en la esquina cualquiera de las de abajo, y le abrís bien las piernas, vosotros tenéis mas recorrido y podéis apoyar las rodillas en los dos lados del colchón, es una gozada, permite follar muy rápido y sacarle mil corridas)

La tenia bien abierta y ella sujeto mi polla con las dos manos para ir metiéndola en su coño caliente, húmedo y apretado, es una gozada verla ensartarse la polla bien dura, ella no pierde detalle y me mira a los ojos de vez en cuando , es una autentica leona en la cama, como me gusta follarla, uuuuufffffffff.

La estaba taladrando y bombeando con sus piernas apoyadas en mis hombros, ella gozaba, gemía y me decía:

-Fóllame, métela toda, toda, así, así, si, si, si, dame, dame fuerte, ufff como me gusta, sigue, sigue que me voy a ir, me voy a irrrrrr.

Aggg, ahhhhhhhh,aggggg,ahhhh, ahhhh, me corroooooo, me corroooo, uff, que bueno, que bueno, ahhhhhhhhh.

Ella se convulsionó mientras se corría, jadeaba, gemía pero yo no pensaba dejarla descansar, quería correrme como un toro y llenarle el coño a mi buena amiga, quería hacerla gozar una y otra vez, y esa era mi intención.

Seguí bombeando el coño de mi amante, mientras le magreaba las tetas y le abría las piernas, pero decidí parar y decirle:

- Te importa cambiar de posición, te apetece a cuatro patas.

-No, quiero que me folles a cuatro patas, me gusta mucho… me dijo.

Dicho y hecho, se cambio de posición y no dude en clavarle todo mi pollón dentro de aquel coño receptivo y con ganas de que lo llenase, bien de leche caliente y así fue.

Estaba mirando al espejo como ponía caras y gemía mientras yo le daba una galopada brutal metiendo toda la polla que entraba en su coño, empujaba y notaba el fondo del coño, y como iba justa la polla a cada empujón. Estaba gozando y empecé a apretarle las tetas y a tirar más fuerte de su cuerpo e incrementar mi ritmo.

Estuve un rato bombeando en esa posición y no tarde en decirle:

-Voy a correrme, te voy a llenar de leche, uffff.

-Sigue,  sigue, córrete, yo también estoy a punto de irme, no pares, no pares, ufff, me corrooooooooooooo.

Yo no aguante y le solté unos chorreones de leche dentro de su pequeño coño que a cada empujón venia con presión hacia atrás.

Se confundieron nuestros gemidos y jadeos en una corrida sincronizada y en la que los dos nos quedamos exhaustos, fue una corrida brutal.

Después de recuperarnos, subí un poco de fruta y bebida, y estuvimos hablando un buen rato.

Y me invitó a la disco con ellos, primero iba a cenar su familia , estaba su cuñado con la mujer y su hija y ella con su marido con su hijo mayor y su hija, después nos veríamos en una conocida disco de la zona, quedamos para la una de la madrugada y vernos allí, haríamos como que acabábamos de vernos, y mejor que me dirigiese a su marido primero.

Así quedamos.

Ya estábamos recuperados y todavía le faltaba una hora para ir a la peluquería, por lo tanto decidimos echar otro buen polvo, no podemos perder el tiempo.

Me empujo sobre la cama y esta vez fue ella la que me chupo la polla con maestría, tragando lamiendo la polla, los huevos y chupando el capullo, enseguida mi polla se puso a cien, empalmado como un toro.

Ella siguió chupando mientras yo le frotaba el coño, en un rato ella ya estaba lista para galoparme y subió encima de mi polla y poco a poco se la fue metiendo para llenar el coño hasta el fondo, ufff, le llegaba al útero la tenia llena , llena.

Empezó a subir y bajar en cuclillas, daba gusto ver entrar y salir la polla en aquel pequeño coño, los labios exteriores apretados rodeaban  mi gruesa polla dura y venosa, ufff menuda gozada, la visión increíble, sus tetas duras y altas, que buena estaba y que bien clavada la tenia, estaba gozando y me puse a apretarle las tetas, estábamos  gozando de un buen polvo.

Se fue moviendo y acelerando el ritmo, yo no desatendía las tetas y se las magreaba apretaba y mordisqueaba sus pezones, se que eso le gusta mucho.

Estuvo como diez minutos galopándome con velocidad , hasta que no aguanto más y se dio una señora corrida entre gemidos y jadeos brutales.

Después de recuperarse comenzó a hacerme una mamada brutal y no aguante el calor y la intensidad de sus labios y descargue toda mi leche en su boca que ella se encargo de tragar hasta la ultima gota.

Nos duchamos y nos despedimos, por la noche tuve dos sorpresas maravillosas, que no desaproveche.

En el siguiente relato, os cuento lo que me sucedió la noche del sabado y la tarde del domingo.