Después de haber estado con mi hermana follando en la cama de mis padres el móvil sonó y como bien dije en el capitulo anterior la que llamaba era mi madre que nos mandaba que fuéramos a la casa de nuestros vecinos.

Yo enseguida me duche y me vestí pero me toco esperar a mi hermana que antes quería arreglarse un poquito.

Una vez estuvimos listo fuimos para la casa andando ya que no se tarda más de 5 minutos el sol apretaba y el calor empezaba a ser agobiante.

Mi hermana Sara y yo íbamos hablando por el camino de nuestros amigos los alemanes de cómo nos trataría y demás y de lo buenos que aparentemente estaban. Mientras hablábamos llegamos a la casa, un chalet muy bonito con puerta de madera. Tocamos el timbre y enseguida nos abrieron, después de cerrar la puerta y caminar por el sendero llegamos a la piscina.

Allí todos nos recibieron con una sonrisa para cuando llegamos ya había terminado, mi padre y su amigo Patrick estaban haciendo una barbacoa con una mezcla de las dos culturas y mientras sus dos hijos estaban dentro del agua, a quien no vimos fue a las mujeres.

Una vez salude a todos la primera impresión fue buenísima la hija estaba tremenda sin muchas curvas pero muy guapa de cara y el chaval igual típico alemán alto fuerte.

Ya terminado de saludar oímos a mi madre al fondo pidiendo a mi hermana que entrara en la casa, mientras los hermanos se pusieron en las tumbonas y yo me fui con los dos hombres hacer la barbacoa.

Patrick desde el primer momento me trató de maravilla era un hombre atento y con un acento peculiar que hacía que cierta palabras sonaran graciosas. Nuestras conversaciones empezaban a subir de temperatura yendo a temas sexuales.

Primero empezaron hablando de sus mujeres y luego terminaron hablando de los hijos. Mi padre siempre hablaba de nosotros desde el orgullo diciendo que éramos muy buenos chavales y que nunca dábamos el mínimo problema.

La comida estaba ya hecha y mediante un silbido Patrick llamó a todos , la verdad que fue eficaz porque en dos minutos estábamos todos sentados en una mesa debajo de una sombrilla.

Enfrente tenía a mi madre y a la hija de los alemanes, mi madre iba con las tetas muy prietas lo que hacía que casi se la vieran los pezones y nuestras vecinas al igual que su madre no llevaban sujetador, así es difícil comer porque no puedes dejar de mirar y porque tu polla pide pasó entre tus calzoncillos.

Una vez terminamos de comer Patrick nos ofreció ir dentro a tomarnos unas copas ya que hacía mucho calor y dentro tenia aire acondicionado, nosotros obedecimos al anfitrión y entramos en la casa.

Era un salón amplio con los sofás en colocados en forma circular de modo que todos estábamos cerca.

Cuando el ambiente se empezó animar porque el alcohol empezó a subir mi madre propuso jugar al twistter sex. Yo no sabía que era pero por las caras de los demás vi que sabían lo que era, la hija de nuestros amigos saco el tapete con los colores y lo puso encima del suelo, como bien dijo mi madre era sex asique todos nos tuvimos que desnudar, ellas estaban tremendas y nosotros teníamos la polla como si fuera una bandera.

Empezaron tirando por los padres y luego los hijos, había poco espacio y todos muy juntos cuando me toco a mí que era el penúltimo no me quedo otra que ponerle la polla en la cara a mi hermana y poner mi cabeza entre los pechos de la madre alemana.

El juego duro muy poco porque éramos muchísimos y no durábamos más de un turno asique dejamos de jugar para ir fuera a la piscina.

Fuera tenía una red para jugar al vóley dentro del agua y un par de colchonetas, los equipos eran mixtos cada uno íbamos con nuestro padre/madre.

Estuvo entretenido echamos un torneo y a la final llegamos mi madre y yo contra Patrick y su hija después de un duro partido con victoria española nos sentamos en un sillón que tenían fuera con nuestras respectivas cervezas, después del partidos nos habíamos quedado solos los cuatro, los otros no sé donde estaban.

Ya habíamos tomado mucho alcohol y mi madre empezaba a estar desatada haciendo bailes para nosotros y demás.

Mi madre pidió otra cerveza a lo que yo le respondí que todavía le quedaba un poco, entonces ella me miro se puso encima de Patrick y se la tiro por encima de las tetas quedándolas totalmente mojadas.

La hija se rio y fue a dentro a por una cerveza, mientras mi madre seguía encima de Patrick seguían jugando y estaban besándose yo mientras bebía cerveza y los miraba a la vez que me tocaba mi polla.

Los tres estábamos bien calientes y mi madre pidió a Patrick que se levantara para chuparle la polla, ella le agarro la polla y con cara morbosa me miro para que me acercara, yo me acerque y le ofrecí mi tesoro que ella gustosamente acepto.

Ella chupaba nuestras pollas sin dejar momento a la pausa las juntaba tocándose ambas pollas, en la agarraba la cabeza mientras me decía lo guarra que era mi madre de vez en cuando nuestro amigo alemán me tocaba el culo o el pecho algo nuevo para mí.

Una vez ya nuestras pollas estaban limpias Patrick se agacho para chuparla el culo y dejarlo lubricado, mi madre le empujaba la cabeza mientras le decía que chupara con más ganas.

Ya estaba todo listo el se tuvo en el suelo y mi madre encima ofreciéndole sus tetas yo me encargue de perforarla el ano que ya estaba muy lubricado.

La zorra gritaba la estábamos dando por todos lados con buenas embestidas mi amigo el alemán tenia buena polla algo más larga que la mía.

Todos estábamos excitados y no sé si fue porque ya había estado follando con mi hermana o qué pero notaba que me iba a correr ya, avise a mi madre y entonces para mi sorpresa los dos se levantaron se pusieron a la altura de mi polla y esperaron el chorro, yo estaba impactado un hombre quería mi leche y con lo cachondo que estaba no sería yo quien se negara asique sin mas solté tres chorros que cayeron en sus caras y en las tetas de mi madre.

Una vez descargue pude ver como ellos se besaban y absorbían todo el semen que quedo fuera, mi madre me dijo que fuera dentro mientras ellos terminaban y yo que estaba destrozado no me negué.

Entre dentro y pude ver a mi hermana en el sofá tirada boca abajo con el culo rojo y sudada, con delicadeza la cogí la cabeza y la puse sobre mis piernas a modo de almohada para ella.

Sara no conseguía hablar estaba igual de agotada que yo, a pesar de los gemidos que venían de fuera y de los que venían de la cocina yo me quede dormido fruto del cansancio. Cuando me desperté todos nos miraban como nos habíamos quedado como dos enamorados, una vez me desperece vi que todos estaban bien sudados con sus miembros rojos.

Fue entonces cuando Patrick nos ofreció la ducha de su casa para limpiarnos un poco antes de volver a casa.

La siesta me había sentado fenomenal y pedí a madre e hija si querían ducharse conmigo, las dos aceptaron dándome un beso en la mejilla.

Mientras esperábamos nuestro turno tonteábamos en el pasillo con besitos y carantoñas pero entonces fue la madre quien me cogió de la mano y me sentó encima del mármol del lavabo, con ternura empezó a besarme el cuerpo mientras su hija lo hacía en mi boca, al otro lado en la ducha mi madre y el joven alemán compartían caricias.

La madre comenzó a comerme la polla mientras su hija saco una polla de plástico con ventosa y la puso en la pared la hija nos miraba mientras era penetrada por esa polla, yo necesitaba comer coño y sin más comentarios subí a la madre donde estaba yo y empecé a jugar con mi lengua en su interior, olía a sexo salvaje seguramente el que había practicado antes, la mujer me agarraba la cabeza mientras soltaba gemido al aire.

Una vez tuvo suficiente empezó a besarse con su hija mientras yo le metía mi polla por detrás la verdad que estuvo bien ver besarse a madre e hija, tuvimos que parar porque mi madre y el chavalín ya habían terminado y estábamos en todo el medio, la madre se la veía que iba explotar de tanto follar. Empecé a menear mi polla y la hija se acerco y me la comió un rato hasta que me corrí, luego los tres nos metimos en la ducha y nos enjabonamos los unos a los otros  ya por hoy era suficiente.