Después de disfrutar de un intenso verano, nuestras vidas se separaron un poco tanto mi primo como mi hermana se fueron al extranjero a trabajar y yo me fui a otro ciudad a cursar un máster de mi materia.

Aunque cada mes iba a ver a mis padres la situaciones había cambiado era una relación más fraternal como poca relación sexual.

Cuando me cambie de cuidad fui a vivir con una chica muy maja se llamaba Gloria un año más mayor que yo, la casa era suya y alquilaba la otra habitación y a través de una amiga en común pude contactar con ella.

La verdad es que desde el primer momento congeniamos muy bien teníamos gustos muy parecidos y físicamente era de lo mejor visto en mis años, lo peor que tenia era la cara aunque tampoco era fea.

Había pasado una semana desde que vivíamos juntos y cada vez había más acercamiento y al final paso lo que paso, de ella decir que follaba muy bien sus pechos desnudos me dejaron ver que eran operados muy redonditos y grandes, no me cansaba de lamerlos.

Según nos fuimos conociendo más hicimos mejores migas y empezamos a salir como pareja, con el tiempo pude ver que era muy atrevida y me llamaba la atención si podría congeniar en mi casa.

Mis dudas pronto se disiparon cuando me contó que el año pasado su novio de toda la vida la dejo por aburrida y poco complaciente en la cama, ella lloró mucho pero salió de su depresión y empezó a probar conmigo todo a lo que a su novio le había dicho que no, como por ejemplo a hacer anal o tener sexo con otras mujeres.

Yo me hacia el tonto como si fuera mi primera vez que practicaba el sexo en grupos o hacia tantas variaciones sexuales, empezó a sentir cosas muy bonitas con Gloria cosas que no había tenido con ninguna mujer.

A los nueve meses tenía intención de presentarle a mis padres y lo hable con ellos, nuestra intención era clara meter a Gloria en nuestro circulo intimo. Mi padre Rafa me dijo que esperara un mes a que empezara hacer bueno y así poder tantearla ayudándonos de la piscina, a mi me pareció buena idea y así lo hicimos.

Pasado ese tiempo nos dirigimos a casa de mis padres para pasar tres días aprovechando un fin de semana y un día de fiesta. El recibimiento fue muy cordial salimos al jardín hablar tomando el vermut para conocernos un poco más. Pude ver que mi padre cargo especialmente las copas de las mujeres y después de dos copas mi madre mas desacostumbrada a beber ya se encontraba algo mareada.

Mi madre llevaba el bañador debajo y sin miramientos se desabrocho su vestido y se metió en el agua, ella llevaba uno de sus bañadores favoritos de color azul siendo tanga la parte de abajo y con poca tela la parte de arriba. Mi padre fue a la cocina a dejar todo mientras nosotros dos subimos a cambiarnos.

Cuando llegábamos a mi cuarto mi novia me dijo, espero que no te moleste pero tus padres son guapísimos, y tu madre sobretodo.

Mire por la ventana y allí estaba mi madre nadando mientras mi padre estaba sentado en el borde de la piscina, Gloria había traído varios bañadores y no sabía cual ponerse pero yo la ayude, uno que sabía que gustaría a los asistentes.

Una vez abajo cuando vieron aparecer a Gloria a mi padre se le escapo un leve ¡guau! A lo que mi madre acompaño con una mirada fija a sus pechos. Nos metimos en el agua y hicimos los típicos pero entonces surgió algo que cambio el acontecimientos de los actos, mientas jugábamos mi madre la rompió sin querer un tirante del bikini a Gloria, lo que produjo que vieran sus tetas en todo su esplendor.

Mi novia muerta de la vergüenza se tapo y se salió del agua para ir a cambiarse, pero entonces mi madre actuó y la dije que no se preocupara que ella se lo quitaba también y estaban en paz, se desabrocho el bikini y lo dejo en la toalla, Gloria un poco más calmada volvió a meterse en agua, en lo que paso esto mi padre aprovecho para traer otra copa, y claro entre los pechos al aire y las copas las conversaciones fueron siendo más calientes, Gloria empezó a soltarse y comento que nosotros queríamos hacer nudismo a lo que mi padre muy vivo respondió, podéis empezar hoy.

Gloria me miro con sonrisa tímida y yo la correspondí quitándome el bañador y tirándoselo a la cara, ella hizo lo mismo y mis padres igual.

La mañana terminaba y nos metimos dentro para comer eso si todos desnudos, con las consiguientes excitaciones sobre todas las claras de mi padre y la mía. La comida estaba siendo muy buena y la conversación a un más, llegando incluso a sincerarse la gente, sobre todo Gloria, a mis padres los lleno de ternura ya que dijo que gracias a mi había vuelto a disfrutar y querer a alguien después de lo mal que lo había pasado.

Mi madre tenía curiosidad por saber qué cosas la había pasado, y claro cuando conto todo mis padres se sintieron muy identificados con ella, mi madre se levanto y le dio un abrazo y la dijo que con nosotros sería feliz el resto de su vida. Sus manos se rodearon y entraron como en trance abrazadas, y entonces  paso lo más bonito, se miraron y se besaron.

Gloria me miro como pidiéndome perdón ante lo que había pasado pero no había nada que perdonar, las mujeres se volvieron a sentar y yo cogí de la mano a Gloria y la conté absolutamente todo lo pasado en mi familia.

Después de oír todo esperamos una reacción por su parte a lo que respondió: ¿entonces yo formo parte de esa familia? Mi padre la contesto con la cabeza dando su visto bueno y mi madre lo mismo hizo, yo en cambio la agarre y poniéndola en pie la dirigí hacia mi padre él se puso de pie y empezaron a besarse, Gloria le agarro de la polla y bajo para lamerla mi madre deseosa hizo lo mismo conmigo los hombres nos mirábamos mientras las mujeres no la chupaban, pero mi padre tuvo una buena idea, ir a la cama para estar más cómodos.

Ya en el cuarto Gloria se metió los dos prepucios en la boca mientras mi madre la lamia el coño empezaron a oírse gemidos por parte de las mujeres, mi novia estaba desatada y después de lubricarla mi madre con saliva los dos agujeros la hicimos doble penetración, ya no gemía ahora gritaba pidiendo rabo y mas rabo, mi  madre se sentó en la silla y empezó a tocarse viendo la escena.

La estábamos dando unas embestidas geniales y el sudor caía por nuestro cuerpo ella se corrió un par de veces antes de hacerlo nosotros, ya cansada cogió a mi madre la lubrico el ano y dejo que se la metiéramos nosotros, primero fue mi padre quien se corrió dentro, y después fui yo su culo estaba lleno de semen y al meter mi polla pude sentir el liquido caliente de la corrida anterior, yo también me corrí soltándola un azote mientras lo hacía, caímos rendidos en la cama cada uno en una posición, estábamos muy tranquilos cuando entonces sonó el timbre y mi padre contesto: tus tíos ya están aquí.

CONTINUARÁ…