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ARA’S (El Altar del Sexo) IV

en Dominación

… Pensó que se dejaría hacer cualquier cosa por estar como la esclava de esa mujer.

            Después de un domingo en el cual, las dos, tanto Alicia como Adela, no dejaron de pensar en la otra, se prepararon para ir al trabajo. Para Alicia era su primer trabajo en prácticas, y Adela, ya llevaba pocos años en la empresa, estaba considerada como indispensable para cualquier asunto que surgiese.

Director:         “Adela, que pasa tu departamento es el único que no ha presentado ninguna plaza para las prácticas…

Adela:             “Disculpe Director, lo que ocurre es que a “mi estupenda secretaria” se le olvidó ponerme los papeles al día, y con otras cositas por ahí me he encontrado que estoy sin secretaria. Yo tengo que manejar mi agenda, resolver los contratos, negociaciones, etc. etc.

Director:         “Ya sé en qué situación estás, por lo que he comentado con los responsables de las prácticas de los chavales que necesito una para que te haga, aparte de realizar las tareas de sus prácticas, de secretaria y si te va bien la contratamos.

Adela:             “Pues gracias Sr. Director.

Director:         “De nada a mandar. Y ponte a resolver la situación con Herederos de Alcuiza, S.A.

            Entretanto Alicia, junto con un montón de chicos y chicas más. Se personaron en la recepción de la empresa. Allí entre un montón de gente varios profesores iban llamando a todos y los iban distribuyendo por sus destinos para realizar sus prácticas. Alicia iba viendo cómo poco a poco todos los sitios que había pedido no la habían reclamado, pasado una media hora en donde antes había bullicio ahora estaba ella sola. Se encontraba alicaída, a punto de llorar.

Hombre:         “¿Qué haces ahí sola, niña?

Alicia:             “Pues que no sé dónde voy a realizar las prácticas. Han llamado a todos mis compañeros salvo a mí.”, con lágrimas en los ojos.

Hombre:         “No te preocupes, lo que ha ocurrido solamente que ha habido un error, y tus profesores no lo han advertido. Has sido destinada para realizar prácticas en la gerencia, la Gerente es la mano derecha del Presidente, y es la única persona en toda la empresa que hace lo que le da la gana. Eso sí los resultados siempre son espectaculares, fíjate que si eres de agrado de la Gerente tendrías un puesto de trabajo aquí garantizado…

Adela:             “¿Qué ha ocurrido Sebastián?

Sebastián:      “Nada grave Srta Adela, sólo que los profesores no han advertido que la chica estaba para nuestro departamento y la han dejado sola en la recepción.

Adela:             “Vale, que pase a mi despacho, quiero charlar un momento con ella.

            Sebastián llevó a Alicia hasta el despacho de Adela, la cual se quedó sorprendida al ver quien era la persona que le habían asignado de prácticas.

Alicia:             “¡Am…!

Adela:             “Aquí soy la Srta Adela, ¿está claro?

Alicia:             “Muy claro Srta.”

Adela:             “Pues debes saber que no podrás abandonar tu puesto de trabajo hasta que YO no me haya ido. Y cuando llegue ya tienes que estar aquí, suelo entrar como muy tarde a las siete y media de la mañana, para esa hora tienes que tenerme preparado un café cortado con medio sobrecito de azúcar, la documentación diaria del día anterior, los eventos diarios de mi agenda y el periódico diario. Y esto sólo para ti, tienes TERMINANTEMENTE PROHIBIDO COMER HASTA QUE YO NO ME TOME MI CAFETITO. Otra cosa, tú te tomarás ese cafetito aquí en el bidet del servicio de mi despacho, eso sí, para que no te manches, debidamente desnuda y amarrada ¿Alguna duda?

Alicia:             “Ninguna Srta, ¿Cuándo empiezo?

Adela:             “Desde este mismo momento. ¡Ah! Se me olvidaba, pasarás una prueba de dos semanas, si los resultados son de mi total agrado dejarás de ser una estudiante de prácticas para pasar a formar parte de la plantilla, como mi secretaria.

Alicia:             “Será un gusto poder pasar este tiempo con usted Srta

            Adela acompañó a Alicia hasta su puesto de trabajo, había notado que en ningún momento le dijo su nombre, solamente le llamaba Srta y eso le agradó bastante. Durante el resto del día Alicia no iba a comer hasta que Adela no lo hubiera hecho ya, y cuando llegó la hora de salir Alicia iba apagando las luces y cerrando las puertas. Solamente no puso fue la clave de la alarma.

            Al día siguiente, aún no eran las siete y media y Adela ya estaba en su oficina tomándose su café y mirando como Alicia, de pie esperaba su momento para tomarse su café.

Adela:             “¡Prepárate perra!

Alicia:             “Sí Srta.”, y comenzó a desnudarse.

            Adela sacó de su bolso un pequeño termo y lo llevó hasta el bidet, tras cerrarlo lo vació sobre el mismo cuando regresó a donde se encontraba su secretaria, ya completamente desnuda. Alicia no se opuso cuando Adela le esposó las manos a la espalda, menos cuando, con su lengua, comenzó a estimular sus pezones para a continuación pellizcarlos con unas pinzas unidas por una fina cadena y colgarle un grueso candado con varios gruesos trozos de cadena unidos en el cierre. Le recogió el pelo en una cola para no mancharlo. Se colocó a cuatro patas,  seguidamente le obligó a abrir las piernas e introdujo la cabeza dentro del bidet, el cual ya tenía el café con las madalenas migadas. La cadena que unía las pinzas de los pezones, cumplió con la ley de la gravedad y puso su trasero lo más alto que pudo. Adela sacó un grueso consolador que llevaba adherido la cola de una zorra, y sin prepararla ni lubricarla, se la introdujo de forma dura.

            Alicia al sentir como le introducían el objeto en su interior procuró abrir sus muslos aún más para que pudiese entrar mejor. Tardó un poco en terminarse el contenido del termo, le liberó de las ataduras que unía sus muñecas en su espalda y de las pinzas que oprimían sus pezones. Se aseó un poco.

Alicia:             “Srta, ¿puedo seguir portando esta hermosa cola de mis congéneres?

Adela:             “Si te gusta exhibirla, lúcela

Alicia:             “Muchas gracias Srta”, mientras le hacía una reverencia.

            El resto del día, fue normal. Adela la trataba bien, y Alicia la trataba con respeto y sobre todo le mostraba su sumisión. Adela salió cerca de las diez y media de la noche, seguida por Alicia.

            A partir de ese día Alicia entraba a las siete de la mañana y salía entre las diez y las once de la noche, por la mañana a primera hora, después de que Adela se tomase su café, Alicia, totalmente desnuda, se tomaba lo que Adela le traía en el termo. Y a partir de que se vestía se comportaban como Jefa y Secretaria, aunque las dos, por dentro, deseaban estar en otro lugar y con otras galas.