I: El Club

→Tras unos minutos circulando llegué al lugar, eso creía yo. Me sorprendió ver tanta gente delante de la puerta, creyendo que estaba en una discoteca para adolescentes hormonales pero ya que estaba aquí por lo menos no me iría sin tomarme una copa, le presenté el código al portero.

Portero:→"Lo siento Srta., no es por aquí. Salga y rodee la valla que delimita el edificio y justo a la espalda hay una compañera que la atenderá debidamente...", miré y vi que la valla se interna a en una oscuridad preocupante. "... no se preocupe por la oscuridad toda esa zona está cubierta con cámaras de vigilancia infrarrojas para impedir que ocurran delitos cerca de nuestras instalaciones. Somos una entidad muy respetable y lo que menos nos interesa es que los chorizos campen por nuestro negocio."

→Aunque me intentó tranquilizar el portero, hice el recorrido con más miedo que once viejas pero al llegar al otro lado vi a una securata, bastante atractiva, todo hay que decirlo, a quien le mostré el código impreso y me acompañó hasta dónde estaban "las guías", previamente me puso una pulsera de neón anaranjada.

Chica seguridad:→"Busca a hora a quien tenga el mismo color de tu pulsera. Que se divierta."

→Se fue la securata y vi a varias chicas desnudas, lo único que llevaban todas eras unos zapatos de tacón de aguja altísimos, unas correas de cuero llenas de anillas que ceñían cuello, muñecas y tobillos, sus partes íntimas que las mostraban sin pudor. Me encontré con una chica, le calculo que sería de mi edad más o menos, rubia, con unos ojos azules como el mar.

"Guía":→"Bienvenida al Club Day ~ sEVEN, Srta..." mientras recreaba el código que había imprimido. "... Ashley..."

Eider:→"Disculpe pero mi nombre es Eider."

"Guía":→"Perdone puede ser un error del ordenador, mi nombre es sEVEN Sara."

→No le di más importancia y entré en el local. No estaba preparada para lo que vi. Había como tres escenarios a diferentes alturas, y en todos había chicas siendo "disciplinadas" y por la barra había mujeres siendo usadas sexualmente.

Sara:→"Este es un club, como indica su nombre, de D/S. Todo lo que ocurre dentro del local está consensuado. Hay personas que disfrutan siendo utilizadas y/o castigadas de una forma sexual y otras disfrutan usando "

→Asentí a su afirmación y me llevó hacia el escenario más próximo, allí estaba una mujer, con algunos años encima, que tenía las piernas abiertas al máximo y unidas por una barra metálica, al igual que los brazos, pero ésta un poco más corta para que sus tetas estuvieran más expuestas a la pericia de "la castigadora", la cual usaba el flogger hábilmente para golpear las zonas más sensibles y erógenas del cuerpo femenino. Me sorprendió ver que "la castigadora" era una buena compañera de trabajo, Maca. Después de dejarle las tetas y el coño más rojo que los tomates, le colocó unas pinzas en los pezones y en los labios vaginales, añadiendo, posteriormente, un peso a cada una y seguidamente volvió a azotarla.

→Mientras la veía, la humedad de mi coño se deslizaba por mis muslos y mis pezones estaban durísimos, cuando Maca terminó la segunda tanda de azotes la mujer tuvo los espasmos que denotan que estaba en pleno clímax orgásmico, antes de que se recuperase tuvo todos sus agujeros cubiertos, y en algunos minutos empezó a tener partes de su cuerpo cubierto con fluidos y babas. No advertí que Maca se había acercado a dónde estábamos Sara y yo.

Maca:→"¡EIDER! Qué sorpresa, no sabía que fueses miembro del Club..."

Eider:→"La verdad es que no lo soy, lo que ha ocurrido es que he recibido una invitación y como no tenía otros planes para esta noche he venido a conocerlo..."

Maca:→"Ahora te llevaré a las salas privadas, y disfrutarás, incluso más que antes, con todo lo que hay en ellas, ¡SARA LLÉVANOS!"

→Al pasar por la barra Maca pidió que nos llevasen la bebida a la Sala Cubista, curiosamente todas las salas tenían nombre de estilos artísticos, principalmente pictóricos. Llegamos a la sala en cuestión, Maca me invitó a sentarme en el único sofá que había, mientras que ella se sentó en un sillón que estaba sobre un pedestal y Sara se quedó de pie, con la cabeza gacha, mirando al suelo y sus manos unidas, supongo, en la espalda.

Maca:→"Por lo que vi antes, te está gustando mucho y te tengo que hacer una pregunta, en cierta forma, obligada, cuando me vistes azotando a Otilia ¿dónde te hubiera gustado estar en mi lugar o en el de Otilia?...no te preocupes por lo que me digas lo que aquí digas aquí se queda, nadie ni siquiera yo te voy a juzgar por tus gustos."

→Al principio creí que me tomaría por demente pero con su aclaración final me relajó lo suficiente como para explicarle abiertamente mis fantasías sexuales.

Eider:→"Cuando dejé a Jimmy, caí en depresión y empecé a caer. Lo único que me salvaba del desastre era ver porno, pero era insulso y un día saltó una película en dónde una chica era sometida a duros castigos físicos, y me corrí como nunca lo había hecho. Así que mi sitio era el de Otilia..."

Maca:→"¿Te gustaría que azotase tu coño y tus tetas?"

→Me quedé sorprendida, nunca pensé que me harían esa proposición.

Eider:→"Claro que sí Maca...", en ese instante me cruzó la cara con una hostia bien dada.

Maca:→"Para ti Mistress... Sara prepárala que quiero dejarle las tetas y el coño como nunca lo ha tenido en su puta vida..."

→Sara se acercó hasta mi y con mucha delicadeza fue despojándome de la ropa, quedándome en sujetador y bragas. Me quitó la ropa interior con unas tijeras y la destrozó.

Maca:→"Cuando termine no podrás ponértela, así que mejor así. No te preocupes el lunes te llevaré a un lugar especial y te compraré un bonito conjunto."

→Sara me dejó totalmente expuesta ante mi compañera de trabajo, la cual estaba absorta mirando algo en un mueble. Cuando se giró hacia mí, en su mano llevaba un látigo. Durante veinte minutos las violentas caricias del látigo se ensañaron con mis tetas y mi coño, mi cuerpo reaccionó de forma diferente a la de mi cerebro.

→Con el cuerpo dolorido y satisfecha por la experiencia regresé a mi hogar. Nada más entrar me desnudé completamente y me dirigí hacia el espejo de cuerpo entero que está en el salón, ver mis tetas marcadas por los verdugones del látigo que usó Maca hizo que coño comenzase a humedecerse, así que tuve la genial idea de usar el vibrador negro. Cuando me lo inserté sentí el dolor en mi coño, los azotes de Maca en ese lugar, luego me encontré con un regalo adicional de Maca y era el vídeo que había tomado Sara mientras Mistress Maca me disciplinaba.