Me encontraba solo en mi oficina , chateando con un amigo cuando est me dio la dirección de una pagina donde uno en forma anónima se inscribe y encuentra a personas para entablar cualquier tipo de relación. Yo estaba felizmente casado, sin embargo me inscribí para probar.

Encontré mujeres de todas las edades y gustos. Al final comencé a escribirme con una y terminamos planeando un encuentro, el cual terminó el mismo día en un motel. Continúe visitando esta página y me encontré con la novedad que también aparecían hombre que buscaban otros hombres.

Empecé a ver la página y me pareció curioso que alguien en esa condición se atreviera a publicar su fotografía. Solo estaba leyendo las cosas que escribían. La verdad nunca me ha llamado la atención, tener sexo con un hombre. Me considero bastante definido en mis gustos sexuales y eso escapaba mucho de mis preferencias sexuales.

Una noche que me encontraba solo en casa, volví a entrar a la página y nuevamente leí los clasificados de hombre que buscaban hombres. A esa altura yo ya había bebido un poco y me empecé a excitar imaginando lo que se sentiría estar con un hombre. El caso es que me atreví a mandar dos correos a estas personas, esperando ver que me respondían. No tuve respuesta.

Ya había pasado como una semana, me encontraba trabajando en mi oficina y me puse a revisar mi correo, cuando me encuentro con la sorpresa de que había recibido un correo de una página de internet. Me puse a leer lo que al final decía:

" Hola, disculpa que no te haya podido escribir antes, pero la verdad me encontraba de vacaciones y hoy recién he vuelto a mi trabajo. Me gustaría mucho que nos conociéramos, nos tomemos unas cervezas y después de eso, si hay feeling, vemos que pasa. Por cierto me llamo Andrés y mi correo es XXXXXXXXX."

La verdad no me atreví a contestarle, para que decirle que en ese momento estaba bajo la influencia del alcohol y que no me interesaba conocerlo. Mas al otro día, recibí otro correo de Andrés. :

" Aun espero tu respuesta, no te arrepentirás ".

Me entro la curiosidad y abrí la mencionada página y leí la descripción de Andrés.

Altura : 1.75

Peso : 68 KG

Edad : 25 años

Color de pelo : Negro

Que Busca . Un hombre con el cual compartir un momento agradable. Me da lo mismo ser pasivo o activo, pero prefiero lo primero.

Extrañamente comencé a excitarme, mas no le conteste. Sin embargo, al volver del almuerzo, decidí escribirle al susodicho haber que me respondía :

" Hola, me llamo David, tengo 30 años y la verdad te comento que nunca he estado con un hombre, sin embargo tu me has hecho pensar en esa posibilidad. La idea de estar contigo en algún sitio privado realmente me ha excitado., pero si te soy sincero, no creo que me atreva. De todas formas gracias por escribir."

A los pocos minutos recibí el siguiente mensaje:

" Querido David, no hay peor tramite que el que no se hace. Si en algo te ha excitado mi carta es por que mas de alguna ves lo has deseado. Supongo que es miedo a que la sociedad te señale, mas te ofrezco completa discreción, nada de llamadas telefónicas. Nos juntamos un día a tomar unas cervezas, conversamos y nada mas. Ahora si te atreves, vemos que pasa. No haremos nada que tu no quieras. En todo caso no te vayas a imaginar que va a llegar un hombre vestido de mujer ni nada por el estilo. Soy varonil y al igual que tu, no me interesa que la gente se entere de mis preferencias sexuales, es mas, estoy a punto de casarme con una hermosa mujer, por lo que yo también necesito mucha discreción "

Para hacer mas corto mi relato, hubieron dos o tres mensajes mas y quedamos de juntarnos en el centro, a conversar a la hora del almuerzo. Llegué un poco antes y no me coloque donde nos habíamos citado, sino que sentado un poco mas allá, ya que aun no estaba del todo convencido. Llegó la hora y Andrés no aparecía. Me dijo que estaría a esa hora, con unos jeans y una camisa azul, mas sus descripciones físicas etc.

Pensé que no llegaría y justo cuando me disponía a irme, un joven de 25 años, delgado, apareció en el lugar y comenzó a mirar hacia todos lados. Era Andrés. Dentro de todas sus miradas, me miró a mi, pero yo me hice el tonto. Pasaron dos minutos y pensando que nada mas allá sucedería, aparte de ser menor que yo, me animé a acercarme a el.

Lo llamé por su nombre y el me saludo con una sonrisa. Conversamos un poco y nos fuimos a servir una cervezas a una fuente de soda, como dos amigos, nada mas.

La conversación fue muy entretenida, y no nos dimos cuenta cuando ya nos habíamos tomado dos Shop.

Fue el el que tomo la iniciativa.

Salimos de la fuente de soda. Aun no me convencía lo que estaba a punto de hacer. Tomamos un taxi y nos dirigimos a un motel que estaba relativamente cerca. Nos bajamos una cuadra antes y comenzamos a caminar. Me daba mucha vergüenza que alguien nos viera entrar. Dude un poco al principio, pero a las finales entramos.

Al estar en el cuarto, nos sentamos ambos en la cama. El me miraba y yo solo me reía con una risa nerviosa. Prendió la TV y puso un canal porno. Comentamos un poco de nuestros gustos sexuales con las mujeres. En un momento, Andrés puso su mano sobre mi verga.

El mismo me desabrocho el pantalón. Me hizo acostarme en la cama y me bajo los pantalones. Mi verga ya se había endurecido. Comenzó a frotármela por sobre mi slip, hasta que la sacó de su envoltorio.

Se agacho y comenzó a mamármela suavemente. Realmente la chupaba como los dioses. Nunca me había echo una mamada tan rica. Me sentía un poco incomodo, pero Andrés hacía que todo fuese tan natural. El metió su mano dentro del pantalón y mientras me la chupaba, comenzó a masturbarse. Le dije que se la sacara. El se sacó los pantalones y sus slip. Ante mis ojos apareció una verga no muy grande, pero completamente dura. Siguió chupándomela un rato. Me esforzaba por no acabar en su boca. De repente el se separa y mirándome me dice que le gustaría que lo penetrara. Sacó de su billetera un condón y con la boca me lo puso. Se colocó en cuatro patas ofreciéndome su culo.

Me pare al lado de la cama y dirigí mi verga a la entrada de su culo. Lentamente esta fue entrando. Andrés me dirigía y me decía si tenía que descansar o presionar. Hasta que entro casi por completa. Comenzamos un lento mete y saca. El se quejaba de placer. A través del espejo de la habitación, podía verme penetrando a un completo desconocido. Me excito mucho la visión. Ya el culo de Andrés se había dilatado y mi verga entraba a nuestro antojo dándonos a ambos mucho placer. También a través del espejo, podía ver la verga de Andrés que se movía en cada empujón que yp le daba. No se porque, pero me atreví a agarrársela con mi mano y comenzar a masturbarlo. Al el le gusto mucho y debo confesar que la sensación de tener una verga ajena en mi mano, también me calentó.

Continuamos asi unos momento. Luego me pidió que me acostara en la cama y el se puso sobre mi y se ensartó la verga nuevamente. Nuestros movimientos se fueron acelerando. El me pidió que se la volviera a agarra. Comencé a masturbarlo mientras lo penetraba. Nuestros orgasmos eran inminentes y justo en el momento en que comencé a acabar en su culo, Andrés comenzó a eyacular. Afortunadamente mis dos manos estaban haciéndole el trabajo y con una detuve su semen, mientras con la otra lo masturbaba. El se acostó a mi lado.

Me levante al baño a botar el condón y a orinar. Me vi al espejo y me dio un poco de vergüenza lo que había echo, pero ya lo había echo y de todas formas estuvo muy rico. Mi fantasía se había echo realidad.

Me lavé la verga en el lavamanos. Salí y Andrés entro al baño a bañarse.

Mientras el estaba en la ducha comencé a recordar o vivido . No podía creerlo.

Andrés salió completamente desnudo y se acostó a mi lado. Fumamos unos cigarros y conversamos de que me había parecido, si el , no se cuanta veces lo había echo , como fue su primera ves etc.

Al cabo de una rato, Andrés se puso con los pies para la cabecera y comenzó nuevamente a chupármelo. Nuevamente era delicioso . Me dio una mamada espectacular, metiendo la totalidad de mi verga en su boca. Trató de jugar con sus dedos en mi culo, pero le saque la mano diciéndole que no me gustaba, cosa que el comprendió.

Le avisé que ya estaba por acabar y el no se alejó, al contrario, comenzó a chupármela mas rápido, con lo cual, entendiendo la señal comencé a descargar mi semen en su boca. El lo tragó todo. Dijo que le gustaba ese sabor y continuó besándomela . Me sentí un poco egoísta sentir solo placer yo y no el. El se colocó de espaldas y yo entre sus piernas comencé a masturbarlo.

El se quejaba con mi masturbada, la cual no se si lo habré echo bien, pero al parecer a el le gustaba. Mi cara estaba a escaso centímetros de su verga. Con mi vista y mis manos la recorría completa. Me anime a apoyar mis labios sobre esta, se sentía caliente. La seguí acariciando con mis labios, hasta que mi lengua se atrevió ir un poco mas y se la recorrí con mi lengua. No me molestó la sensación.

Al aventurarme un poco mas con mi lengua roce su punta y una gota de su semen quedo unida a mi boca. También me gusto. Seguí haciéndolo hasta que me anime a introducirla por completa en mi boca, recordando a las mejores mamadas que me han dado y al parecer lo hice bien porque Andrés comenzó a dar claras muestras que estaba por acabar. Yo aun no estaba preparado para que alguien acabara en mi boca por lo que retire mi boca y comencé a masturbarlo. Litros de leche caliente salieron de su verga, las que se mezclaron entre mis manos, junto a los quejidos de Andrés.

Me anime a probar un poco de esa leche con mi lengua y la verdad su sabor no me molestó, pero solo lo hice un poco.

Me levante bañarme, para lavarme las manos y el pelo, ya que un poco de su semen había ido a para allá. Me salií de la ducha y le dije a Andrés que ya me tenía que ir.

Me dijo que yo saliera primero para que la gente no fuese a pensar mal....., bueno bien. Me dijo que lo había pasado muy bien y que le gustaría que se repitiera, yo lo mismo. Me trató de dar su celular, pero le dije que no, solo por internet y me comprendió. Nos despedimos y salí del Motel. Tomé una micro de mi recorrido y me dirigí a mi casa, pensando en lo que había vivido.

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Santiago de Chile, 21 de febrero del 2004-02-21