miprimita.com

24 horas en blanco y negro i

en Zoofilia

Hola amigos.

Después de casi dos años sin mandar relatos, me gustaría retomar el tema y así, cumplir con las personas a las que les prometí que contaría sus historias.

Creo que muchos se preguntaron en su momento, porque de repente, no mande más relatos. La verdad es muy simple, de repente un día mi vida dio un inesperado cambio y me vi en un aeropuerto para tomar un avión que me alejaba de mi país. Ya saben cómo son las cosas, una te lleva a la otra y cuando te das cuenta, ha pasado dos años y as recorrido medio mundo. Pero ya estoy en casa nuevamente y con muchísimas historias que relatar. Para que se hagan una idea, con mis cámaras de fotos, he sacado más de 60.000 imágenes en este tiempo.

No seguiré una cronología del viaje, así que los relatos serán de distintas épocas en lugares muy dispares, las personas que protagonizaron las historias, cuando lean, ya sabrán cuando fue,  pido disculpas si mi memoria olvida a alguien o algún hecho.

                24 HORAS EN BLANCO Y NEGRO  I

Salí de mis queridas islas con destino a Mauritania, para un trabajo en un gran hotel que se inauguraba por aquellas fechas. En el aeropuerto me recibieron varios empleados con los que me entendí rápidamente. Después de hacer las gestiones de trabajo, les pregunte donde se podía tomas unas copas tranquilamente, Jorge que así se llama el que se convirtió en guía y buen amigo, me pidió que le esperara hasta que el terminara y después nos iríamos juntos. Así lo hice y cuando íbamos en su coche, me pregunto por lo que a mí me gustaría hacer. Creo que ya saben mis gustos y la verdad que no se por qué, me sincere con él y se lo conté.

Al principio creí que se havia escandalizado, no todos los días te encuentras con un zoofilico que lo declara tan abiertamente, el caso es que, después de una pequeña muestra de sorpresa, Jorge me responde:

-        Entonces creo que el mejor lugar donde podemos ir, y al que creo que más te puede gustar, será mi casa.

-        ¿Cómo?, (ahora el sorprendido era yo), ¿tu casa? ¿no me dijiste que estabas casado y que además, tu cuñada vivía también en tu casa?.

-        Cierto, vivo con dos mujeres en las afueras de la ciudad, donde tenemos una casita con unas tierras donde cultivamos algunas verduras y criamos algunos animales. Ellas dos se ocupan de la casa y las tierras, yo de traer el dinero para las compras y las ayudo en lo que puedo, así lo compartimos todo.

-        ¡¡Pues nada!! como tu digas, será un placer conocer a tu familia, aunque no se qué tiene eso que ver con ¡¡mis gustos!!.

-        Tu tranquilo y confía en mí, te aseguro que la cerveza estará muy fría y lo demás, muy caliente.

-        ¡¡ Confío en ti!!

Me quede callado pensando en que se referiría al decir “lo demás muy caliente”, ya saben que soy fácil de engañar, pero en este caso, la verdad es que la noche se presentaba con muchas sorpresas.

Pasados unos minutos, llegamos a su casa, una construcción de madera, bastante grande con un pequeño jardín muy bien cuidado, la puerta principal se abrió y un precioso retriever blanco salió corriendo a nuestro encuentro, me saludo, olio, puso sus patas en mis hombros, me babeo la cara y creo que decidió que yo le gustaba, porque ya no se separo mas de mí en toda la noche. Detrás del salió una hermosísima mujer, mulata de esas que no sabes dónde mirar, su inmenso culo o su preciosa cara. Ya saben como suelen ser las mujeres africanas, bastante gruesas, pero con todo muy bien colocado y este no era una excepción, grandes pechos que ocultaba detrás de una tela muy fina y dejaba ver un enorme sujetador que intentaba mantener sus pechos controlados, pero lo que más me llamo la atención fue la forma tan cariñosa con la que me recibió. Brady, así se llamaba el perro, reclamaba que jugara con él y en un momento que le preste atención, deje de mirar a Anamaría (la mujer de mi amigo), cuando regrese con ella nuevamente, mi susto fue enorme, todavía no había probado el alcohol y ya veía doble.

-        Tranquilo Joe, no te pongas nervioso, ella es mi cuñada Mariana, hermana gemela de mi esposa Anamaría, es fácil confundirlas.

-        ¿Fácil confundirlas? Son idénticas.

Las dos mujeres eran preciosas, ambles, cariñosas y un montón de cosas mas tan buenas, que de repente me dio envidia de mi nuevo amigo, y así se lo dije.

Después de entrar en la casa, acomodarnos, comer y beber muy bien, terminamos sentándonos en la terraza para disfrutar del frescor de la noche, fue entonces cuando a Jorge se le ocurre decir:

-        Por cierto, nuestro nuevo amigo Joe es fotógrafo, como ya les dije, (en ese momento yo sonreí), y además es zoofilico, (en ese momento me puse tan rojo, que iluminaba todo a mi alrededor).

-        ¿Aaa, siiii?, (dijo con cierto aire irónico Anamaría), ¿y lo practicas con mucha frecuencia?.

-        Buenoo, yooo, la verdad es queeeee, realmente no soy zoofilico activo, más bien me he dedicado durante algún tiempo a fotografiar, escenas zoofilicas, (dije como pude, mientras regresaba a los colores normales de una cara).

-        Y por casualidad, ¿has traído tu cámara? (dijo rápidamente Mariana).

-        Mi cámara siempre va conmigo, cargada y lista para hacer su trabajo, (respondí).

-        Pues creo que vas a tener que trabajar mucho esta noche, (dijo Jorge, mientras las dos hermanas salían corriendo hacia dentro de la casa) y espero que tengas bastante carga ya que ellas no te dejaran tranquilo hasta que queden bien satisfechas.

-        Pero ¿ellas son zoofilicas?.

-        Son maestras del sexo, cuando las conocí, estaban esclavizadas a tabúes y tradiciones, prohibiciones y órdenes. Con el tiempo y un gran esfuerzo se han convertido en dos mujeres muy inteligentes y totalmente libres, así que hacen lo que quieren con sus vidas y sus hermosos cuerpos.

-        ¿y tú?.

-        Yo vivo con las dos y estoy muy orgulloso de compartir todo con ellas.

Después de esta aclaración, de entender lo que se puede llagar a valorar la libertad de las personas y sentirse seguro de lo que cada uno es, mi mentalidad que ya de por si es bastante abierta y clara, se convirtió en enorme y transparente, cosa que me haría falta durante las siguientes 24 horas, para disfrutar de  todo lo que sucedió.

Todavía estaba asimilando el comentario de Jorge, cuando Mariana se presento ante nosotros vestida con una tela muy vaporosa y transparente de color negro, ¡no se podía ver mucho de su cuerpo !, pero la verdad que insinuaba muchísimo, sus grandes pechos no estaban muy caídos por el peso, se mantenían muy altos y firmes, pero lo que más me sorprendió fue su gran culo, con la piel muy lisa, duro y firme, mis manos se intentaban escapar para acariciarlo y casi lo logran, una gran rajita, muy larga, salía desde su espalda y se perdía entre sus amplios muslos. Pensé que esto ya no podía ser mejorado por nada, me equivoque. Cuando apareció Anamaría con la misma tela, pero esta de color blanco, casi me da algo, mi aparatito que ya estaba en alerta, se puso de repente en estado de guerra y por más que intentaba un pacto antibélico, perdí yo. La visión de aquellas dos mujeres bailando y moviéndose ante mí, era todo un espectáculo, un verdadero y perfecto sueño, eso sí, en blanco y negro, la foto perfecta.

Cando regresamos al salón de la casa, habían colocado una especie de tatami y sentado en el centro, Brady me miraba atentamente para ver si me ponía a jugar con él, pero las que se pusieron fueros las dos mujeres, el simplemente se tumbo y se dejo hacer. Ellas lo acariciaban por todo el cuerpo, especialmente en sus partes nobles, que poco a poco crecía, cosa que ellas aprovechaban para metérselo en la boca, primero una y luego la otra y hacerle una gran mamada que me produjo una tremenda envidia, le besaban en la boca y el respondía sacando su enorme lengua, metiéndosela a ellas llegando, creo yo, hasta la misma garganta, así estuvieron un buen rato. Yo me dedique a sacar fotos, controlar mi aparatito para que no se alborotara mucho y envidiar al perro que se lo estaba pasando divinamente.

Los juegos con Brady, cada vez se hacían más intensos, hasta que el perro se puso en pie y empezó a tomar las riendas de la situación. Ellas se tumbaron y Brady con su gran lengua empezó a lamerles el cuerpo. Lo hacía alternando entre las dos, se le notaba que no era algo nuevo para él, cuando llego a los sexos, su lengua se movía frenéticamente y con mucha maestría, ellas empezaron a gemir y retorcerse de placer haciendo que Brady les pusiera una de sus patas encima para sujetarlas. Era una imagen bestial, ellas no paraban de gemir y daba la sensación que al perro, eso le excitaba más. Cuando una de ellas (ya no sabía quién era quién) se dio la vuelta, era asombroso y muy excitante como el perro hundía su morro entre las fabulosas nalgas una y otra vez, para alcanzar un sexo que chorreaba de placer.

Al estar una de rodillas con el culo bien alto, Brady no perdió mucho tiempo y se monto encima de ella, dando fuertes empujones una y otra vez, al principio perecía que nunca acertaría con el sexo de la chica, pero una mano providencial le guio y de un buen empujón, le introdujo los más de 15 centímetros de polla, ella lo noto, creo que casi pierde la conciencia del placer que le causo tal embestida, pero se coloco mejor para facilitar la penetración y que le entrara toda, hasta la bola.

El perro empezó a bombear frenéticamente, al mismo tiempo, Mariana se coloco justo debajo del sexo de su hermana y empezó a chuparlo, era todo un espectáculo, ver como se bebía los jugos de los dos, que salían del sexo de Anamaría, una mezcla de corrida de perro y néctar de mujer. Como imaginaran, se quedaron trabados, la gran bola de Brady estaba muy dentro de Anamaría que jadeaba y daba pequeños gritos de placer cada vez que le llegaba a un orgasmo. Jorge que no sé en qué momento se desnudo, se deslizo por debajo de su esposa y colocándole una muy generosa polla en la entrada de su sexo, la penetro de un buen empujón, ella al sentirlo dio un fuerte grito de placer que se quedo ahogado en cuanto la gran polla empezó a bombearla. En ese momento me di cuenta que estaba insertado par la polla de Brady en su gran culo y la de Jorge en su depilado sexo. Así estuvieron un buen rato hasta que al perro se le aflojo y salió del agujero que ocupaba, quedando los tres jadeantes, sudorosos y con ganas de mucho mas. Eran las once de la noche y la fiesta acababa de empezar.

Espero y deseo que les guste este relato, pido disculpas por los errores y el que los detalles no sean más explícitos, intento ponerles en situación lo mejor posible para que vean lo que yo vi. En breve mandare lo que sucedió durante las 22 horas siguientes.

Se agradecen los comentarios y valoraciones.

Saludos.

NEMESY