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Nuestra unión 1

en Interracial

 Mi nombre es Edward tengo 23 años esto ocurrió cuando tenía 18.

Tengo el pelo a lo afro muy corto, llevo perilla siempre recortada, tengo el cuerpo moldeado debido a la gimnasia que hago, pero lo que mejor tengo de mi cuerpo son las piernas debido al fútbol que práctico a diario desde los 13 años, mi estatura es 1,83, mi piel es negra nací en Canadá en el Norte de Vancouver, pero me crié en España, Barcelona.

Desde el jardín de la infancia conozco a Xia la mujer más maravillosa que conozco y al día de hoy mi mejor amiga. Es realmente bonita, su pelo es liso negro con un brillo intenso, sus ojos son negros eso hace que tengo una mirada profunda y enigmática. Su piel es suave, sus pechos son firmes y tiene un vientre plano, seguido de una cadera que hace que tenga cuerpo de guitarra. Ella nació en china pero cuando apenas tenia un año sus padres inmigrarón a España por asuntos de negocios.

Pasaron los años íbamos al mismo colegio y pasemos al mismo centro de secundaria obligatoria, compartíamos mucho, cuando teníamos 18 años ella se echó novio, el guaperas de la clase Thomas de pelo pincho rubio con ojos verdes, vamos un David Beckham. Eso hizo que la viera menos por las tardes, pero la confianza seguía siendo la misma. Casi todas las tardes después de comer quedaba con mi amigo Aitor para jugar a la consola y ella con su novio. 

Casi había acabado el curso y se organizó para todos los de la clase una excursión a la montaña donde arquilamos cabañas rulares por parejas, como era de esperar Xia compartiría cabaña con Thomas su novio.

Yo aun no sabía a quien pedir que fuera mi acompañante, Aitor iba a ir con una chica, José otro amigo mio ya se había a juntado con Miguel otro amigo. Total que pagué la cabaña integra por lo menos tendría la cabaña para mi solo. Al fin llegó el día de la excursión salimos a las 8 de la mañana en el autocar, íbamos revolucionados y el profesor tuvo que calmarnos varias veces antes de salir. Cuando llevaba ya rato el autocar en carretera se acercó a mi Irene, una compañera de clase rubia, con ojos azules de piel blanca, un cuerpazo que le hacía ser de lo más popular y provocaba también la mirada de algunos profesores.

Siempre vestía con faldas cortas y camisetas en las que mostraba su ombligo, aunque hiciera frío.

- ¿Es verdad que no tienes pareja para compartir cabaña? - Me pregunto sin que mi compañero de asiento se pudiera percatar.

- Si. - Me sorprendió que se interesara por eso.

- Yo podría ir a verte por la noche si te sientes solo ¿Qué me dices? - Mientras acababa de preguntarme esto se acercó a mi pegando sus pechos a mi cuerpo.

- Tú puedes ir cuando quieras. - Le respondí con una sonrisa de bobo.

- Bien, me alegra oír eso. - Acabo de decir esto y se retiró a su sitio.

Llegamos y con bastante rapidez nos instalamos ya que nos querían reunir a todos, nuestro profesor que se llamaba Juan Carlos dictaminó con claridad las normas básicas y que debíamos cumplir:

1. Prohibidas las drogas o alcohol. (Como era de esperar esa regla algunas alumnos se la saltaban)

2. Las parejas para compartir cabaña tienen que ser del mismo sexo. (Esta regla se la saltó la mayoría de la clase) 

3. Prohibido mantener relaciones sexuales. (No creo que esta la cumpliera nadie.)

4. Prohibido separarse del grupo cuando hagamos alguna actividad colectiva. (Creo que fue la única que se respeto)

Y acabo con un '' ¿Me he expresado con la suficiente claridad?''

Todos los alumnos callemos y otorgamos. Después estuvimos haciendo gimnasia hasta la hora de comer, comimos y ya teníamos la tarde libre.

Nos reunimos, comenzamos hablar sobre lo que había dicho el profesor.

- ¿Habéis oído lo que ha dicho? ¿Cómo pretende que este aquí sin fumar ni un porro toda la semana? - Dijo Pablo un compañero de clase.

- Ese tio es un carcamal - Replicó Laura otra compañera.

- Tíos, tíos... - Se abrió paso Ivan quedando en el centro del corro. - ¡Las reglas están para romperse! ¿De verdad alguien le va hacer caso? 

Comenzaron hablar varios a la vez diciendo que no, que estaba claro que pasaban de él, etc...

Por la tarde mientras acomodaba mi ropa en el armario Xia estaba echada sobre mi cama con los pies apoyados en la pared.

- Thomas quiere que mañana exploremos la zona. ¿Quieres venir?

- Nena Thomas mañana quiere quedarse a solas contigo para explorar tu zona, no creo que pinte mucho allí. - Dije mientras guardaba las camisetas.

- No voy acostarme con él, no es mi idea de la primera vez - Me dijo con seguridad.

- Pues deberías empezar a dejárselo claro si es lo que tienes en mente, porque no creo que él piense igual.

- Thomas es romántico y cariñoso, no hace falta pararle lo pies porque el sabe cuando parar. - Me dije con aire de superioridad.

- De acuerdo, no volveré a cuestionar al hombre de mi niña. Pero recuerda que si te rompe el corazón, le romperé las piernas.

- Lo se - Dijo mientras me abrazo. - Eres mi osito, voy a mi cabaña luego nos vemos.

- De acuerda chiqui. - Salió de mi cabaña. 

La verdad allí habían muchas cosas para no aburrirse, podías hacer cualquier deporte o pasatiempo acuático, montar a caballo, tirarte a la bartola o navegar por internet en la sala de ordenadores.

Decidí ir al establo un chaval muy simpático me atendió, ensillo al caballo y me dio instrucciones y sobre todo me recalcó que estaba prohibido galopar.

El rato sobre el animal me gustó yo sabia montar a caballo y no hice caso de sus reglas al llegar al establo lo pase a su cuadra y le cerré, como me dijo el chaval que me había atendido le deje allí ensillado con todo el atuendo puesto, él luego se encargaría de quitarle las cosas al animal.

Apunto de salir me sorprendió Irene en los establos...

- ¿Hola cielo como estas? - Dijo mientras me acariciaba el pecho.

- Aquí matando el tiempo ¿Y tú?

- Tengo muchas de cabalgar mis caballos favoritos son los negros. - Dijo con picardía, mientras llevaba sus manos cerca de mi entrepierna.

- Bueno seguro que puedes hacerlo cuando quieras. 

- ¿De verdad? - Me preguntó.

- Claro que si amazona.

- Sabes el viernes van a montar una fiesta, es parecido a un baile de fin de curso, será nuestra última noche aquí, si quieres la podemos hacer muy especial y nos vemos después de la fiesta ¿Qué me dices?

- Si, claro - Le respondí sonriendo.

- Solo si me prometes que estaremos a solas - Me cuco un ojo.

- No se me había ocurrida otra manera de hacerla especial - Le dije.

- Bien, eres un buen chico. Pero podemos adelantar algo. - Puso una de sus manos sobre mi pecho y me empujo hacia atrás adentrandonos en una habitación pequeña que estaba vacía. Se agachó frente a mi y comenzó a desabrochar mi cinturón, cuando me quise dar cuenta se encontraba con mi miembro semi-erecto en las manos masajeandolo y metiendoselo por su boca enseguida hizo que se me pusiera erecta mi respiración comenzaba agitarse, ella continuaba lamiendola, veía como se la introducía y me mira mientras lo hacia, agarró mi miembro y lo masajeaba con una mano a la misma vez que se la metía a la boca. Apoye mi espalda sobre la pared estuvo un rato así y supe que eyacularia en breve.

- Ire...ne ¡Me corro! - Le dije entre jadeos. Creí que se apartaría pero metió lo que le cabía de mi polla en la boca y comenzó a tragar mi semen.

Cuando acabe me enseño su lengua llena de mi lefa y la cerró cuando volvió abrirla ya no había ni gota. Se levantó, me coloqué bien la ropa y salimos del lugar.

   

- Nos vemos cariño. - Me dijo guiñandome un ojo.