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Los celos de mi hijo... 2

en Amor filial

Había pasado tres días desde que me acosté con mi hijo, era las cuatro de la tarde, en la casa solo se oía la televisión con la voz muy baja, mi hijo estaba durmiendo en su habitación tenía la tarde libre ya que habían suspendido el encuentro de basket, fui a su habitación, quería saber si estaba despierto, ahí estaba acostado boca arriba con un pantalón negro de pijama y una camiseta ajustada a su cuerpo de tirantes blanca, se escuchaba su respiración en la habitación, me eche a su lado de costado apoyando mi cabeza en su pecho, pase su mano por encima de mí y abrace su cintura. Escuchaba el latir de su corazón. Un susurro de mi hijo;

- Mai... - Me rodeo con sus brazos fuertes y presionó contra él. Le respondí abrazandole yo también, él me besó en la frente mientras continuaba abrazandome.

Estuvimos así un rato echados, agarrada a su cuello y él con sus brazos envolviendo mi cintura.

- Esta noche salgo con unas amigas ¿Te apuntas? - Le dije a mi hijo.

- Pero vosotras ¿A donde iréis?

Al decir la ruta que teníamos preparada se apunto, la tarde transcurrió rápida porque me fui de compras y volví tarde, lleve a casa comida preparada para cenar y después de cenar empecé arreglarme me había comprado un vestido ceñido, negro, corto, con forma de corazón en el pecho sin tirantes, me puse tacón de aguja plateado igual que bolso combinando el maquillaje con tonos negros y plateados.

Al salir del cuarto de baño mi hijo vestía pantalón de pinzada en negro con un chaleco de vestir ajustado a su cuerpo negro también zapatos, cinturón, camisa y corbata en blanca. Me miro como si estuviera revisandome de arriba a bajo.

- Estas muy guapa - Me besó en la frente.

- Tú también cielo. Nos pusimos los abrigos y salimos de casa. Llegamos al primer local estábamos en un reservado, gastando bromas y tomando copas. Raquel y Maite fueron a la pista de baile con sus ligues, mi hijo y yo fuimos a bailar, nos estábamos divirtiendo, empezaron a poner música de reggaetón mucho más caliente, mi hijo se pego a mi manoseando mi culo y moviendo su cadera pegada a la mía.

- Relajate un poco, van a pensar que hay algo entre tu y yo. - Le dije pegado a su oído para que me escuchara, ya que la música estaba muy alta lo que es normal.

- Dime, ¿Alguna de tus amigas sabe que soy tu hijo?

- No...

Las conocía el poco tiempo que llevábamos en la ciudad y siempre que nos veíamos era para salir de fiesta, así que nunca hablábamos de cosas personales.

- Llevo todo la noche llamándote cielo, no creo que piensen a estas alturas que somos amigos. Acto seguido me dio un morreo que fui incapaz de resistir.

Sus manos manosearon mi culo y continuo bailando pegándose más a mi. Me besaba el cuello y a mi empezaba a sobrarme todo la ropa.

Me separe de él, aunque los bailes de mi hijo cada vez eran más excitantes. Maite se acercó y nos dijo que se marchaba que era su noche de suerte, se fue agarrada del brazo del rubio con el que estaba bailando. Raquel seguía en el local bailando con el chico moreno con el que ligó.

- Vámonos a casa - Me dijo mi hijo al oído.

- Prefiero quedarme.

- ¿Por qué? - Dijo con una sonrisa pícara.

- Porque me da miedo esa mirada.

- Bueno me voy a despedirme de Raquel si tu te quieres quedar adelante, fue hacia donde estaba Raquel bailando con su acompañante. Y se despidió yo le hice un gesto a raquel y salí con mi hijo del local.

- ¿No decías que te quedabas? - Dijo mientras continuaba andando sin mirarme y poniéndose la chaqueta.

- Muy gracioso - Me puse a su lado colocándome el abrigo.

Fuimos al coche, antes de subir me beso y me apego a él. 

- Cariño tenemos que hablar, lo que paso no volverá a ocurrir. - Dije mientras ponía mis manos en su pecho y lo separaba de mi.

- ¿Por qué no?

- Eres mi hijo.

- No te importo mucho el otro día.

- Ya lo se pero no puede volver a ocurrir. Subí al coche y él subió acto seguido. Conducía él de camino a casa estuvimos callados sin mediar palabra.

Entramos a casa me descalce dejando mis tacones en la entrada de casa, entre a mi habitación dejando a mi hijo en el salón, me quite el vestido y me que en ropa interior llevaba un sujetador color violeta sin tirantes y un tanga violeta también. Me eche en la cama boca abajo, note como me cogía el pie, empezó a masajearlo, me gire y lo mire, vestía solo con el pantalón de pijama dejando a relucir sus abdominales. Sin parar de masajearme me dijo:

- Tienes razón no puede volver a ocurrir, entiendo que no te gustara. - Sus manos empezaron a subir desde mis tobillos hasta mis muslos, los masajeaba acercándose a mi entrepierna.

- Si me gusto pero no puede ser, no esta bien.

- ¿Sabes una cosa? - Dijo mientras acariciaba mi estómago y mis muslos.

- ¿Qué? - Dije casi suspirando.

- Yo creo que lo que esta bien es lo que mejor le venga a cada uno. - Aparto mi tanga y sus dedos tocaron mi coño que esta húmedo. - Y tú me lo estas confirmando - Dijo mostrando sus dedos manchados por mis fluidos.

Siguió rozando mi clítoris con sus dedos, haciendo que me excitara, jugaba con sus dedos en mi coño, introducío uno de ellos.

- Aaaaarg. - Gemi sin poder contenerme. Saco su dedo y se levanto de la cama.

- ¿Qué estoy haciendo? Tienes razón esto no esta bien. - En su mirada había mucha picardía.

- No te vayas mi amor, no pares. - Le pedí en tono de súplica.

Sonriendo con gran satisfacción volvió a la cama. Yo estaba acostada boca arriba cogió mi tanga de cada extremo y me lo quitó. Empezó a lamer mi coño que estaba muy húmedo, metía su lengua dentro de mi raja, provocandome gran excitación, sentía que no podía más, llegue al clímax debido a los tocamientos de antes estaba muy excitada.

Se arrodillo sobre la cama, puso la cabeza de su polla en la entrada de mi coño. Y fue penetrando poco a poco, hasta que sentí sus huevos pegados a mi coño, me retorcí de placer sobre la cama, saco su polla, la restregaba por mi raja rozando mi clítoris sin penetrarme.

- Si la quieres dentro de ti tendrás que pedírmela - Dijo sin dejar de rozar mi coño con su polla grande, con las venas marcadas y gruesa mientras se mordia el labio inferior.

-... La .....aaa.....quiero dentro...uuff .. de mi. - Dije entre suspiros y gemidos.

De una embestida un tanto agresiva la hundió entera en mi coño, mis piernas estaban abiertas, con las embestidas de su polla mis pecho se movía arriba y abajo mientras el otro estaba atrapado por su boca, lo chupaba de tal manera que parecía que estaba amamantandole, la humedad de mi coño empezó aumentar mi nerviosismo también y mis gemidos se convertían en gritos de placer, estaba volviendo a tener un orgasmo, mis fluidos se desbordaban, parecía que tenia el corazón en mi coño. Me morreo mientras me sobaba las tetas y saco su polla de dentro de mi.

- Dejame que te penetre por detrás.

- No, ni hablar.

- Vamos, lo haré despacio.

- He dicho que no.

- Porfa... - Dijo tocandome el coño y con la otra mano cogiendo su pija.

- Si me duele mucho paras.

- Si - Dijo con una sonrisa de felicidad en su cara.

Me puse a 4 patas, empezó a chupar mi ano separando mis nalgas con sus manos, me estaba excitando, él seguía metiendo su lengua en mi agujero lo máximo posible, paro fue al baño y trajo una crema que utilizo para embarrar mi ano, metió el dedo índice casi sin esfuerzo por la lubricación, después metió otro dedo apenas me di cuenta que había metido otro, los saco puso la cabeza de su polla en la entrada de mi ano, comenzó a empujar presionando contra mi agujero que era estrecho enseguida metió su cabeza, yo notaba una gran molestia continuo metiendola abriéndose camino en mi agujero que ya empezaba a sentir dolor, teniendo mitad de su polla dentro de mi:

- Para me duele mucho, sacala.

- Solo un poco más mm... Aaaa...

No me hizo caso y continuo metiendola en breve note con sus huevos chocaban en mi vagina. La dejo dentro un poco y luego la volvió a sacar muy lentamente, volvió a meterla con más rapidez, yo me quejaba por el dolo, siguió metiendola y sacándola cada vez con más rapidez y mis quejas se iban convirtiendo poco a poco en gemidos de placer, el ritmo de mi hijo aumento, me gustaba mucho y estaba muy excitada estuvimos así un buen rato hasta que le pedí que se echara sobre la cama, me sente sobre él hundiendo su polla dentro de mi, empecé a cabalgar sobre él con rapidez, el cogía mis tetas y atrapaba mis pezones entre sus dedos.

- Aaaaaa... Te quiero ... Uff... Eres increíble aaaaag ... Mmmm. - mencionaba entre gemidos.

La tensión de su cuerpo me indicaba que estaba apunto de correrse.

- Correte dentro uf...de mi, amor aaag.. dame toda tu leche cariño ... Aaarg...

Me corrí y a los instante note la lefa de mi hijo llenando mi coño. Caí exhausta sobre él. Me abrazó y empezamos a morrearnos. Con su polla dentro de mi...

- ¿Te a gustado? - Dijo agitado.

- Me ha encantado, ningún hombre me había hecho disfrutar tanto. - Le bese el cuello.

- Te quiero amor - Continuamos besandonos y su polla salío de mi coño por si sola...

Espero que les halla gustado la segunda parte gracias por sus comentarios he intentado mejorar espero que les agrade.