miprimita.com

Una salida con amigos (2)

en Amor filial

 Cuando llegamos a donde habíamos acampado ya se encontraban todos allí, mi hermano se puso a preparar la hoguera donde haríamos carne para cenar, Rosana me dijo que si dábamos un paseo eso significaba que quería hablar conmigo.

Nos fuimos a dar una vuelta y me comentó que estaba poniendo los cuernos a José su novio, me explico que vino aquí para ver si así podía arreglar algo pero solo pudo confirmar que echaba de menos a Marcos su amante, un chico que yo también conocía del barrio.

- Tía no me siento bien con lo que le estoy haciendo a José, necesitaba hablar con alguien. ¿Tú que opinas? - Me dijo Rosana angustiada.

- No soy la más adecuada para opinar sobre temas de moral, creeme. - Le dije 

- Eres mi mejor amiga y con la única que puedo compartir algo así, además ¿Por qué dices eso? - Me preguntó.

- Digamos que no esta bien lo que he hecho.

- ¿Qué has hecho? Hey sinceramente no te imagino matando a nadie. - Dijo levantando sus cejas.

- Si comparto algo contigo prometes no decírselo nunca a nadie, nunca, nunca, nunca.

- Me conoces desde que eramos dos crías y sabes que nunca he contado nada de lo que me has dicho. Por eso yo también confío en ti.

- Es posible que me veas como un bicho raro.

-Tranquila puedo aconsejarte pero no te juzgare somos amigas.

- Vale... Halla va.. Quiero acostarme con mi... vecino - Recapacite y supe que era mejor no decirle la verdad.

- ¡Joder! ¡Qué mala persona eres! - Dijo con ironía - ¿Tía quieres decirme que hay de malo en eso?

- Ya tía pero como hace poco lo deje con Luis.

- Si mi amor, pero por eso los lápices llevan goma de borrar, ya no eres su novia cariño. - Me sonrió, yo también a ella.

- Tía creo que deberías romper con José, no vas a estar a dos bandas. - Le dije cambiando el tema.

- Es lo que he estado pensando, cuando acabemos esto romperé con él. - Después de eso regresamos donde los demás. 

Cenamos, bebimos, bailamos pusimos la música del coche de Jordana. Ya alcanzadas altas horas de la madrugada nos marchamos a dormir. Me enfunde en mi saco de dormir, el silencio se creo con rapidez minutos después escuché como la cremallera de mi tienda se abría, mi hermano se adentro en la tienda y volvió a cerrar. Me acarició el cuerpo por encima del saco.

- ¿Estas despierta?

- Si - Dije mientras me sentaba.

David se sentó a mi lado.

- ¿Me dejas dormir a tu lado? 

- Si - Esa pregunta me extraño un poco. Ambos no echamos, yo estaba de costado dándole la espalda, me rodeo con su brazo la cintura, notaba su respiración en mi espalda y nos dormimos a mi me costó más que a él.

Al día siguiente nos despertamos tarde.

- Hay que ir ha comprar hielo, pan, comida y bebida ¿Quién va? - Pregunto mi hermano. 

- Como mínimo uno se tiene que quedar aquí con las cosas - Dijo Jordana.

- Yo me quedo - Dije.

- Vale ¿Te hace falta algo? - Me pregunto Rosana.

- Aparte de lo que vais a comprar no.

- Yo me quedo con ella - Dijo David.

- Volvemos en un rato - Aclaro Raúl.

Me puse a tomar el sol con un bikini rosa sin tirantes. Me di cuenta que David no me quitaba el ojo de encima y esa situación más que hacer que me sintiera incomoda me gustaba. Me tumbé boca abajo y desabroche la parte de arriba de mi bikini.

- ¿Me echas crema? - Le dije mientras acomodaba mi pelo hacia arriba.

David se levanto en silencio y cogió el envase de la crema solar. Puso crema en el centro de mi espalda en cantidad y fue extendiéndola con sus manos por toda la espalda, sus dedos son largos, sus manos grandes y muy duras, pero era muy delicado mientras acariciaba mi espalda. Acabo de echarme crema por la espalda y se disponía a retirarse.

- Espera David ¿Y las piernas? - Volvió a sentarse a mi lado y puso crema en mis piernas extendía crema con cada una de sus manos en cada una de mis piernas, al llegar a la altura de mi culo me lo agarró y se recreo en él, yo estaba disfrutando con eso, las caricias de mi hermano siguieron. Me di la vuelta y comenzó a poner crema en mi vientre y por mis piernas. Me quitó la parte de arriba de mi bikini y acariciando mis pechos con las manos me beso en la boca. Al separarse de mi.

- Le estoy dando muchas vueltas a esto cielo. ¿Qué pensarían papá y mamá? Esto no esta bien. - Me dijo David.

- ¿De verdad pensaste en papá y mamá cuando estábamos en el lago? - le dije levantando una de mis cejas.

- ¡¡No!! - Dijo frunciendo el ceño y con gesto negativo en sus labios. - Ni aunque quisiera solo podía pensar en lo que estaba ocurriendo.

- Solo podías pensar ¿Qué estaba mal lo que hacíamos? - Le dije un poco molesta.

- No. Solo podía pensar en nosotros en ese momento, no si estaba mal o bien lo disfrute vale, no es fue malo. Lo que me come la conciencia en que eres mi hermana pequeña.

- Ya te entiendo, si no quieres que vuelva a pasar nada no pasara, pero quiero dejarte claro que yo si quiero hacer el amor contigo.

- No... No, no - Dijo mi hermano mientras se llevaba las manos a la cabeza 

- ¿Qué pasa? - Mencioné preocupada.

- No me digas eso nena, porque yo... - Se acercó a mi y me beso con pasión. Yo le correspondí con ansiedad y me abrace a él. Le quité la camiseta, dejó en todo su esplendor eso pecho que me encantaba, se levanto de la tumbona, se descalzó y se quitó su pantalón, dejando solo su ropa interior. Se echo encima de mi y empezó a besarme mientras me abrazaba, yo solo llevaba la parte de abajo de mi bikini y el roce de mis tetas en su pecho puso mis pezones muy duros. Empezó a besarme desde el cuello, bajo hasta mis pechos lamia mis pezones como un niño pequeño y los succionaba, bajo hasta mi vientre dando besos, se puso de rodillas entre mis piernas, las sujeto y comenzó a besar desde la altura de mi rodilla derecha fue dandome besos y subiendo por mis muslos hasta mi ingle una vez ahí paso derecho a la otra ingle y beso mi muslo izquierdo, deseaba tenerle entre mis piernas, estaba excitadisima con sus caricias cuando perdió su lengua en mi rajita húmeda.

- ¡Aaaarg! No pude evitar gemir. 

Se paseaba por mi vagina con rapidez y se recreaba en mi clítoris, metió un dedo en mi vagina y debido a la abundante lubricanción, metió dos más sin problema los sacaba y los metía con rapidez mientras continuaba lamiendo mi clítoris, llegué al éxtasis emanando muchos de mis flujos sobre la boca de mi hermano y mis gemidos eran muy sonoros.

Se separo de mi para abrir mis piernas y poner su falo a la entrada de mi coñito húmedo, metió la cabeza y de un solo empujón el resto me estremecí cuando note como su cuerpo se pegaba al mío se quedo quieto unos instante para que mi vagina se acostumbrara a semejante miembro, volvió a sacarla sin sacar la cabeza de mi interior y la introdució dentro de mi de nuevo así empezó a sacar y a metermela. Mi respiración se aceleraba, mis gemidos eran gritos y las embestidas de mi hermano eran más frecuentes y bruscas. Llegue al orgasmo mientras él me continuaba penetrando, un cosquilleo recorría mi cuerpo, me di la vuelta sobre la tumbona puse mi culo en pompa para que pudiera seguir penetrandome, me la metió por mi coñito de nuevo y continuo penetrando se escuchaba como sus huevos sonaban cuando chocaban a cada embestida que me daba. Note como un dedo humedecido entre en mi culo, era la primera vez que sentía esa sensación pero me gustaba.

Me puse a cuatro patas, me la sacó y escuché como se quitaba el condón, metió otro dedo en mi culo lubricado que entraba pero muy apretado. Echó crema en su mano y en mi culo. 

Jugaba con sus dos dedos dentro de mi agujero, se lubrico bien la polla y puso la cabeza en la entra de mi ano, empujo un poco, volvió a empujar y adentro la cabeza.

- Aaaaarg Dey, con cuidado nunca me la han hecho por ahí. - Le dije.

- Iremos poco a poco pequeña.

Después de estar dando movimientos circulares con la cabeza de su polla dentro de mi, la adentro un poco sentí que me iba a partir en dos, pero ahí no se detuvo continuo penetrando muy despacio pero sin detenerse, sentía muchísimo dolor y parecía que mi carne no iba abarcar semejante monstruosidad cuando note como mi hermano se pegaba a mi, estaba por completo de mi la saco y la volvió a meter con suavidad, así lo hizo varias veces y comenzó con más rapidez la sensación era extraña no me dolía pero tampoco sentía placer, aumento el ritmo y después de un rato ya era placentera notaba la respiración de mi hermano era cardiaca, sus movimientos rapidísimos y sus jadeos muy sonoros, noté como su semen caliente inundaba mi culo al sacar su miembro de dentro de mi, nos apresuramos en ir a lavarnos ya que no sabíamos cuanto podía tardar en llegar, después de asearnos en el agua mi hermano se echa en la tumbona y yo sobre él, no paraba de acariciarme y besarme.

- Te quiero nena - Dijo mientras me abraza aun con más ganas. Besé su cuello y me abrace más a él poniendo mi cabeza sobre su pecho.

Cuando llegaron nosotros estábamos preparando la hoguera, mi hermano me miraba con complicidad y nos dedicábamos sonrisitas...