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DIARIO DE laia dia 12

en Dominación

DIA 12

Al amanecer me dirigí al barracón despertar a nuestras inquilinas, al entrar las encontré levantadas y vestidas. Me preguntaron qué era lo que debían hacer, ya se encontraban preparadas. Las conduje hacia la casa y fuimos directos a la sala destinada a gimnasio, les pedí que se subieran a una cinta de correr para hacer algo de ejercicio suave, les di la opción de desnudarse ya que el saco podía ser molesto e irritante, se despojaron de el al momento dejando a la vista su magnífico cuerpo para a continuación correr suavemente, era un bonito espectáculo observar sus pechos saltar al ritmo de sus zancadas, me apetecía fallármelas puesto que al ver sus cuerpos brillando con su sudor y sus pezones erectos por el balanceo habían conseguido que me empalmara. No podía puesto que aun no habíamos recibido los resultados de sus análisis del laboratorio, debían de llegar esa misma tarde. Se dieron cuenta de la situación y se ofrecieron a ponerle remedio, tuve que negarme puesto que debía de contar también que mis relaciones con los demás miembros de la casa tenían prioridad sobre mi satisfacción individual. Tras correr en las cintas durante una hora estaban perfectamente, las traslade a una maquinas de remo para seguir con su entrenamiento físico, trabajaron durante otra media hora, lo cual empezó a fatigarlas, les pregunte si  querían probar con una bicicleta estática modificada, contestaron que si esa era mi orden la acatarían, preferí mostrarles las maquinas y que ellas tomasen la decisión. Pasamos a la sala contigua donde les enseñe las bicicletas, ambas carecían de sillín y tenían montado en su lugar dildos de tamaño considerable los cuales podían situarse dobles para penetración anal y vaginal o simples, podían ser usadas por hombres para penetración anal. Al verlas sonrieron y pidieron poder usarlas en la posición doble, seguían siendo viciosas capaces de perder el control a la menor oportunidad. Se lo negué, les dije que solo uno, todo llegaría a su debido tiempo y tenían que aprender a controlar sus instintos. Se montaron en ellas y comenzaron a pedalear como si fuera una competición, aunque la verdadera competición entre ellas era ver cuál era la que se corría primero. No fui capaz de decirles cual fuera la primera en correrse pues parecían haberlo hecho al unisonó, comenzaron a reírse mientras descendían de sus monturas del placer, se abrazaron y besaron para terminar afirmando que eran hermanas y nadie lo podía negar. Llamaron mi atención  sobre la mancha que tenía en mi pantalón, me había corrido, eso era de lo más normal después de la mañanita que me estaban dando, me pidieron permiso para poder limpiarme ya que no podían follar conmigo querían que al menos les dejase probar polla sucia y pringosa de semen. No me pude negar ya que yo  lo deseaba más que ellas, se pusieron de rodillas y se aplicaron de tal manera que volví a correrme en sus caras, lo cual celebraron con orgullo. Para terminar la jornada matutina les dije que debían ducharse, se dieron la vuelta y recogieron sus vestidos para ir al barracón y asearse, les comunique que se merecían un incentivo, dejad la ropa y venid conmigo a las duchas del gimnasio y nos ducharemos juntos con agua caliente y jabón, vosotras será mejor que utilicéis champú para volver a dejar vuestra melena reluciente para vuestra presentación oficial. Estaban contentas por la propuesta que por fin daba por finalizado su martirio, eso era lo que ellas pensaban aunque no era del todo cierto, decidí no desilusionarlas, estaban radiantes y así gustarían más a los demás. Nos metimos en la ducha y comenzamos a lavarnos, cuando las dos se lavaron la cabeza y su pelo lucia limpio empezaron a bromear de nuevo, querían ser ellas las que me enjabonasen, no había problema. Al llegar a mi cintura se colocaron una delante y otra detrás lavándome la zona genital con suaves masajes y algún que otro tirón, solo podía imaginarme lo que buscaban, termine otra vez totalmente empalmado mientras volvían a sonreír con cara de vicio. Ya se disponían a volver a masturbarme cuando Luna apareció en las duchas, se asustaron, Luna se metió en la ducha y me dijo al oído que los resultados de los análisis eran negativos, estaban limpias. Al decirme eso le pedí a Luna que se duchase con nosotros, era una magnífica oportunidad de iniciarlas.