Al llegar al hotel llame a casa a Laia para informarla de mi curso, no omití ningún tipo de detalle.

P: cuando llegue a la central me llevaron a la zona de ejecutivos donde me dejaron en el despacho de la directora general, menuda sorpresa me lleve cuando descubrí de quien se trataba, era Artemis, la mujer que habíamos conocido en nuestro estreno en la casa de la maestra.

L: una de las que participo en la inauguración de tu culito

P: exactamente, la más veterana, cuando llegue estaba en su despacho sentada mientras su secretaria la comía el coño.

L: no me estarás contando una aventura para cabrearme y reírte de mí.

P: me parece lo bastante increíble como para mentirte, no solo eso sino que además me dice que me hizo llamar para que la entrene junto con su secretaria para la próxima reunión que va tener en casa de la maestra, a mayores resulta que su secretaria es un transexual y no veas que polla se gasta.

L: lo de una próxima reunión en casa de Claudia me lo conto ella hoy, por cierto tenemos que ir, no podemos faltar.

P: me da la impresión de que Artemis lo sabía antes y esa es una de las razones por la cual quiere entrenamiento privado, no le debió ser suficiente en la reunión donde nos conocimos, lo que puedo asegurarte es que es una viciosa de campeonato y le gusta más la polla que un caramelo a un niño.

L: no se dé que te extrañas, a todos los que asistimos a esas reuniones nos gusta tanto coño como polla, eso sí siempre en cantidad y calidad. Entrénala bien o le dará quejas a Claudia y ya sabes cómo se las gasta cuando las cosas no transcurren como ella quiere. Por mi no te preocupes, no te lo voy a echar en cara ni cabrearme, de todas formas te tenía que decir que me citaron Tete y Claudia para una sesión de entrenamiento, no quieren ir en baja forma, por lo que nos dio a entender Claudia está organizando una de las gordas, tiene previsto que dure 15 días seguidos sin descanso, incluso a invitado a gente del  extranjero y está reformando algunas salas en su casa. Así que ponte tu también en forma, deberías catar la polla de Porcia e ir acostumbrando tu culito.

P: no me va a quedar más remedio que hacerlo,  Rosa está empeñada en que así sea.

L: espero que regreses pronto y podremos valorar el entrenamiento que nos toca realizar a cada uno de nosotros,  somos como conejillos de laboratorio. La parte buena es que nos van a follar hasta saciarnos e igual nos enseñan cosa nuevas, al mal tiempo buena cara. Nos vemos, adiós.

Rosa me tuvo a su servicio durante una semana en la cual follamos de todas las maneras conocidas y probamos juguetes nuevos, los cuales no conocía, eso no era ningún problema, mis compañeras los conocían muy bien y sabían como usarlos tanto para el placer como para el dolor. Uno de los juguetes resulto ser un cinturón de castidad masculino el cual Artemis me ponía cada vez que se ausentaba o nos retirábamos a descansar, quería el disfrute en exclusiva de mi polla.

P.D.

Doy por acabado el diario de Laia y comienzo a escribir La Maestra, que sigue con los mismos personajes solo que desde el punto de vista de Claudia la maestra , en su casa dedicada a la reeducación de sus pupil@s.