Durante al menos diez minutos pùde observar como mi jefa modificaba el ritmo de su respiración llegando a jadear, no sabía muy bien lo que ocurría aunque tenía una ligera idea, debía de estarse masturbando. No le di mayor importancia puesto que era mi jefa y tenía una pequeña noción de hasta dónde podía llegar su perversión.  Cuando volvió a respirar normalmente se levanto de su sillón y se arreglo la falda bajándola de nuevo a su sitio. Al dirigirse hacia donde yo me encontraba observe como salía una chica de debajo de su mesa. Era una rubia de pelo corto, con un cuerpo de modelo que vestía un traje de colegiala que marcaba y definía todas sus curvas. Salía relamiéndose los labios mojados por los fluidos de Artemis. Se sentó en una mesa que se encontraba en un lado del despacho, lo que me llevo a la conclusión de que se trataba de la secretaria personal de la jefa.

Artemis cuyo nombre real era Rosa me invito a sentarme con ella en un sofá que se hallaba situado enfrente de la mesa de su secretaria la cual me presento como Porcia conocida también como Carla en su vida real. En esa situación fue cuando me explico en que iba a consistir mi curso: ponerla en forma con la ayuda de Porcia para la reunión que tendría lugar en la casa de la maestra en 30 días. Confiaba en que fuéramos capaces de realizarlo en una semana. No era lo que me esperaba pero no me quedaba otra salida más que hacerlo, lo que más me preocupaba era como se lo tomaría Laia cuando se lo contase, dependía del humor que tuviera.

Rosa me emplazo para reunirnos esa misma tarde en su despacho a las cinco debido a que tenía una comida a la cual no podía faltar, negocios.

Me presente en su despacho a la hora pactada pero aun no había llegado, solamente se encontraba Porcia vestida con un conjunto de lencería blanca con bordados, la tía estaba impresionante y debía ser una golfa tremenda detrás de sus braguitas se podía observar un bulto bastante grande, los labios de su sexo debían de ser enormes.

Rosa se presento una hora más tarde de mal humor y nos exigió que empezáramos inmediatamente, haber si éramos capaces de cambiar su humor, estaba que mordía. La desnudamos sin perder tiempo y nos pusimos al tema, yo comencé por comerle sus pezones y Porcia por comerle los morros dándole un morreo que la dejo sin respiración al mismo tiempo le recorría su sexo con una mano buscando penetrarla con sus deditos, Rosa no paraba de retorcerse, a la muy perra le gustaba y lo disfrutaba.

Esta situación continuo durante media hora, durante la cual Artemis se corrió dos veces al menos, su sexo estaba totalmente empapado por sus fluidos y descendía abundantemente por sus muslos. En aquella situación, totalmente excitada nos ordeno que la penetráramos de una vez y al mismo tiempo por su culito y su coñito, quería sentir dos pollas en su interior.

La petición me pareció de lo más normal, creía que Porcia se pondría un strapon y empezaríamos a follarla, no fue eso lo que sucedió.

Porcia se separo de Artemis y comenzó a desnudarse, era normal  buscar un mayor contacto y sentir mejor el juguete, esa no era la razón como pude descubrir, Porcia era un transexual y el bulto que yo apreciara bajo su lencería no eran los labios de su vulva sino una polla en reposo.

Cuando Artemis la tuvo a su alcance comenzó a chupársela recorriéndola con su lengua de los huevos a su glande en el cual se detenía introduciéndole la puntita de la lengua en su canal, mediante este trabajo en menos de cinco minutos puso la polla de Porcia firme y lista para disfrutar con ella.

Porcia se gastaba una buena polla de al menos 20 cm y no menos de 4 cm de diámetro, Artemis me dijo  si no sabía que era un hombre, a lo cual yo respondí que no, que para mí era una mujer y de no ser por su polla lo seguiría creyendo, su cuerpo lo desearían muchas mujeres de las que conozco. Nos pusimos a follar a Artemis, Porcia se encargaba de su sexo mientras yo me ocupaba de su ano, cuanto más duro le dábamos mas fuerte nos lo pedía a gritos entre jadeos, terminamos corriéndonos los tres simultáneamente dejando a la jefa con sus orificios llenos de fluidos, cuando nos retiramos salía una gran cantidad de fluidos de su interior que quedaron en el suelo , se agacharon y los lamieron ,Artemis nos limpio las pollas con su boca, al finalizar fue Porcia quien limpio y chupo todo rastro que quedaba en Artemis para después compartirlos con esta en un tremendo morreo.

Decidimos dar por acabada la sesión del primer dia y reanudarla al dia siguiente a las ocho de la mañana en el despacho, Carla había pospuesto la mayoría de las citas de Rosa de esa semana para fechas posteriores, lo cual nos dejaba total libertad.