Recuerdos de mi segundo matrimonio 12

Pasaron varios días y hablando con Felipe que me llamó para un dictado, me dijo que me estimaba mucho y que le daba gusto que había dejado de tomar, yo le agradecí por sus consejos ya que él me había insistido mucho en eso que lo hiciera por mis hijas y por mi salud etc etc.

A la semana de esto me llamó a su despacho para decirme que necesitaba pedirme un favor muy especial, le dije de que se trata?

Me comentó que ya había hecho tratos por teléfono con el cliente de Puebla y que sí le interesábamos como proveedores pero quería que fuéramos él y yo a su oficina a cerrar el trato ya que éramos las personas con quien trataría y quería primero conocernos en persona, me comentó de cerrarse el trato sería uno de nuestros mejores clientes y que me daría una comisión extra por ayudarlo al cierre de la venta, además que sería conveniente por nuestra parte pues así yo podría transcribir lo que se conviniera para elaborar nosotros el contrato.

Le dije que por mí no habría problema pero que tenía que comentarlo con Juan, me parece bien dijo, incluso dile que voy personalmente y le explico la situación directamente.

En eso quedamos platique con Juan al principio estaba renuente, pero cuando le dije que Felipe nos esperaba a comer mañana para explicarle bien todo, dijo ok lo vemos.

Felipe en la comida le explicó la importancia que representaba este contrato para la firma y que si podía Juan acompañarnos no había problema.

Juan le dijo que no era necesario, que estaba bien y que tuviéramos éxito en la firma del contrato, nos despedimos de Felipe y nos fuimos a casa.

Nos acostamos y Juan empezó a acariciar, yo estaba con mi baby doll y pantaleta, inmediatamente me quito el baby doll y me beso y acarició mis senos diciéndome que iban a ser tres días demasiado largos para él y me desnudó completamente, se metió bajo las sabanas y me hizo un sexo oral de antología, nunca me lo había hecho tan bien metía y sacaba su lengua de mi vagina, soplaba mi clítoris, lo aprisionaba entre sus labios, me metía dos y hasta tres dedos juntos, me tenia super excitada no se cuantos orgasmos tuve ni cuanto tiempo estuvo dándome sexo oral, pero fue riquísimo al grado que yo solo le decía ya dámelo por favor te necesito sentir yaaaa.

Retiro la sabana puso mis piernas en sus hombros acarició mi vulva con su pene y empuñándolo introdujo su glande y fue metiéndomelo completamente a un ritmo super cadencioso, como para que lo recordara todo el tiempo que no estuviéramos juntos.

Así estuvimos hasta que terminamos los dos al mismo tiempo estrechándonos, abrazándonos y gimiendo los dos al llegar al climax.

Se quedó un buen rato encima de mí hasta que sacó su miembro y me dijo a ver si no te vas embarazada a Puebla, le dije que no se hiciera ilusiones pues acababa de pasar mi periodo.

El Miércoles pasó temprano por mi Felipe y nos fuimos hacia Puebla llegamos y nos hospedamos en un hotel muy bonito en el centro, nos dieron dos habitaciones individuales con una bella vista al quiosco. Nos refrescamos y bajamos a almorzar rápidamente y de ahí nos fuimos con el cliente.

Yo llevaba un traje sastre de falda y saco azul marino con una blusa azul claro, zapatillas de tacón y pantimedias transparentes y él un traje de tres piezas gris claro queríamos impresionar al cliente y por su expresión al vernos creo que lo conseguimos.

Se trataron los asuntos pero como dicen era un hueso duro de roer, tres veces tuvimos que modificar el contrato ya eran como las seis de la tarde y no se llegaba a nada, entonces Don Julio que asi se llamaba el cliente nos dijo ¡qué barbaridad ya es tarde y no han comido les invito, vamos y seguimos afinando los detalles!

Fuimos a comer nos pidió platillos clásicos de Puebla, su plática era muy animada y sabía manejar la conversación sobre varios temas, en fin un buen conversador.

Nos dieron como las siete y media y nos dice vamos a un lugar que quiero conozcan tiene música viva y el ambiente es muy ameno, como no podíamos negarnos fuimos, seguimos tratando el asunto y yo escribiendo en taquigrafía lo que iban acordando.

En el momento de tocar el punto de la iguala, dijo: eso lo vemos en un momento dejemos que la señorita descanse un rato y si me permite esta pieza…..

Me sacó a bailar, era una melodía lenta, me cogió por la cintura y poniendo mi mano en su pecho me jaló había él yo coloque mi otra mano en su hombro evitando pegarme a su pecho, bailamos dos piezas seguidas, por los movimientos normales del baile y como me tenía tomada en varias ocasiones sentí el roce de su pene en mi pierna y un par de ellas en mi vulva, yo le mire y prudentemente se despegó un poco de mi pero sin dejar de ver mis senos, diciéndome que era una mujer muy atractiva y demás piropos.

Terminó la pieza y nos fuimos a sentar, yo me disculpe y haciéndole una seña a Felipe me fui al baño a maquillarme un poco; al salir me esperaba Felipe y le dije que don Julio se me pegaba mucho al bailar y que lo sentía pero si se quería propasar no me importaba que se perdiera el contrato, Felipe me tranquilizó y me dijo solo se amable con él, yo estaré al pendiente que no se pase ok?

Resignada le dije de acuerdo pero ya te advertí.

Llegamos a la mesa y Don julio me quiso volver a sacar a bailar pero Felipe le dijo: Es mi turno de bailar con mi prometida.

Don Julio le dijo que creía que era solo su secretaria y Felipe le contesto es mi secretaria y mi prometida y nos fuimos a la pista, estuvimos bailando una pieza nada mas pero en la que aprovecho Felipe para piropearme y tratar de seducirme, besándome y acariciándome discretamente posando su mano en medio de mis nalgas y acercándome para que sintiera su erección yo le mire y me contestó con una sonrisa, ya ves el efecto que me provocas eres muy guapa y me excitas sobremanera, además somos prometidos y me besó en los labios, me sorprendí pero me dijo tenemos que simular que somos novios Rocío y correspondí a su beso.

Siguió pegado a mi toda la pieza y su pene pegado a mi vientre palpitando duro y grueso, cuando terminó la pieza camino a la mesa sentía como me humedecía y bajaba un poco de fluido hacia mi pantaleta, había hecho que tuviera un pequeño orgasmo con tan solo sus roces y besos, madre mia!!! Como me había puesto.

Tomamos un par de copas mas y al fin llegaron a un acuerdo y quedamos en que nos esperaba al mediodía en su negocio para firmar porque tenía un desayuno antes, lo encaminamos por su auto y nosotros nos fuimos al hotel, llegamos Felipe me dijo que si tomábamos la ultima pero le dije que no porque mañana era un día importante y quedamos en celebrar después de firmado el contrato.

Al siguiente día me bañe y me puse algo mas casual blusa falda y zapatillas pasamos a almorzar a los portales y de ahí a la oficina de Don Julio, su secretaria me prestó su máquina redacté el contrato, se firmó al poco rato entró la secretaria con unas copas y una botella de champagne, Don julio se levantó sirvió las copas y brindamos porque esto fuera el principio de una buena relación comercial, nos volvió a pedir disculpas por no saber que éramos novios, que de haberlo sabido no me hubiera pedido bailar. Felipe le dijo que no se preocupara y nos despedimos. Fuimos al hotel comimos algo ligero y Felipe le preguntó al mesero por un lugar de ambiente tranquilo con música para poder celebrar, nos recomendó uno cercano al centro, pagó la cuenta y me dijo si gustas descansar un rato paso por ti a las seis y media damos una vuelta por el centro y buscamos el sitio que nos recomendó el mesero, me acompañó hasta mi habitación y se fue.

Me di un baño con sales aromáticas y arregle muy bien, con un vestido azul claro strapless, que me llegaba una palma arriba de la rodilla, una pantaleta de encaje blanca y medias trasparentes que resaltaban mis piernas, sin brassier por el tipo de vestido y un suéter a juego, bolso y zapatillas negras, al poco rato tocó Felipe y al verme exclamó con un chiflido, que hermosa te ves, seré la envidia de la noche, le sonreí tomándole del brazo y nos fuimos al elevador, dimos una vuelta por el centro visitamos la catedral y nos fuimos hacia el antro, era una noche cálida que me hubiera gustado ir a pie si hubiera estado más cerca.

Llegamos un lugar agradable a media luz, bien decorado con música para bailar, nos dieron una mesa cerca de la pista, pedimos nuestras bebidas y me quité el suéter, en ese momento me fijé que varias miradas se dirigían hacia mí y es que al cambio de temperatura al quitarme el suéter, mis pezones apuntaban al frente marcándose visiblemente en mi vestido, crucé mis brazos tratando de taparlos pero fue peor ya que por el escote del vestido, se notaban mas mis senos y el canalillo.

Felipe no perdió detalle y su mirada se posó en mis senos, alcé mi copa para distraerle ofreciéndole un brindis, él aceptó pero sin perder de vista mis senos, tocaban una salsa y me invitó a bailar.

No me hice del rogar pues es un ritmo que me fascina, bailamos tres piezas seguidas, Felipe me sabia llevar muy bien, me gustaba como me movía, en algunos momentos al girarme sentía su mano un poco mas debajo de mi cintura, entre el baile y su disimulado toqueteo me estaban poniendo muy acalorada.

Fuimos a la mesa a refrescarnos después de las tres piezas, pero al sentarme la falda de mi vestido se subió un poco más de lo normal, eran unas mesitas bajas redondas con un pequeño sillón semicircular, que permitía quedar muy juntos, él inmediatamente se fijó en mis piernas y yo quise cubrirlas pero detuvo mi mano diciendo tienes unas piernas muy bonitas que deben ser admiradas y se ve lo normal, me dijo sonriente.

Nos pusimos a platicar estábamos muy contentos por el trato que habíamos logrado, nos reíamos en fin la estábamos pasando muy bien ya llevábamos como cuatro copas mas las dos de champagne y eso hacía que mis ojos ya brillaran jeje, el se veía más tranquilo, entre platica y platica sino me acariciaba la pierna era la espalda o me tomaba de la mano, pero no me molestaba me sentía tan bien con él, me sentía querida y cuidada, su conversación era amena aunque no era tan divertido como Alfonso, su voz era extremadamente seductora y su mirada me cautivaba.

Nos paramos a bailar nuevamente un rock and roll, que bien bailaba, me hacia girar con gran ritmo y facilidad, tenía que poner mi mano atrás porque el vuelo de mi falda hacia que se mostrara algo más que mis piernas.

Empezó la música suave, puso mis manos alrededor de su cuello y las suyas en mi cintura, pero sus manazas se posaban en mis nalgas, me sentía muy bien, estaba tan a gusto que en un momento recargué mi cabeza en su hombro él me acerco mas a él y pude volver a sentir su erección sobre mi vientre y me deje llevar disfrutando el momento, sentía su respiración entre mis senos y eso hacía que se pararan mis pezones, y sentir el roce de su pecho en ellos, mientras él movía su pene de lado a lado pegado a mi vientre, lo sentía duro y grueso, y mas largo que el de mi marido pero no tanto como el de Alfonso aunque si más grueso.

Acariciando mis glúteos seguimos al ritmo de la música, a la segunda pieza ya estábamos bastante excitados, levanto mi cara por mi barbilla y me dio un beso tan apasionado y cálido que le correspondí abriendo mis labios dando paso a su lengua que se enlazo a la mía, yo solo sentía como bajaban mis fluidos hacia mi pantaleta, mojándola copiosamente al igual que mis medias.

Por momentos era yo la que moviendo mis caderas buscaba ansiosamente, el roce de su pene, terminó la pieza y nos fuimos a sentar, yo me dirigí al baño me limpie un poco mis secreciones, estaba tan excitada que al limpiarme sentía un gran placer y decidí quitarme las medias que me acaloraban tanto las metí en mi bolso me maquille un poco y salí.

Me senté y el al verme sin las medias, acaricio mi pierna por la parte interna ascendiendo lentamente hasta tocar con su dedo mi pantaleta justo en mi vulva, al sentirlo cerré instintivamente mis piernas y el besando mi oreja me dijo nos vamos?

Yo asentí con la cabeza, salimos del lugar y ya en el auto me puse en medio del asiento para sentir el calor del aire acondicionado, en el camino empezó a acariciarme las piernas subiendo hacia mi entrepierna tocando los labios de mi vagina por encima de la pantaleta, yo tenía mi mano en su pierna, cuando en un alto se voltea hacia mi me besa apasionadamente abrazándome y con su mano haciendo a un lado mi pantaleta y abriendo mis labios vaginales acaricia mi clítoris, yo estaba hirviendo al grado que puse mi mano en su paquete, que estaba a reventar de lo duro y caliente se lo sobé sobre el pantalón le bajé el cierre y liberé de su encierro tan hermoso miembro, quise empuñarlo pero mi mano no alcanzaba a cerrarse de lo grueso que lo tenía, lo tome con mis dos manos y sobresalían como tres centímetros mas el glande, que bello ejemplar de pene!!!!

Trató de bajar mi pantaleta, pero le dije espera ya vámonos de aquí, el comprendió mi pedido y poniendo el auto en marcha, se encamino hacia el hotel sin dejar de acariciar mi vagina y mis piernas.

Yo seguí acariciando su pene, me recosté en su pierna y con mis dos manos lo acariciaba, una empuñando su miembro le masturbaba y con la otra masajeaba sus testículos, los cuales estaban duros y bien cargaditos, detuvo mi mano para no correrse, mi vestido ya estaba en mi cintura y su mano dentro de mi pantaleta acariciaba mi nalga e introducía en la división su dedo hasta tocar mi ano deslizándolo hasta meterlo en mi vagina, así iba de mi ano a mi vagina introducía su dedeo dos tres veces y volvía a recorres el mismo camino haciéndome llegar otra vez al climax.

Yo no dejaba de acariciar sus testículos y darle besos en el glande cuando me dijo ya vamos a llegar, me incorpore le guarde su pene y me arregle el vestido.

Nos subimos al elevador y nos enlazamos en un abrazo nuestras manos recorrían nuestros cuerpos acariciábamos y apretábamos nuestras nalgas lo acercaba a mi y al sentir su erecto pene movía mis caderas sobre de él.

Llegamos al piso nos metimos en mi cuarto y nada más cerrar la puerta nos despojamos de la ropa quedando desnudos completamente frente a frente admirándonos y acariciando nuestras partes, nos acostamos él encima de mi, poniendo su pene entre mis piernas y moviéndose de forma que rozaba mi pene dándome un enorme placer, yo besaba su pecho y el acariciaba los mios, fue descendiendo hacia mi vientre besando todo mi cuerpo yo lo jalaba hacia arriba diciéndole, ya penétrame te quiero sentir dentro por favor!!

Doblando mis pierna hacia mi pecho me beso varias veces mi vagina y sin tener que dirigir su miembro lo enfiló hacia la entrada y me penetró completamente sentí sus bolas golpear mis nalgas y suspiré agradeciendo el sentirlo dentro, apretaba mis labios para no gritar de placer sentía como estiraba mis pliegues al máximo con su grueso y potente pene, parecía entrar en un hermético estuche, hasta que sentí topar su glande en el fondo de mi cuello uterino, lo tenía prácticamente encajado en mi matriz, me besaba y solo se mecía y hacia movimientos circulares provocándome un placer indescifrable diciéndome las ganas que tenia de volver a poseerme, que lo enardecía y excitaba de tal manera que solo pensaba en estar así conmigo, empezó con un delicioso mete y saca retiraba su pene casi totalmente y lo introducía completo pero lentamente primero y después mas rápido una fuertes embestidas y otras lentas yo ya no sabía cuantos orgasmos llevaba pero me sentía súper bien completamente llena me tubo totalmente ensartada por mas de 20 minutos hasta que acelero sus movimientos terminando dentro de mi con unos deliciosos y fuertes disparos que se estrellaban en el fondo de mi vagina.

Terminó de eyacular y su miembro seguía duro lo movía lentamente como dejando que yo disfrutara mi enésimo orgasmo después de varios movimientos de vaivén lentos saco su pene de mi vagina, acariciando con su glande en medio de mis nalgas y mi ano, lo retiraba y lo volvía a meter en mi vagina humedeciéndolo con mis fluidos y su esperma, hizo lo mismo tres o cuatro veces y colocando su glande en la entrada de mi ano me lo empezó a meter, le dije que despacio pues su miembro era muy grueso y me lastimaba un poco,

Metia lentamente como dos o tres centímetros se quedaba quieto, luego lo movía circularmente y avanzaba otros dos o tres centímetros, mi culito se fue amoldando a su pene y ya no sentía ninguna molestia

Empezaba a gozar al cien por ciento sintiendo como me abría a cada pedazo que me metía, hasta que sentí sus testículos pegados a mis nalgas no podía creer que me hubiera entrado todo ese trozo de carne dura y gruesa.

Yo estaba boca arriba con mis piernas en alto que a veces recargaba en las suyas el de lado metiéndome hasta el tope su potente miembro que delicia un coito indescriptible, duró muchísimo tiempo penetrándome que tuve dos orgasmos mas, con solo sus penetraciones y un tercero antes de que el terminara cuando empezó a bombearme mas duro y rápido acariciando mi clítoris, uuffff que placer como aguantaba este hombre y que manera de hacerme el amor, estaba derretida, sus semen y mis fluidos salian tanto de mi ano cuando retiró su pene ya completamente flácido como de mi encharcada vagina.

Nos quedamos en esa posición yo boca arriba con mis piernas sobre las suyas y él de lado con su pene en reposo pegado a mis nalgas y así nos quedamos dormidos plácidamente.