Mi tiempo separada de Arturo 3

Regresamos de nuestro placentero viaje, llevamos a su mamá a su casa y nos fuimos a mi departamento, mis hijos estaban de vacaciones y se fueron a pasar algunos días con sus abuelos y como él dijo que regresaba hasta el domingo pues teníamos 3 estupendos días para nosotros solos en mi departamento.

Después de dejar a mis hijos en casa de mi madre y de haber comido ahí, nos fuimos al súper, según Eugenio para comprar todo lo que necesitaríamos para esos días ya que no pensaba salir para nada, que sería como una luna de miel, el solo escucharle decir eso me hizo humedecer!!!!

Llegamos al departamento, fui al baño en lo que él sacaba las cosas que trajimos.

Salí y me fui a la habitación para cambiarme, me desvestí quedándome con tan sólo mis pantaletas puestas mientras sacaba una playera y un short; cuando siento que me abraza por detrás poniendo su paquete en contacto con mis nalgas, se sentía muy duro, me moví de arriba abajo para sentirlo en toda su dimensión en medio de mis redondas nalgas, girando mi cabeza para besarle, en lo que él amasaba ricamente mis senos.

Al recargarme en su pecho, sentí sus vellos en mi espalda, me giré y lo vi solo con el bóxer puesto, muy ajustado que hacía resaltar aún más su virilidad y le dije: tienes mucho calor?

No, pero te propongo que estemos así todo el día, al fin no hace frio.

Hummm bueno, le dije. Me puse una playera sin brassier, las pantaletas y unas sandalias únicamente y me fui a la sala y me senté a ver la tele; él me siguió y se quedó de pie junto a mí (mostrándome su tremenda erección dentro de su bóxer), le acaricié sus testículos con mi mano mientras le veía a los ojos y él solo sonreía y cerraba sus ojos ante mi caricia, sopesaba sus grandes y cargados testículos en la palma de mi mano y  mi otra mano la posaba sobre su pene totalmente erecto, el cual se asomaba por encima del resorte de su bóxer, wow!!! Se veía riquísimo, duro y fuerte, con el glande hinchado y un poco más fuera de su prenda.

Me acerqué a él y con mi lengua recorrí su glande, ensalivándolo y besándolo, le bajé su bóxer a media pierna y apretándolo de las nalgas comencé a meterlo y sacarlo de mi boca lentamente, disfrutando cada centímetro de su virilidad palpitando y golpeando mi paladar con sus pulsaciones

Chupaba sus cargados testículos, metiendo uno a uno en mi boca, para después recorrer todo lo largo de su pene con mi lengua y labios hasta llegar a la punta y sentir su liquido pre seminal que ya brillaba y sorberlo placenteramente, así estuve un buen rato chupando y besando su miembro escuchando como se iba acelerando su respiración y acariciaba mi cabeza marcando el ritmo de mi exquisita felación.

Se separó de mi con su pene mirando hacia arriba imponente!!!!, me levantó y acostándome en la alfómbrame quitó la playera y comenzó a besar mis senos y chupar mis rectos pezones de una manera tal que me tenía casi al borde del orgasmo, mientras con mis trataba de alcanzar su pene y seguir acariciándolo.

Fue descendiendo por mi vientre hasta llegar a mi pubis y abriendo mis piernas besaba y lengüeteaba mi ya por demás húmeda vagina sobre mi pantaleta introduciéndola entre mis labios con su lengua; hasta que me la quitó lentamente para besar mis labios vaginales y meter su lengua en mi vulva, dándome toquecitos con la punta, metiéndola y sacándola repetidamente para después coger entre sus labios mi erguido clítoris y serpentear en él con su húmeda y rica lengua.

Se giro sobre mí, sin dejar de darme placer en mi vagina para quedar en posición de 69, al fin regresaba a mí su potente falo, se veía delicioso totalmente parado casi rozando su vientre y sus cargadas y colgantes bolas quedando a la altura de mis ojos, tomé su pene con mi mano y me lo metí en la boca mientras masajeaba sus testículos, que se contraían ante mis caricias subiendo y bajando en su escroto.

Abría mis piernas con sus manos y recorría toda mi vulva con su lengua hasta llegar a mi ano y de regreso repetidamente y lamer mi clítoris en forma circular haciéndome llegar a mi primer orgasmo que disfruté al máximo emitiendo fuertes gemidos y contrayendo mis piernas fuertemente alrededor de su cabeza, apreté mis labios aprisionando su glande en mi boca y movía mi lengua alrededor mientras lo masturbaba vigorosamente para hacerlo terminar en mi boca al mismo tiempo que sentía la llegada de otro pequeño orgasmo, ya que él no cesaba de chupar mi excitado clítoris.

Se corrió fuertemente en mi boca haciendo chocar sus primeros disparos en mi campanilla y tuve que tragar rápidamente sus espesos espermas antes de ahogarme con su abundancia, sentía en mi mano al masturbarle como corrían sus espermas haciendo que se inflara su tronco al salir proyectados hasta mi garganta. Que rico sentirse inundada con tan espeso y caliente liquido mientras su pene palpita y golpea tu paladar!!!

Seguí chupándoselo hasta que disminuyó su tamaño dentro de mi boca sin perder cierta dureza, lo zarandeé con mi mano y lo besaba mientras acariciaba sus bolas y el pirineo, haciendo que su pene fuera lentamente recobrando su dureza y erección; disfrutando sus caricias en mis piernas y nalgas y sus besos en mi vulva.

Nos quedamos recostados en la alfombra disfrutándonos mutuamente con caricias por todo nuestro cuerpo, cuando ya estaba listo nuevamente, se incorporó y me cargo en sus brazos y me llevó hasta mi habitación, depositándome tiernamente en la cama.

Se colocó en medio de mis piernas, besando deliciosamente mis senos y con su mano dirigió su rígido pene a la entrada de mi aun mojada vagina, lo movía de arriba abajo por toda mi vulva y presionando mi irritado clítoris, lo movía rápidamente friccionándolo dándome un gran placer al grado que le pedía casi rogando que ya me lo metiera por favor.

Pasándolo varias veces más por mis labios vaginales lo metió de una sola estocada hasta más de la mitad, haciendo que arqueara mi espalda suspirando y gimiendo ante tan grata y ansiada invasión de mi intimidad.

Apoyando sus manos en mis hombros por mi espalda inició un delicioso mete y saca en el que a cada embestida me introducía mas su trozo de cálida y dura carne hasta sentir sus bolas golpeando excitantemente mis nalgas en cada embestida profunda que me daba, yo solo gemía y gritaba de placer moviendo de un lado a otro mi cabeza, abrazándolo fuertemente por la espalda al grado que al sentir la llegada de otro orgasmo, enterré fuertemente mis uñas en su espalda por la tremenda excitación que tenia al recibir tanto placer en tan corto tiempo.

Dejó su pene hasta dentro de mi besando mi cuello y senos en lo que yo terminaba de disfrutar mi orgasmo, rodeando su cintura con mis piernas, poco a poco inició sus movimientos en forma circular sin sacar nada de su pene, como horadando mas mi cavidad vaginal, que rico se sentía su pene caliente y duro dentro de mi dando pequeños brinquitos y con sus movimientos circulares me sentía en la gloria ya no percibía nada más que placer centrado en mi vulva y vientre que iba recorriendo mi cuerpo hasta mis erectos pezones y de ahí subía como ráfaga electrizante a mi nuca.

Me jaló hacia él quedando de lado y comenzó un delicioso mete y saca, acariciando mi pierna izquierda desde la rodilla hasta mi nalga, abriéndola y rozando con su dedo medio la entrada de mi ano humedeciéndolo con mis jugos que escurrían de mi vagina; así estuvimos haciéndolo como unos 15 minutos delicioso haciendo que tuviera otro exquisito orgasmo mordiendo su hombro al sentir como se contraía mi vagina alrededor de su miembro y una corriente eléctrica iba de mi nuca hasta mi vagina por toda mi columna y chillando de placer expulsaba nuevamente mi esencia de mujer.

 Él seguía dándome ricamente entrando y saliendo de mi encharcada vagina sin descanso, yo le pedía que ya terminara, pues el placer era tan intenso que me sentía desfallecer entre sus brazos, me sentía sin fuerzas, con la boca seca y fría, pero plenamente satisfecha.

Aceleró sus movimientos dándome unas fuertes embestidas que hacía que mis senos subieran y bajaran al ritmo de sus profundas penetraciones, sentía como topaba su glande con mi cuello uterino en cada empujón que me daba su cadera y cómo rebotaban sus testículos al chocar con mis nalgas emitiendo un erótico y excitante sonido de plop plop, splash, splash; hasta que en dos potentes embestidas mas, me lo metió hasta el fondo derramando en mi matriz toda su potente savia, inundándome profundamente con sus potentes y cálidos disparos, metiendo en ese momento su dedo medio en mi culito, dándome un intensísimo placer!!!!!!!.

Fueron unos días padrísimos parecía como él dijo que estábamos de luna de miel a cada rato nos acariciábamos, nos bañábamos juntos enjabonándonos uno al otro de manera que nos excitábamos y terminábamos haciéndolo, me sentía feliz y renovada.

En una ocasión estaba haciendo la cena, mientras él se rasuraba, muy mona con mi delantal puesto y mis pantaletas únicamente, así  andábamos todo el día,  solo por la tarde cuando refrescaba un poco nos poníamos una playera pero seguíamos en calzones únicamente, eso nos tenía con la libido al cien!!!!

Salió del baño cubriéndose únicamente con una toalla y al verme de frente a la estufa, se me acercó por detrás y me besaba en el cuello y la nuca haciendo que se me erizara la piel, metió sus manos entre el delantal y amasaba cariñosamente mis senos hasta lograr que mis pezones se pararan presionando la tela del delantal.

Se quitó la toalla con un ágil movimiento de cadera y puso su erecto pene en medio de mis piernas, yo las aflojé separándolas un poco para después atrapar su rígido pene entre ellas y sentir cómo su cabecita rozaba mis labios vaginales al acentuar sus movimientos de vaivén, yo movía mis nalgas a su encuentro inclinándome un poco, aumentando el placer que sentía con el roce que me daba su miembro a lo largo de mi vulva, topando su glande con mi clítoris.

Así estuvimos excitándonos mutuamente con sus roces y caricias en mis senos y sus besos sobre mi espalda; mi respiración se agitaba al ritmo de sus caricias, bajó su mano y haciendo a un lado mi pequeña pantaleta metía su potente pene en mi intimidad avanzando lentamente, metía un par de centímetros lo retiraba hasta dejar solo la cabecita dentro y me volvía a embestir metiéndomelo un poco más en cada empujón que  me daba, hasta que me lo introdujo completamente.

Apagué la estufa y sin que me lo sacara me giré para recargarme en la mesa y mas cómodamente recibirlo en todo su esplendor!!!!

Me agarró de las caderas e inició un fuerte y constante mete y saca, haciéndome sentir toda la longitud de su falo que salía casi por completo para volver a meterlo completamente hasta la empuñadura golpeando con su escroto entre mis piernas plap, plap, desabrocho mi delantal por el cuello dejando que mis senos se balancearan libremente al compas de sus embestidas; era muy excitante ver como se balanceaban mis senos a ras de la mesa y sentir sus testículos golpear entre mis piernas  mientras todo su pene entraba en mi vagina llenando plenamente mi canal por completo topando con mi matriz y  haciéndome levantar la cabeza en cada empujón profundo dándome un placer indescriptible y haciendo que me corriera copiosamente mojando enteramente su pene y mi vagina al grado que sentí como bajaban mis jugos por mis piernas llegando a un súper clímax, como en pocas ocasiones se da en tal cantidad!!!!

Bajó la intensidad de sus embestidas, pero seguían constantes dejándome disfrutar plenamente y comenzó a masajear mi ano, introduciendo un ensalivado dedo, dilatando poco a poco mi esfínter.

Con su masaje hacia que yo apretara mis músculos vaginales dándole mayor placer y sintiendo como brincaba dentro de mí su pene, así estuvimos haciéndolo un rato más, entumeciéndose mis piernas, él al darse cuenta de ello y ya teniendo bien dilatado mi ano ya que tenía dos dedos metidos en él, levantó mis piernas y me cargó así sin sacar su pene de mi vagina y me llevó hasta la habitación, sacó su pene al depositarme en la cama boca abajo y untando su pene con mis jugos lo puso en la entrada de mi ano y comenzó a empujar poco a poco , metiendo una parte y sacando un poco menos hasta invadir por completo mi culito, se recostó sobre mi espalda y movía su pelvis en círculos con su pene dentro de mí. Que agradable sensación sentir el roce de su velludo pecho en mi espalda y su duro pene perforando mi culito que lo recibía con sumo agrado y placer haciéndome gemir y suspirar hummm ahhhh que ricooo mi amor!!!!!

Después de unos segundos así inició su mete y saca profundo, sacaba casi todo su duro pene  y lo volvía a meter completamente haciendo que mis nalgas se movieran al juntarse con su pelvis, juntó mis piernas y medio hincado abría mis nalgas y metía su pene más profundamente en mi culo invadiendo mis intestinos.

Estuvo dándome en esa posición durante varios minutos hasta que sentí como se inflaba su pene y expulsaba sus espermas inundando mis intestinos con su cálido elixir, haciendo que yo también tuviera un rico orgasmo con sexo anal.

Nos acostamos de lado en forma de cucharita, su mano sobre mis senos con su pene aun dentro de mi culito, donde lo dejó hasta que salió por inercia propia al disminuir su tamaño y grosor, quedándonos dormidos hasta el día siguiente.

En la mañana nos despertamos y en lo que estaba el baño listo nos empezamos a besar y acariciar, él ya estaba con una erección tremenda desde que se despertó; me metí entre las sabanas y comencé a chuparle el glande y recorriendo con mi lengua todo el tronco de su viril miembro hasta llegar a su escroto y jugar con mi lengua en sus testículos girándola alrededor de ellos, los subía y los bajaba y después lo metía en mi boca lo mas que podía.

Me dijo que ya casi terminaba, entonces  me salí de entre las sabanas me acosté boca arriba y le pedí que lo pusiera entre mis senos que quería terminara entre ellos.

El se incorporó y colocando su grueso y duro pene entre mis senos y los juntaba alrededor de su trozo de carne, masturbándose con ellos, era una sensación muy excitante y rica sentir su cálido pene subiendo y bajando entre mis bubis y su escroto pegado a mi pecho, restregando sus cargados testículos.

Estaba tan excitado que su glande golpeaba mi barbilla en cada vaivén de su pene, yo inclinaba mi cara y con mi lengua rozaba su cabecita, degustando el liquido seminal que emanaba de la punta.

Aceleró sus movimientos y de repente sentí los chorros de semen golpeando mi cara, boca y cuello, él siguió moviéndose encima de mi pecho hasta derramar la última gota de esperma, me quedé recostada y tomé su pene entre mis labios y terminé de extraerle todo lo que le pudiera quedar limpiándole completamente su glande; el semen que estaba esparcido por mi cuello y cara lo unté en mi rostro haciéndome una mascarilla con su savia, sentía muy rico como se estiraba mi piel al irse secando su semen y lo disfruté mucho. Mi cara quedó lisita jijiji

Me levanté después de un rato, me enjuagué la cara y regresé al cuarto para alistar la ropa que nos pondríamos (bóxer y pantaletas únicamente); volteo a verle acostado boca arriba con una atractiva erección y me puse encima de él en posición 69 y comencé a meterme todo su duro pene en mi boca besándolo y chupándolo a cada centímetro que me introducía, mientras sentía como abría con sus dedos mis labios vaginales y metía su húmeda lengua en ella, sin dejar de atender mi clítoris con la yema de sus dedos ocasionando que fuer humedeciéndome deliciosamente, mis gemidos y sonidos guturales al estar chupando su miembro se entremezclaban por el placer que estaba recibiendo con su boca en mi sexo y la mía en su grueso falo.

Me encanta acariciar sus testículos mientras tengo su palpitante pene dentro de mi boca, me excita sobremanera sentir su potencia y dureza viril entre mis labios; sentía como lengüeteaba mi clítoris con su lengua para luego introducirla en mi vagina así estuvimos dándonos un riquísimo placer hasta que estalle en un maravilloso orgasmo que me hizo estremecer y gritar fuertemente mojándolo copiosamente con mis fluidos, apretaba su trozo de carne fuertemente al sentir como llegaba yo a mi tan deseado clímax. Lo disfrute plenamente.

Me giré y poniéndome a horcajadas sobre de él, cogí su  anhelado miembro con mi mano y me fui sentando en él poco a poco hasta metérmelo completamente en mi ansiosa cuevita y sentir como quedaban sus bolas pegadas a mi vulva.

Inicié un movimiento de vaivén combinado con movimientos circulares de mi cadera, sintiendo como ocupaba y distendía al máximo mi canal vaginal, teniendo un gratísimo placer, me incliné hacia él juntando mi pecho al suyo y sintiendo como mis puntiagudos y excitados pezones y mis senos se aplastaban al contacto pleno con su pecho, teniendo una agradable sensación al sentir sus vellos cosquilleando y acariciando mis senos mientras lo besaba apasionadamente y acompasábamos nuestros movimientos pélvicos en un excitante y delicioso coito.

Entrelazamos nuestros dedos e incorporándome un poco empecé a subir y bajar a lo largo de su grueso falo sintiendo como me llenaba por completo y nuestras respiraciones aumentaban su agitación al compas del sonido producido por la unión de nuestros sexos y lo empapada que estaba mi vagina plop plop splash, hummmm que rico!!!!!

Aceleré mis movimientos, él me tomo de las caderas y ayudaba a mis subidas y bajadas enterrándome completamente su pene hasta topar con mi cuello uterino, nos acoplamos y coordinamos de tal manera que llegamos al orgasmo los dos al mismo tiempo dejándome caer sobre su pecho agitadamente, recibiendo en ese mismo instante sus potentes chorros de esperma que inundaron mi vagina y mi matriz, sentí tres fuertes eyaculaciones dentro de mí, contrayendo mis músculos vaginales aprisionando su pene como exprimiéndolo al máximo, él siguió moviendo su pelvis enterrándomelo mas si eso fuera posible y abrazándome fuertemente hacia él, que rico sentía su semen salir con fuerza hacia mi útero y como chocaban sus bolas entre mis nalgas mientras yo derramaba mis jugos bañando su pene y mezclándose con sus espermas bajando y mojando su escroto y piernas.

Me quedé recostada sobre su pecho hasta que mi respiración se fue normalizando, abría y cerraba mi vagina alrededor de su pene contrayendo y aflojando mis músculos para sentir más rico!!!!

Después de un rato nos levantamos y nos metimos a bañar, riendo y jugueteando entre nosotros como dos recién casados.

Así estuvimos esos días, a cada momento teníamos intimidad y como nos manteníamos prácticamente desnudos, la excitación se mantenía a todo momento a flor de piel, fueron unos inolvidables días llenos de amor y pasión indescriptible.