Lejos de mi amado 9

Pasaron algunos días después de mi seductor y apasionado encuentro con Román, un día llegó con muchas cajas de cartón y me ayudó a empacar dándose gusto acariciando a cada rato mis redondas nalgas y rozándolas con su paquete con el pretexto de poner cosas en las cajas, yo le dejaba hacer ya que el jueguito me gustaba y excitaba recordando nuestro último encuentro.

Durante ese tiempo, llegaba a la papelería más tarde y aprovechaba para hacer mis cosas en casa, iba al mercado por mis víveres o por mis efectos personales a la farmacia donde el dependiente y supuestamente pasante de medicina, un hombre como de 45 o 50 años me atendía muy bien, platicábamos mucho y me piropeaba, diciéndome que era una mujer muy guapa, que le gustaría invitarle a salir etcétera, yo le agradecía y le comentaba que era casada y no podía ser. Así pasaban los días entre el asedio disfrazado de don Nacho, el de la carnicería que siempre al darme el cambio acariciaba o retenía de más mi mano con la suya o con mirada lasciva recorría mi figura o me decía con doble sentido “ le doy un trozo más para un rico caldo” güerita.

Eran tan seguidos los piropos e invitaciones que opté por ir hacer mis compras y a la farmacia sin arreglarme o en pants, regresaba me bañaba y arreglaba y me iba a seguir empacando en la papelería o al nuevo local que lo estaban pintando, la convivencia con Román era buena, me ayudaba con la empacada y me hacía reír con sus ocurrencias. En ocasiones me llevaba a mi casa y nos acariciábamos y besábamos nada más, en alguna ocasión me insinuaba suspende lo que hacíamos y tener intimidad, yo le decía que era arriesgado, que ya habría oportunidad para ello, además que no podía cerrar de repente por los chismes y mi reputación. Que yo también lo deseaba pero no así, que ya buscaría la ocasión.

Y realmente lo deseaba, desde que estuvimos juntos no había tenido relaciones pues Arturo andaba muy estresado y ocupado y no me buscaba, así que mi nerviosismo y excitación era evidente con cualquier roce o acercamiento, aunado a los disimulados toqueteos del señor de la farmacia…..

Don Memo que así le decían al señor de la farmacia cada vez que iba a su establecimiento platicaba conmigo e insistía en salir a tomar un café a pesar de decirle que era casada y con hijos, pero un día me dijo: siempre te veo sola y no es justo para una mujer tan guapa, además no tiene nada de malo tener amistades y salir y distraerte un poco; acepté su invitación fuimos a tomar unas copas al bar de sanborns en xola, la pase muy bien, era un hombre con tópicos de platica interesante y muy galante e iniciamos cierta amistad, ya me quedaba más platicando en su farmacia, tomando un helado o dábamos a alguna vuelta por el parque cuando iba su hermano a ayudarle. Nos fuimos identificando de tal manera que en una ocasión sentados en el parque se me acercó y me besó en los labios abrazándome muy rico y le correspondí el beso.

Era un hombre atractivo y en silencio siempre me había gustado desde que le vi por primera vez en su negocio pero nada más, hasta que empezamos a intimar y ser amigos y con sus sutiles avances me conquistó y con lo necesitada que estaba de cariño y comprensión en esos momentos cedí a sus avances, nos acariciamos deliciosamente en el parque por un rato y después le dije que ya me iba a mi casa pues se me hacia tarde. Así comenzamos nos veíamos en la farmacia nos acariciábamos y nada más.

En una mañana fui por varias cosas a la farmacia, un desodorante, shampoo ya algunas cosillas más, platicamos muy amenamente y al despedirme y salir apresuradamente me tropecé, lastimándome la pierna y raspándome la cadera y rodilla al grado que se me rompió el pants que llevaba, no me podía levantar, él salió rápido a auxiliarme al igual que una pareja mayor que me auxiliaron y me ayudaron a levantar, como no podía apoyar bien mi pie, me cargaron y recostaron en un sillón largo de vinil tipo consultorio medicoque había dentro de la farmacia; Memo me revisó y la raspadura en mi cadera la había provocado un clavo enterrado entre las lozas de la banqueta, me dijo que me aplicaría un bálsamo en mi pierna y cadera para evitar la infección y disminuir la inflación los señores se retiraron y entonces ya me pudo auscultar y revisar con mayor detalle y confianza.

Revisó mi pie verificando que solo era una leve torcedura, lo masajeo y sobo con una pomada sintiendo un gran alivio, me tuve que bajar el pants para que revisara mi rodilla, pierna y cadera, le pedí se volteara mientras me lo quitaba quedando con mi diminuta panty, me recosté nuevamente boca arriba colocando mi pants cubriendo mi pubis y ropa interior.

Me limpió la rodilla agua oxigenada y me puso el bálsamo y un curita, sobó mi pierna con la crema dando alivio a mi dolor que fue disminuyendo lentamente, me pidió revisar mi cadera y también me la curó con agua oxigenada y con el bálsamo, me dijo que si quería me aplicaba una inyección contra el tétanos como precaución por el raspón del clavo oxidado, le dije que él sabía que era lo mejor …..

Me dijo que me volteara y descubriera mi glúteo, me giré quedando boca abajo y bajé un poco mi panty quedando mi nalga a su vista, volvió a tocar mi pie y subió su mano por mi pierna preguntándome si me dolía, le dije que un poco la masajeó hasta casi llegar a mi entrepierna, volteé a verle y retiro su mano y preparo la jeringa, aplicándome la inyección pasando un algodoncillo donde me la puso y dándome una pequeña nalgada me dijo ya está….

¡oye! Le dije… eso no es parte del tratamiento!!!!

él sonriendo me dijo: perdón se me antojo, es que tienes unas nalgas que…. Uuuufff!!!

Me acomodé boca arriba y me dijo descansa un rato hasta que te sientas bien, voy a atender si entra alguien y cerrando la puerta del seudo consultorio salió hacia el mostrador, me quedé boca arriba y cerré mis ojos un momento…

Al poco rato somnolienta escuche voces y que se abría la puerta y se volvía a cerrar, abrí mis ojos y era Memo preguntándome si ya estaba mejor, sentándose a mi lado con una mano junto a mi cintura y con la otra acariciaba mi pierna; le dije que ya estaba mucho mejor que ya no me dolía tanto, se inclinó y me dio un piquito, recorriendo todo mi muslo con su mano hasta llegar al borde de mis panty enardeciendo mis sentidos que ya desde la curación habían despertado lubricando y humedeciendo mi intimidad.

Percibiendo mi humedad y calor con sus dedos trato de separar un poco mis piernas, mientras me daba otro beso más apasionado, entornando mis ojos lo disfruté…… abrí mis ojos con asombro al sentir sus dedos recorrer mis labios vaginales sobre mi panty y le dije: espera hay alguien en la farmacia atiéndelos…..

No te preocupes amor ahí está mi hermano y yo quiero atender a mi paciente favorita…… acepté sus caricias y me deje llevar……

Me abracé a su cuello besándole en la boca, entremezclando nuestras lenguas, bajé por su espalda apretándole fuertemente con sus caricias incesantes en mi entrepierna, me hice hacia atrás en el sillón dándole espacio para que se acostara en él, se puso a mi costado, me volteé hacia Memo quedando frente a él de lado sintiendo la dureza de su paquete en mi vientre y ¡con lo necesitada que estaba en ese tiempo!!!

Me restregaba y apretaba sus nalgas atrayéndolo más a mi y yo solo en panty lo sentía riquísimo!!!

Lo deseaba, no en particular, sino necesitaba caricias sentirme deseada recibir las atenciones, satisfacción y pasión que mi marido no podía darme y que los extraños intuían dispuestos a dármelas.

Estaba súper mojada!! Con ganas de ser penetrada y gozar de mi sexualidad y le dije: Memo date prisa….. por favor dámelo yaaa!!! Acariciando su pene sobre su pantalón, se sentía muy duro…!!!!

Me bajó mi panty y se quitó sus pantalones quedando en un bóxer ceñido al cuerpo que hacía resaltar aún más sus atributos masculinos, me le quedé viendo expectante mientras se desnudaba dejándome ver un pene sin circuncidar bien erecto con la punta brillosa por su secreción de un tamaño regular pero muy firme y duro y un escroto contraído con dos cargados testículos dispuestos a cubrir mis necesidades.

Besó mi vagina dándole un par de lamidas y al sentir mi humedad cogió su erguido y duro pene y me lo empezó a meter aaaahhhh!!! Qué rico Memo así dámelo todoooo!!!!

Levanté mis nalgas y piernas ayudándole a que me entrará por completo lo rodeé con mis piernas y moviendo mi pelvis lo invitaba a qué me diera rápido, pues ya tenía mucho fuera de casa, él inició un riquísimo mete y saca besándome en el cuello, se movía delicioso dentro de mí, empujé mi pelvis hacia él y apreté mis labios para no gritar al alcanzar mi orgasmo, aceleró sus movimientos para el también terminar me daba unas ricas y profundas embestidas que hacían rechinar el vinil del sillón, quiso zafarse pero lo retuve con mis manos en sus nalgas diciendo: termina dentro no hay problema, quiero sentirte en mí, se sonrió, le brillaron los ojos y comenzó a eyacular fuertemente llenando mi matriz de espeso esperma!!!!

Lo abracé fuertemente sin dejarlo salir de mi vagina hasta que me dio la última gota de semen y su pene se desinfló y salió por inercia quedando flácido entre mis nalgas humedeciéndolas con su esencia!!!

Me besó, se levantó limpió su pene y se vistió, yo me puse mi panty y mis pants, reacomodar mi playera, arreglé mi cabello y recogiendo mis cosas me despedí dándole un fuerte beso diciéndole que lo disfruté mucho, el acarició mi nalga y me dijo: yo también….. salimos y me fui a mi casa sintiendo cómo bajaba su semen mojando mi prenda íntima