LEJOS DE MI AMADO 1

Pa so el tiempo de aquella aventura buscando trabajo, anuncie mi auto a la venta pero nadie llamaba aun realmente interesado, solo llamadas preguntonas sin llegar a nada, hasta que llamó un señor que vivía en la postal, que si podía ver el auto ese día, era un domingo, estaba yo con una playera y unos shorts que uso en casa muy cortitos, primero le di una escusa, pero insistió y Arturo me hacía señas de que si lo citara y accedí a que viniera le di la dirección y en menos de 20 minutos ya estaba tocando el timbre.

Apenas si me dio tiempo de ponerme un brassier y peinarme bien y bajé junto con Arturo; se presentó como el Sr. Rodríguez, dándole la mano a Arturo y después a mí.

Sentí el apretón de su mano fuerte en la mía sin lastimarme pero con mucho vigor, era un hombre bastante alto, de la misma altura que Arturo de anchas espaldas con una leve pancita de acuerdo a su edad, (después supe que tenía 45 años) abogado y quería el auto para una de sus hijas que cumpliría 18 años en breve, le dije que este auto le convenía ya que era automático y así batallaba menos en el trafico, lo encendí mientras Arturo le mostraba el motor y le explicaba las condiciones del mismo.

Le pidió dar una vuelta, como yo estaba al volante sólo me recorrí para que el señor subiera, quedando yo en medio ya que mi pareja subió por la otra puerta.

Recorrimos una buena distancia de hecho pasamos por su casa y nos la señalo para que no desconfiáramos, a cada momento volteaba a verme yo me hacia la desentendida viendo hacia el frente pero percibía de reojo su mirada primero hacia Arturo y si no le veía dirigía su vista hacia mis piernas expuestas casi en su totalidad por lo corto de mi short.

Regresamos a casa, diciéndonos que si le interesaba pero tendría el dinero para el miércoles que vencía su contrato de inversión, Arturo le dijo que no había problema y que nos lo diera en efectivo y ese día ya tendríamos los papeles del auto y la responsiva firmada.

Se despidió muy correcto y nos subimos a casa, Arturo me preguntó que no me veía muy convencida que si no estaba contenta; le dije que si pues necesitaba el dinero para moverme, pero que ya me había encariñado con el auto (tenia sentimientos encontrados, era un recuerdo vivo de Eugenio pues en ese auto me enseñó a manejar y pasamos ratos muy amenos en el asiento trasero jiji). Le serví un café y me fui a mi habitación.

El miércoles llamó el Sr. Rodriguez, para confirmar la cita pero nos pedía verlo en el vips de viaducto porque tenía una cita antes y no llegaría a tiempo hasta la casa, le dije que ahí lo veríamos a las 5 pm.

Le llamé a Arturo para avisarle donde nos veríamos y me comentó que a esa hora tenía una junta con su jefe y no podía faltar que yo ya sabía lo que tenía que hacer y entregarle al Sr. Rodriguez y me regresara en taxi que estábamos cerca.

Llegué a la cita puntual de hecho unos 10 minutos antes y el señor ya se encontraba ahí, iba con una blusa de cuello tortuga color purpura y una falda corta azul, medias elásticas y zapatillas negras y el folder con los documentos, en cuanto me vio hizo señas y me acerqué a su mesa, me saludó con un beso en la mejilla y me senté frente a él y pedí un café con una rebanada de pastel.

Desde que me senté me lisonjeaba con educación y tacto, me hacía sentir bien la verdad, un hombre muy atractivo para cualquier mujer, alto fuerte, galante, educado y buen conversador. En poco tiempo ya hablábamos como si nos conociéramos de tiempo atrás, era muy ocurrente me hizo reír bastante y me hizo sentir muy relajada y a gusto a pesar de que de vez en cuando me hacia piropos muy sugerentes. Firmamos los documentos y me dio el dinero en un sobre, lo conté en el asiento, todo bien y le di el folder; al cogerlo tomo mi mano con firmeza y sentí una electrizante sensación que recorrió toda mi columna, me dijo si podíamos volver a vernos en otras circunstancias, le dije que era casada y lo veía difícil.

Me dijo que lo entendía pero quería una amistad conmigo, que le había gustado mi forma de ser y tener una amiga tan guapa le haría verse bien, ambos reímos de su ocurrencia y le dije “ya veremos al tiempo”, le dije que ya me retiraba que había sido un placer.

Pidió la cuenta y me dijo que el me llevaba a mi casa para mayor seguridad y que le agradaría estar unos minutos más en mi presencia.

Nos fuimos al estacionamiento por el auto, galantemente me abrió l puerta para que me subiera, pero como el auto quedó en la rampa, al girarme tuve que levantar de mas mi pierna quedando expuesta ante su mirada que seguramente llegó hasta mi panty ya que las medias que llevaba se ajustan a medio muslo; me sonrió y se subió al volante.

Mi falda al ser corta dejaba ver el encaje del borde de mis medias por más que quería bajarla al acomodarme, llegamos a mi casa y al despedirme me pide si puede llamarme, le digo que si claro, sin problema, me da la mano y un beso que casi roza mis labios, me baje y abrí el zaguán sin voltear a verle, iba por las escaleras cuando escuché que arrancaba y se iba.

Pasó una semana y recibí su llamada, no acepté su primera invitación pero en menos de tres días volvió a llamar y salimos a tomar una copa, fue una velada tranquila muy a gusto oyendo música suave, me insinuó que quería estar conmigo pero no le contesté, hubo algunas caricias de su parte que sutilmente yo contenía, al llevarme a casa eran como las diez de la noche y me dio un obsequio de “amistad”, era un par de dragones verdes que conformaban un cenicero y al apretar un botón central para meter la ceniza unían sus bocas. (Algo muy sugerente pensé y me sonreí). Aun lo conservo como un grato recuerdo.

Como no conseguía trabajo regresé a vender productos por catalogo (Avon), lo cual ocasionó cierta molestia en Arturo, pues él me insistía que lo aguantara un poco y me ponía la papelería que tanto me gustaba, pero yo necesitaba cubrir mis necesidades y opté por trabajar antes y tener ingresos en lo que el tenia para poner el negocio.

En una ocasión discutimos muy fuerte por eso y por otros asuntos en relación a mis hijos al grado que no regresé al cuarto sino hasta que él se fue a trabajar, me recosté un poco me bañé y salí a trabajar.

Como a las dos me llamó Enrique qua si se llama el comprador del auto (Sr. Rodriguez) y al decirle por donde andaba me dijo que estaba cerca y me invitaba a comer, era un sábado y mis hijos estaban con sus abuelos y Arturo llegaría tarde pues iría con su hermana y siempre que va regrese en la madrugada, por lo que acepté su invitación para distraerme y a ver si se me pasaba el coraje.

Llegué a i casa me di un regaderazo rápido para quitarme el sudor del día y me arregle, me puse crema y perfume en todo mi cuerpo y me puse un conjunto de ropa interior beige que consta de un brassier de media copa de encaje transparente y una panty igual totalmente transparente con un encaje justo para cubrir la vulva, unas medias transparentes de encaje en el borde con silicón a medio muslo un vestido bastante ceñido color azul y zapatillas negras a juego con mi bolso y me senté junto a la ventana para verle llegar.

En cuanto vi que dio vuelta en la esquina, salí de casa para evitar que me llamara o se bajara del auto.

Fuimos a un restaurant bar muy bonito, con música de fondo bastante agradable, comimos muy rico, acompañando los alimentos con un par de copas de vino y platicábamos muy amenamente, me sentía muy a gusto a su lado y reía sus ocurrencias, sutilmente conforme la plática me acariciaba el brazo o la espalda cuando se acercaba a mi oído o llegaba a posar su mano en mi rodilla yo se la retiraba y entonces entrelazaba sus dedos a los míos. Me sentí muy relajada y no le daba importancia a sus avances, pues ya tardaba más en retirar su mano de mi muslo.

Como a las 5 de la tarde la música era más alegre y la gente se paraba a bailar en una improvisada pista, me preguntó si me gustaba bailar y le dije que me encantaba y me sacó a bailar.

Estaban tocando vuelvo a sentir, una salsa que me gusta y muy adoc al momento, me llevaba muy bien sin ser un excelente bailarín pero se defendía bastante, siguieron un par de piezas más del mismo son.

Sentía sus manos muy próximas a mi cadera y algún roce ya sea en mi seno o en mis nalgas pero disfrutaba mucho el baile, ya tenía rato sin ir a bailar y me estaba desquitando; al terminar la canción nos fuimos a sentar y refrescarnos un poco, pidió unos whiskys con soda y con la sed que teníamos casi me tomé la mitad en corto tiempo.

Empezaron las melodías lentas y me volvió a sacar a bailar, puse mi brazo en su hombro y mi mano asiendo la suya, muy propio me tomo de la cintura y me acercó hacia él quedando mis senos apresados con su fuerte pecho.

Percibí su aroma varonil y me gustó, si hay algo que incita mis sentidos es la loción de un hombre.

Nos movíamos al son de la melodía, me sentía muy a gusto con un ligero sopor efecto del vinito y me dejé llevar por la música, termino la pieza e inmediatamente siguió otra similar y continuamos bailando junto a los roces de nuestras piernas sentí como su miembro comenzaba a crecer y presionaba mi vientre, le miré a los ojos y traté de separarme un poco pero no lo permitió y sonriendo me dijo gocemos el momento…… entrecerré mis ojos y me recargué en su hombro disfrutando el momento.

Acariciaba mi espalda con sus dedos haciendo círculos con ellos y restregaba su virilidad de u lado a otro de mi vientre al ser tan alto sentía la punta de su miembro encajada en mi ombligo y sus caricias que ahora habían descendido hasta la unión de mis nalgas, me estaba mojando paulatinamente al grado que tenía que juntar disimuladamente mis piernas y friccionar mi vulva para mitigar las cosquillitas que comenzaba a sentir cada vez más fuertes y continuas.

Sentía su bao en mi oído y eso me calentaba más aun, su pecho rozaba deliciosamente mis erectos pezones no dejándome razonar, aunado a sus caricias me tenían ya muy mojada, levanté mi cara para decirle que parara pero selló mis labios con un ardiente pero delicado beso que me supo riquísimo, desarmándome por completo. Terminó la pieza y nos fuimos a nuestra mesa, sentía como mis jugos descendían por mi pierna de la excitación que tenia, él se puso detrás de mi tomándome por los hombros como guiándome a mi lugar, al pasar entre unas mesas quedamos muy juntos y sentí su fuerte erección punteando mis nalgas, uufff con lo excitada que estaba…..

Nos sentamos y bebí un poco, pues estaba acalorada, él retiró el vaso de mi mano y me volvió a besar deliciosamente, poniendo su mano en mis muslos acariciándolos, me dijo: Me gustas mucho Rocío y me harías muy feliz si me permites estar contigo en intimidad, no le contesté solo esboce una pequeña sonrisa y bajé la mirada……. Pidió la cuenta y salimos del lugar. Al subir al auto antes de cerrar mi puerta se inclinó y me volvió a besar, lo abracé del cuello y se sentó junto a mí, acarició mi seno y yo puse mi mano sobre su pene y le dije al oído ya vamonooss…..

Se dirigió a un motel, estaba nerviosa pero bastante excitada y tenía curiosidad por ver y probar lo que ocultaba bajo su pantalón que prometía….

Entramos a la habitación acariciándonos, desde las escaleras no dejaba de tocar mis nalgas, poniéndome más excitada si eso fuera posible, mis puntiagudos pezones parecían perforar la tela de mi vestido, cerrando la puerta me giré frente a él y nos besamos apasionadamente sin dejar de acariciarnos yo le abrazaba fuertemente sintiendo como su fuerte pecho oprimía mis senos deliciosamente y su pene palpitante y cálido presionaba mi vientre, dobló sus rodillas de manera que rozaba ya mi vulva chocando su glande con mi clítoris presionándolo y haciendo que casi terminara en ese momento, sentía como se aflojaban mis piernas, sino fuera porque me tenia cogida de las nalgas, me hubiera caído desvanecida!!!!!

Bajó el cierre de mi vestido y tomándome por los hombros besaba mi cuello mientras iba quitándome mi vestido dejándolo descender hasta mis tobillos, levanté mi pie para retirarlo del todo quedando únicamente con mi conjunto de encaje y mis medias, se quedó mirando mi semi desnudo cuerpo y acariciando uno de mis senos, me dijo que le gustaba y me deseaba con pasión.

Desabroche su pantalón y camisa besando su pecho y abdomen llegando al borde de su bóxer,

Lo jalé y metiendo mi mano tomé su erecto pene sacándolo de su encierro un olor muy excitante se desprendió de él en invadía mis sentidos; besé su amoratado glande que sobresalía del ancho de su miembro con un orificio emanaba su liquido seminal viscoso y trasparente, pasé mi dedo retirándolo de su glande y viéndole a los ojos chupé mi dedo. El se sonrió acariciando mi cabello.

Cogí su bóxer por los lados y lo bajé por completo tirándolo junto a mi vestido, dejando su pantalón enrollado en el piso, subí mis manos por sus velludas piernas, haciéndole cosquillas con mis uñas y viendo el efecto que eso le hacía a su falo que brincaba repetidas veces conforme mis manos avanzaban hasta unirse en su ingle, tomando con una sus testículos y con la otra su preciado pene.

Sobre su escroto repetidamente haciéndolo suspirar y jugar de placer mientras masturbaba su falo; lo cogí con mis dos manos y sobraban como tres centímetros y el grueso glande que comencé a chuparlo con mi lengua para después rodeándolo con mis labios lo introduje en mi boca pasando mi lengua en su orificio uretral.

El se sostenía de mis hombros y acariciaba mis senos, era un mar de manos cruzándose, el estimulaba mis pezones con sus dedos mientras yo le daba una felación de antología, metiendo en mi boca su pene sostenido con mi mano de la base, metía y sacaba más de tres cuartas partes de su falo en mi boca humedeciéndolo constantemente, sobaba su escroto sintiendo cómo subían y bajaban sus testículos por la excitación.

Me cogió de los brazos y me levantó, desabrochó mi sostén por el frente liberando mis erguidos senos sopesando los en sus manos e inclinándose me los besaba y chupaba, mientras sus manos descendían por mis costeados hasta llegar a mis caderas que apretó con fuerza y excitación atrayendo me hacía él, dejando su babeante miembro pegado a mi vientre.

Metió sus manos por entre mis pantis acariciaba y estrujaba mis redondas nalgas sin dejar de chupar y besar mis senos; me quitó mis pantys y cargándome me depositó en la cama y abrió mis piernas poniéndolas sobre sus hombros y espalda y comenzó a besar mi vulva plácidamente, acariciaba mis muslos desde la ingle hasta las rodillas después puso sus manos por debajo agarrándome las nalgas y elevando mi cadera pasaba su lengua desde mi clítoris hasta mi culito jugando en él con su puntiaguda lengua para regresar recorriendo mis labios vaginales, estaba en la gloria con sus caricias linguales, abría y cerraba mi culito por la excitación, cuando llegó su lengua a mi clítoris y jugó con ella rodeándolo y chupándolo, puse mis manos entre sus cabellos disfrutando lo que me hacía y apretando mis muslos descargué un fuerte y ansiado orgasmo que me hizo gemir y gritar sin control ahhhhh iiiihhhh que ricooo sigueee, aaaahh..

Seguía lamiendo mi clítoris irritándolo más hasta que le levanté la cabeza y lo atraje hacia arriba pidiéndole que ya lo quería sentir, me besó en la boca, levanté mis piernas abriendo las lo más que pude y elevé mi cadera a su encuentro en cuanto sentí su glande en la entrada de mi vagina, ayudando a que ya me lo metiera, aaaaahhhhh que delicia sentirse penetrada por un vigoroso pene, que rico olía este hombre su aroma enervaba mis sentidos, quería tenerlo así entre mis piernas y ya lo estaba disfrutando wow aaahhhhh, que manera de movernos nos coordinamos muy bien casi desde el principio, entraba y salía de mi a una velocidad constante que me hizo terminar dos veces más…..

Sentía sus penetraciones profundas hasta topar con mi matriz, eran tan apasionadas y fuertes que me recorría en el colchón poco a poco. Me jalo de las piernas sin salirse de mi vagina de manera que él quedo de pie a la orilla de la cama puso mis piernas sobre sus hombros y continuó con su exquisito mete y saca, ya llevábamos bastante tiempo y él no tenía para cuando terminar, cambiamos de posición, se sentó en la cama y me dijo que lo montara de espaldas a él porque quería disfrutar la visión de mis redondas nalgas y acariciarlas mientras me penetraba, puse mis piernas a cada lado de las suya, acaricie su pene de arriba abajo un par de veces al igual que sus testículos y después cogiéndole del tronco puse su glande en la entrada de mi vagina pasándolo primero por mi clítoris y me fui sentando en él metiéndomelo poco a poco para sentirlo plenamente como me llenaba hasta quedar prácticamente sentada sobre sus testículos, movía mi cadera en círculos apoyándome en sus muslos e inclinándome hacia adelante para brindarle el espectáculo que deseaba ver (mis redondas y ricas nalgas) así las llamó jiji.

El me las agarro con sus dos manos y abriéndolas un poco comenzó a subirme y bajarme sobre su delicioso pene, que rico coito teníamos!!!!! Arqueaba mi espalda del placer que recibía, sintiendo como llegaba su falo hasta mi estomago o al menos así lo sentía yo.

Apretaba y aflojaba mis músculos vaginales para aumentar su placer, pues ya quería sentir su corrida en mí y así se lo hice saber, el sorprendido me preguntó si realmente quería recibirlos dentro, le dije que sí que no había problema.

Eso lo entusiasmo sobremanera y acelero sus movimientos, ahora éramos los dos quienes nos movíamos acoplándonos perfectamente hasta que me jaló fuertemente hacia él enterrándomelo hasta el fondo que me hizo gritar tanto de dolor como de placer!!!!! Aaayyyy aaaahhhhh siiii huum

Me movía en círculos sobre de él recibiendo toda su descarga ricamente, sentí como 4 fuertes chorros de pegajoso esperma que fue a dar al fondo de mi matriz llenándola por completo, combinándose con mis jugos que emanaba en mi enésimo orgasmo del día.

Me dijo: que rico te mueves preciosa!!!! Y como aprietas mi pene con tus vagina se siente súper rico nunca había sentido algo así….. Hiciste que me corriera como nunca eres un sol!!!!

Me levanté lentamente, quería sentirlo como salía de mi vagina poco a poco, quedando sobre su pelvis pringoso y flácido, me giré hacia él le besé su escroto y le dije estuvo muy rico!!!!

Ven quédate a mi lado, me dijo, le dije que mejor me bañaba y nos íbamos porque ya se me hacia tarde y no quería problemas, él se levantó y me siguió al baño diciendo: bueno aprovechemos el agua y tardaremos menos!!!

Abrí la regadera me puse un gorrito para no mojar mi cabello y me metí a bañar, él cogió el jabón haciendo espuma con sus manos y lo esparció en mi espalda aseándome, me dejé lavar por el se sentían muy bien sus manos fuertes sobre mi espalda y mis hombros, me volteé e hice lo propio en su pecho, así nos estuvimos bañando uno al otro, al bajar mis manos a su abdomen, su pene empezaba a despertar nuevamente y le dije mejor te lavas tu para no inquietarte!

De solo verte y estar aquí contigo me pongo así y empezó a enjabonar mis nalgas, me giré dándole la espalda y lo dejé hacer pues sentía muy rico sus caricias y sus manos recorrer mi piel, metió su mano entre mis piernas desde atrás, llena de jabón haciéndome gemir hummmm , me dijo que le gustaban mucho mis nalgas y que mi culito se veía riquísimo, giré mi cabeza ya bastante excitada y le dije si quería probarlo.

Le brillaron los ojos su cara en verdad era un poema, en verdad?!! Me dijo.

Claro pero suave por favor!!!!

Metió su mano jabonosa en mi vagina y combinada con su esperma y mis jugos embadurno mi orificio anal metiéndome un dedo en mi culito comenzando a dilatarlo, estuvo así unos minutos, primero un dedo luego dos girándolos dentro de mi año, dilatándolo muy bien, se cogió el pene y lo llenó de espuma de jabón y colocó su glande en la entrada de mi culito que palpitó deseoso de ser invadido por su rico y duro pene.

Fue metiéndolo lentamente, primero el glande y unos centímetros quedándose quieto un par de segundos para iniciar un lento mete y saca delicioso introducía un buen pedazo y retiraba un poco menos así fue avanzando dentro de mi culito, sosteniéndome de mis nalgas, yo puse mis dedos en mi clítoris que ya reclamaba atención, sobándolo ligeramente pues todavía estaba algo irritado.

Cuando al fin me lo metió completamente, se quedó quieto dentro de mí, abriendo ligeramente mis nalgas para ver como entraba y salía su pene de mi ano, excitándose con esa visión y aumentar el ritmo de sus embestidas poco a poco hasta que alcanzó un frenético ritmo que solo sentía chocar sus colgantes testículos contra mí y el sabido de su pelvis al rebotar en mis nalgas, plap plap plap, cerré mis piernas un poco para sentirlo mejor y acelerar su eyaculación la cual llegó en poco minutos gracias al movimiento de mi esfínter , fueron dos fuertes chorros que inundaron mis intestinos y otros más cortos, se quedó quieto y enteramente dentro de mi culito hasta que termino de expulsar la última gota de semen, se retiró con su miembro aun parcialmente erecto emitiendo un plop! al salir.

Me incorporé lentamente pues se me entumieron las piernas, le dije si le había gustado y me dijo que había sido fenomenal!!!!,

Le sonreí y terminamos de bañarnos, aseé muy bien mis partes, me arregle y nos fuimos a mi casa, le dije que me dejara a la vuelta de mi casa, nos despedimos con un beso, me volvió decir lo que le había gustado y si nos podíamos volver a ver?

Le dije que tal vez….. eran las diez de la noche cuando llegue a casa mis hijos estaban viendo la tele, como Arturo no habia llegado, me cambie y prepare la cena.