Mis días de separación 4

Me iba a levantar para bañarme cuando siento que me toma de la mano y me dice espera que es nuestra última mañana solos y coloca mi mano en su erecto pene, estaba super tieso y caliente, se lo apreté con gusto, me volteé frente a él y sin dejar de acariciárselo le di un beso muy apasionado que el me correspondió acercándome más a él y acariciando mis glúteos, levantó mi pierna acomodando su glande en la entrada de mi vagina, al principio me dolió un poco ya que no estaba húmeda, como se distendía mi vulva al sentir el avance de su pene dentro de mi, hice un leve movimiento de cintura logrando introducir un poco mas de su duro y potente miembro él empezó a bombearme lentamente y en cada embestida lograba meter un poco mas cada vez hasta que sentí sus testículos rozando mis nalgas y como a cada penetración golpeaba mi cuello uterino.

Lo apretaba hacia mi por sus nalgas que rico sentía el tenerlo completamente en mi interior, acompasamos nuestros movimientos y nuestras respiraciones se aceleraron al tiempo que su delicioso mete y saca hasta que sentí sus chorros de semen entrar potentes en mi útero, que delicia ¡!!! La mejor manera de despertar abrazada y con un gran orgasmo sintiéndose plenamente llena por un potente pistón que te taladra hasta lo mas intimo de tu ser wow ¡!!!!

Nos corrimos al mismo tiempo besándonos y apretándonos uno al otro como para fundirnos en una sola pieza, seguí moviendo mis caderas hasta que sentí que ya no salía nada de su pene y el sonido de nuestra copula confirmaba lo mojada que estaba por sus espermas y mis jugos Splas plop plop splash.

Reposamos un rato, y nos metimos a bañar justo cuando tocaban mis hijos la puerta de intercomunicación, les dije a mis hijas que se bañaran y vistieran en lo que yo terminaba y arreglaba a su hermano.

Estábamos bañándonos cuando siento que posa su mano en mi espalda empinándome y me dice déjame entrar en tu culito una vez mas y sin decir nada mas pone su glande en mi ano, yo abro ligeramente mis piernas y empiezo a sentir como entra lentamente su pene enjabonado en mi ano, lo metió lenta pero continuamente hasta el fondo sintiendo sus colgantes testículos golpear mis piernas, lo tenía todo dentro de mi culito, hizo unos movimientos circulares sin sacar nada de su pene para después iniciar un frenético mete y saca delicioso que en unos cuantos minutos hizo que tuviera un orgasmo tan fuerte que me sostuve de las llaves de la regadera ufff que rico sentirse bañada por dentro de esa manera al tiempo que su corrida inundaba mi ano.

Mis días de separación 5

Nos vestimos, arreglé a los niños y nos fuimos a los go karts, llevaba una blusa sin mangas roja, pantalón beige y sandalias, sombrero y lentes para el sol, con una mascada en el cuello.

Me quedé cuidando al niño con Sonia; Vero y Alfonso se subieron a los autos, cada quien conducía uno, Fer estaba muy divertido viendo los autos correr, al estar parada sentía como salía el semen de mis orificios, humedeciendo mis pantaletas lo que hacía que me excitara con tan sólo recordar lo sucedido.

Ahí estuvimos hasta pasado el mediodía, fuimos al centro a comer compramos helado y como a las 4 de la tarde regresamos a México. Nos despedimos me agradeció el que haya aceptado su invitación yo le dije que me la pasé súper.

Al día siguiente llevé a las niñas al colegio y me fui a la oficina, cuando llegué mi jefe ya estaba y platicamos sobre mi fin de semana y de la escuela de las niñas, terminamos las labores ese dia y me llevó a la casa, lo invité a pasar, jugamos un rato con los niños, platicamos con mi madre y mi padrastro, al despedirse me dio un beso muy cerca de mis labios y me dijo si el viernes aceptaba salir con el; le dije que ya veríamos, faltaba mucho para ese dia.

Toda la semana me estuvo piropeando, que bien me veía, que si esa falda me hacia lucir muy bien etc.

El viernes llegué con un mini vestido negros, con los hombros descubiertos, sin brasier, por el tipo de vestido, todos el dia mis compañeros y jefe incluidos no dejaban de ver mis piernas y con cualquier pretexto iban a mi escritorio para tratar de observar a través del canalillo, mis senos.

Fuimos a comer el oficeboy , mi jefe(Arturo) y yo, cuando el chico se fue al baño Arturo aprovecho para tomar mi mano y decirme que si aceptaba su invitación a salir, le dije que si. Se puso muy contento.

Me llevó a un lugar bar por calzada de tlalpan, pedimos unas bebidas y comenzamos a platicar, había música romántica para bailar, ahí me enteré que no era muy asiduo al baile, ya que solo me sacó una pieza.

Yo tenía muchas ganas de seguir bailando pero ni modo solo me movía al ritmo de la música en mi asiento, en eso se acercó un señor y le pidió permiso para sacarme a bailar al principio le dijo que no pues estábamos platicando, como a la media hora regresó y como yo no dejaba de tararear y moverme en mi asiento Arturo le permitió que bailáramos una pieza.

Bailamos dos piezas seguidas, era un señor como de unos 35 años, alto y robusto y sabía bailar muy bien, me sentía a gusto con él, sabia llevarme. En la segunda pieza me tomo de la cintura acercándome mucho hacia él, yo puse mi mano en su pecho para tratar de separarme un poco pero como me tenía firmemente agarrada de la cintura mi pelvis hacia contacto directo con su entrepierna que empezaba a reaccionar creciendo rápidamente. Yo le miré y ni se inmuto, al contrario empezó a puntearme disimuladamente y cuando le daba la espalda a la mesa donde estaba Arturo, me lo restregaba con mayor ímpetu, se le notaba mucho ya que traía ropa interior holgada, pues sentía claramente cómo iba aumentando de tamaño y volumen, era una sensación super placentera, No era muy grande pero si lo tenía muy duro, lo puso justo en medio de mis labios vaginales y presionaba deliciosamente mi clítoris, yo casi ni quería moverme de lo agradable que sentía, él se dio cuenta y mas lo movía, al grado que apreté su pecho con mis uñas cuando sentí que mis jugos bajaban hacia mi pantaleta.

Ël se flexionó un poco y volvió a colocar su protuberancia casi justo en la entrada de mi vagina que si no estuviera mi pantaleta por medio, creo que me hubiera penetrado, se sentía super duro su glande presionando mi ropa interior, inconscientemente, moví mi pelvis hacia su encuentro sintiendo como tenía un orgasmo, puse mi puño en mi boca para evitar emitir cualquier sonido.

El me dijo al oído, que si quería subir a un privado para estar mas cómodos, le dije que me llevara a mi mesa, cuando nos separamos vi que mi vestido estaba muy levantado del frente se me veía mi ropa interior, me reacomodé y empecé a caminar delante de él, lo que aprovechó para poner su erecto pene en medio de mis nalgas sobre el vestido, al llegar cerca de mi mesa disimuladamente lo empujé con mi mano para que se separara de mí. Le agradeció a Arturo y se fue a su mesa, al despedirse de mi pude distinguir una leve ancha en su pantalón, seguro fruto de mis jugos.

Por lo que me dijo del reservado puse más atención de los concurrentes y la mayoría de las mujeres que estaban ahí vestían de negro, hilando cabos me percaté que era un bar con chicas, le comenté mis observaciones a Arturo, quien de inmediato pidió la cuenta y salimos de ahí, yo me empecé a reír por la confusión y él muy apenado me dijo que era la primera vez que entraba a ese sitio que no era su intención llevarme a un sitio de esos, le dije que no se preocupara, que de seguro por eso el tipo se atrevió a sacarme a bailar pensando que yo era una chica del lugar. El me preguntó si el señor se había querido propasar le dije que fue muy atento y propio. Obviamente no le comenté nada de lo sucedido en la pista.

Me llevó a mi casa, le invité un café y aceptó, ya todos estaban durmiendo cuando llegamos pues era de madrugada como la una seria mas o menos, nos sentamos en la sala, al poco rato se acercó a mi tomándome de las manos me dijo que me quería y que le gustaría, tener una relación mas formal conmigo, le dije que sí.

Me platicó de su pasado que fue casado pero se separó de su mujer por conflictos con sus hijastros, al grado que una ocasión lo golpearon y por ese golpe en sus partes no podía tener hijos, o le confesé que eso no me interesaba ya que al nacer mi hijo me había operado. Nos besamos ya acariciamos un rato y le dije que era mejor que ya se fuera.

El comprendió y se retiro, a partir de ahí, salíamos seguido a tomar el café, frecuentaba as mi casa incluso los fines de semana conviviendo con mis hijos, a mi padrastro y a mi madre les cayó muy bien, que bueno ya que como mi padrastro a la vez era mi ex suegro no sabía cómo lo tomaría.

Un dia que salimos se puso Arturo muy romántico y atento conmigo, estamos muy a gusto y al salir en el estacionamiento me empezó a acariciar, como nunca antes y nos excitamos sobre manera los dos abrazándonos, besando y acariciando por todas partes, hasta que me dijo si quería ir algún sitio mas cómodo e intimo, yo le comenté que nunca había ido a un hotel de paso, él me interrumpió y me dijo que tenía la llave del departamento de soltero de un amigo suyo, como respuesta me acomodé en el asiento a su lado y nos fuimos hacia el departamento de su amigo.

Era un departamento pequeño pero bien acondicionado, su sala una cantinita, baño cocina y recamara. Sirvió unas copas que casi ni degustamos porque continuamos besándonos y acariciándonos, me levantó y me condujo a la habitación, Nos desvestimos cada quien me observó por un momento acaricio mis senos, los basó y metió su mano en mi entrepierna, buscando mi botón de placer, que ya estaba súper erecto, por sus acaricias anteriores, toqué su miembro que ya estaba creciendo bastante sintiendo como se ponía duro en mi mano, era de un tamaño bastante aceptable, recuerdo que pensé que debido a su altura 1:80 sería un poco mas grande de lo que en sí era, unos testículos mas pequeños que los de Alfonso, (no sé porque tengo la manía de las comparaciones jeje).

Nos acostamos, continuó con sus caricias y al sentirme lo suficientemente húmeda se colocó encima de mi y me penetró, fue avanzando lentamente a lo largo de mi vagina hasta sentir sus testículos pegados a mis nalgas y abrazando con mis piernas su cintura acompañaba sus movimientos de mete y saca, fue un coito bastante placentero, aunque no con mucha pasión, pero muy rico ya que tuve otro orgasmo y después de unos 10 o 15 minutos él terminó dentro de mi.

Nos levantamos y nos bañamos por separado y me llevó a mi casa.