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Placentero y cruel castigo (4)

en Confesiones

Placentero y Cruel castigo (4)

Hombre o mujer debemos recordar que frecuentemente soñamos con hacer realidad nuestras fantasías pero olvidamos que en ese afán nuestras fantasías se adueñan de nosotros.

Mi novia a la cual yo acariciaba tiernamente su traserito hermoso, con mi mano sobre su mallon negro debajo de su camisa negra hasta el muslo admirando esos pechos bien formados pero discretos me siguió contando el relato de cómo perdió su virginidad antes de estar conmigo aunque yo fuera el primer hombre de su vida después de una pequeña pausa ameritada por mi excitación.

Viendo a mi prima esposada de manos y pies formando una x, apoyada sobre una pequeña escalera de mano, sedada e indefensa con los ojos vendados luciendo un top de cuero negro con su liguero de seda negro bien ajustado era una visión excitante, mas aun yo vestida solo con ese body de cuerpo entero de tela de media, era tan distinto a sus ropas de siempre color negro que la cubrían toda sin dar cabida a imaginar lo que había debajo, a su vez yo me sentía desnuda y al mismo tiempo vestida, me encantaba sentir el roce de esa tela sobre mi cuerpo y no tarde en darme cuenta que la situación a pesar de que era para mi nueva y extraña me tenia temblando de la emoción y apenas podía contener mis ansias y no cometer una locura. Mas difícil volvía todo el hecho de que debía mantener mi promesa de dominar a mi prima de una forma calmada, firme y sobre todo bien planeada.

Era la primera vez que yo iba a tomar a otra persona y realmente nunca me habían tomado así que solo contaba con las historias de mis amigas mas "informadas", como de las revistas que mi papa ocultaba tan bien debajo del primer cajón de su escritorio. Sin embargo descubriría en mi las ideas que en mis sueños reprimía y que haría realidad con mi prima.

Mi prima daba las primeras señas de vida se empezaba a quejar, tome las sales aromáticas que había preparado y se las aplique a la nariz tomándola por el cabello para obligarla a despertar de golpe.

Despertó e intento moverse pero las esposas impidieron su movimiento, se paro de inmediato y en ese momento yo quite la escalera en donde estaba apoyada, estaba todavía un poco mareada y se cayo sin embargo se levanto rápidamente al sentir el tirón de las esposas.

Mi prima parecía haberse arrepentido pues empezó a hablar diciendo

Prima, ¿donde estas?, Tengo miedo

Sin embargo no respondí, estando cerca de la cocina vi una coca cola y me serví un vaso con mucho hielo que hice sonar fuertemente en el oído de mi prima. Ella salto al oír caer el primer hielo y no supo que pensar cuando serví el refresco. Tome un trago pues en realidad tenia mucha sed y suspire quedamente junto a su espalda. Acto seguido tome un hielo con la punta de mis dedos y con el toque a mi prima en el cuello, ya no hablo mas sino que simplemente se estremeció y un fuerte suspiro paso, pasee el hielo desde su cuello hasta su hombro hasta donde estaba el tirante del top, y con mi lengua recogí el brilloso y húmedo camino que había marcado, repetí la operación del otro lado del cuello.

Le retire los tirantes de la parte de frente al top, acto seguido con el hielo delineé el nacimiento de los senos de mi prima al top, para después morder el hielo rompiéndolo, y sacando un pequeño pedazo dejarlo en la separación casi inexistente de sus pechos. Mi prima se quejaba y suspiraba lo cual me agradaba aun mas por el simple efecto de saberla en mi dominio. Coloque otro pedazo de hielo acompañando al primero que se derretía rápidamente y me cambie para su espalda.

Quite definitivamente los tirantes de la parte de atrás y los deje caer. Abrace a mi prima por atrás pegando mi piel lo mas que pude a la suya y con mis manos frías le empecé a acariciar la parte descubierta del frente del top, mientras bajaba mis manos ocasionalmente por sobre del top para acariciar muy suavemente con la punta de mis dedos mientras que moviendo mi cadera muy rítmica y suavemente acariciaba con las telas del liguero y el body de intermediarias sus nalgas.

Cuando mis manos se calentaron de nuevo me retire suavemente y pude observar como estábamos sudando ambas aunque ella mas copiosamente.

Me pase de nuevo al frente fui desamarrando lentamente los amarres de cuero del mismo, asegurándome de que mi prima sintiera ligera presión ejercida por mis manos al apoyarse sobre su piel. Libere sus preciosos senos y tuve que resistir a la necesidad de tocarlos y lamerlos (al menos por el momento). La abrace por el frente haciendo que mis senos se tocaran con los suyos, excitándome el roce de la tela del body al grado de con mis labios y lengua saborear su cuello, y hombros de una manera voraz.

Me separe de nuevo y poniendo de nuevo el refresco frió del vaso a mi alcance, metí un dedo y lo moje completamente, deje caer una gota sobre su seno e inmediatamente la limpie con mi boca, haciéndolo varias veces alternadas sobre uno de sus senos. Después puse una gota presionando un poco con mi dedo dejando que resbalara el refresco sobre su seno y lo limpie con mi lengua de una manera lenta y saboreando el refresco con el sabor de su piel y sudor.

Acto seguido tome dos pequeños hielos del vaso y tomándolos con ambas manos los pasee al mismo tiempo por sus senos desde los alrededores acercándome en círculos a sus pezones donde los deje derretirse cosa que no llevo ni un solo minuto.

Observe su respiración entrecortada mientras los hielos se derretían y decidí continuar, la abrace de nuevo, con mis manos acariciando su espalda, empecé a besar su cuello, sus hombros, me baje un poco y mis manos alternaban recorriendo tanto su espalda como sus nalgas, quede a la altura de sus senos y los empecé a lamer suavemente, recorriéndolos con mi lengua para después acercarme al bocado frío de sus pezones, los saboree hasta que dejaron de estar fríos para sentirse calientes en mi boca.

Baje un poco mas recorriendo mi lengua por entre su pecho, baje a su ombligo y con mi lengua lo rodee un poco para meter mi lengua en el y moverla mientras mis manos atrapaban sus nalgas y las apretaban suavemente.

Baje un poco mas besando todo a mi paso y me encontré con una pequeña prenda intima que había dejado ahí. Con mi lengua recorrí por encima de la pantaleta sus labios mas íntimos en un beso suave y prolongado intentado abarcarlos con mis labios, la pantaleta húmeda por cooperación de las dos me dejo probar esa miel tan rica, que sabia un poco amarga pero deliciosa.

Llevada por el deseo y la curiosidad me aparte un poco, tome un hielo del vaso del cual ya ninguno era demasiado grande, elegí uno que era una pequeña tira de hielo circular y transparente, con un dedo baje el puente de la pantaleta puse el hielo ahí y la subí de nuevo.

Y seguí besando su intimidad, mi prima gemía desesperadamente y su miel era absolutamente refrescante gracias al hielo. Seguí tomando miel hasta que el hielo se derritió. Al tiempo que solo quedo la fría humedad del hielo mi prima simplemente se dejo caer en un momento de profunda relajación.

Su respiración ruidosa lleno el cuarto. Me pare y la abrace de nuevo besándola tiernamente en los labios, para con mis manos y un cuchillo de la cocina cortar su pantaleta por los costados, la tire a un lado, y deje a mi prima solo cubierta por la tira del liguero, las medias por encima de la rodilla y las botas de cuero.

La abrace de forma que la acariciaba con la tela del body su pecho con el mío, sus piernas con las mías y su espalda con mis brazos cubiertos, mientras mis manos desnudas aprisionaban lo mejor posible su piel. Me pase a su espalda y la abrase de la misma manera. Me aleje un poco y dejándola esperando un momento le destape los ojos subiendo la venda un poco. En frente de sus ojos me quite el body lentamente para que ella pudiera observarme desnuda, pose un poco frente a ella y me volví a acercar y la acaricie como la vez pasada pero ahora era mi piel y su piel juntas. Le vende los ojos de nuevo y mi entrepierna por el moviendo entro en contacto con la suya, nuestros íntimos labios se reconocieron y presionaron suavemente, seguimos con el roce lentamente hasta que mi prima empezó a gemir muy bajo y simplemente le faltaron fuerzas para sostenerse bien pues las esposas se tensaron al recibir el peso de su cuerpo. A punto del orgasmo me separe y de solo observar a mi prima derrotada por el momento el sentimiento de posesión me hizo tener un orgasmo profundo y muy diferente a todo lo que había alguna vez imaginado.

Tome uno de los tres consoladores, el que anteriormente me mostró mi prima, estaba frió pues lo había puesto en el refrigerador un rato antes de haber comenzado. Le coloque las pilas y lo encendí mediante un pequeño movimiento circular en la base. No hacia ruido, mejor aun y lo apague de nuevo.

Tomo el aparato y mientras mi prima aun no se levantaba y pendía únicamente de las esposas, pegue mi lengua a su intimidad pugnado por abarcar sus labios íntimos con los de mi boca. Al sentir que se estaba ya recuperándose me aleje rápidamente y utilizando el consolador primero recorrí sus labios y luego lo puse en la entrada de su vagina y lo empecé a mover muy lento primero entrando y saliendo para luego alternar moverlo en diagonal, circulo o incluso en un vaivén prolongado. Mi prima gemía e incluso gritaba pero no se resistía. Empecé a meter cada vez mas profundo hasta que algo me impidió el paso.

¡Hazlo por favor Hazlo!

Y a la orden de mi prima empuje lentamente y sentí que algo cedió, y un pequeño hilito de sangre salio un momento después, yo seguía moviendo el consolador dentro de mi prima pero ahora ya había metido casi todo el consolador cuando lo prendí.

Vi como mi prima apretó sus piernas y atrapo el aparato. Yo me aleje un poco y observe como gemía, hacia su cabeza hacia atrás y por fin tuvo un orgasmo que lleno de liquido sus piernas ante mis ojos. De solo ver su excitación yo también alcance otro orgasmo.

Mi prima simplemente se relajo, aflojo sus piernas y se dejo recargar en sus brazos para que las esposas la recibieran. El consolador que le había incrustado no salía así que me acerque y suavemente lo fui sacando mientras mi prima tenia otro orgasmo pero un poco mas moderado.

Puse una silla detrás de ella, le quite el seguro a las esposas y se las quite recargándola en la silla. Le quite la venda y cuando pasaba frente a ella se paro y me abrazo.

Gracias por hacer mi fantasía realidad. Lo disfrute como nunca creí posible.

Prima yo..

No pude decir mas porque ella me apretó hacia ella con una mano mientras con la otra acaricio mi intimidad mientras me daba un beso en la boca. Cuando se separo me pregunto

¿Prima me permites?

Si. – Conteste excitada por todo lo que había visto hasta ese momento.

Continua...