Una colegiala porrista

En secundaria cuando hay que calificar es en serio, los maestros ocupamos todos nuestro tiempo libre calificando.

Debido a que la fecha de entrega de las listas ya estaba encima necesitaba apurarme y al no haber ya mas lugar en la sala de maestros me fui a al gimnasio que aunque no esta solo esta resguardado bien iluminado y permite trabajar en paz.

Una hora paso y sin darme cuenta ya casi terminaba el horario de trabajo, estaba calificando los exámenes del grupo de tercer semestre cuando escucho la voz de una de ellas.

¿Cómo me fue maestro?

Mi alumna forma parte de las animadoras o porristas como le llaman y ese día fue a practica con el uniforme completo que era simplemente un vestido de lycra todo pegado color rojo con los laterales de los brazos en color negro, mangas en color rojo y negro, un short diminuto que mas es un bóxer negro y unas medias trasparentes.

Espérame un momento y en un momento te digo – aprovechando para observarla bien, de catorce años, delgadita, con unos pechos pequeños pero notorios con unos pezones que sobresalían indicando la falta de brassier, una figura bien estilizada, con un traserito salido un poco hacia atrás.

No encontré el examen y me di cuenta que todavía no lo había calificado. Lo tome y lo estuve revisando y el resultado fue un 6 como decimos aquí panzazo. – Tienes un 6

No hay forma de mejorarlo Prof. – dijo en un tono coqueto lanzándose hacia delante poniendo su carita coqueta y los labios muy cerca de los míos. – Ándele no sea malito mire que solo en su materia voy mal.

Respire su aliento de menta y sin poderme contener mucho le di un beso suave en los labios, que la tomo desprevenida. – Depende de que esfuerzo estés dispuesta a realizar para mejorar tu calificación.

No se Prof., que tal si me acompaña a los vestidores y lo discutimos mas en privado. (el gimnasio tenia un vestidor solo para maestros debido a un incidente en años pasados así que pasamos y cerré la puerta con llave).

La empecé a besar suavemente, mis manos la acariciaban primero su espalda luego baje a sus nalgas, las tome y las apreté suavemente recorriéndolas completamente, sentí claramente que no había mas que las medias debajo de la ropa. Metí mis manos por debajo y tome el vestido y lo levante dejándola desnuda del ombligo hacia arriba.

Empecé a besar su cuello, hombros, le di vuelta mientras me deleitaba en sus oídos y una de mis manos acariciaba uno de sus senos. Sentí los pezones duros y como se pegaba a mi; La otra mano empezó a acariciar con todos los dedos haciendo presión suavemente sobre su intimidad, dejando que los dedos la recorrieran sin hacer mas que un mero toque. Su respiración se acelero y me permitió acariciarla mas. Con las dos manos baje el short de lycra negra acariciando sus nalgas y dejándolo caer a sus pies. Sobre la media seguí la caricia hasta que note humedad. En ese momento con mis dedos baje la media recorriéndola hasta medio muslo. Continué la caricia pero ahora mi dedo medio estaba acariciando sin penetrar la entrada al cielo. Luego con mis dedos apretaba suavemente los labios externos arrancándole quejiditos de placer, pronto la humedad mojo mis dedos, y tembló entre mis brazos diciendo bajito y apretando los labios, - Si, si, por fin mmmmmm

Rápidamente me quite el pantalón y mi bóxer dejando mi herramienta dispuesta a la batalla, solo me acomode un poco y esta entro rápidamente hasta el fondo, se apoyo en un banco cercano dejándome a mi disposición sus tesoros mas escondidos. Sin el menor reparo empecé el tradicional dentro fuera de una manera pausada pero fuerte arrancando con cada movimiento un quejido y una caricia que me brindaba al apretar los músculos de su intimidad dejándome al borde en muchas ocasiones, empezamos cada vez mas rápido a respirar, cuando dice - no se venga dentro de mi Prof.

Se la saque lentamente y se la metí al fondo quedándome quieto mientras me tranquilizaba un poco cuando ella alcanzo su orgasmo y dejando que su tesoro casi me exprima al sentir tan delicioso esfuerzo. Se la saque y se la fui metiendo lentamente por detrás.

Sin poderme resistir me apoye completamente y cuando llegue al fondo alcance el clímax dejando dentro de ella todo lo que traía rezagado regalándome ella a su vez un pequeño orgasmo.

Nos besamos y la vestí mientras la acariciaba.

Al final cuando nos despedimos – Tienes un diez.

Ella solo dijo – no se preocupe Prof. a mi me gusta mucho hacer puntos extras. Nos vemos en el siguiente examen

Pero eso es otra historia.

Te gusto mi historia, quieres decirme algo envíame tus comentarios a loco_sexy_04@hotmail.com

Mujeres no se abstengan, es malo para la salud.