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Una colegiala en el chat y en la vida real

en Jovencit@s

Una colegiala en el chat y en la realidad.

La vi chateando como siempre, con su uniforme impecable, faldita corta tableada, medias hasta poco después de la rodilla, camisa de botones blanca, que dejaba entrever un brassier con adornos de encaje que cubría la aureola de un pezón que saltaba de la camisa.

Sentado en la oficina de control de centro de computo tenia la posibilidad de ver en que dirección de Internet estaban navegando. Me metí al chat en que estaba y busque un room para poder buscarla y platicar con ella, era difícil adivinar con que nick estaba registrada, esto requeriría un poco de trabajo extra.

Me pare y descuidadamente di una vuelta por el centro sin alarmar a nadie pues chatear esta permitido. Me fijo cuidadosamente en que room esta sin siquiera alarmarla, y me quedo un rato preguntándole si tiene algún problema; mientras me responde que no, me le quedo viendo, recorriendo con mi mirada esos senos tan bellos y esa figura que si bien no es esbelta es bastante atractiva.

Entro al room en el que se encuentra y me pongo a platicar con ella. Pronto la platica gira hacia el sexo. Veo a través del vidrio como se inquieta y se empieza a frotar las rodillas mientras se notan aun más los pezones a través de las suaves telas del brassier y la camisa.

Pronto la conversación gira sobre que haría si estuviera ella a mi alcance.

¿Qué harías si llegara por detrás donde estas sentada y pusiera mis manos en tus hombros para empezar a acariciarlos suavemente recorriendo mis manos suavemente hacia tu cuello, espalda y pechos alternadamente?

Humm

¿Te opondrías a que abriera un poco tu camisa para poder sentir tu piel con mis dedos?

No......

Me encantaría vendarte los ojos para que no supieras que esta por venir

¡Que rico!!!!!!!!

¿Sigo?

Sí.

Te vendaría los ojos, y mis manos mas atrevidamente recorrerían tu pecho.

Abriría un poco tu camisa y metería una de mis manos mientras beso tu cuello con mi mano recorrería la piel de tu pecho para acariciar suavemente tus senos.

Humm

Con mi mano libre recorrería tu uniforme hasta tu falda para acariciar por sobre tu falda, tu monte.

¿Qué harías si estuviéramos así y llegara mi amiga, le compartirías?

Solo si tú lo deseas, pero sí lo haría

No, estas loco por mí recuerdas, no por nosotras.

Así es.

Veo como vigila que nadie vea el contenido de su computadora. Vigilo la entrada y veo que tendré visitas por parte de los maestros así que me despido de ella pidiéndole su correo y quedando que nos escribiríamos.

Cierro el explorador y prendo el monitor de las comunicaciones de la red. Se levanta y se va caminando un poco lento, y al pasar frente a mi cubículo observo una pequeña gota de sudor bajar por su cuello. Observo con todo detalle su cuerpo desplazarse, moviendo la cadera de un lado a otro de manera sensual al ritmo de sus senos subiendo y bajando, con la tijera de sus piernas en un movimiento acompasado y realmente provocador.

Estoy solo, ya mas tarde, falta poco para cerrar el centro de computo; la limpieza ya fue hecha y solo me falta cerrar. Quedan 15 minutos y no hay ya alumnos en la escuela, corro las cortinas, voy poniendo los seguros, reviso las computadoras, pongo los objetos perdidos en el espacio designado, acomodo bien las sillas, reviso el servidor, checo el correo electrónico y al punto de apagar todo e irme veo que ella regresa de una manera apresurada.

Me da permiso de revisar algo rápido.

Esta bien pero recuerda que cerramos en unos momentos más.

Ándele déjeme un ratito mas no voy a tardar mucho y es muy importante para mí.

Esta bien pero apúrate, deja mientras tanto yo reviso mi computadora.

Veo como prende su PC y en mi computadora veo que entra en el mismo portal. Se encuentra distraída mientras pongo todos los seguros a las puestas, corro todas las cortinas y apago todas las luces excepto la de mi cubículo y el área donde esta.

Entro a mi cubículo y empiezo a navegar por Internet yo también. La encuentro con el mismo nick en el mismo room.

Hola, me extrañaste

Sigo estando loco por ti

Me dejaste calientita.

A mí me dejaste calentísimo (corrí la cortina de mi cubículo de manera que pareciera que no la veía pero la observaba a través de la separación de entre las cortinas)

¡Uff!

¿Estas sola?

Sí (Volteo a todos lados y parecía aliviada de que la cortina estuviera presente)

¿Dónde estas?

En la escuela

¿Nadie te ve?

No

¿Qué tan caliente estas?

Mucho

¿Qué tan atrevida eres?

Ni te imaginas

¿Te darías placer tu solita?

No te creo

Créeme ya me estoy acariciando (lo cual era cierto, se acariciaba un pecho y una mano desaparecía debajo de la mesa después de utilizar el teclado)

Desabróchate la camisa, y acaríciate los pechos al aire libre (Se desabotono tres botones, bajo el sostén y se acariciaba un pecho

Desearía que estuvieras aquí.

Cierra los ojos e imagínalo. (cerro sus bellos ojos y siguió con sus movimientos suavemente acariciándose y complaciéndose con la boquita abierta apenas un poco como para dar un beso)

Me pare, me quite corbata, cinturón y zapatos. Escribí un ultimo mensaje y salí del cubículo; abrí sin que hiciera ruido y me acerque detrás de ella.

Que imagen tan deliciosa ver como se acariciaba sin importarle nada, pensando que nadie la veía. Un pecho al aire libre, suave de piel un poco sudada, el ambiente con ese aroma de juventud en éxtasis, veía como se acariciaba lentamente y cuando se dio un poco de tiempo para escribir me coloque atrás de ella y le puse la corbata como venda en los ojos.

A sus ordenes bellísima damisela, aquí esta un loco por ti, por tu belleza y voluntad. Estoy aquí para complacerte y hacerte feliz

Pe...

No digas nada.

Con mis manos empecé a acariciar sus hombros, moviendo y apartando la camisa para dejarlos desnudos, recorriendo en movimiento circular sus hombros para acariciar los bordes de su pecho y espalda para relajarla un poco, todo con la intención de sentir su piel en mis manos.

Poco a poco pase mis manos de sus hombros hacia su cuello acariciándolo suavemente. Aun tensa por el susto; baje mis manos lentamente para poder besar con suavidad su cuello, saboreando el sabor de su piel mientras desabotonaba su camisa.

Mi lengua recorrió el camino de su cuello a sus hombros saboreándolos delicadamente, con mis manos ocupadas acariciando el seno que estaba fuera de la prisión del brassier y liberando el que estaba aun oculto. Recorrí sus senos con mis dedos aprisionándolos suave pero firmemente para empujarla hacia atrás para poder besar debajo de su cara la porción de cuello que me faltaba mientras sus pezones eran atrapados por mis dedos.

Le ayude a quitarse la camisa y el brassier que deje caer a un lado.

Con una mano acaricie su estomago y fui bajando hasta su faldita. Desabotone el botón lateral y baje el cierre. Metí mi mano y por debajo de su falda encima de su lycra acariciaba su monte.

Le pedí que se levantara, disfrutando la visión de su faldita cayendo al piso para descubrir una lycra muy ajustada y sin ropa interior por debajo. Aparte la silla y con mi lengua recorrí su espalda y fui bajando suavemente hasta llegara al elástico de la lycra bajándola de un movimiento suave y pausado besando la piel que quedaba al desnudo.

Avente su ropa a una silla cercana y me aleje para disfrutar de tan erótico cuadro de ella con mi corbata de venda en los ojos, sus medias hasta las rodillas y sus zapatos.

Me puse frente de ella y le dije no te muevas solo disfruta. Y la fui besando completamente recorriendo desde su cuello hacia los hombros; bajando poco a poco hacia sus senos, para recorrerlos en espiral desde la base de cada uno de ellos, hasta el pezón que mordía suavemente durante uno o dos minutos saboreándolo al máximo. Recorriendo su estomago con mi lengua para entretenerme en su ombligo.

Al llegar a su monte no ataque directamente; toda la piel que rodeaba tan bello tesoro fue probada, besada con fuerza y probada con vehemencia.

Al final llegue a su intimidad y besando sus más íntimos labios como si de una boca se tratara le di un beso francés con toda la pasión que había despertado tan excitante sabor. Después de eso fui recorriendo toda su intimidad lamiéndola y saboreando tan deliciosos líquidos que escurrían abundantemente.

Después de su orgasmo el cual llegó anunciándose con gemidos y gritos contenidos me separe de ella y la vi sudando con la boca abierta y su cuerpo temblando de excitación.

Me desnude sin que ella lo supiera. Para distraerla le hable suavemente y la tocaba en cualquier parte del cuerpo solo por el placer de ver como una caricia en su hombro, seno, monte, cuello, espalda, pierna, boca, o cara la hacían estremecer.

Tome una silla y me puse a un lado de ella, con los dedos de mi mano izquierda recorrí su intimidad con suavidad y deseo. Pronto gemía de nuevo y sus manos se dirigieron a sus senos para acariciarlos. Con mi mano derecha atrapaba un poco de liquido que escurría y lo llevaba con un movimiento continuo de su intimidad hacia su ano para humedecerlo. Cuando en su intimidad convivían dos de mis dedos otro fue adentrándose poco a poco en su ano hasta entrar completamente.

Sacando los dedos de una mano cuando metía los de la otra alternadamente abrió un poco mas las piernas permitiéndome adentrarme más.

Cuando el segundo orgasmo se hizo presente metí mis dedos lo mas que pude y los moví en círculos dentro de ella logrando prolongar su placer al máximo pues le vino otro orgasmo casi inmediatamente.

Se inclino un poco hacia delante apoyándose en la mesa de la computadora. Moví la silla y quede detrás de ella. Me pare y en esa posición la penetre arrancándole un gemido.

Tan lubricada como estaba la penetración fue muy placentera, disfrutando cada momento de su estrechez sin piedad imprimí un ritmo muy rápido, mientras ella solo gemía. Pronto alcanzo un cuarto orgasmo el cual sentí como la gloria pues apretaba mi pené esporádicamente según su orgasmo el cual fue muy largo.

Estaba a punto de acabar así que me salí de su intimidad y entre en su ano; tan excitado estaba que lo hice de una manera brusca a lo cual solo dio un quejido mientras entraba y salía mi pené. Pronto me vine de forma abundante dentro de ella dejando toda mi leche en su interior mientras un quinto orgasmo la sacudía.

Saque mi pené y me senté en la silla mientras yo me recuperaba de tan sabrosa venida cuando ella se dejo caer y se sentó pesadamente en el suelo.

Mientras me recuperaba ella se quito la venda se acerco a mi pené y lo empezó a limpiar con su lengua haciendo que de nuevo se pusiera duro. Sin dudarlo se lo empezó a comer chupandolo como si la vida se le fuera en ello logrando que me viniera de nuevo. Se comió todo y se sentó en mis piernas.

Nos fuimos hacia nuestras respectivas casas sin embargo cada vez que exista oportunidad quedamos en repetirlo.

Te gusto mi historia, quieres decirme algo envíame tus comentarios a loco_sexy_04@hotmail.com