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Una colegiala de secundaria, una disco y...

en Jovencit@s

Una colegiala de secundaria, una disco y un privado.

Trabajando como maestro de secundaria en una escuela privada, que era desde primaria hasta preparatoria; me toco participar en la tradicional noche disco que se organizaba para celebrar el mes de la patria. Como en toda disco de niños bien portados los maestros estábamos invitados en calidad de guardias de seguridad, el alcohol estaba prohibido y el director daría un mensaje.

Llegó la noche indicada, la discoteca era bastante grande, tenia un segundo piso con mesas y vista a la pista de baile, así como privados. Cuartos separados por espacios con mesas en el segundo piso, donde podías disfrutar de la vista de la pista, bailar o estar cómodo rodeado de una pared de concreto y tres de un vidrio de espejo que te permitía ver el exterior y no ser visto. Todo a través de un discreto corredor que al inicio tenia una ventanilla por donde te rentaban el espacio y evitaba que te vieran entrar al privado.

Creí junto a todos los maestros, dos horas antes del inicio como nos habían citado, que me aburriría de lo lindo; así que me acerque al barman y mediante un pago me consiguió la llave de un privado (pues estarían cerrados) para ahí desaparecer después de un rato de cumplir mi labor.

A las 9 de la noche el director anuncia su discurso, da un mensaje y así transcurre una hora hasta que comienza todo el movimiento, a las 11 casi el director se va pues recibe una llamada y algunos de los maestros mas conservadores se van; dejando la disco con los alumnos mas reventados y los maestros mas liberales. El sonido anuncia que la barra se abre. Un mar de gente se avecina a la barra y empiezan a pedir, yo me encontraba ahí y pugnaba por salir. Cuando me tope con Andrea.

Andrea va en 2 de secundaria tiene 13 años, y practica gimnasia, tiene un vientre completamente plano, un par de duraznitos bien formados, y un par de nalgas firmes y redonditas que a cualquiera a pesar de su corta edad emocionan. Vestida con zapatos de tacón bajo, una camisa polo blanca floja, y una falda tableada azul un poco arriba de la rodilla que deja ver unas piernas enfundadas en unas medias también azules. De piel blanca, cabello castaño muy claro, ojos verdes claro, labios delgaditos que dibujan una cara preciosa. Trae el uniforme de la escuela, nada mas faltaba el suéter blanco con franjas azules; incluso trae una bolsa de las que parecen una pequeña mochila.

Le hago platica y me entero que vino sola, y que esta un poco aburrida; pues sus amigas ya se fueron a sus casas y que viene directo de la escuela. Un rato después, trae una cuba que compro y mientras casi se la termina, veo que se siente mal con el ruido la gente y el humo. La invito al privado para que no se vaya a vomitar.

Me acompaña, entramos a privado y al cerrar la puerta de inmediato la intimidad del lugar nos sobrecogió pues era muy silencioso, apenas se escuchaba la música que fuera de ahí era ensordecedora.

Nos sentamos en una banca acolchada que había ahí. Pronto se sintió mejor y la recosté. Cuando me acerque a preguntarle como se sentía, note su aliento alcohólico; cuando en ese momento me dio un beso que si bien denotaba que era inexperta en cuanto a besar estaba bien caliente.

Respondí al beso y me decidí a todo, la comencé a besar suavemente mientras jugueteábamos con nuestras lenguas. Fui desabrochando la camisa polo, desabroche el botón de la falda y baje el cierre, todo de forma lenta y pausada para que no se diera cuenta. Fui jalando la camisa con mi brazo al acariciarle la cara y en un momento metí mi mano debajo de ella y empecé a acariciar la piel de su abdomen.

Al contacto de su piel con mis dedos se estremecía y su respiración se volvía agitada. Subí un poco más la camisa y mi boca fue la que acariciaba su piel, le daba toques con los puros labios así hasta acercarme a su ombligo el cual con mis labios húmedos bese y con mi lengua fui rodeando poco a poco en una espiral hacia adentro. Cuando mi lengua se ocupaba de su ombligo cerro los ojos y empezó a gemir fuertemente. Mi mano agarró la camisa y la levanto lentamente hasta que cubrí su cara completamente dejando desnudo su pecho. Abandone su ombligo y empecé a acariciar sus senos de forma suave y delicada mientras quitaba su brassier con broche adelante.

Ante mí quedaron dos pezones con sus aureolas los cuales me dedique a probar suavemente mientras ella gemía y agarraba mi cabeza en señal de que disfrutaba la situación. Mientras una de mis manos se ocupaba del seno que no estaba probando mi otra mano fue bajando hasta llegar debajo de su falda y empezó a hacer con un dedo presión recorriendo de arriba a bajo su delicioso triangulo sobre las medias azules.

Retire la mano de su seno y suavemente la senté en la banca de forma que pude quedar frente a ella y le quite la camisa. Me quite la mía y nos besamos un rato mientras nuestras pieles se acariciaban y nuestras manos recorrían la espalda del otro.

Nos paramos así que su falda cayó al piso y así de pie afloje mi cinturón y me baje le bóxer. Me hinque y quedando frente su triangulo lo empecé a lamer sobre las medias. Poco después lleve mis manos hacia sus nalgas, tome sus medias y su pantaleta y las baje, ella me ayudó a quitárselas completamente. Y disfrute del sabroso olor de su vagina, mi lengua entró y la probé, abrió un poco las piernas y me permitió saborear su intimidad sin dejar nada sin recorrer. Me agarro de la cabeza y me hundió mas en ella mientras tuvo un orgasmo cuyos jugos no pude comerme todos y me mojaron el pecho.

Me senté en la banca con mi pene apuntando al techo mientras ella se acerca. Se quedo ahí un rato como dudando y se acerco un poco más. Empiezo a pasear la punta de mi pene sobre la entrada al cielo. La tomo de las nalgas y la empiezo a acercar a mí penetrando lentamente. Ella frunce el ceño y me dice que tenga cuidado pues es su primera vez. Decido entonces que aunque solo tiene la puntita adentro hago fuerza y mi pene se empieza a moverse de arriba abajo sin salirse. Veo como empieza a sudar, apoya sus manos en mis hombros y empieza a jadear, en ese movimiento la empiezo a bajar lentamente sujetándome de sus nalgas. De repente algo se opone y ella gime y hace carita de dolor. Acerco su cara a la mía, le doy un beso y le digo al oído que baje un poco mas para que entre bien. Me da un beso mas profundo y le doy un pequeño tirón y así rompo su virginidad. Del dolor que siente me muerde el hombro a lo que yo reacciono jalándola lentamente hacia mi hasta que estoy completamente dentro de ella.

Me quede quieto un momento mientras se acostumbraba, ella jadeaba dolorosamente, y tenia pequeños temblores acompañados con su carita de dolor. Cuando se separó un poco de mí, bese otra vez sus senos y mis manos acariciaban su trasero que estaba delicioso. Al cabo de unos 6 minutos tomamos otra vez ritmo y empecé a guiar el movimiento de entrada salida lento muy lento disfrutando cada movimiento, así como cuando hacia fuerza y su vagina me apretaba tan sabroso, me deleite en esos pechos por un rato, subió sus piernas a la banca abrazándome con ellas y se tiró hacia atrás y se empujaba con ellas hacia mí. Luego se separo, se dio la vuelta y la penetre en su sexo pero por detrás mientras se movía cabalgándome y mis manos acariciaban sus senos. Sentí que pronto vendría y ella aceleró mas y llegamos juntos a un orgasmo el cual fue un momento en que no nos separarían. La inunde completamente por casi dos minutos y ella me hizo sentir la gloria al apretar mi pene al venirse una y otra vez. Tanto que acabamos exhaustos.

Nos acostamos en la banca, nos fijamos de la hora y casi era la una. De su mochila saco una toalla para el sangrado, nos vestimos y la lleve a su casa.

En el camino iba muy seria, en un semáforo se desabrocho el cinturón, abrió el cierre de mi pantalón y con su boca empezó a lamer mi pene que reacciono. Así que todo el camino a su casa se la paso comiéndose mi pene y un poco antes de llegar a su casa estacione el coche en un lugar oscuro. Le pedí un poco de crema que tenia para la piel delicada. Me siguió dando una excelente mamada, mientras le subí la falda, le baje las medias, aparte la pantaleta y le aplique un poco de crema en su ano.

Lo acaricie suavemente y fui metiendo poco a poco un dedo en el, ella solamente le imprimía mas velocidad y succión a lo que hacia, pronto fueron dos dedos y yo sentía que ya casi, entonces, retrocedí el asiento. Le dije que agarrara el volante y se sentara en mí. Mi pene pugno por entrar y entro lentamente en su ano y la fui penetrando completamente. Era tan delicioso que no bien pasaron 2 minutos de mete y saca tuvimos un ruidoso orgasmo. Se acomodo la ropa la deje frente a su casa. Me beso en la boca y me dijo que luego pasaría por lo que dejo en la guantera.

Ya en mi departamento descubrí que me dejo el traje de gimnasia blanco pegado al cuerpo que utiliza en gimnasia. Pero como lo vistió para mí es otra historia.

Te gusto mi historia, quieres decirme algo envíame tus comentarios a loco_sexy_04@hotmail.com