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La esquimal

en Fantasías Eróticas

ESQUIMAL

Un viaje al frío Polo haré algún día,

y una tribu esquimal ha de acogerme,

en un gélido iglú habré de meterme,

aunque sea la cama un poco fría.

Me cuentan que les da mucha alegría,

a la esposa entregar por complacerme,

y ella encuentra muy grato entretenerme

dejándome ensartar su sexual vía.

Aunque el buen esquimal, sólo una noche

deja que te la cojas varias veces,

sin que él participe en el derroche,

es algo que gozar puedes con creces,

pues te hace organizar este transnoche

¡una orgía invernal de hasta seis meses!

 

INCONTABLE

La verga mi vientre frota

cuando te miro desnuda,

y esa rajada peluda,

al verla, me la alborota.

Un gran deseo me brota,

y sin tener una duda,

te ensarto en forma muy ruda

mi pene, que adentro trota.

Completamente rellena,

hago a tu vagina hambrienta,

llegar a la dicha plena.

Luego, moviéndote lenta,

gozas la jodienda amena,

de envites, sin llevar cuenta.

 

INCANSABLES

En ese rico coño apretado,

mi gruesa verga se enfila ansiosa,

y al entrar, sientes que te destroza,

aunque la meta con gran cuidado.

La mitad de ella ya has aceptado,

y tú, extasiada pides, golosa,

que te rellene la rica poza,

que en este envite he penetrado.

Feliz, te mueves buscando el goce,

y entrelazando con tus dos piernas

mis nalgas, gozas en esta pose.

Deseo estas horas fueran eternas,

mas, si en tu coño es muy grato el roce,

¡jamás mis huevos serán cisternas!

 

IMBATIBLE

Esta vaciada gloriosa

que con mi espasmo culmina,

me hace desear, encima

estar, de una hembra ansiosa.

Porque mi verga es golosa,

y en cualquier grata vagina,

o una nalga que se empina,

penetrar quiere gustosa.

Y cada nueva vaciada

excita más mis sentidos,

y mi ansia nunca es calmada,

porque mis huevos henchidos

tienen la leche atascada

y nunca han sido abatidos.

 

 

FLOTANDO

Mil veces me he preguntado:

¿qué se sentirá coger,

sin ningún peso tener,

en el aire colocado?

Es pensamiento alocado,

pero divino ha de ser,

porque es cansado joder

teniendo un cuerpo cargado.

Estando en ingravidez,

sin ningún peso, flotando,

me he de sentir como un pez

en el agua, y así estando,

mi verga, como la ves,

mil veces tendré vaciando.

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