METAMORFOSIS
El que sigue es un poema de color rosa, romántico a más no poder, ¡y muy perfumado!
BESO
Dame un beso perfumado
con esos labios de rosa
que tienes, mujer preciosa.
¡Cuánto ese beso he anhelado!
Un beso muy apretado,
de esa boquita melosa
quiero sorber, caprichosa
niña, con quien he soñado.
¿Te extrañas porque no sigo
hablando con desparpajo
estando a solas contigo?.
Es que hoy, mujer, sí me rajo,
pues fui hace rato testigo
de que comiste ¡con ajo!.
Pero si hacemos una pequeña modificación en el último verso, este se convierte en un poema porno, de sexo explícito. ¿No lo creen? Comprueben la veracidad de lo que se expone.
BESO
Dame un beso perfumado
con esos labios de rosa
que tienes, mujer preciosa.
¡Cuánto ese beso he anhelado!
Un beso muy apretado,
de esa boquita melosa
quiero sorber, caprichosa
niña, con quien he soñado.
¿Te extrañas porque no sigo
hablando con desparpajo
estando a solas contigo?.
Es que hoy, mujer, sí me rajo,
pues fui hace rato testigo
de que ¡mamaste un carajo!