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Como cambió Mi Vida Capítulos 4 y 5

en Grandes Relatos

Capítulo 4 Conociendo a Tía Dani

Los siguientes días hasta la llegada de los “Militares”, no aconteció nada extraordinario, tal vez porque Isa y Ani, evitaron quedarse a solas conmigo y eso pese a mi deseo de repetir lo alcanzado con mis “parientas”, por lo que me tuve que resignar a contemplarlas y pajearme de lo lindo, vivía excitado.

El sábado en que llegaron Juan y Francisco, la casa era toda felicidad, pues no viajaban muy seguido a casa, llegaron con toneladas de maletas llenas con ropa sin lavar, ganas de comer y dormir. Tal como sucedió a la llegada de nosotros, las presentaciones se sucedieron, los abrazos y besos se intercambiaron con cariño, pero a mí no me pareció para nada bien los efusivos saludos de las chicas a sus respectivos primos, de hecho sentí celos, pero nada podía decir, lo único que lo tranquilizó fue que ese mismo día, Juan invitó a la piscina a su novia Montserrat o Montse como todos le decían, una adorable muchacha de 18 años, algo tímida pero simpática; muy delgada, estatura media de 1,67 metros, pelo oscuro, ojos café; su atributo más destacable, era sin duda sus tetas, las que eran asombrosamente grandes comparado con lo delgada que era, yo le atribuía una copa 34DD, lo que finalmente resultó cierto, en cambio su culito, era menudo, pero se le veía firme y respingado. No tuve muchas ocasiones para hablar con ella o las chicas, ya que todos los primos estábamos en la piscina y conversábamos animadamente a diestra y siniestra, dentro de toda esta algarabía incluso planearon ir a bailar en grupo al día siguiente, jugamos y disfrutamos de la tarde, hasta que Montse se marchó a su casa. La cena también fue placentera pero no pasó nada en especial hasta la noche, cuando todos nos fuimos a dormir según lo acordado.

  •  Claudio puedes ponerte tu pijama mientras voy al baño, me dijo tía Dani.
  • Bueno tía, perdón ¿de qué lado duermes?, le pregunté.
  • En realidad no lo había pensado, creo que al medio con cierta tendencia hacia la izquierda,…sí eso creo.
  • Okey yo dormiré a la derecha entonces para no molestarte.

Luego de un buen rato en que estaba intentando conciliar el sueño, “me pasé todo tipo de películas”, especialmente eróticas, mi “amiguito”, comenzó a despertar, me di cuenta que tenía que controlarme, pues mi tía saldría del baño en cualquier momento y podría percatarse de mi estado de excitación. Cuando ya estaba un poco más calmado, salió mi tía vistiendo un coqueto pijama consistente en un ajustado peto rosa y unos calzones en el tono, nada demasiado provocativo pero a mi edad y lo recientemente vivido, mi expresión de calma, cambió radicalmente, tano que mi tía me dijo:

  • Veo que mi pijama te impresionó, pero es que hace tanto calor que usaré este pijama de verano, es el único decente todos los que tengo, pero ya me voy a tapar con las sábanas, por lo que te puedes ir a lavar los dientes mientras, dijo con una risita de complacencia por el efecto causado en mí.
  • Bueno tía voy de inmediato, dije intentando ocultar mi erección totalmente notoria en el pijama.

En el baño intenté pensar en cosas feas, rememorando mis clases de historia con el peor profesor que me había tocado en toda mi vida, mi odiado señor Ramirez; me lavé los dientes, la cara y las manos, todo para sentir la fría agua y calmar mi pasión, luego de unos minutos logré apaciguar mis deseos y me fui a la cama, una vez acostado, a su lado, mi tía se gira y se me acerca para decirle:

  • Eres el primer hombre que va a dormir en mi cama desde mi divorcio, por lo que espero que te portes bien.
  • Si tía seré todo un caballero, le respondí.
  • Que buen niño eres, me dijo dándome un beso en la frente, acción que me permitió ver el canalillo de sus tetas, luego se acomodó sobre su costado derecho y tomó mi mano izquierda con ambas manos, quedando sus tetas encerradas por sus brazos y proyectadas contra mi brazo izquierdo.

Juro que intentaba conciliar el sueño, pero no podía, solo pensaba en las tetas de mi tía, que eran las más grandes de todas las mujeres de la familia, pensaba en los pezones que me los imaginaba grandes y suculentos, todo eso me impedía relajarme; por el contrario mi “amiguito”, estaba al máximo. La noche era silenciosa y solo sentía el acompasado  respirar de su tía que continuaba con sus manos sujetando las mías. Me giré enfrentando a mi tía, por lo que prácticamente no había espacio entre nosotros, no sabía qué hacer, mi excitación me hacía pensar solo en tomarla por asalto, pero obviamente no lo haría. De pronto y casi sin querer puse levemente mi mano libre bajo la pierna izquierda cerca de la cadera de mi tía, casi sin tocarla, solo quería sentir su pierna suave como la seda, todos mis sentidos me llamaban a acariciarla. Seguí suavemente el contorno de ella llegando a la cadera por sobre el pantaloncillo y continué hasta la cintura tocando nuevamente la piel, me detuve para ver la reacción de mi tía, pero la respiración no cambió, por lo que aun nervioso y excitado continué hasta el nacimiento de las tetas de tía Dani, esperé un rato, hasta que me aventuré a tocar suavemente la teta izquierda de mi tía, volví a esperar a ver o sentir una reacción, pero al ver que no había tal, con mi mano completa tomé la pesada teta y le repasé el pezón que lo imaginaba similar al de Ani.

Luego de un rato de tocar suavemente la deliciosa teta, bajé la mano y liberé mi verga, la que quedó prácticamente tocando el ombligo de mi tía y me apegué a ella, aún más si eso se puede, todo con el propósito de tocar la suave piel desnuda con la punta de mi pene, comencé un leve movimiento imitando la cópula; que placer me causaba, cuando de pronto mi tía se giró quedando de espalda y mi pene solo tocaba la cadera. Quedó paralogizado de susto, pensando que me había descubierto….luego de un rato, sin que nada sucediera, y sintiendo la acompasada respiración de tía Dani volví a relajarme, la excitación volvió a acompañarle, solo pensaba en poseer a mi tía.

Envalentonado con mi éxito inicial, subí nuevamente mi mano a las tetas de tía Dani, para continuar con el suave toqueteo, disfrutando el poder cambiar a mi antojo de teta y notando que los pezones que sus estaban erectos tanto como mi verga….pero nuevamente hubo un movimiento inesperado, mi tía soltó mi mano y giro  nuevamente dejando su espalda hacia mí, con el corazón aún en la boca, esperé a ver que acontecía, no notando algo en especial me arrimé a su culo, colocando mi verga tiesa en el espacio triangular que se forma entre las piernas y el culito, llegando a tocar su chochito, lo sentí húmedo, debía estar excitada pensé. Apoyé mis manos en el precioso y firme culo de tía Dani comenzando a pajearme lentamente con el cuerpo de mi tía, ya a esas alturas no pensaba, solo actuaba, el liquido pre-seminal, ya fluía y mojaba a mi “parienta”, hasta que ocurrió lo inevitable: Me corrí profusamente, mojando sus piernas y el coño, asimismo, al intentar retirar mi pene, le mojé con la leche restante los cachetes del culo…… ¡que desastre!, no sé cómo iba a solucionarlo, no podía hacer gran cosa sin despertar a su tía, tomé un pañuelo de mi pantalón y comencé la tarea de limpiarla delicadamente con la esperanza de paliar el “daño” ocasionado, para luego dormirme.

En tanto yo sin saberlo en ese momento, tía Dani desde el principio solo simulaba no sentir nada,  se dio cuenta de mis intenciones, pero se dejó hacer para ver hasta donde llegaría con mi excitación, pero cuando le toqué la teta derecha, le dio un golpe de sensaciones extrañas que casi no recordaba, en ese momento se dio cuenta que estaba metida en un lio, del que ya no tenía control sin exponerse a su sobrino o sea a mí y a ella misma a un escándalo ante mí, por lo que decidió dejarse tocar, pero en la medida que yo avanzaba, su excitación se incrementaba, eso motivó y buscó bajar mi calentura girándose y quedando boca arriba, pero yo continué con su martirio ¿o diría placer?, se volvió a girar quedando de espalda a mí, pero esto fue peor, pues  puso mi pene en el peor lugar posible para evitar una calentura, hasta que luego del continuo roce derramé mi leche por todas partes, me confesó que casi le provocó un orgasmo, pues ella también estaba que ardía de caliente, se tuvo que morder los labios al sentir mi febril actividad en especial de como la limpiaba de toda la lecha derramada. Ya avanzada la noche recién pudo dormir, meditando que haría en la mañana, aún no había decidido nada cuando la alcanzó el sueño.

  • Despierta dormilón me dijo Dani mientras me zamarreaba y daba un beso en el cachete para despertarme.
  • ¿Qué hora es tiita? Le dijo sin pensar en lo que había sucedido en la noche.
  • Las nueve de un lindo y caluroso día, hora de desayunar para luego ir de paseo o lo que queramos ya que no iré a trabajar para aprovechar a mi Francisco, dijo mi tía.
  • Me puedo quedar un rato más mirando televisión tiita le dije algo remolón.
  • Dormiste muy mal o te cansaste por algo durante la noche que no te quieres levantar flojillo, sabiendo perfectamente que mi sueño había sido corto e intranquilo.
  • No tía, me levanto de inmediato, recordando lo que había hecho y pensando que lo habían descubierto, por lo que mis remordimientos y mi conciencia me atacaron.
  • Bueno yo me meto a la ducha primero y luego tú; aprovecha de ver televisión, pero no creo que un sábado en la mañana sea muy entretenido.

Por lo que me contó despues, una vez en la ducha tía Dani, se sacó sus pantaletas de pijama y noto el semen seco como también los restos que tenía en sus piernas….qué horror pensó, se había dejado pringar de leche como una adolescente. Se metió a la ducha y se comenzó a masturbar como no hacía en años, pensando en mi verga, había notado lo grande que era, más grande que la del “odiado maricón” de su ex marido, también recordó cómo la había manoseado tan suavemente que de pensarlo le bajaba un sentimiento entre ternura y calentura difícil de explicar. A los pocos minutos alcanzó un orgasmo gigantesco, pero se reprimió de gritar para no alarmarme ya que me encontraba aún en su dormitorio.

Todos nos juntamos a desayunar temprano pese a ser domingo, se organizaron los turnos de duchas y otras rutinas, quedando en estar a la brevedad listos para ir a misa de once y agradecer que estaban todos reunidos, como también expiar algunos pecadillos de la ya no tan inocente familia.

  • ¿Cómo estuvo el inquilino?, ¿te molestó? pregunto Julia a su hermana Dani.
  • Todo bien, es un angelito y no molesta, eso sí es algo remolón.
  • Me lo dirás a mí, que nunca podía sacarlo temprano para ir al colegio, aportó Julia
  • ¿Hoy qué haremos después de almuerzo? preguntó Juan.
  • Descansar en la piscina o ir al club, propuso Ani.
  • Si vamos al club apoyó Francisco, ahí puedo buscar una nueva novia y también podemos jugar voleibol.
  • Si vamos, todos, dijo Isa entusiamada con la idea del voleibol.

El resto de la tarde, todos los chicos nos  juntamos incluido la novia de Juan, sin que sucediera nada en especial, yo miraba a las “chicas” receloso de que las tomaran demasiado en cuenta, pero todos hablaban y jugaban como lo haría cualquier grupo de jóvenes, pero yo a estas alturas quería algo más que eso, aún cuando la situación no lo permitía. Todos disfrutamos la tarde y como corolario nadie quiso salir en la noche y quedamos de acuerdo en ir a bailar a una discoteca el miércoles antes de navidad. Casi al ocaso todos regresamos a casa donde cenamos y luego de una grata conversación con nuestras madres nos fuimos a acostar.

  • ¿Listo para dormir Claudito?, preguntó tía Dani.
  • Sí Tía, me pongo pijama y me acuesto, estoy rendido con la piscina contesté.
  • Lávate los dientes de inmediato para que yo pueda entrar al baño después, dijo Dani.

Terminado lo anterior, me acosté en el lado derecho de la cama y esperé que llegara mi tía Dani, la cual tras unos minutos en el baño, salió con un nuevo pijama, si a éste se le podía llamar pijama, era en realidad un "Baby-dol"l de satín negro, con algunos encajes, sin ser muy revelador me dejó mudo de todas las sensaciones que desató en mí, puedo decir eso sí, que era muy escotado y sexy, resaltando los tremendos melones de mi tía. Yo abrí mis ojos con una cara que creo era de admiración ante lo cual tía Dani dijo:

  • El pijama de ayer se me ensució con algo, por lo que tuve que cambiarme, ¿te gusta este?, es algo más revelador, pero los otros que tengo, son muy abrigados, me dijo con una timidez no muy característica en ella.
  • Te vez muy bien tía, comodidad ante todo, dije sin mencionar lo sexy que se veía.
  • Sí comodidad ante todo y déjame de llamarme tía dime Dani o Daniela como prefieras, pues no soy tan vieja para que me estés diciendo tía a cada rato.
  • Bien Dani, en todo caso nunca te he considerado vieja, respondí.
  • Gracias a Dios que no me consideras vieja, pero después de una semana en casa me gustaría saber ¿cómo me consideras en general?, me preguntó Dani mientras se acostaba y se colocaba sobre su costado izquierdo, buscando mi mano para tomarla.
  • Lindísima simpática y “súper buena onda”, respondí con verdadera sinceridad.
  • ¿Y en cuanto a la parte física?, ¿Cómo me encuentras de verdad?, me preguntó Dani, preguntas que me sorprendieron, tal vez ella esperaba que le dijese lo buena que estaba, cosa de lo que ella estaba segura.
  • Muy hermosa también, como todas las chicas de la familia que parecen unas diosas, bendecidas por Afrodita.
  • Que galante, pero hay algo de mí que te guste más, me volvió a preguntar Dani.
  • Tus ojos le respondí mintiendo en forma descarada, pues le estaba mirando el canalillo de las tetas mientras lo hacía.
  • Eres un mentiroso, pero adorable, dijo Dani, sin querer forzar la situación.
  • Gracias por lo adorable, respondí finalmente.
  • Mejor durmamos, pues mañana es lunes y tengo que trabajar mientras otros pueden seguir pasándolo bien dijo Dani.

Pasado unos minutos en que yo me había puesto tan caliente como el día anterior, mi verga estaba a punto de explotar fuera de la pijama, puse atención en la respiración de mi tía y al igual que el día anterior, comencé a tocarla suavemente, escalando desde sus piernas, hasta la teta izquierda, ella no hizo ningún ademan de huir y se dejó llevar, pese a que tiempo después supe que se daba cuenta de todo. El sobajeo de la teta izquierda me causaba un cúmulo de emociones y sin duda a ella también, tanto así que, Dani se giró completamente dejando su culo dispuesto para mi verga al igual que la vez anterior, yo nuevamente me asusté al principio, pero mi calentura dominaba mis acciones y pasado un rato, me aventuré en conquistar el deseado cuerpo de mi tía.

Saqué mi verga del pantaloncillo del pijama y la puse en el triangulo que formaban las piernas y chochito de mi tía, puse la mano izquierda en la zona de la cadera y cola de Dani y mi mano derecha en la teta derecha y por cierto más próxima de su parienta, todo esto me ponía nervioso pero mi cuerpo estaba comandado por mi verga. Ya en posición, comencé un suave movimiento rítmico lo que creo calentó a Dani aún más de lo que ya estaba al acostarse; ¡que delicia! Pronto una avalancha de sensaciones algunas de las cuales nunca había sentido nos invadió a los dos, el mete saca nos tenía muy húmedos, ella por el flujo de su conchita, yo por el líquido pre-seminal que me lubricaba mi verga; ese pene duro y caliente que rozaba a Dani en sus labios vaginales. Pasado un rato, tía Dani ya no pudo contenerse por completo y dejó escapar algo difícil de definir, pues fue entre un leve gemido y un ansioso suspiro.

Me paralogicé nuevamente, pero Dani sin decir alguna palabra, echó su culito para atrás, retomando el contacto con mi dura verga, tomó mi mano izquierda, la que hasta un momento atrás le estaba tocando una de sus tetas y la pasó bajo su brazo, llevándola nuevamente a la ellas, luego tomó mi mano derecha y la situó en la rajita de su conchita. no lo podía creer, ahora prácticamente estaba teniendo sexo consentido con mi tía, la valkiria más exuberante del mundo; ninguno de los dos habló, pero si gemíamos y suspirábamos con el mayor silencio que podíamos. Yo con total desenfreno, aceleraba mi movimiento pélvico, diría con lujuria, mientras amasaba las tetas de Dani, y ella guiaba con su mano la mía, para llevarla al hinchado clítoris y darse el placer que no sentía hacía años. Todo era un deleite increíble, por lo que en un rápido movimiento le tiré de las bragas, para sentir directamente la humedad de la rajita en mi verga, la que ya sufría por la falta de lubricación, ella ni siquiera hizo el ademán de detenerme.

Pasado un rato en que la pasión era la vencedora absoluta sobre la razón, yo bajé un poco mis caderas para sentir mejor los labios vaginales de Dani, cuando en eso, mi pene se introdujo en el mojado coñito de mi “parienta”, ni siquiera pensé en lo que estaba haciendo, solo sentí que estar dentro de la húmeda vagina de Dani, era mucho mejor que cualquier cosa que hubiese experimentado antes en mi vida, ¡que placer más inmenso! Por su parte Dani me confesó más tarde que al sentir la intrusión de mi gran verga, dio un gritito casi inaudible, pensando que era llenada como nunca en su vida y le vino el primer orgasmo provocado por una verga en años, que placer más indescriptible, los ríos de flujo de su corrida, la inundaban y mojaban al intruso, cosa que sí sentí, facilitando mi mete saca, lo que hizo que acelerara aún más su ritmo, desencadenando la inevitable corrida, donde mi “amiguito”, lanzaba en ese deseado útero chorro tras chorro de leche, uno, dos, tres, cuatro y cinco potentes lechadas, tal vez más, que sensación más indescriptible. Luego la paz, el silencio de la noche y el respirar entrecortado por la agitación de los dos amantes; ninguno dijo nada y en esa misma posición mientras mi amiguito se aletargaba y salía del chochito de Dani, nos dormimos…al otro día, no sé a qué hora:

  • Buenos días dormilón dijo Dani.
  • Buenos días tía Dani respondí algo confuso aún.
  • Tenemos que hablar por lo sucedido anoche,… lo que pasó no puede ser, me dijo.
  • ¿Por qué no puede ser? respondí
  • Porque soy tu tía y somos parientes, casi te triplico la edad.
  • Pero tía dije abrazándola, eres Dani, eres mujer y muy hermosa por cierto, creo que lo que pasó lo disfrutaste el igual que yo y sí ahora casi me triplicas la edad, eso cambiará, en cinco años solo la doblaras y en 20 solo tendrás un tercio más que yo y cuando cumplas 100 años solo serás un veinte por ciento más viejita que yo.
  • Y en la eternidad tendremos la misma edad, pero eso no quita que seamos parientes y tengamos edades diferentes, sin contar que solo fue la calentura del momento y que no es correcto, además Julia me mataría si llegase a saber.
  • Pero tía ¿por qué no disfrutas de comerte a este yogurín mientras podamos?, ya que no puedes negar que lo pasaste bien, ¿o me equivoco?, le dije mientras le volvía a tocar las tetas y el culito.
  • Sí, lo pasé más que bien y lo disfruté como nunca, pero nos pueden descubrir o notar y sería un grave problema para todos y déjame de tocar las tetas porque si no, no podremos conversar.
  • Por mi nunca sabrán a no ser que tú quieras y no nos debiesen descubrir si somos sensatos y nos cuidamos.
  • Pero no fuimos sensatos y no sé si lo pueda ser, dijo Dani cediendo en su postura y dejando una posibilidad de persistir en el error.

Le di un beso que ella intento evitar casi sin voluntad, comenzando a intercambiar lenguas entre las bocas por primera vez, mientras el morreo se intensificaba. Aún era temprano para levantarse, por lo que tía Dani, nuevamente se dejó llevar. Yo decididamente, le bajé las bragas y la comencé a puntear con mi enhiesta verga,… !Que placer!!.... ya nada nos detenía, aun cuando todo fuese en el mayor silencio posible, Dani se puso de espaldas y abrió las piernas, por lo que entendiendo lo que mi tía quería, me erguí delante de ella y la penetré suave pero continuamente, como un cuchillo corta la mantequilla y nuevamente comencé un mete y saca. Ahora la podía ver con la tenue luz del amanecer que se colaba por las ventanas del cuarto, pudiendo admirar su voluptuosa belleza bajo mi peso; afirmándome con una mano, le subí la parte superior del pijama a Dani y pude ver como sus magníficas tetas se agitaban siguiendo el compás de mis acometidas. El solo verlas, agitó aún más mi corazón, por lo que me puse a pensar en otras cosas y cambiar el ritmo para no correrme recién iniciado el coito. Dani en un momento me dijo:

  • Ponte abajo que deseo cabalgarte a mi gusto.
  • Bueno tiita, perdón…Daniiiii!!

Mi tía se subió a horcajadas sobre mí e inició una cabalgata como nunca pensé que pudiese ser, se metió toda mi candente verga hasta el tope moviendo la pelvis como si estuviera bailando samba, afortunadamente el cambio me permitió bajar mi calentura para no correrme de inmediato. Ahora yo solo le sobaba las tetas y le tocaba el culo alternadamente, dejándola hacer, gozando de esa inolvidable visión, nuevamente torrentes de placer se agolpaban en nosotros dos.

  • Claudio no te vayas aún que estoy cerca de acabar
  • Siii…..tía sigue como quieras…que te espero.
  • Soyyy Dani, en especial aquí y en esto…. Ya llegoo…. Ya llegoooo, acabo, mmmme corrooo… ahhhh!!!!

Al sentir como tía Dani apretaba mi verga con sus paredes vaginales, comencé a eyacular una creciente cantidad de leche, llegando a un prolongado orgasmo que casi me hace desfallecer de placer, cada espasmo de Dani me llevaba al limbo del goce y placer, ella se derrumbó sobre mí quedándose quieta sin hablar hasta que se tumbó a mi lado y me dijo:

  • Mmmm, estoy loca.... es una locura….Tengo que levantarme para ir a trabajar tu puedes quedarte viendo televisión un poco más, en todo caso júrame por tu madre que nunca dirás alguna cosa sobre esto.
  • Lo Juro por mi madre y por Dios, fue mi lacónica respuesta.

Tía Dani ingresó a la ducha para lavarse y sacarse algo de mi corrida, yo estaba en la cama cuando se me ocurrió ir a acompañarla, cuando estaba en lo mejor lavándose su chochito cuando corrí la cortina y me metí en su interior diciendo.

  • ¿Te puedo jabonar la espalda Dani?, sonriendo y mostrándole una esponja.
  • ¿Pero que haces aquí?.
  • Solo ayudarte, ya que me parece justo que si te pringué que también te limpie.
  • Bueno, esos mimos se agradecen siempre me contesto sonriéndome también.

Procedía a enjabonar a Dani por todos lados, especialmente las tetas que eran parte de mi fijación, creo que nunca tía Dani había estado tan jabonada, en ese proceso ponía accidentalmente mi verga en su espalda, por lo que se giró y me la tomó suavemente comenzando a pajearla, para luego bajándola se la pasaba por su rajita que ya estaba algo abierta, se notaba que Dani seguía muy caliente, como queriendo superar años de deseos frustrados, en un momento se agachó y se metió media verga en la boca y comenzó a mamármela, lo que me pareció maravillosamente excitante, podía ver sus labios recorriendo cada centímetro de mi hombría y pensé que mi tía ya no daría pie atrás en esta incestuosa relación, ya que aún hoy en día pienso que si una mujer te chupa la verga como lo hacía tía Dani, es porque lo deseaba desde lo más profundo de su ser.

Luego se levanto y puso una pierna sobre el borde de la tina para que yo la ensartara por delante, cosa que realicé doblando mis rodillas, estaba algo incómodo, pero la calentura siempre puede más, comenzamos un potente mete y saca, aún cuando por ser mi tía bastante más baja que yo me cansaba, pero que le iba a hacer, no la rechazaría por ese pequeño detalle.

Después tía Dani me dice que cambiemos de posición y ella se inclina hacia adelante afirmándose del muro de la ducha diciéndome; métemela desde atrás, por lo que pone su cola en pompas para poder penetrada, yo obedezco procediendo a metérsela por detrás, en un principio, presa de mi inexperiencia, casi se la meto por el ojete del culo, pero ella se para y me dice:

  • Por ahí no, nunca lo he hecho por ahí y no sé si me gustaría, creo que no es el día para experimentar, se inclinó nuevamente y me ayudó a encontrar mi objetivo con una mano.
  • Okey Dani, le dije cuando la ensarté nuevamente, continuando con mi mete y saca ahora endemoniado, notaba como sus tetas se balanceaban con cada empellón, era una situación demasiado erótica como para aguantar mucho más, por lo que prontamente le dije: Dani creo que me voy a correr, no sé si aguante..
  • Espérame un poco, mientras se metió un dedo en la vagina y jugaba con su clítoris.
  • Ahhh….ahhhh…ahhh comienza a gemir Dani haciendo señalándome su inminente orgasmo, también me voy a….¡voy a correrme!.... ¡mmme coorrooo!!
  • Yo también Dani alcancé a decir, mientras siento los espasmos vaginales sobre mi verga, me la aprietan y hacen que mi leche se derrame una vez más en el interior de mi tía.
  • Nuevamente me has llenado, creo que voy a tener que tomar precauciones que ya no las tomaba desde hace mucho tiempo, me dijo Dani, pero no te preocupes aún, pues estamos en días seguros. Salgamos de la ducha para que nos vistamos y desayunemos.
  • Bueno Dani contesté mientras le acariciaba su hermoso y apretado culo.
  • Pero tú sales primero y te alejas de mí, pues tengo que ir a trabajar, me dice Dani.
  • Dani… te puedo decir algo….
  • Si Claudito, lo que quieras.
  • Fue maravilloso y nunca me olvidaré de mi primera vez….
  • Hay Claudito de mi corazón ¿en serio que fue tu primera vez?.
  • Si Dani y no la olvidare nunca como ya te dije.
  • Mi niñito, Dani se acerca y lo abraza mientras bajo mi cabeza y ella la pone contra su pecho.
  • Daniii, que ricas tetas tienes me atrevo a decir con total sinceridad y comienzo a magrearselas y chuparlas con fruición.
  • Oye, no te aproveches, pues tengo que salir, por lo que “vade retro Satanás”, empujándome ligeramente para secarse y vestirse.

Una vez en el cuarto, yo contempla a Dani mientras se viste, la encuentro divina, por lo que comienza a calentarme nuevamente, Dani por su parte sonríe y se da cuenta que yo, su sobrinito ya tengo la verga la tengo parada, por lo que se sienta en la cama y me dice ven acá voy a hacerte un regalo antes de que me maquille, me toma la verga metiéndosela a la boca para iniciar una tremenda mamada…Yo no lo puedo creer, como me gusta que mi tía me haga esto; especialmente cuando me pasa la lengua por el frenillo y la punta del glande, pienso que es como si ella tomara un Helado y mi verga fuese ese helado. Dani interrumpe su felatio y me dice; esto es para que te acuerdes de tu primera vez y de tu tía Dani, continuando con los lametones y chupadas, hasta que le digo: me voy…voy a correr… me…; Dani continua y cuando siente los espasmos de mi verga se queda quieta sin sacársela de la boca, recibiendo toda mi simiente y se la traga sin dejar rastros de ella, luego sonríe y termina de vestirse, sin dudas mi tía es muy caliente.

Capítulo 5 Mamá

Sin lugar a dudas, ese día lunes, había sido el amanecer más hermoso de mi vida, quería gritarlo a los cuatro vientos, pero no podía, llegué junto a su iniciadora en las lides del sexo a tomar desayuno, mi madre ya estaba sentada y nos saludó a los dos con una cariñosa sonrisa:

  • Hola Dani, hola Claudito ¿han dormido bien?.
  • Si estupendamente bien, creo que hacía años que no me relajaba tanto, contestó Dani.
  • Yo por mi parte súper bien, agregué, tanto la cama como la compañía fueron acogedoras.
  • Hola mamá, hola Julia, hola Claudio nos saluda Ani al entrar en la cocina.
  • Hola contestamos todos al saludo de Ani.
  • ¿Claudio me quieres acompañar a andar en bicicleta?, me invita Ani.
  • Seguro, pero no tengo una bici pues las vendimos, le repliqué.
  • Puedes usar la de Francisco, el no la usa hace mucho tiempo y creo que te quedará buena.
  • Okey hecho, ¿a qué hora?
  • Después de desayuno, podemos ir al parque que está cerca del cerro y luego volver, me dice Ani.
  • Pero eso es algo lejos dice Julia.
  • Si pero por lo que parece Claudio es fuerte y si yo llego, el también, o no te atreves Claudito.
  • Por mi está bien, a un Ninja no lo detiene nada dice riendo.

Salimos según lo acordado y luego de bastante tiempo llegamos al parque que es enorme y por cierto solitario en un día lunes por la mañana, nos bajamos de las bicicletas para relajar las piernas un poco y nos pusimos a caminar deteniéndonos en unas bancas para descansar. Ani me mira y me da un beso francés profundo diciéndome:

  • Ay Claudito, ¿no sabes cómo me revolucionas?, que daría por no ser tu prima y ser solo tu novia.
  • La abrazo y le digo; a mi también me revolucionas y bastante más de lo que crees, no sé que es, pero no por ser tu primo me dejaré de ti.

Me vuelve a besar y yo la magrea tomando sus pechos por sobre la camiseta deportiva, esto y la soledad del parque hace que nos comience a subir la temperatura. Debo decir que yo pese a que estaba bastante drenado a esas alturas del día igual me excité, mi calentura no dejaba de estar presente, mi verga parece apenas responder, pero no por eso cejaba en sobar a mi “parienta”, la que me dice al oído, que vayamos para otro lado más solitario y oculto a la vista de las personas.

Tras unos árboles nos sentamos en el pasto y le meto las manos bajo la ropa para liberar las tetas y comenzar a chuparlas, ella por su parte, toma mi “amiguito” y lo somete a un suave movimiento masturbatorio, nuevamente siento las sensaciones más desenfrenadas que alguien pudiese sentir, claro que todo lo que siento es nuevo para mi y creo que para ella  también, eso de estar en un lugar público, además de los nervios y de tratar de vencer la vergüenza me ponía muy caliente, pese a casi no tener experiencia, nuestra pasión lo superaban todo.

  • Claudito, no sabes cuánto te quiero me dijo Ani, dejándome alelado y sin voz para responder.
  • …Ani yo también… te quiero y te deseo, desde el momento que llegué con mi familia y te vi por segunda vez en mi vida, pero no sé que podrá ser de nosotros si vamos más allá.
  • Tienes razón Claudito, estamos liados en una relación que no es fácil, además está Isa, que también está loquita por ti y no sé si aceptaría que tu fueses solo mío.
  • ¿Isa loca por mí?
  • Sí la dejaste loquita igual que a mí.
  • Bueno es cierto que Isa se ha entregado a nosotros como nunca lo imaginé, pero no sé si me quiera como hombre.
  • Te equivocas, hemos conversado y ella fuera de sus temores y trabas morales, te desea tanto como yo.
  • Si es como dices, creo que no querrá estar nunca al margen de lo que tengamos. Tal vez sería bueno que no sigamos en esto y mantener la distancia para que nadie salga lastimado, opiné sin sentirlo realmente, pues las deseaba a las dos.
  • Además están nuestras madres que no permitirán que seamos novios, afirmó Ani.
  • No lo sé, pero por si acaso, creo que debemos montarnos unos novios
  • ¿Tú crees que eso es posible?, me preguntó
  • Sé que será difícil pero no imposible y siempre podernos tener nuestros momentos.
  • Sí, yo prefiero tenerte compartido que no tenerte, no creo que viéndote todos los días podría ser indiferente a ti, amor mío se atrevió a decir Ani.
  • Ves esa es la solución dije, sintiéndome realmente confuso por la situación.
  • ¿Pero no sé si soportaría verte con una novia?, con Isa tal vez, te puedo compartir con ella, pero verte con otra lo creo imposible, especialmente considerando que eres a un yogurín, dijo sonriendo.
  • Bueno si tú lo dices, sin novios, yo puedo intentarlo, respondí.
  • Vamos de vuelta y hablemos con Isa sobre lo que pensamos, dijo Ani.
  • Si pero busquemos el momento adecuado cuando estemos solos, ya que nos pueden escuchar, ahora en estos día la casa está llena y las paredes pueden tener oídos, repliqué.
  • Es cierto pero volvamos para que no te viole en el parque, dijo con dulzura Ani, dándome un pellizco en el cachete.

Dada la llegada de los militares, no tuve tanta interacción con mi prima o Isa, como al principio de mi estadía; asimismo, tía Dani impidió por las noches acercarse a menos de 40 centímetros de su lado de la cama colocando algunas almohadas entre ellos, ya que estaba en su periodo fértil y recién comenzaba a tomar anticonceptivos nuevamente, por lo que tuve que usar mi imaginación y las manos.

Ya en el día de navidad, pensé en los regalos adquiridos y los consideré inapropiados por lo que no los entregué a las “parientas”, pues me daba vergüenza y la presencia de mi hermano y mi primo no lo hacían aconsejable, por lo que solo hice regalos pequeños comprados a último minuto. Ese día todo era alegría y compartimos una amena cena en que los brindis se fueron sucediendo en un continuo de parabienes, pero algunas heridas escondidas en el fondo del corazón de mi madre surgieron de pronto, Así  Julia, además de lagrimear y luego llorar, se le pasaron las copas, por lo que a Dani se le ocurrió acostarla en su cama al cuidado de su hijo; o sea yo, para ella acostarse en la de su hermana. Terminada la magna reunión familiar, todos se fueron a acostar con sueños pero alegres.

  • Mamá, ¿Cómo estás? Le pregunté, colocando mi mano sobre el hombro para verificar si estaba dormida.
  • Essstoy biennn, murmuró su madre, la que estaba acostada solo en ropa interior, pues Dani no pudo hacer otra cosa con ella.
  • Bien mamá buenas noches, dije apagando la luz, cuando de pronto siento un.
  • ¡Ayuudame a irrr al bañosss! dijo mamá intentando incorporarse.
  • Bien mamá, vamos, dije sobresaltado intentando ayudarla.
  • Buaaahhh, saltó un vómito a la entrada del baño, el que no solo salpicó el piso si no que manchó el pecho de mi madre y por ende el sujetador y nuestros pies.

Tomé una toalla y procedí a limpiar su pecho y al ver el sujetador chorreado de vómito con ese olor desagradable, se lo saqué y limpié sus tetas como pude mientras la sostenía, la apoyé en el lavabo y le limpié sus pies junto con los míos, ella anunció nuevas arcadas y la llevé al wáter, ella siguió descargando todo el alcohol ingerido. Luego le enjuagué todo lo que pude, le pasé un paño por su cara, le di a beber agua para que se enjuagara la boca, cuando hizo el ademan de estar bien le di enjuague bucal, estaba tan atareado que no me había fijado al dejar libre sus tetas, lo lindas y apetecibles que eran esas maravillas, por lo que mi “amiguito” volvió a despertar. A pesar de como estaba de complicado con mi madre por bebida y su cara demacrada, no podía dejar de pensar en su cuerpo de diosa y en especial en sus tetas, tomando una esponja de la tina mientras su ella se afirmaba del lavatorio le volví a limpiar sus gloriosas tetas, las mismas con que me había alimentado hace años.

  • Aaayy que me hacess Claudio, me dijo mamá en medio de un sopor alcohólico y la conciencia que aún mantenía.
  • Te limpio para que no ensucies la cama de Dani, fue mi respuesta.
  • No te… aprove…chesss, solo debess limpiarrrs no masajearrss mis tetassss.
  • Me debería aprovechar, para que no hagas nunca más la gracia de emborracharte, le dije mientras continuaba con mi tarea para luego limpiar el piso del baño así y evitar caminar sobre todo el estropicio.
  • ¿Estáns ricasss mis tetasss?…con ellas te alimentaba cuando erasss mi pequeñito, que rico era hacerlo… me dijo
  • Se ven muy bien mamá le contesté mientras la llevaba a la cama nuevamente, ayudándola a acostarse.
  • ¿Qué vass a pensar de tu mamá?, me dijo mientras lloraba nuevamente.
  • Qué eres la mejor mamá del mundo contesté mientras la abrazaba

En ese abrazo sentí nuevamente las tetas de mamá presionando sobre mí, estaban solo separadas por mi pijama de mi pecho, esto hizo que me excitase aún más si cabe, mi verga me molestaba dentro del pantaloncillo, por lo que la liberé y llegó a tocar el ombligo de mamá, la cual inicialmente no se molestó o rechazó al intruso que quería entrar en su ombligo.

  • ¿Qué ess esssto mi niññito?, ¿quieresss atacar a tu madress con tu ariete?
  • Me encantaría dije sin vergüenza alguna, deseando lo que ya había probado con la otra hermana.

Tomé una teta y la chupé con frenesí, mientras mamá se dejaba hacer y suspiraba, luego me saqué la camiseta del pijama dejando que mi pecho se uniera al de mamá mientras la besaba en un ósculo incestuoso que invadía su boca aún con sabor a enjuague bucal, comencé a bajar sus bragas a lo cual ella me ayudó como pudo en mi cometido, probablemente desinhibida por el influjo del alcohol y le puso mi candente herramienta entre los labios vaginales, ella ya estaba hecha un río de flujo por la calentura del momento.

  • ¿Qué me quieresss haceeer?, ¿me la vas a meter? Dijo mamá
  • Sí, fue mi lacónica respuesta llena del ímpetu de la juventud y del deseo morboso que tenía por mamá.

Volví a chupar sus tetas, mientras tomándola caderas, le introducía mi “amiguito” hasta lo más profundo de la matriz que me forjó ya hacía casi dieciséis años. ¡Qué Placer!, comencé un frenético mete saca sin dejar de lamer y chupar las tetas de mi mamá Julia, tomándole el culo y sobando sus cachetes con pasión; ella solo suspiraba y gemía, durante varios minutos este abrazo de pasión nos excitaba cada instante más, por lo que luego nos llevó al limbo del orgasmo, donde mamá gemía y decía:

  • Vamoss mi hombrecito, ya estoy llegandos solo un poco másss, un poco másss… me voy a correr, me voy……voy a correr, ¡me cooorrroo!, gritó cuando le sobrevino el feroz orgasmo, lo que gatilló en mi una gran corrida, ella gemía y suspiraba
  • No grites tan fuerte mamá, le dije mientras sus espasmos vaginales y los propios, hacían que mi verga tirara varios chorros de leche 
  • Ahh ess que fue mu.. ricos, no sé que me  hi….ciste, pero fue ricoss
  • Mamá fue maravilloso dije entre jadeos.

Ella me besó nuevamente y se quedó dormida en mis brazos, por lo que yo también, luego de un rato mientras la miraba con ternura, el cansancio de la jornada provocó que me durmiera desnudo a su lado hasta que al otro día, en un momento que no supe cuando mamá me grita:

  • Dime que no es cierto…. Dime que no hicimos el amor…repitió entre sollozos.
  • Mamá, que te pasa….
  • Dime que no es cierto…dime que no hicimos el amor, me despertaba mamá mientras me agitaba el hombro y se tapaba las tetas con la sábana.
  • Tranquila….tranquila mamá alcancé a decir
  • Dime que no tuvimos sexo, dime que no te aprovechaste de mí.
  • Mamá, que dices, no me aproveché…calma.
  • Te pregunté que si te aprovechaste de mi anoche.
  • No mamá, hicimos el amor pero no me aproveché de ti, porque evidentemente necesitabas tener sexo al igual que yo.

Julia se tapó la cara y sus sollozos se transformaron en llanto, mientras yo la intentaba consolar, pero no había caso, su llanto era profundo y conmovedor, luego de un rato, donde intentaba recapacitar que es lo que haría, por fin le pude decir:

  • Mamá, calma, no llores más, no sacas nada con seguir llorando, lo que pasó ya pasó, la abracé cosa que aceptó por fin,… nada cambiará, tu seguirás siendo mi querida madre y yo tu hijo, te seguiré obedeciendo y tu seguirás guiándome y cuidándome como siempre ha sido.
  • Pero lo que hicimos es incesto y eso no está permitido
  • No me arrepiento de nada, eres la única persona que pisa la tierra a la que yo nunca le haría daño y lo que hicimos fue fruto del amor que nos tenemos y de la falta de cariño que evidentemente tenías. Te quiero mamá y le di un beso en los labios.
  • Hijo mío te quiero pero no debimos de hacerlo….
  • ¿Te gustó?, ¿lo gozaste? Le pregunté
  • Sí pero no debimos…
  • Eso me basta para ser feliz y si tú me perdonas por eso yo también te perdono le dije.

Nos tendimos uno al lado del otro y como era muy temprano, la abracé sintiendo toda su  desnudez; eso y la revolución hormonal que me gobernaba, hizo que mi “amiguito” volviera a despertar, rozando la pierna de mamá Julia, la que ya no lloraba y que no dijo nada. Sentía su cuerpo en mi verga y brazos, lo que me fue calentando aún más; sentía sus tetas en el antebrazo y sus caderas en la ingle, le comencé a besar el cuello. Mamá que continuaba en silencio comenzó a calentarse, lo sé porque sentía sus suspiros y tenues gemidos, todos indicativos de su ardor a pesar de ya no estar bajo la influencia del alcohol, no me rechazó. Ante la anuencia tácita de mamá tomé sus tetas y las comencé a magrear a mi regalado gusto, alternado mi boca entre ellas y la boca de mamá, luego la giré quedando los dos frente a frente y le puse mi verga en la rajita aprisionada por los labios vaginales de la maravillosa conchita que me dio a luz, tomé las nalgas del estupendo culo de mamá y comencé un delicado mete y saca que rozaba los labios de la estrechez de mamá sin invadirla aún.

Volví a girar a mamá y la puse boca arriba en la cama, le separé las piernas y le introduje mi gran verga de un solo envión, llegando hasta topar ambas ingles, por lo que Julia con sus ojos cerrados dejó escapar un nuevo gemido, comenzando los dos un acompasado mete y saca…era la gloria misma, envalentonado por la sumisión de mamá le hice colocarse en la cama a cuatro patas y la ensarté con mi verga por detras y de una sola vez, comenzando a cabalgarla con fuerza agarrando su culo y tetas con gran pasión, ella cooperaba silenciosamente, no decía absolutamente nada, aparte de los gemidos y suspiros, en un momento dado recostó su pecho en la cama y comenzó a pasar sus dedos por el clítoris que apenas era rozado por mi verga, los sentía rozar mi tronco, si ya estaba llegando a las nubes, eso me catapultó más allá de las estrellas, ella luego me dijo nunca se había sentido más llena de verga, pues mí padre la tenía algo más pequeña o se podría decir promedio, además yo era su segundo hombre en su vida.

  • Me coorro, me corro decía mamá en voz queda casi como un murmullo,
  • A mí me falta aún mamá, aguanta un poco.
  • No puedo, me voy a correr, córrete después, termina conmigo, dame más fuerte…Me voy a correr,… me corro dijo mamá ya casi sin aliento.

Le saqué la verga aun enhiesta e hice que mamá se sentara sobre sus rodillas y le pasé el glande por su cara sin que protestara, yo estaba más que excitado, luego la empujé sobre su boca hasta que la abrió y comenzó a mamarla con suavidad, al sentirla adentro, un cúmulo de sensaciones me hizo saber que pronto me correría, por lo que aceleré el movimiento y cuando estaba a punto de correrme, la saqué lanzando los potentes chorros de leche en su cara y tetas. Ya sin fuerzas, le pasé la verga media morcillona por las orejas, los ojos la nariz la boca y las tetas a su ella me preguntó:

  • ¿Qué haces?
  • Lo que siempre soñé hacerte desde que te deseé por primera vez, pasarte a mi amiguito por todos lados, solo me faltan algunos dijo sonriendo
  • ¿Cuáles te faltan? Preguntó mamá casi en forma inexpresiva.
  • Creo que tu ombligo, aprisionado por tus tetas, y tu anito
  • Mis tetas y mi ombligo okey, pero mi anito no lo ha usado nadie y no creo que sea bueno hacerlo por ahí.
  • Parece que las dos hermanas son iguales se me escapó sin pensar.
  • ¿Qué dices?,
  • Nada mamá
  • ¿También te has tirado a mi hermana?, ¡degenerado! cambiando la apacible cara, a una de furia.
  • Nunca debí permitir a esa puta dormir contigo, ahora entiendo porque estás tan salido.
  • Mamá calma, tranquilízate por favor, dije intentando calmarla.
  • Mamá, no fue culpa de ella, yo comencé a calentarla hasta que finalmente un de las noches que pasé con ella….ella cedió y tuvimos sexo.
  • Pero ella es mayor de edad
  • Al igual que tu y también necesitaba verga al igual que tú y me pidió que nunca se lo dijera a nadie y si tú se lo dices ya no me verá como alguien confiable.
  • Pero piensas seguir tirándote a esa puta.
  • Sí, dije con  furia, al igual que a ti, porque me pone hacerlo.
  • Ay corazón no te enojes, pero no puedes ir por el mundo tirándote a tus parientes.
  • Lo haré y la culpa no es de ella es de los dos.
  • No, la culpa es de ella, tanto como la culpa de esto es mía, señalando la leche que les caía  por su cara y tetas hasta llegar a su estómago y piernas. Dijo con tristeza.
  • No le recriminaré nada mientras tú guardes el silencio sobre lo que acabamos de hacer, pero prométeme que no seguirás teniendo sexo ella ni conmigo.
  • Pero mamá… ¿Cómo me pides eso?
  • ¿Lo harás por mí?
  • Sí mamá.
  • Ahora voy a la ducha para que tomemos desayuno.

Mamá entro a la ducha y tras ella entré yo, diciéndole que quería ahorra agua y tallarle la espalda con una esponja, recordando lo que había hecho con mi tía día atrás. Julia intentó negarse, pero ya estaba adentro, comencé masajeando la espalda de mamá y su culo con gran placer para ambos, la comencé a puntear con mi erecta verga, ella intentaba alejarse, pero no tenía a donde huir, continué pasándole mi verga por lo agujeros que aún me faltaban, ella pese a intentar huir, se dejaba hacer y comenzó a besarme mientras le colocaba mi verga entre sus nalgas y le tomaba la tetas para amasarlas, cuando de pronto, se corre la cortina y Dani nos dice:

  • Veo que mi sobrinito no pierde el tiempo y a la primera de cambios busca a la otra hermanita donde meter a su amiguito, mientras reía y se tapaba la boca.
  • ¡Dani!! ¿qué haces aquí? Gritó mamá asustada.
  • Mirar como te tienen hermanita.
  • Y si en vez de mirar quieres participar, adelante, dije con total descaro mientras mamá se tapaba su conchita y tetas.
  • Bueno idea, dada la agradable invitación y a que todos los otros están durmiendo aún, acompañaré a mi hermanita que al parecer se le pasó la borrachera y ahora disfruta de los arrumacos de su hijo, tras eso, deja caer su bata y se saca el sexy conjunto con que dormía.

Julia aún cortada por la situación estaba en un rincón de la ducha, mientras yo recibía a Dani con un beso. Luego le tomé las tetas y se las chupé, para despues acercar a las hermanas enfrentándolas para así juntar sus tetas, momento en que se las comencé a chupar y lamer mientras ellas me miraban sin atreverse a intervenir, para que decir o pedir algo entre ellas, estaban algo cortadas. Mi calentura era extrema y comencé a amasarles a ambas el culo sin dejar de atender sus magníficas tetas, pronto comencé a percibir sus suspiros y gemidos, comencé a pasarles la mano entre la rajita y el ano, lo que las comenzó a calentar a extremos insospechados. Yo ya casi no razonaba, solo pensaba en seguir  calentando a mis parientas, las tomé de la mano y las saqué de la ducha, ni ellas ni yo hablábamos, las senté en la cama aún mojadas y les comencé a pasar mi verga por la boca a las dos alternándolas, ante lo cual Julia me dijo:

  • ¿No le vas a pasar tu amiguito a Dani por todos los agujeros como a mí?.
  • Es cierto dije,

Tomé mi verga y se la pasé a Dani por la cara, orejas, ojos, nariz, boca tetas, ombligo y luego la levanté dejándola en cuatro patas en la cama con el ojete del anito expuesto, como ella estaba muy caliente no se opuso. Forzando un poco el ingreso, metí la cabeza de mi amiguito sin penetrarla completamente, mi madre miraba el espectáculo con una cara como ce triunfo y sonrisa algo maligna, luego e agarró una teta a Dani y se la magreaba.

  • Mira que puta es tu tía, métele tu verga hasta el fondo.
  • No, no sea bruto. Le falta lubricación, gritó Dani.
  • Es cierto mamá, no quiero lastimarla
  • Bueno dijo ella escupiendo mi verga, aquí tienes lubricación extra.
  • No mamá trae algo más para lubricar a mi amiguito y se la meteré hasta el fondo.
  • Aquí tienes crema humectante será suficiente.
  • Sí, aquí va tiita,.... mamá chúpale las tetas

Y así fue que me culeaba por primera vez a mi tía, mientras mamá le chupaba las grandiosas tetas, que espectáculo más maravilloso, viendo que si no la estimulaba me correría antes que Dani, le dije a mamá:

  • Mamá pajea a tía Dani para que se corra.
  • Pero que guarro saliste Claudito me contestó metiéndole mano en su rajita
  • Mmm que rico hermanita, así es mejor que te empalen, ya no solo es dolor si no que se siente muy bien intervino Dani

No pasó mucho rato antes de que Dani se corriera mientras la tenía ensartada por el culo, aún con restos de vigor, les dije que cambiaran de posición. Le dije a Dani que le chupara el coñito a mamá mientras yo le metía mi verga a cuatro patas. Fue así que tía Dani le sacó un tremendo orgasmo a su hermana Julia, mientras yo después de unos cuantos embates más, la dejé despatarrada con un gran orgasmo. Terminado esto, las senté y derramé mi leche entre las tetas de mis parientas, no se si lo pensaron o hicieron antes pero ellas luego se lamieron por todas partes hasta quitarse las huellas del incesto y quedar totalmente limpias de semen.

  • Claudio dúchate y vístete, porque tu tía y yo debemos hablar.
  • Bueno mamá dije obedeciendo las órdenes de Julia.
  • Dani, lo que hemos hecho no está para nada bien, somos unas corruptoras de menores y además cometimos un gran pecado, escuché decir a mamá mientras iba a la ducha.
  • Mira pecadora, hacía años que no disfrutaba teniendo sexo y creo que tu también, respondió Dani
  • Es cierto, pero lo hicimos con Claudio y más encima hicimos un trió, cosa que nunca en mi vida pensé realizar, comentó Julia
  • Mira hermanita, creo que es tarde para arrepentirse y por mi parte deseo continuar teniendo sexo con Claudio, el está dispuesto y porque me hace ver las estrellas además satisface mis ansias como nunca hizo mi ex-marido. continuo Dani
  • ¿Deseas continuar con un menor de edad que es tu sobrino?, dijo nuevamente Julia.
  • Si, mientras pueda y no me descubran, continuaré siendo beneficiada por el yogurín de tu hijo mientras él lo quiera y creo que a ti también te gusta la idea de seguir comiendo filete de ternerito. Dijo Dani con un tono sarcástico.
  • ¿Pero como vamos a seguir con esto?, es pecado dijo Julia.
  • Más pecado sería vivir infelices, claro que debemos guardar el secreto y ser muy discretas, pero me parece que él no puede dar lo que necesitamos para ser una familia feliz, puntualizó Dani
  • Pero como lo ocultaremos y que nadie note lo contentas y relajadas que vamos a estar siendo bien cuidada por mi Claudito, dijo mamá
  • No lo llames Claudito, nuestro pequeñín que en realidad lo tiene “grandecín”, es un Claudote.
  • Pero que loca eres, como se te ocurren esas burradas, en todo caso ¿cómo lo haremos? dijo mamá Julia con evidente intención de mantener el affaire.
  • Simple, nos turnaremos en dormir en esta cama diciendo que yo te doy la oportunidad de dormir cómoda en mi cama King-Size y regalonear con tu niñito.
  • No lo sé, tengo que pensarlo bien dijo Julia lacónicamente.

Los siguientes días realicé muchas actividades con el grupo de chicos de la familia y por las noches me beneficiaba a mi tía cada vez que ella lo permitía, pues había oportunidades en que Dani me decía que no; alegando que ya no tenía 15 años, pero hacía el mejor esfuerzo posible para poder sentir mi verga en su interior. Yo estaba cada vez más salido, terminando cada sesión de sexo, pasándole la candente herramienta por la cara, orejas, ojos, nariz, tetas, ombligo y anito a mi tía, que ya lo consideraba como un acto de cariño de su juvenil amante. Por su parte, mamá conversaba el tema con Dani, casi todas las noches, recriminándose a sí misma, como también a Dani que no podíamos seguir así, por su parte tía Dani le reiteraba que era tonto el no aprovechar este regalo de Dios, esta última frase le parecía un sacrilegio a Julia.

De esa forma pasó la semana hasta la víspera del Nuevo Año, donde la familia se preparó para celebrarla en casa hasta un poco pasada la media noche para después los chicos mayores pudieran ir a algún local de moda a pasar el resto de la velada, solo yo quedé excluido de la salida, lo cual me molestó, pero no me quedó más que resignarse. La cena y los abrazos fueron celebrados por todos con gran ilusión, es decir por la nueva e incrementada familia, todos brindamos con champaña, hasta que en casa solo quedamos Julia, Dani y yo, los cuales nos despedimos de los otros en la puerta pidiéndoles cordura en la celebración.

Una vez solos, Dani puso música y me invitó a bailar, mientras mi madre nos miraba sentada, el baile se inició con la alegría de la música de celebración hasta que transcurrido un rato, Dani me pide que baile con mamá, la cual algo forzada, comenzó a bailar, de pronto Dani coloca un disco con melodía lentas, como para bailar pegados, yo de inmediato me acerqué y la tomé pegándola a mi cuerpo, iniciando un baile bastante subido de tono, donde metía mi pierna para rozarle el coñito que se ocultaba tras un elegante vestido, bajando mis manos hasta el culo y apretándola hacia mi verga. Mamá intentó resistir, pero yo mantenía la presión y la sobajeaba toda, incluso subiendo una mano para magrearle también las hermosas tetas que se revelaban en el pronunciado escote del vestido, ella se resistía sin real convicción.

  • No hagas eso Claudio que me pones loca y soy tu madre.
  • Pero mamá, eso es exactamente lo que deseo, y te quiero, dije sacándole una de las tetas del vestido y comenzándola a chupar con lujuria.
  • Me puedo unir a ustedes dijo Dani, sacándose en forma descarada el vestido y quedando en solo su sexy ropa interior.
  • Por supuesto dije, mientras le desabrochaba el vestido a mamá Julia, la que quedaba con su lencería fina en topless pues no vestía sujetador. Yo, continué chupando las hermosas ubres de mamá mientras le agarraba el culo a Dani, la cual me preguntó
  • ¿También me las vas a chupar o solo a tu madre?, con una voz que más parecía un ronroneo que otra cosa, mientras mamá solo se dejaba hacer.

Estaba tan caliente como siempre, me sacó la verga y comencé a pasárselas a mis parientas por las respectivas rajitas aún vestidas por delicadas braguitas, donde se podía apreciar claramente los hinchados labios mayores y su humedad. Como disfrutaba yo de todo esto, el otrora inexperto adolescente, le saqué el sujetador a Dani y les junté para disfrutar tanto de sus bocas incestuosas, como de las gloriosas tetas que estaban a mi disposición, metí mis manos por entre las bragas de mis parientas y comencé a “dedearles” los ojetes para dilatarlos, mi madre intentó reclamar, pero Dani la besó con pasión impidiéndoselo. Luego decididamente le baje las bragas a ambas y les pedí que se sentaran en el sofá de la sala con las piernas abiertas, bajando mi cabeza comencé a lamer y chupar el coñito de mamá Julia y “dedear” a tía Dani, la cual ya se sobaba sus tetas.

  • Dani, chúpales las tetas a mamá, mientras le como el coño le ordené a mi tía.
  • Bueno, ¿pero después serás buenito conmigo y me chuparás mi conchita?
  • Si de todas formas.

Continué con mi cunnilingus con dedicada pasión, hasta que sobrevino el ansiado orgasmo de mamá Julia que por primera vez en esa casa, fue expresado casi a gritos, soltando un importante rio de flujo vaginal, por su parte tía Dani estaba muy caliente, por lo que tiró de mí para que aplicara el mismo tratamiento a ella, comenzando esta nueva tarea, ahora titánica ya que tenía cansada la legua y la boca, pero gracias a lo ya adelantado por la masturbación con los dedos de mi tía, pude acabar rápido. Al levantar la cabeza vi a mi madre en cuatro patas chupándole las tetas a Dani, por lo que sin pensarlo mucho, le metí la verga de un solo golpe, lo cual hizo que ella soltara un gritito y le dijera que actuara con más cuidado, pero dado lo caliente que se encontraba, ni siquiera consideré, iniciando un frenético mete saca que a los minutos hizo que Julia tuviese un nuevo orgasmo.

Aún sin descargar hice que Dani se pusiese en cuatro patas y procedió a realizar lo mismo, con la diferencia que ahora mi madre se colocaba bajo Dani y le pasaba la lengua al clítoris de Dani y mis bolas, el frenesí sexual era tremendo, sacándole a Dani su segundo orgasmo, quedando ambas féminas sentadas en el sofá, por lo que aún sin descargar le pedí a tía Dani un lubricante para ensartar por el culo a mamá, ella muy diligente me trajo nata y me la puso en la verga diciéndome que era el mejor pastel de todos los posibles y se la tragó completa, todos reímos, volvió a aplicar la nata para ensartar a mamá que estaba lista sobre el sofá.

Por primera vez ensarté a mamá mientras Dani le comía el conejito y de vez en cuando chupaba mis bolas. ¡¡Que delicia!!, nunca me lo habían hecho, pronto mamá que ya estaba más que sensible, gritó que se corría y así lo hizo. Para no quedar a medias les ordené que pusieran sus tetas y caras para que él les derramara mi leche, ambas muy obedientes se pusieron en posición, tomando sus tetas y acercándolas a mi verga recibieron los calientes chorros y luego se los limpiaron con fiera pasión, nuestra celebración había terminado.

Continuará......

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