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The Nanny O Simplemente La Nana, Capítulo 4

en Grandes Relatos

Capítulo 4: Vivi entra en mi vida

El lunes partió como de costumbre para mí, o sea cuesta arriba, pero ya a media mañana todo mejoraba, tanto así, que “el Viejo” me dijo que lucía mucho mejor de ánimo. Como cada semana hicimos las pruebas de sistemas sin grandes novedades, lo que siempre es bien recibido, lo que me permitió por la tarde dedicarme a los asuntos administrativos usuales; cuando uno dirige a marinos tiene tantas preocupaciones como marinos tiene, creo que es porque somos “únicos”. Terminada la jornada laboral y cumpliendo también con mi obligación de estar apto para el servicio, salí a trotar por la base; no me gusta trotar por trotar pero hay que hacerlo, en todo caso me sirve para distraerme y botar el cansancio mental, estaba en eso cuando sin saber en que momento, se me adhiere una rémora (pez que se pega a los grandes depredadores marinos usualmente tiburones), y comienza a conversarme, era una joven subteniente, la cual no puedo negar que era muy linda, algo delgada para mis gusto, pero indudablemente linda, la conocía del último curso de extinción de incendios donde nos topamos, ella estaba en uno de los grupos que recibía capacitación en el tema, mientras yo estaba en el usual reentrenamiento anual para validar la calificación. Tal como les dije, literalmente nos topamos, pues ella chocó conmigo cuando el calor y humo sofocante de uno de los simuladores la hizo escapar junto con los demás instruidos. Como supondrán siempre es difícil lidiar con el fuego, pero lo es más con el asfixiante humo, para ese grupo vaya que si lo fue, pues estaban en la etapa de extinción de incendios con mínimo equipo, donde trabajan sin respirador o máscara. La subteniente, ahora sin la cara tiznada y la poco sentadora tenida de faena, se veía muy diferente, tanto que casi no la reconocí, pero ella si a mí. Conversamos distendidamente mientras trotábamos a velocidad de crucero, o sea, despacio pero constante, y ¡sin saber cómo! quedamos de tomar un café cuando regrese de su próxima navegación, la que iniciaría algunas horas más tarde, como verán mi popularidad como viudo joven es mayor a cuando estaba soltero.

El miércoles me llamó mi ahora sobrecargo favorita Viviana, estaba en no sé qué aeropuerto y me anunciaba que estaría en la capital el viernes por la tarde, lo que encontré ideal, pues tenía otro motivo más para ir a ver a mi Bego…..como también a mamá y……a Kuky,……..pero además de mi bebé, quiero ver a Nadja, no sé cómo sacarla de mi cabeza, parece que estoy obsesionado por ella, ¿estaré cayendo en la locura?, ¿será que me transformé en un caso de “mentes criminales”?.

La semana pasó rápido, noté que cada vez me lamento menos por mi pérdida, y mis recuerdos de mi Begoña se tornan dulces por ponerle un nombre, claro que aún me recrimino por no haberle demostrado mi amor lo suficiente. Llamé a mamá el miércoles pero como estaba apurada solo supe que todos estaban bien, incluso mi hermana, luego conversé con Paula un par de veces, creo que eso fue el mismo miércoles y luego el jueves; pero pasé de las invitaciones que me hizo, aún temo las veladas intenciones que tiene para conmigo. La verdad es que no quiero más enredos y problemas, pese a que me asegura que lo nuestro es solo sexo, pero mi experiencia como dice una linda canción que alguna vez escuché, es que eso es una “mentira, una estúpida y vulgar mentira”, además, no dejo de pensar que es la hermana de mi mejor amigo, finalmente el jueves por la noche llamé a mamá, la cual, además de contestarme y tener tiempo para mí, se alegró mucho por saber de mi intención de viaje y me dijo

  • Espero que mi niño no venga a revolver el gallinero, pues las pollitas que están aquí, solo suspiran por su gallito de la pasión.
  • Mamá: ¡Vamos mamá! que voy a ver a mi Bego y aprovecharé de salir con una chica que me presentó Paula.
  • Que bueno, mira que Kuky viene a cada rato so pretexto de ver a Bego y aprender alemán conmigo y Nadja, jajaja, ahora se quiere hacer amiga de su principal competidora, parece película cómica, jajaja, dijo mamá sin poder contener su risa.
  • Mamá, no sigas con eso, en todo caso siempre está el adagio, ten cerca a tus amigos y más a tus enemigos, jajaja
  • Veo que mi niño también tiene sentido del humor, pero no bromees o juegues con las pollitas……jajaja
  • Ay mamá, pasemos del tema.
  • Vamos mi niño, solo me rio de la situación, no es para tanto…quieres hablar con tu bebé.
  • ¿Ya habla?
  • Por supuesto que no, pero si puede escuchar tu voz…..Nadja ven con la niña para que escuche a su padre.
  • Listo….dijo cuando puso el auricular cerca de sus oídos
  • Hola mi bebé, como estas corazón….así le hable a mi Bego uno o dos minutos.
  • Hola don Claudio soy Nadja, la bebé ya no está en la línea, su mamá se la llevó porque estaba inquieta.
  • Hola Nadja, ¿cómo estás?, dije con mi corazón acelerado.
  • Muy bien don Claudio, aprendiendo cada día más castellano y de los cuidados de Bego.
  • Que bueno, pues recuerda que tienes que estar con nosotros a lo menos los próximos 25 años.
  • Será un placer y no tengo problemas de cuidar de ustedes toda mi vida.
  • ¿También cuidarías de mí?, me atreví a decirle sin pensar mucho.
  • ¿Usted no sabe cuidarse don Claudio?, contrapreguntó con un tono entre alegre y tímido.
  • No lo suficiente, hay veces que no pienso y solo actúo, en todo caso insisto que me digas Claudio.
  • Cuando necesite que lo cuiden me avisa y veremos, contestó con alegría.
  • Bueno mi niño, creo que se deben despedir, dijo mamá desde la otra extensión.
  • Adiós Nadja y adiós mamá, ¡ay con mi madre que tiene la manía de controlar todo!
  • Adiós Claudio, finalizó Nadja.
  • Adiós mi niño dijo mamá.

Tiempo después mamá me contó que cuando colgué, ella tenía la cara luminosa, tanto que ella no pudo resistir la tentación de preguntarle el motivo de tanta alegría, a lo que la pobre Nadja le respondió que por nada en especial colocándose roja de vergüenza por el solo hecho de verse descubierta. Las horas que faltaban para mi llegada el viernes, fueron mágicas según mamá, Nadja a se le veía feliz, cosa que transmitía a todos en casa; por otra parte Kuky también se alegró de la noticia de que iría a casa de mamá, cosa que solo me enteré cuando hablé con ella antes de iniciar el viaje, la cosa es que cuando llegué; ella al igual que Nadja me estaba esperando ansiosa, no podrían imaginar sus caras cuando les informé que saldría a ver a una chica que me habían presentado.

  • Kuky: ¿En serio vas a salir?, ¿no estás cansado del viaje?
  • Claudio: No, además Paula me la presentó y me hizo prometerle que saldría con ella, pues es la mar de agradable.
  • Kuky: ¿Cómo es?
  • Claudio: Ay Kuky, solo falta que me preguntes ¿a que dedica el tiempo libre? como la canción
  • Kuky es solo curiosidad, pero me imagino que mañana te podremos ver, ya sabes que tu hija debe verte y escucharte, dijo tocándome el lado que más me duele, como dicen que las mujeres perdonan pero no olvidan, creo que esta no la olvidará
  • Claudio: Debo conversar con mamá….permiso, dije escapando del asedio, pero eso me duró poco, solo unos metros más al interior de la casa me topé con Nadja y Bego
  • Nadja: ¿Cómo está don Claudio?
  • Claudio: Bien, pero llámame solo Claudio.
  • Nadja: Si usted lo dice don Claudio.
  • Claudio: pero vamos mujer, dime solo Claudio….¿Como está mi niña?
  • Nadja: Muy bien, dijo iluminándose nuevamente su cara
  • Claudio: ¿Cómo estás tú?
  • Nadja: Bien.
  • Claudio: ¿Cómo va tu castellano?
  • Nadja: Bien.

Dado lo comunicativa que estaba, le hice unos cuantos arrumacos a mi bebé y fui a saludar a mamá, ella al verme se levantó de su “sillón de tejido”, abrazándome con profundo cariño, a los pocos segundos llegaron Nadja y Kuky a la sala-taller de mamá; se le podía notar sus desilusionadas caras largas, eran para tomarles una foto, pero mamá las mandó a revolotear a otro lado diciendo:

  • Ya niñas vayan a otro lado que tengo que conversar con mi hijo.
  • Kuky: Como digas tía Berta.
  • Nadja: Como diga frau Berta
  • Claudio: ¿Cómo has estado mamá?
  • Mamá: Bien, pero estas chiquillas me tienen loca, y todo por tu culpa.
  • Claudio: ¿Pero qué culpa tengo yo?
  • Mamá: No sé que clase de embrujo les echaste, pero se juntan a suspirar por ti, con decirte que más de una vez las he sorprendido suspirando mientras miran tu foto que está sobre la chimenea, jajaja
  • Claudio: ¿En serio?
  • Mamá: Si lo digo muy en serio, pero lo peor fue cuando supieron que venías y les dije que saldrías con una chica que te había presentado tu amiga Paula, pasaron de de la felicidad a la tristeza en un segundo y lo más divertido que las dos están loquitas por ti, y pese a las barreras idiomáticas conversan a su manera, jajaja.
  • Claudio: No sé que voy a hacer con ellas, pues tengo que conocer a otras chicas antes de decidirme por alguna que sea buena madre para Bego.
  • Mamá: ¡Un momento jovencito!, no seas apurón, buscar una chica para que sea la madre de Bego es una tontería del tamaño del buque donde navegas, lo que debes buscar es una compañera que te haga feliz.
  • Claudio: Sí, mi ayudante el viejo me dijo lo mismo….pero
  • Mamá: ¡Nada de peros!, ese viejo tuyo es un hombre sabio y te aconsejó bien, hazle caso.

Luego hablamos muchas cosas, pero ya en la tarde conversé con Viviana o Vivi para los amigos y quedé de recogerla en su casa a eso de las 19:30, luego de que ella se arreglara, la idea era que saldríamos a cenar y luego bailar, lo último no era lo que más me gusta en el mundo, pero es un requisito básico para conquistar una chica, según me han contado los más expertos. Puntualmente llegué a buscarla al llamar a la puerta de su casa, salió una bella mujer que sonriendo se identificó como la mamá de Vivi, que les puedo decir era un bombón sexy, rubia de ojos claros, de forma de reloj de arena, donde todo lucía muy bien.

  • Pasa, tú debes ser Claudio, Vivi está terminando de arreglarse.
  • Claudio: Gracias, pero para que se arregla si no lo necesita.
  • Ella es una perfeccionista, en todo caso me llamo Evelyn, su mamá.
  • Claudio: Pensé que era su hermana mayor, un gusto, usted ya sabe mi nombre.
  • Evelyn: Pero que zalamero saliste Claudito.
  • Claudio: En serio, usted se ve muy joven, ¡se debe haber casado a los 10 años de edad!
  • Evelyn: Sí me casé muy joven, pero no a los 10 años, fue a los 18 y a los 19 tuve a Vivi y a los 20 a Jocelyn, señalándome a otra joven preciosa que se acercaba a saludar.

La conversación con las dos bellezas fue muy agradable, no podía dejar de notar que las tres féminas de la familia eran preciosas y tetonas aún cuando Vivi era la de mayor amplitud pectoral, pero también la más alta, tanto Jocelyn como Evelyn medirían 1,65 metros a lo sumo, haciendo un análisis mas detallado puedo decir que las tres se parecían mucho entre ellas. Pronto llegó Vivi, se veía radiante, nos saludamos con los acostumbrados besos en las mejillas y salimos a cenar. La cena fue de lo más alegre, ella me contaba sobre sus últimos vuelos y yo sobre cualquiera de mis tantas aventuras y sobre mi niña, claro que no mencioné a las otras chicas que se morían por mí, o eso creo.

Fuimos a bailar a un local de salsa, ritmo caribeño colombiano me parece, al cual no estoy para nada habituado, pero que le podía hacer más allá de poner mi mejor esfuerzo por complacer a mi chica, luego de algunas piezas movidas, llegaron los sensuales bailes lentos donde pude sentir el maravillosos cuerpo de Vivi, que vibraba tanto en mi pecho como en mi ingle, mi temperatura iba en aumento, sintiendo cada roce cada caricia que nos otorgaba el baile, debo decir que al tercer baile la besé con pasión, nuestras lenguas saltaron de boca en boca, explorando nuestro deseo, sentí como los pezones de Vivi, asomaban en su delgada blusa, solo contenidos por un sujetador que apenas podía contener sus voluptuosas tetas, ya en el cuarto baile le dije al oído que fuéramos a un lugar más privado, ella me miró con sus lindos ojos color miel y asintió.

Debo confesar que no conozco mucho la ciudad, ya que gran parte de mi vida adulta la pasé lejos, por lo que la llevé a un hotel cinco estrellas cercano a donde estábamos, ella al ver mi intención me dijo que si estaba loco, a lo que contesté que solo por ella, pero me dijo que no teníamos equipaje, a lo que le contesté, que se relajara y me dejara hablar a mí.

  • Conserje: Bien venidos ¿en qué podemos servirle?
  • Claudio: Queremos una habitación matrimonial.
  • Conserje: ¿Muy bien por cuantos días?
  • Claudio: Solo por hoy, ya que perdimos nuestro vuelo de conexión y debemos salir mañana temprano pero debemos descansar.
  • Conserje: Ah, ese es el motivo de que vengan sin maletas. ¿Cuál es su vuelo?
  • Vivi: El IB 324, que sale a EE.UU. a eso de las 08:00 horas por lo que necesitamos que nos despierten a las 05:00 horas, ¡bravo por la chica que se sabe esos códigos y horarios! Pensé yo para mis adentros.
  • Conserje: Muy bien señora no habrá problemas. Por favor llenen el registro de pasajeros.
  • Claudio: Muy bien gracias

Así llegamos a nuestra habitación, tan solo al entrar nos besamos y acariciamos como si el mundo se fuese a acabar, la acariciaba con pasión sobre su ropa, recorría sus curvas con un deseo incontenible, pronto llegué a lo que era el motivo de mi lujuria, sus abundantes tetas, le saqué la blusa y comencé a comerlas con sus sujetador aún puesto, la miré a la cara, ella se reía con los ojos mientras desabotonaba mi camisa, caminamos como pudimos pero sin despegarnos ni un centímetro uno del otro, una vez al lado de la cama ella me empujó y se dedicó a sacarse el sujetador liberando los mejores melones que he visto en mi vida:

  • Vivi: ¿En serio tanto te gustan mis tetas?
  • Claudio: Me enloquecen.
  • Vivi: Trátalas con cariño que son tuyas, tanto como yo.
  • Claudio: Así lo haré

Se subió a la cama montándose a horcajadas sobre mis piernas, me desbrocho el pantalón y liberó mi verga, la que estaba más que agradecida por la libertad que ahora gozaba, se inclinó sobre mí para besarme mientras mi verga chocaba con su estómago, de hecho casi la meto por su ombligo, estaba que deliraba, nuestras respiraciones se agitaban cada vez más y más, puse una de mis manos en su monte de Venus por sobre su pantalón, ella tomó mi verga y comenzó a moverla con timidez, nos tendimos de lado, cara a cara sin dejar de besarnos, con mi otra mano comencé a masajear sus tetas que tenía abandonadas, ahora elle gemía por todas mi caricias y me dice con voz entrecortada y caliente

  • Eres mi primer hombre trátame bien.
  • ¿En serio?
  • Sí soy virgen, mi familia es bastante apegada a las tradiciones, y que tú seas cristiano ya es todo un desafío, jajaja.
  • En todo caso no soy muy practicante.
  • Yo tampoco,….mmm, que bueno esta esto, dijo cuando ya mi mano exploraba su coñito sin que hubiese prenda alguna de por medio.
  • Para que no te duela mucho tienes que estar muy lubricada.
  • ¡Lubrícame!

Comencé a jugar con su clítoris humedeciendo mis dedos con su propia saliva, ella cooperaba con lujuria, sin hacer asco a ninguna de mis propuestas, tanto que se me ocurrió que hiciéramos un sesenta y nueve, al principio me puse sobre ella para degustar su arreglado coñito, pero al intentar meter mi verga en su boca casi la asfixio, por lo que tuvimos que cambiar, ella arriba y yo abajo, así comenzamos a comernos mutuamente, ambos no éramos los más experimentados del mundo en esta posición, pero poco a poco se nos fue dando, ahora ella a causa de mis incursiones con mi lengua y dedos en su coño, dejaba de mamarme para gemir y suspirar, por un lado eso era bueno, pues estuve varias veces pronto a correrme en su boca; por otro lado el sentir sus tetas en mi estómago me hacían ver el cielo de solo sentir como rozaban mi cuerpo, estábamos enfrascado en eso cuando de pronto siento una oleada de humedad en mis labios y boca, casi al mismo instante que ella comienza a gritar sin mucho corte:

  • Ahhh, ahh….me co…me corroooo.
  • Mmmm….estas riquísima, córrete corazón……mmm

Cayó derrengada sobre mi sin dejar de tener mi verga en su mano, comencé a acariciarle el culo, pero ella me pidió que no la tocara, que estaba muy sensible y que no podía más, así lo hice, la dejé descansar sobre mí, lo bueno de esta posición es que podía verle el orondo culo y sentir sus aplastadas tetas sobre mi ingle, el único que sufría en todo esto era mi amiguito que estaba aplastado tanto por la mano de Vivi como por una de sus tetas. Pasado un minuto ella tuvo suficiente fuerza como para tenderse a mi lado, besándome con ternura, me pidió que la abrazara, así lo hice, estábamos en eso cuando me dijo:

  • ¿Sería muy terrible que no tuviésemos sexo?
  • Es un poco tarde, creo que ya lo tuvimos.
  • Me refiero a que me quites mi virginidad.
  • Ah te refieres a eso….bueno me había hecho ilusiones, pero no, no es terrible.
  • Gracias, dejémoslo para una próxima oportunidad.
  • Sí, pero no por eso hemos terminado….
  • ¿Cómo?
  • El sexo se puede tener de diferentes formas sin perder la virginidad corazón, dije besándola.

Ahora yo me monté a horcajadas colocando mi verga sobre sus preciosas tetas y comencé a follarlas con un vaivén suave inicialmente, que les puedo decir, teniendo tantas tetas, debía hacerlo, ellas tapaban toda mi verga, asomando por arriba solo mi glande que chocaba suavemente con su barbilla, ella de pronto acomodó su cabeza con una almohada y comenzó a recibir mi glande con su boca, llegó el momento en que era yo el que me corría, mi leche saltó entrando parte en la boca, otra parte cayendo en su nariz y ojos derecho y el resto repartido en su cuello y tetas.

  • Mmm….cochinito me dejaste llena de leche, tanto que tuve que tragarme parte de ella.
  • ¿Te gustó?
  • No, pero lo hice con placer para agradecer tus caricias y comprensión.
  • Ya te acostumbraras.
  • No lo creo, pero lo soportaré estoicamente si me comes el coñito después, jajaja.
  • ¿Eso quieres?
  • Mmmm…si se puede….
  • Claro que se puede.

Sin que nos limpiáramos mi corrida, bajé a su coño y comencé a deleitarme con él, estaba muy cálido y húmedo, estiré una de mis manos para acariciarle las tetas y con la otra ayudar en la exploración a mis dedos, ella se sobresaltó cuando la invadieron algo más profundo, por lo que tuve que calmarla diciendo que ellos no bastaba para desflorarla, continué con la faena mientras ella con sus manos dirigía mi ataque a su coño, nuevamente tuvo un espléndido orgasmo, lleno de sensaciones que se reflejaban por sus gemidos, suspiros y contracciones. El resto de la velada nos dedicamos a acariciarnos y conversar, hasta que a eso de las cuatro de la mañana nos duchamos para sacarnos todos los fluidos derramados en nuestra tan especial sesión de sexo. Estábamos al interior de la cucha mojando nuestros cuerpos y jabonándonos, cuando mi verga volvió a la vida, tanto que la  puse entre sus piernas para pasarla por su rajita del coño, ella se asustó e intentó evitarlo

  • Eh…me puedes desvirgar…
  • No lo creo, eres más baja que yo y mi amiguito está apuntado para abajo y tu agujerito está apuntado para arriba.
  • Ah…entonces sigue que está muy bueno

Seguí con mis pasadas de verga hasta que ella comenzó a seguir el ritmo del juego junto conmigo, ambos estábamos por corrernos, ahora yo recorría el cuerpo de Vivi, casi con desesperación, amasaba sus tetas su culo la tomaba del la cabeza para besarla profundamente, ella me atraía hacia ella, tanto que en un momento me dijo:

  • Métemela….que no puedo más, métemela
  • Pero tu virginidad, tu tradición….
  • Al diablo con todo, métemela, la quiero adentro.
  • Te va a doler si lo hago aquí.
  • Métemela cabrón, la quiero adentro.

Ante el sentido de urgencia que imprimió en sus palabras, doble mis rodillas y tomándola por el culo la levanté apuntando mi verga en la entrada de su agujerito, luego mirándola a los ojos la deje bajar tan lentamente como pude, mi verga se fue abriendo camino en su apretado coñito. Su mirada de placer cambió por un instante cuando pasé a llevar su himen, pero luego volvió a cambiar donde sus ojos mostraban chispas de placer, dolor y lujuria, comencé un mete saca lento pero cadencioso, los brazos ya no la podían sostener más, por lo que la tuve que poner contra la pared de la ducha y seguir dándole mi amor.

  • Mmm…está muy bueno, ya no me duele mucho….si quieres nos podemos sentar en el borde de la tina.
  • Mmmm…sí creo que es mejor, ya no siento los brazos.
  • Mmmm pero no la saques de donde está, no quiero perder la inspiración.

Así fue nos sentamos sin sacarla, no fue fácil pero lo logramos, ahora ella con sus piernas marcaba el ritmo de la follada, no sé cuanto rato pasamos en ello, pero finalmente nos corrimos los dos, pese a que le avisé y estábamos piel con piel, ella se dejó llevar al edénico clímax que nos invadió; derramé toda mi simiente en las profundidades de su recién inaugurado coñito, ante lo cual ella me dijo que me relajara que era un día seguro. Finalmente nos duchamos con menos caricias y algo de mas de orden, sacándonos todos los diferentes tipos de fluidos y sangre que habían quedado de nuestra libidinosa locura.

A las 05:00 sonó el teléfono que nos indicaba que nuestro “vuelo” saldría a las 08:00, nos vestimos sin dejar de acariciarnos y jugar, por lo que recién a las 05:40 salimos de la habitación directo a nuestras casas. La dejé en su portal a eso de las 06:00 horas quedando de vernos por la tarde para salir con Bego para que ella la conociera.

Nadie me sintió llegar a eso de las 06:30, pese a que pasé a decirle a mi madre que había llegado, costumbre que tengo desde los inicios de mi adolescencia, ella gruño algo y me fui a dormir. Pero como dicen por ahí, el que la hace la paga; a eso de las 12:30 horas tocan mi puerta y entre sueños digo adelante, era Nadja que me dice en un enojado alemán:

  • Desea salir con su hija a pasear al parque
  • ¿Ahora?
  • Bueno en 10 minutos más, porque ya almorzó y debe dormir su siesta.
  • ¿10 minutos?, Okey.

Me levanté como los bomberos o como los marinos cuando están apurados, en esos 10 minutos me duché y vestí con lo que encontré a mano, no quedé muy presentable, pero cumplí. Mi Nanny, me esperaba con el cochecito en la puerta, esbocé una sonrisa pero solo recibí a cambio una mirada gélida, como solo una diosa de los hielos puede dar. Salimos, los primeras dos cuadras en dirección al parque fueron en silencio, hasta que casi al llegar allí, una pareja de ancianos que iban también rumbo al parque nos miraron a los dos y a Bego que ya dormía plácidamente, felicitándonos por la linda bebé que teníamos, yo les agradecí Nadja les sonrió, para luego preguntarme

  • ¿Qué preguntaron?
  • No fue pregunta, dijeron que teníamos una linda niña y que se parecía mucho a su madre que también era muy bonita y les di las gracias.
  • ¿Pero no los sacó de su error?
  • No, pues hacemos una buena pareja y nuestra Bego es muy linda, tanto como su madre y como tú.

Nadja sonrió ruborizándose como más de alguna vez había notado, luego de eso, sus frialdad desapareció nuevamente para abrir paso a la chica amable y cariñosa que en verdad era, en eso me tomó del brazo para indicarme que nos sentáramos en la banca que ella solía sentarse para disfrutar de la sombra al amparo de los rayos solares, ¡aún el calor le incomodaba! Estábamos conversando cuando en eso la esposa de la pareja de ancianos que nos había hecho los comentarios, se nos acercó y dirigiéndose a Nadja le preguntó si podía tomarla en brazos, obviamente mi Nadja no le entendió

  • Claudio: La señora pide permiso para tomar a Bego en brazos le dije en alemán.
  • Anciana: Ah su esposa es extranjera.
  • Claudio: Sí es Bielorusa
  • Anciana: Por eso es tan bella
  • Nadja: Puede tomarla con suavidad para que no despierte, contestó en alemán que cada vez hablaba mejor, incluso mejor que yo, que toda mi vida había hablado con mamá.
  • Claudio: Puede tomarla con cuidado para que no despierte…..

La anciana la tomó con cuidado, sin despertarla, nos volvió a felicitar por nuestra hija, le dio un suave beso en la frente a Bego y pasado un momento la depositó, para después besar en la frente a Nadja que se encontraba sentada en la banca, bendiciéndola también. Ambos quedamos sorprendidos pero contentos por la ternura de la octogenaria, me volví a mirar a mi Nanny y verla a ella y a mi Bego, era mirar mi felicidad. Pero todo cambió cuando de regreso le anuncié que saldría con Vivi y Bego por la tarde; si no conociera que la chica es dulce y amable, por solo su mirada diría que es la más cruel de los vikingos que alguna vez asolaron las costas de España. A diferencia de las otras veces en que furiosa callaba sus sentimientos, esta vez me preguntó.

  • ¿Usted realmente quiere que los cuide los próximos 25 años o ya está buscando mi reemplazo?
  • Pero Nadja, ¿Cómo se te ocurre eso?....es solo una chica que vengo conociendo
  • Nadja: ¿Cómo conoció a su sobrina?
  • ¿A qué te refieres?
  • ¡Usted sabe a que me refiero, ya que ella me ha contado todo!!
  • Pero si no sabes castellano o inglés ¿cómo te pudo haber contado algo?
  • Ya algo de castellano sé y nos damos a entender en una mezcla de idiomas. Además ni ella ni yo somos tontas, finalizó tomado el coche yéndose en dirección a casa sin siquiera esperarme

Me puse a su andar pero ella seguía con la vista al frente, y pese a mis intentos de hablar para darle una explicación que en realidad no debía dar, ya que no tengo compromiso alguno con ella, o con alguien más que con Bego y mamá. Nadja no me respondió ignorando mi presencia y mis palabras, ante la cual la seguí en silencio, ¿por qué igual me sentía en falta?. Llegando a casa le conté todo lo ocurrido a mamá mientras ella preparaba el almuerzo, me miró divertida y me dijo:

  • Eres un caso perdido, nunca entenderás como tratar a las chicas, en cambio tu padre…..era un galán que las manejaba como él quería, jajaja
  • Pero las trato bien….no soy del tipo malo o déspota.
  • Ese es tu problema, no eres ni creo que serás malo alguna vez….gracias a Dios.
  • ¿Pero qué hago mamá?
  • Déjame hablar a mí con tu pollita celosa mi gallito de la pasión y después te cuento.

Almorzamos con Kuky incluida, la cual puso una cara casi tan fea como la de nadja cuando supo del paseo que tenía planeado con Bego y Vivi, el almuerzo fue de lo más silencioso. Este feo silencio solo fue roto por una inentendible conversación entre Kuky y Nadja, mamá miraba con cara divertida y ponía atención al engendro idiomático, que así como existe el spanglish, ahora nacía el “alespanglish”, o algo así, pero misteriosamente de alguna forma se entendían. ¿Habrá sido buena la idea de presentar a mi bebé a Vivi? Lo sabré luego de dormir una buena siesta.

Continuará......

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