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Wilsilor (07: Pajas con mi hermana)

en Bisexuales

WILSILOR VII

Pajas con mi hermana

Por Lor

La pasé de pinga esa tarde del lunes con Wilsi. Ahora éramos definitivamente amantes y no nos importaba si eso era malo o no, al diablo con todo, al carajo con los prejuicios y todo lo que nos han prohibidos siempre nuestros padres por cuestiones culturales.

Cuando vemos a un hombre nos gusta, pero igual, pistoneamos por las mujeres, solo que, no andamos de hombre en hombre ni de mujer en mujer. Nos cuidamos mucho y nos respetamos a nosotras mismas. No somos unas cualquieras y no utilizamos este espacio para que sepan lo morbosas que somos. No, simplemente para desahogo, para compartir, pero solo muy contadas personas, saben nuestra identidad y "Silfa", es quien se encarga de que estas líneas se lean bien en este espacio.

Tres días después, luego de la escuela, estábamos en la sala escuchando música. Yo estaba vestida con un shortcito blanco y una franela amarrada con un nudo a la altura de los pechos. Wilsi tenía puesto un pantalón ancho de color blanco (a ella le gustaban mucho este tipo de pantalones y de ese color); tenía además una especie de suéter blanco, para variar, con un cierre por el medio. Estábamos jodiendo, echando chistes y escuchando música.

En esos días nos habíamos entregado a ser voyeuristas (Personas que disfrutan contemplando actitudes íntimas o eróticas de otras personas o atisbando algún detalle que produzcan excitación) y también bastantes fetichistas (que es una desviación sexual que consiste en fijar alguna parte del cuerpo humano o alguna prenda relacionada con él como objeto de la excitación y el deseo). Les explico por qué:

Wilsi y yo, desde el lunes, nos dimos cuenta que nos gustaba fisgonear, pero que nunca nos dimos cuenta hasta ese día. Así que desde el día siguiente, estuvimos mirando a todo el que pasaba. A los chamos les mirábamos el cuerpo y especialmente el bulto del pantalón, pero lo ridículo, es que la pasamos mejor, mirando a las chamas.

Estuvimos en un parque la tarde del martes y nos deleitamos mirando. Había una nena que estaba sentada con otras, tenía puesto un jean y se le veía claramente la pantaleta de color beige, además se le veía la marca de bikini, porque seguramente había ido a la playa. Wilsi y yo, nos reíamos de nuestra propia morbosidad.

A otra chama, no se le veía la pantaleta, pero tenía un tatuaje de color grisáceo que se le asomaba entre el pantalón y tanto mi hermana como yo, pensábamos como se vería sin ese calzón y también, nos picó la curiosidad de saber como nos quedaría a nosotras un tatuaje. A partir de allí, sería uno de nuestros grandes deseos: tener un tatuaje aunque fuese chiquito.

Estuvimos varias horas mirando culos de todas las formas y tetas de todos los tamaños, cubiertas por camisetas, franelas, saliéndose por las blusitas, bajo las camisas, era colirio pa’ los ojos.

Es que miramos hasta a las carajitas, pensando en como serían de grandes. Algunas tenían pequeños limoncitos que ya comenzaban a ser naranjas, otras, solo picadas de avispas, pero eran lindas. Colegialas, mujeres maduras, gordas, flacas, a todas les echamos el ojo.

En casa, pusimos un canal de cable de pura música y cine y vimos un coñazo de videos. Pasaron a Andrea Boccelli y caímos en cuenta de que es un gran cantante Vimos a David Bisbal (ese tipo es lindo, pero más me gustaron las mujeres de su video "Con el boom, boom, bomm…").

Pasaron un video de No Doubt y por lo menos yo, me tripeé de lo mejor admirando a Gwen Stefani, esa caraja si que está buena. Sin dejar de verla, me metí una mano bajo el short y me hice una paja a su salud. Cantando "Dont speak" me deleité viendo sus cabellitos rubios recogidos por un paño azul, llevaba un top que realzaba sus pechos y un pantalón bien ceñido, que siempre dejaba al aire su vientre no tan delgado, pero lindo…

Mi hermana me veía y disfrutaba conmigo. Estaba más curiosa que otra cosa, porque jamás se había masturbado así.

Wilsi se unió a mí, primero acariciándome y besando mi cuello, luego, cuando pasaron a Christina Aguilera, en sus tiempos no precisamente de gordita, también se metió una mano bajo el calzón. Christina cantaba "Beatiful" y yo me regocijaba porque era una canción muy sensual.

Da igual lo que hagamos, da igual lo que digamos. Somos la canción dentro de la melodía, llena de hermosos errores, y el sol brillará en cualquier lugar al que vayamos…" cantaba ella, y yo me deleitaba de verla así semidesnuda, con un top casi del color de su piel, cubierta por sus cabellos rubios, un pantalón ajustadito, más debajo de las caderas y verga, piercings por todos lados.

¿Cómo me vería yo con algunos piercings en mi cuerpo? ¿Qué tal en las orejas, en la nariz, o como he leído por allí: en la propia vagina, específicamente en el clítoris?

Wilsi estaba con las piernas al aire y los muslos chocando contra sus orejas mientras yo le metía la lengua completa en su culo. Mascullando le dije que quería ponerme varios piercings como Christina y se rió gimoteando.

Aahhwwwmm… ¿estás loca?!- me dijo- ¡De vaina y nos dejarán ponernos uno en el ombligo!

Era verdad. Papá y mamá no nos iban a dar ese gusto y, port lo pronto, Wilsi y yo nos pajeábamos intensamente. Yo recordaba a Christina lateándose con Madonna. Yo no sé si la puta de Britney será lesbiana, pero apuesto un ojo, a que la Christina si que es patricia.

Llegué varias veces al clímax, y la pasé bien viendo otros videos y manoseando a mi hermana. Mi short, su pantalón y las pantaletas, estaban en el piso, cuando pasaron un video viejo de Britney, "¡Oops…! I did it again". Era un concierto de ella más carajita.

Tenía puesto un pantalón amarillo muy ancho, como los que usa mi hermana, cinturón para sostener la antena del micrófono y un suéter de mangas negras y pecho blanco, amarrado con un nudo. Llevaba sus cabellos recogidos y se veía genial.

Me gustaba ver a Britney en ese tiempo porque era como menos puta y más colegiala, más inocente. Gocé un mundo, mamándole la cuca a mi hermana, mientras veía y escuchaba a la catirita jadear un yeah yeah yeah, divino.

Britney es ya un ícono, pero me gustaba más inocente, claro, ella tiene su derecho de ser como quiera y yo no soy quien para juzgarla, pero me excitan las carajitas, especialmente las colegialas.

Gocé viendo a Shakira en su video "suerte" y de pana que ver sus caderas moviéndose así, me encendieron mucho y tuve que pedirle a mi hermana que me pajeara. Sentadas en el sofá nos pajeamos mutuamente escuchando ese divino "…suerte que mis pechos sean pequeños y nos los confundan con montañas". Me excitó pensar en sus tetas chiquitas y en sus caderas grandes y mi lengua recorriendo su piel.

De Abril lavigne no conozco mucho, pero esa tarde la vi allí y me empepó su rebeldía y su estilo. Yo me visto más o menos así y me sentí identificada.

Como a eso de las cuatro, habíamos disfrutado de un buen número de pajas con cualquier mano, las propias o la de la otra, no importaba. Cerramos con broche de oro admirando a la hermosa mexicana Belinda, en el video de "Boba niña nice" y me excitó verla bailar, contonearse y sus ropas locas…

¿Locas? Locas estábamos mi hermana y yo, haciéndonos cada vez más morbosas y cochambrosas. Y la verdad, creo que nos gustaba más ser lesbianas, porque pasaron un video viejo de Ricky Martin, "Living la vida loca" y ambas, nos pajeamos viendo a las mujeres contoneándose y moviendo las tetas.

Tratamos después de ya no ver la TV, y dedicarnos solo a nosotras. Seguían las canciones, pero nosotras solo estábamos dedicadas a hacer un lindo 69 sobre el sofá, apenas desnudas de la cintura pa’ bajo.

Siempre me imaginé lo que se sentiría bajar la cabeza o arrodillarme ante un hombre; lamer y mamar sus bolas como lo hice días antes; pero la verdad, estar sobre o bajo mi hermana con mi cabeza hundida entre su entrepierna metiendo mi lengua en esas carnes húmedas y olorosas y beberme toda la miel caliente de ese cráter cubierto por pelos dóciles; es algo que no dejaría de hacer ni que me dijeran que voy a morir quemada en el infierno.

Prefiero morir quemada en ese infierno antes de dejar de sentir a mi propia hermana, apagando el incendio forestal de mi entrepierna.

Amo a mi hermana y me gusta pajearme con ella. Y justo desde entonces, al descubrirnos fisgonas, varias veces fuimos a Internet a copiar cuentos y a leer otras experiencias. Sin embargo, nunca nos atrevimos a publicar nada. "Silfa", sería quien se encargara de recopilar y corregir nuestros escritos, luego de conocer acerca de nosotras.

¿Quién es ella? Alguien que quizás has visto muchas veces y ni siquiera te imaginas que precisamente esa maravillosa mujer sea quien haga posible que el mundo nos conozca.

Lor

 

Escríbannos a wilsilor@yahoo.com agradecemos sus comentarios