Delicioso despertar.

Es de noche y estamos durmiendo desnudos cuando yo me despierto y lo miro. El descansa boca arriba y yo aprovecho y lo miro uno y otra vez y no me canso de mirarlo. Tiene un pecho velludo muy hermoso, los vellos le empiezan desde la parte superior de su pecho dejando los hombros libres de vellos, eso siempre me ha dado el deseo de acarriciarle esta parte de su piel con mi lengua. Luego los vellos le siguen por todo el vientre hasta unirse a los vellos que le rodean la polla. Sin embargo en los costados de su vientre tampoco hay vellos lo que vuelve a desatar mi deseo de lamerlo, pero me contengo, no quiero interrumpir un sueño tan profundo como el que está disfrutando.  

Lo sigo mirando con deseo y creo que si con mi mano le acaricio el pecho no voy a molestarlo. Me decido y muy suavemente lo acaricio. Prácticamente no toco su piel, solo la parte de sus vellos y como lo hago muy suavemente espero que no se despierte. Pero este atrevimiento mío, lejos de satisfacer mis deseos lo que hace es que me los provoca más y vuelvo a sentir pasión por acariciarlo.

Pienso que debo dejarlo tranquilo, pero mis deseos me provocan, si lo acaricias muy suavemente no lo vas a despertar y a él en definitiva le gustan mucho mis caricias. Otra caricia más no lo va a molestar para nada y vuelvo a deslizar mi mano por los vellos de su pecho hasta el mismo ombligo y ahí me detengo para no alterarlo. Así lo sigo acariciando suavemente y siento que puedo seguir sin despertarlo. Me doy cuenta que le agrada por la sonrisa tan tierna que tiene y sigo acariciándolo lenta y suavemente, tengo muchos deseos de acariciar su polla y sus huevos, pero eso sería una provocación. Rompería su sueño y no es justo que lo despierte. Pero mis manos poco a poco bajan las caricias un poco más debajo de los vellos del ombligo. Y casi están llegando a rozarle la cabeza de la dormida polla.  

Me reprendo, no debo ceder a mis deseos pues lo voy a despertar y continúo acariciándole su pecho. En la oscuridad no le veo la polla y en una nueva caricia uno de mis dedos la roza y sigue hacia abajo hasta casi llegar a donde están sus huevos y me doy cuenta que indudablemente la polla se le está empalmando y no puedo más. Con mucho cuidado acerco mi boca a sus huevos y le doy un suave y delicado beso. Pero dejo mi boca cerca de sus huevos y siento en delicioso olor a macho que despiden sus huevos y los vuelvo a besar delicadamente y con mi lengua lo continúo acariciando. Mi saliva empieza a fluir abundantemente de mi boca y mis continuas caricias de la lengua a sus huevos los van mojando. Su polla se está empalmando y ahora voy dándole lengua a toda la polla hasta llegar muy cerca de la cabeza y cuando paso mi lengua siento como está mojada y con mi lengua recojo esas gotitas.

  Y cuando con mi lengua le lamo las gotitas su polla se estremece, como si pidiera que la chupara y yo esos deseos siempre los complazco y me introduzco toda la cabeza de su polla en mi boca y muy suavemente le doy una sola chupada y la suelto y sigo por la polla de nuevo hasta sus mismos huevos que ahora continuó lamiéndolos mientras su polla se acaba de empalmar. Bueno no se si estará despierto pero su polla si lo está y ya que estoy en esta, le comienzo a chupar uno de sus huevos. Ahora me doy cuenta que se está despertando pues a doblado sus piernas de una forma que sus huevos quedan más cómodo para que se los mame y comienzo a darle una mamada de huevos más profunda. Y mi boca no abandona sus huevos. Mi lengua los acaricia por todos los lados y mi boca los succiona y los chupa de uno en uno. Mientras su polla está fuertemente empalmada y se está babeando de deseos de que la mamen. Pero sigo disfrutando de sus huevos.  

Con mi boca no solo le chupo los huevos sino que también le paso la lengua por toda la piel que rodea a los huevos y está totalmente mojado con mi abundante saliva. La saliva le corre por el culo y mi lengua baja hasta allí y le saborea su ojete. Le acaricio el esfínter con mi lengua, por sus bordes haciendo un círculo una y otra vez y siento sus exclamaciones de placer y siento como empieza a ceder y dilatarse.  

Y así con mi lengua voy subiendo por el mismo medio de los huevos y sigo por el tronco de la polla hasta llegar a la cabeza que está totalmente mojada y comienzo a chupársela una y otra vez. He comenzado a mamarle la polla con toda intensidad lo que le hace exclamar con fuerza el placer que está sintiendo.  

Le suelto la polla y sigo con mi lengua disfrutando los vellos de su vientre y comienzo a deleitarme con su ombligo al que comienzo a chupárselo como anteriormente le había chupado el culo. Siento a su polla como me golpea el pecho pero yo lo que quiero es darle lengua a todo su pecho y sigo en busca de sus tetillas a las que las empiezo a acariciar con la lengua y siento como se le ponen duras y por eso le doy pequeñas mordiditas en la misma puntica, lo que lo pone casi al explotar y ahora comienzo a mamarle las tetillas de una forma profunda. Las succiono y me las voy introduciendo lo más que puedo dentro de mi boca una a una y con mi boca las chupo. El se retuerce de placer. Y luego sigo con mi lengua a saborear la piel de su cuello. Estoy enloquecido con el sabor de su piel y del cuello voy y lamo las axilas.  

Lo tengo totalmente mojado con abundante saliva y ahora voy bajando y de nuevo me deleito con su ombligo. Y vuelvo a chuparle la polla con intensidad mientras con mis manos comienzo a acariciarle su ojete. Pero ahora antes de acariciarle el culo con mis dedos me los he lubricado. Mi dedo lubricado va acariciándole el culo en forma de círculos, mientras sigo chupándole la polla.

Continúo chupándole la polla y acariciándole el culo y poco a poco mi dedo índice lubricado va entrando por su culo. Le meto y saco el dedo en el culo y lo vuelvo a lubricar y sigo mamándolo. Tan lubricado está su culo que ya no solo le meto un dedo sino dos. Con los dos dedos adentro le doy giros que lo hacen enloquecer y pruebo a meterle un tercer dedo, el culo cede y le entran.

 Está al borde de correrse, lo se porque su polla que tengo en mi boca ruge como un volcán que está a punto de hacer una erupción. Por eso la suelto y me vuelvo a deleitar con sus huevos.

Y lo tengo al borde del punto G. Una mamada con triple estimulación. Con los dedos de una mano le estoy gozando el culo, con mi boca le chupo los huevos y con la otra mano lo estoy pajeando, se está retorciendo de placer, está al borde de correrse y ahora lo dejo de pajear. Con el dedo índice le doy delicados masajes a la próstata y comienza a correrse desesperadamente.  

Le empiezan a salir los primeros chorros de leche por la cabeza de la polla y ahora es cuando mi boca suelta sus huevos y se introduce la cabeza de su polla recubierta de leche.  

Su leche está deliciosa y muy suavemente continúo mamándolo. Le he sacado el dedo del culo y con fuerza mis brazos los he pasado por detrás de su cintura. Continúa soltando la leche dentro de mi boca y yo se la saboreo, me la trago con pasión. Su polla después de correrse se pone más sencible y yo sigo chupándosela. Se estremece todo su cuerpo, no puede más trata de escaparse pero lo tengo bien sujeto y se la sigo mamando.

Le doy los últimos chupones a su polla y se la suelto y todo su cuerpo se estremece de nuevo, me pide que se la suelte, que no puede más y se la suelto, pero de inmediato le repito otro chuponcito a esa polla que ahora está más sensible y todo su cuerpo vuelve a estremecerse. Le hago esto una y otra vez y se repite el estremecimiento de su cuerpo.

Está sudando de tanto placer, ya no le queda ni una gota de leche en los huevos y por eso su polla empieza a perder dureza y se la suelto y le doy un tierno beso en sus huevos. Mientras todo su cuerpo expresa el placer que ha sentido.  

Y ahora es que nos damos un beso profundo y cariñoso con nuestras bocas y nos sumergimos en un delicioso abrazo. El me dice: este es el despertar más delicioso que he tenido en la vida.