Calato (a): Peruanismo. Desnudo. Posiblemente derivado de la expresión quechua "Qala" (desnudo o descubierto).
Leyendo las noticias hace un tiempo, acerca de las protestas
con respecto al paso de la antorcha olímpica por San Francisco (USA), me topé
con una nota curiosa: a la masa de activistas pro Derechos Humanos -¡benditos
sean!-, que se tiraban sin asco a las fauces de los guardaespaldas chinos de la
antorcha, y a los tímidos pero valientes que trataban de apagar la llama
olímpica con globos de agua, se le unió un pequeño, pero activísimo grupúsculo
de protestantes, que de por sí, tienen desde ya todas mis simpatías: los que
protestaban desnudos "para que los juegos olímpicos vuelvan a ser al estilo
griego", es decir, desnudos. En bolas. En traje de Adán. En pelotas. Encuerados.
Pelao. Enseñando las vergüenzas. Como dios nos trajo al mundo. Con el culo al
viento, chico. Au naturel. Nudo. Naked. Nackt. Un. Nu. Naakt. O como decimos en
el Perú, calatos.
Los griegos eran infinitamente más adelantados que nosotros en muchos aspectos:
cultivaban a la vez el cuerpo y el espíritu y, cada cuatro años, miraban
complacidos y extasiados, el fruto de ese esfuerzo. Obviamente tuvieron las
reticencias y ciertas críticas por sus bárbaros vecinos, por eso de hacer
deporte en bolas (¡qué tal cuajo, querer criticar a "la madre del cordero"!), y
también me imagino que tuvieron que lidiar con los criticones locales de
siempre, que en toda sociedad existen. Ante tal tipo de protestas, tuvieron una
solución muy práctica: los tuvieron siempre en "jaque" ya que, como era un
espectáculo de hombres desnudos, los varones heteros helenos tenían por aliados
a la comunidad gay griega de la época (que antes como ahora, "no serán machos,
pero sí son muchos"). Siendo los griegos los inventores de la democracia y las
elecciones (invento del cual no estoy muy seguro si fué bueno), a los políticos
moralistas de la Antigüedad no les convenía nadita hacerse antipáticos a un
segmento taaan grande de la población (definidamente, los helenos nos llevan
ventaja aún en el tema de la igualdad de derechos, je). Finalmente, a las
mujeres más bien no les permitían participar en el "show" (¿y qué puedo decir?,
no eran perfectos los tíos,
), y si alguna desobedecía, la solución era rápida:
las arrojaban por un despeñadero (¿qué prácticos, no
?!)
Si me preguntan mi opinión acerca de recuperar la costumbre de competir en pelotas los Juegos Olímpicos, yo digo que me parece una idea fantástica: definitivamente, regresar a los juegos olímpicos originales hoy en día, tendría como primer efecto, un "boom" de audiencia televisiva jamás visto (¡quién no querría ver a su atleta favorito, en cueros, y con acercamientos de cámara desde todos los ángulos!) ; tomando en cuenta que con pocas excepciones-, los deportistas olímpicos cuentan con un excelente estado físico, y teniendo todo en su lugar y bien firmecito, el ojo de todos estaría más que satisfecho (los gorditos de levantamiento de pesas no tendrían de qué preocuparse: que en gustos no hay nada dicho).
Aunque, valgan verdades, deberíamos analizar algunos
"problemillas" producto de tan revolucionaria medida: muchos deportes sufrirían
aumentos increíbles de aficionados, como la gimnasia artística femenina, de la
cual soy fiel seguidor y terminaría volviéndome un fanático total; aunque habría
que poner un mínimo de edad para las competidoras en 18 años, para no caer en
promocionar la pedofilia. Con respecto al voley femenino, la experiencia de
practicarlo en cueros ya ha sido probada con éxito en los países nórdicos, la
única diferencia sería que en vez de transmitir los partidos en canales
decodificados, se haría entonces en ESPN. Algunos deportes, más bien, no
sufrirían cambios sustantivos de público, ¿a quién le podría interesar ver a dos
tíos en pelotas, sentados horas frente a un tablero de ajedrez?
Con respecto al deporte de multitudes, tengo una opinión personal que sería
bueno tomar en cuenta: cuando jugué fútbol juvenil, el equipo en el que estuve
era tan pobre que no había plata para suspensotes; en realidad, nunca llegué a
usar dicho aditamento,
pero sólo de pensar en la posibilidad de recibir un
pelotazo en "los concejales" como les dicen los españoles-, hace que el cuerpo
se me escarapele: todo hombre que juega su "pichanguita" de barrio sin más que
short y camiseta encima, "cree" inconscientemente que tiene algo de protección.
Como los militares en guerra que se sienten seguros con su arma, pero que no
llevan encima más que un mísero uniforme de telita entre el pecho y las balas.
Sólo pensar de no tener nada entre mis vergüenzas y la "Diosa
Pelota",
simplemente me intimida (imagino que pasarían por lo mismo, los que
practican béisbol, tenis o el básquet (¡auch!).
A nivel de los deportes de pista y campo, me surge también otro temor; es en el
caso de los lanzamientos de bala, jabalina, disco y martillo. Recuerdo cuando en
la universidad, competí en las olimpiadas internas de la misma: a un juez de
lanzamiento de disco le voló la gorra un lanzador bisoño. Rememorando eso, ¿será
fácil encontrar un juez que, en cueros, verifique los lanzamientos de jabalina?.
En cuanto a las postas 4 x 100 masculinas, podrían suscitarse unas que otras
dolorosas confusiones, a la hora de realizar el relevo,...
Obviamente una norma de estas características generaría inmediatamente la
reticencia de ciertos países. Y no solamente me refiero al tradicional pudor de
los ciudadanos de los países musulmanes: imagínense este diálogo en los
partidores de una carrera de 1,500 planos, entre un corredor mexicano y un
español, acerca de un competidor japonés, calentando en el carril cercano:
- " ¡JAJAJAJA!, , oye manito, manito,... ¿haz visto ése frijolito?",...
-" ¡Pos joder!, ¿estos chinitos orinan como los cristianos o con pinzas?, ¡JAJAJAJAJAJA!!!!...."
El pobre oriental ya quedaría desde ese momento, totalmente
desconcentrado para la competencia. Pero las risas se acabarían, y todos
mirarían a otra parte -o todos juntos al mismo lugar-, al llegar al partidor,
los imbatibles y bien dotados corredores africanos. Sin duda, China, Japón,
Corea y todo el bloque de naciones orientales se quejarían ante el COI por
"competir en evidente desventaja".
Creo que, a pesar de todo, unos Juegos Olímpicos al desnudo sería una idea
fenomenal; se lograría totalmente la hermandad entre los pueblos. Hombres y
mujeres de cuerpos bien formados, desnudos, compitiendo codo a codo, lograría
también una increíble explosión de amor universal; algo así como un Woodstock
deportivo orgiástico; el ideal amarnos entre todos los hombres, se lograría
finalmente (mmm,.. creo que también haría falta flexibilizar los horarios de las
competencias). Veríamos también, al poco de acabar la cita olímpica, la
conformación de matrimonios iranio-estadounidenses, argentino-británico, hindo-pakistaníes,
etc, en una proporción jamás vista, sólo por dar algunos ejemplos. Y al poco
tiempo, un "boom" de nacimientos, verdaderamente fiel expresión, de que somos
una sola raza humana. Me encanta la idea. Espero pacientemente que, antes que me
muera, un espectáculo tan maravilloso como el antes descrito, se haga realidad.
Una recomendación final: también sería bueno que modifiquen la Lucha
Grecorromana: además de damas y varones, debería entonces crearse una categoría
mixta. Así, cada participante podría escoger su categoría por opción sexual.
Creo que sería una de los deportes que subiría en audiencia como la espuma:
aunque yo recomendaría que en vez de luchar en el suelo, se aumentase la
"comodidad", creando una colchoneta un poco más mullida. También se podría
modificar el puntaje de esta competencia; un grupo de jueces podría dar puntaje
adicional al luchador que logre la llave más eróticamente agradable a la vista.
Si es así, mañana mismo dejo el cigarro y las borracheras y me inscribo para ser
seleccionado nacional. Todo sea por la patria. Mientras tanto, iré practicando
con mis amigas con el "Twister": yo soy muy competitivo y no se vería nadita
bien que, al primer combate de la justa, una escultural danesa me elimine,
clavándome de cabeza al suelo, con el culo al aire, y con su carita de reina muy
cerca de mi virilidad,
noooo; si uno no va a ganar, ¿entonces, para qué se
compite?