Acerca de un relato que va y viene,
Holas, nuevamente por acá por que, como lo dije una vez, no puedo con mi genio; disculpen, traté y traté, pero ya acepté conmigo mismo que, sino expreso lo que pienso, no estaría tranquilo, además, siento la necesidad de hacerlo por mis amigos lectores: los conocidos y los anónimos.
¿Qué tan difícil es diferenciar en un relato erótico, lo real de lo ficticio?, en verdad es muy difícil para un lector: lo he comprobado con los comentarios a mis escritos ("mamita, mándame tus fotos, .", por citar un ejemplo), pero en el caso de quién revisa los relatos subidos a esta página, o el lector acucioso, uno supondría que sería más fácil: en mi caso particular, basta con ver mi ficha (claro, a menos que piensen que soy hombre-niña-lesbiana-transexual, todo a la vez, ) Habemos escritores aquí en TR que somos eso: escritores, aficionados tal vez, pero escritores al fin y al cabo; creamos historias, personajes, diálogos y situaciones, a veces de la nada, pero eso no le importa al lector: lo lee, lo disfruta (a veces mucho), y simplemente es feliz. Esa es la motivación de muchos de nosotros al escribir en TR; ser felices y hacer felices a los demás. En mi caso particular, es escribir y descubrir en la marcha, todo mi potencial creativo. Así creé "Papi, mírame", un relato de la categoría Amor filial y que estuvo subido 2 semanas, para ser "levantado" sin explicaciones, tras más de 37,000 visitas, 108 comentarios y más de 200 valoraciones. Luego lo volví a subir hace poco, otra vez: estuvo 5 días; 15,000 visitas y 57 valoraciones, para luego "desaparecer" de nuevo. Si doy estos datos, es por que es de necesidad dado que he recibido los correos de varios de lectores, pidiéndome explicaciones, cuando yo no fui quién lo retiró de la página: simplemente les respondo lo que sé. Fue censurado.
¿Cuál fue mi pecado imperdonable, por el cual mi relato fue censurado, y todavía dos veces?, fue solo uno: hacerlo realista. Al parecer, en la categoría Amor filial y en muchas otras-, puedes escribir LO QUE SEA, siempre y cuando no sea "creíble". Ese es un grave defecto que yo tengo: no me satisface escribir fantasías alocadas (salvo en clave de humor), no: si escribo un relato que excite al lector, debe primero excitarme a mí, y la única manera en que logro eso, es haciéndolo lo más real posible. Obviamente, parece haber personas que no soportan eso: se escandalizan, se ofenden y se indignan, llenando al webmaster de reportes; lo malo es cuando el administrador o el encargado, hace caso a aquellos reportes, sin un mínimo de sentido común o lógica, para definir lo que es una creación literaria de lo que no, o diferenciar entre un ataque "per se" de un reclamo justificado. Eso es, de plano, permitir el abuso del reporte en la página.
El definir que un relato "realista", es real, y que por lo tanto, "puede incitar conductas en los lectores, " hum, ¡qué difícil debe ser!, ¿no? En un escrito mío sobre la película "El Imperio de los sentidos", relaté una anécdota del cine: la justicia japonesa juzgó al productor del film por "obscenidad"; el juicio se acabó cuando el acusado pidió que le definan qué es obsceno. Hay limitaciones para censurar la publicación de trabajos en TR, y eso lo sabemos todos, pero ¿cómo definimos la censura al buen gusto, al valor literario, a lo obsceno o a lo insultante?, son visiones muy particulares, que mal definidas y peor utilizadas, generan casos como censurar un relato en TR por "que parece real", pero en cambio dejar publicados relatos como, por ejemplo, uno de "No consentido", en que la víctima quedó embarazada, ¡por que su abusador se vació en su ano! (no es broma: pasó hace medio año y el relato recibió cientos de críticas, tanto el autor como el administrador: aún está en la página, ) ¿Podríamos achacar, el "levantamiento" de mi relato, a un uso de mi parte, de un lenguaje impropio o tal vez, faltas a las reglas para subir relatos?, si así fuese, no hubiese sido aceptado desde el principio (y dos veces todavía); la única explicación posible es que, si el relato no es fantasioso en extremo, y es "demasiado real", entonces no debe exhibirse, según algunos. Lo difícil es dilucidar el porqué: no me gustaría tampoco suponer que se esté replanteando algún tipo de nuevas reglas para los relatos en la página.
También podría yo culpar de la censura a "Papi, mírame" a otros no menos detestables censores: los que reportan relatos indiscriminadamente, por deseo de "subir los bonos" de sus respectivos escritos; los que llevados por su "sentido de moral", buscan desaparecer "relatos que no deberían aceptarse". Esto último pasa mucho en: "no consentido", "confesiones", "lésbicos", "gay", "transexual", "sadomaso", "zoofilia", "sexo con maduros", ah, y claro "amor filial". Lamentablemente ese es uno de los riesgos de crear un espacio donde se permite la libertad de expresarse: no todos estaremos de acuerdo con todos, pero siempre se debe lograr el punto de equilibrio, entre las libertades de unos y de otros: esa debería ser tarea del administrador del sitio. Y no podría yo olvidarme de mis "censores" favoritos: las "camarillas" de TR, que se consideran "vacas sagradas" del relato erótico, que si no les vas, pues "perdiste" (como esos que dicen: "mi amigo el administrador me dijo que tú me votaste mal, ") ¿Puedo asegurar esto?, lamentablemente no: el silencio cómplice del administrador, con respecto a las causas reales del levantamiento de mi relato, me lo impiden. Lo único que sé, es que siempre fue "levantado", tras recibir un insultante comentario, de un lector de TR que recién había ingresado a la página el mismo día, o de un escritor de TR que lleva 2 o 3 años sin dar luces de vida: muy extraño,
Debo admitir que no es la primera vez que me censuran: rompiendo mi habitual silencio con respecto a mi vida personal, diré que he sido censurado unas dos docenas de veces en mi vida; censurado en radio, TV, prensa escrita y en mi corta y fructífera vida política, en la cual recibí el "premio a la censura": una sesión nadita placentera de lo que la Mafalda de Quino denominaba "el palito de abolir ideologías", y finalmente esta, mi ahora flamante censura en TR: la cual es la primera vez que me censuran por temática sexual.
La verdad es que siempre la censura me ha dejado la misma sensación: me halaga. Dicha sensación de satisfacción mía no se debe al surgimiento de inmerecidas ínfulas, sino al disfrute que me da el agriarle la vida a alguien, siendo como soy y manteniendo mis ideales, mi forma de pensar y/o expresarme. Es una parte de mi forma de ser. Soy el tipo de persona que le encanta "pellizcarle el culo a las señoronas pacatas". Puede parecer detestable el ser provocador, pero lo prefiero mil veces, a ser de los que son de mente abierta, solo cuando les conviene.
Con esto me despido de TR: no me despido de TR por que los censuradores hayan ganado; lo hago por que no me siento a gusto, escribiendo algo para que se publique, y luego lo saquen, sin más ni más, con el perjuicio para el amigo lector, que es quien más me importa. Por mi parte, la experiencia en TR ha sido enriquecedora: aprendí mucho escribiendo relatos eróticos. Llegué a esta página con muchas ideas preconcebidas con respecto a mi persona y me retiro enriquecido: pude escribir relatos lésbicos, transexuales, gays (aún no publicados), cuando no es mi opción y cuando no creí poder hacerlo: agradezco a los lectores que me motivaron a hacerlo. También he hecho grandes amistades que sé que perdurarán. Lamento más bien no poder continuar aquí las series que inicié, y que algunos lectores llegaron a disfrutar, pero por suerte, las podrán continuar leyendo, en otras partes del ciberespacio. No espero ya explicaciones del administrador: tuvo tiempo de sobra y dudo mucho que ya lo haga.
¿Y cómo dejo a mis "amigos" censuradores?, pues como lo que son realmente: mediocres, chiquititos, impotentes, disminuidos por sus propios complejos y doble moral; como individuos a los cuales yo denomino "liberales de camarilla", una suerte de revolucionarios de piano-bar, incapaces de ejercer más poder que el del cobarde reporte o la censura anónima.