“Llegaste a mí”
Llegaste a mí no sé cómo
Y encendiste mi corazón,
Derribaste mi muralla
Y perdí la razón.
Me miraste con tus ojos
De amor insatisfechos
Y en ellos no vi enojo,
Sólo despecho.
Entre las sombras de la noche
Musitabas palabras tiernas
Que conmocionaban mi ser,
Y a mí vinieron emociones olvidadas
Mucho tiempo atrás,
Demasiado tiempo,
Para susurrarme con dulzura,
Tal vez por última vez,
Que aún queda un rincón,
Un nido en mi corazón
Donde crecen los sentimientos.
Desde entonces soy una nube
Que vuela entre los mortales,
Que se disipa para más tarde
Volver a crearse y luego disiparse.
Y ahora, cuando te tengo
Entre las sombras de la noche
Mi mirada busca la tuya
Y no veo tristeza.
Mis labios buscan los tuyos
Y siento su calor, su sabor.
Las yemas de mis dedos
Te acarician suavemente
Y tu cuerpo tiembla,
Se estremece apasionado
Y el tiempo se detiene,
La Tierra no gira
Y mi corazón se sale del pecho
Para preservar por siempre
Tan bello momento.
Ahora te siento distante,
Quizás perdido, quizás encontrado…
Quizás… no lo sé, puede que sufriendo.
Sólo te puedo decir:
“No sufras cariño, mi amor,
Mi alma te doy con agrado
Como una amiga, una soñadora…
Una loca enamorada”.
Luz Esmeralda