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UNA HISTORIA DOS VERSIONES, Maria 1ª parte

en Lésbicos

Una historia, dos versiones

                Hola, soy el amo, si leísteis mí relato “La junta 2ª parte”, sabéis que a María y Elisa, les di la orden de vivir juntas y que me escribieran un relato a cada una detallando sus experiencias.

                Estas son sus dos versiones:

               

Primera versión: María 1ª parte

                Hola mi nombre es María, tengo 29 años, soy sumisa desde hace poco tiempo, pero mi sumisión a mi amo es total y absoluta, hoy hemos tenido una junta del conglomerado de empresas de mis padres, para que mi amo tomara el control de la junta directiva, o orden suya he votado a su favor, junta con Elisa una amiga de mi madre y con el sorpresivo voto de mi padre, una vez tomado el control por el amo, nos ordeno a Elisa y a mí que nos fuéramos a casa de Elisa y allí diéramos rienda suelta a nuestros instintos sexuales, desde los más normales, hasta los más ocultos, con la orden expresa de nuestro amo que realizáramos un relato de los sucedidos durante los días que el amo nos conceda.

                        Este es mi relato de los hechos:

                Nada más salir de la fábrica, a través del móvil, Elisa pidió un taxi, al llegar al restaurante, entramos en el coche de Elisa, nada más entrar, Elisa arranco el coche, nada más salir del garaje, puso su mano en mi muslo, yo carezco experiencia lésbica, Elisa empezó a subir su mano por la pierna, cuando llego a mi coño, yo ya tenía un calentón, que case me corrí, antes de que me tocara el sexo, me contuve y deje que Elisa siguiera, con la mano empezó a acariciar mis labios vaginales.

                Te gusta María, creo que no tienes experiencia lésbica, pero eso lo vamos a solucionar estos días, de entrada te voy a acariciar hasta llegar a casa, solo te pido que abras un poco más las piernas, para tener mejor acceso a tu vagina.

                De acuerdo Elisa, abriré las piernas para que me des placer, es cierto que no tengo experiencia, pero estate segura que aprenderé rápido y te devolveré el mismo placer que tú me das, además seguro que tenemos mucho tiempo, pues el amo no nos va a necesitar, estará muy ocupado terminando la carrera y reestructurando todo, tenemos tiempo, para conocernos.

            Me deje llevar, sintiendo un placer especial en esa mano que recorría cada centímetro de mi coño, al principio la sensación era de placer, pero conforme pasaba el tiempo era verdadera lujuria lo que sentía.

            Llegamos a su casa, era grande y moderna, Elisa metió el coche en el garaje, y antes de salir me agarro por el cuello, acerco su boca a la mía y me dio un beso, que me dejo paralizada, sentía su saliva entrar en mi boca a la vez que su lengua recorría todos mis dientes y buscaba mi lengua, mezclamos nuestras salivas, nuestras leguas se encontraron, yo me dejaba ir, sus manos avanzaron hacia mis tetas y con la poca ropa que llevábamos, me empezó a acariciar los pezones que enseguida se pusieron rígidos, al cabo de cinco minutos, nuestras bocas se separaron, ella aparto su manos de mis tetas, también quito su otra mano de mi sexo.

            Sera mejor que subamos, sino te voy a follar aquí mismo, y tengo ganas de disfrutar de tu cuerpo con ganas, eres joven y preciosa, el amo se ha portado bien con nosotras, y nosotras tenemos que cumplir las órdenes, vamos María subamos y preparémonos para una experiencia única.

                Subimos al primer piso, Elisa tenía servicio, pero antes de llegar llamo a casa y les dio dos semanas de vacaciones a todos, por lo que la casa era para nosotras dos.

            Para coger más confianza Elisa me propuso andar por casa desnudas, a mi me pareció bien, por lo que decidimos subir a la habitación y desnudarnos, ducharnos y continuar conociéndonos. 

            Nada más entrar en la habitación no me pude resistir y me acerque a Elisa que estaba de espaldas, la agarre por la cintura, le bese el cuello, mis brazos empezaron a recorrer su cuerpo primero hacia arriba deteniéndome en sus pechos y luego en sentido contrario llegando a su pubis, esta situación nos volvió a excitar.

            Elisa mi amor estoy loca por recorrer cada milímetro de tu cuerpo, eres hermosa, sexi y sobre todo eres cariñosa y me tratas con cariño.

            María, me alagas con tus palabras pero me sobreestimas, soy una persona sencilla, prácticamente sin vida social y menos sexual, hasta que el amo me hizo su esclava, a partir de ese momento mi  vida cambio por completo, mi amo hizo salir mi lado sumisa y me siento feliz, le debo ser una esclava feliz, pero sobre todo te he conocido a ti, y descubrir una nueva faceta de mi vida, y ahora deseo que me beses y mi ames antes de ir a la ducha.

                Comencé a acariciarla de nuevo, me detenía en cada rincón de su cuerpo disfrutando de cada uno de sus gemidos, de sus palabras, cada vez me excitaba mas, termine por desnudarla, comencé a lamer sus pechos, con cada lamida, Elisa gemía y se cimbraba, continúe lamiendo y acariciando hasta llegar a su coño, le separe los labios vaginales y comencé a lamerle el clítoris, deteniéndome en su labios interiores, los lamia con pasión, ella ya no gemía, gritaba como una loca.

            Sigue zorra, cómeme el coño, lámeme la almeja, hazme gozar como nunca, soy una puta como tú y solo deseo placer, sentirme llena de ti, quiero que bebas mis fluidos, que me comas el culo, que pellizques mis pezones, quiero disfrutar de nuevo del sexo, tanto tiempo sin tenerlo, tengo que recuperarlo, por eso te pido que no pares, somos dos putas esclavas que solo pensamos en follarnos.

                Conforme hablaba mas excitaba y más le lamia, agarre con mis dientes su clítoris y lo mordí, al principio con cuidado y conforme ella gritaba de placer iba aumentando la fuerza del mordisco, ella no protestaba, solo me pedía que la mordiese con más fuerza, yo continúe hasta que comprendí que si continuaba mordiendo mas fuerte le podía romper su lindo clítoris, pare le metí dos dedos en el coño a la vez que uno en el ano.

            Así mi amor méteme tus dedos en mis agujeros, ambos desean ser forzados hasta el máximo, que  se dilaten tanto que te entre el puño, no pares, por favor no pares, necesito sentir un orgasmo tras otro.

                Comencé un mete y saca en su dos agujeros, mientras en un agujero entraba en el otro salía, fui aumentando el ritmo y cada minuto le metía un dedo mas, ella no paraba de gritar y de tener orgasmos, parecía una ametralladora, por lo continuo de sus corridas, yo seguía metiéndole cada vez un dedo mas, cuando llegue a tener cuatro dedos en su coño y tres en su culo, decidí aumentar el ritmo, ella se separo, se tumbo en la cama a cuatro patas.

            Ahora méteme los puños por los dos agujeros, pero no te pares, no tengas piedad, solo deseo placer, no dudes en pegarme si eso te excita, pues creo que a mí me va a excitar.

                Viendo ese culo y ese coño, y escuchándola, me puse súper cachonda, aprovechando sus flujos me lubrique las dos manos, y comencé de nuevo el juego, primero un dedo, luego dos y así hasta llegar a tener todos los dedos dentro, ella no paraba de gritar, no sé si era por dolor o por placer, pero no paraba de pedirme más, comencé a meter el puño, primero en el coño, cuando entro todo el puño, comencé a girarlo lentamente primero en un sentido y luego en el otro, esto consiguió que el flujo aumentara de una manera increíble, resbalaba por mis brazos, yo también está muy mojada, no paraba de tener también un orgasmo detrás de otro, continúe con mi puño dentro de su coño y comencé a penetrar su culo, cuando intente meterle el puño entero, ella grito y esta vez hasta yo me di cuenta que era de dolor, le propuse parar, pero ella casi suplicando me pidió que siguiera, que no prestara atención a sus gritos, y que no se detuviera, entonces comencé a introducirle el puño, poco a poco, pero ella de un tirón culeo hacia atrás y ella misma se metió el puño en su culo, esta vez sí que grito de placer y ambas tuvimos un orgasmo increíble, ella se dejo caer en la cama y casi me parte el brazo, pues me cogió por sorpresa, solo me dio tiempo a sacar mis puños y caer a su lado en la cama, ella intento acariciarme.

            Descansemos Elisa, duchémonos, sigamos desnudas y relajemos todo el día, nos quedan muchos días para disfrutar la una de la otra.

            Tienes razón María mi amor, descansemos hoy, conozcamos nuestros cuerpos desnudos sin tapujos.

                Nos besamos con pasión y nos levantamos camino de la ducha.

            Esto es mi amo lo que paso el primer día