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UNA NOCHE EN LA DISCO, Begoña 2ª Parte.

en Sadomaso

BEGOÑA

2ª Parte

Sadismo

            Me despertó el dolor del correazo en mis nalgas, pegue un grito de dolor, cuando sentí el segundo golpe me levante me tire al suelo y me intente cubrir el cuerpo con las manos, Pero que pasa por que me pegáis. Escuche la voz de Adrian.

            Despierta puta que tenemos hambre, espabila baja a la cocina y prepáranos el desayuno, que te crees que todo iba a ser follar, no tu estas ahora aquí para servirnos a todo en lo que te mandemos, ya vimos ayer lo zorra que eres y hemos decidido convertirte en nuestra esclava este fin de semana, después ya veremos.

            Pero que dices, yo solo quería follar contigo, luego trajiste al resto de tu pandilla y lo pasamos bien, pero no pretenderás que os sirva como sumisa, no soy una zorra esclava, me gusta follar, pero por eso no pasa, cuando termino de hablar Adrian comenzó a azotarla con más fuerza en las piernas en las nalgas.

            Veras tu no decides nada, no sé porque te permito hablar, ahora levántate y no hables.

            A duras penas se levanto, le dolía todo su cuerpo, pero lo que más le asustaba era que su coño estaba húmedo, que su cuerpo respondió al principio con dolor, una vez que salió de la sorpresa, sintió placer, no entendía nada, Adrian la agarro por el pelo, la tiro al suelo y la saco de la habitación, la arrastro por las escaleras, notaba que todo su cuerpo sentía los golpes de las escaleras, pero gozaba como nunca gozo en su vida, tuvo un orgasmo, empezó a gritar de placer, Adrian se dio cuenta de mis gritos de placer.

            Chicos veis lo que comentamos a esta puta le va el sado, joder si se ha corrido cuando la arrastraba por las escaleras, joder si es mas puta de lo que creíamos.

            Me arrastro hasta la cocina, me tiro de los pelos hasta ponerme de pie, busco en los cajones, cogió un cucharon y un amasador, y sin pensarlo me metió el colador en el coño y el amasador en el culo, yo grite de dolor, me retorcía toda, sentía como se desgarraban mis músculos, pero lo que más me asusto es que gustaba sentir ese dolor, me volví a correr, Adrian me agarro del cuello me metió la lengua en la boca, le correspondí como nunca lo hice con ningún otro hombre, me sentía sucia, humillada, que mi humanidad no existía, pero me gustaba, mientras besaba a Adrian, sentí como alguien manipulaba el cucharon que invadía mi coño y comenzó un mete saca brutal, sentía como esa pieza ancha entraba en mi coño, como mis labios vaginales se dilataban para dejar paso a ese monstruo, por el rabillo del ojo vi que era Yeray quien manipulaba la pieza, me metió el cucharon hasta la mitad y me dijo.

            Vamos Begoña dinos cuanto te gusta sentir tus agujeros tan dilatados, el  placer que te da, dinos cuantas veces te corriste y también queremos saber lo que deseas que te ágamos.

            Me siento ultrajada pero a la vez agradecida por el placer que me dais, me siento pequeña a vuestro lado, me siento como una perrita a la que castigan por desobedecer, pero todo lo que me habéis echo me gusta, me vuelve loca, me he corrido como diez veces desde que Adrian me despertó con su correa, y solo deseo que hagáis conmigo lo que deseéis, soy toda vuestra, no deseo otra cosa que ser sometida, castigada, violada, ser insertada por los objetos que queráis, creo que mi vida es vuestra, desde el salón escuche a Yoni.

            Bien putita, sabemos que esta no es tu casa, también sabemos que no es tu coche, se que quieres mantener tu intimidad, pero ahora eres nuestra, no tienes vida privada para nosotros, te vas a quedar con esos dos objetos dentro de ti, nos preparas el desayuno para todos nos lo traerás al salón y luego te tumbaras en el suelo boca arriba con la boca abierta, obedece.

            Adrian y Yeray se retiraron dejándome con las dos piezas insertadas, como puede me fui moviendo por la cocina, cogiendo sartenes, exprimidores, abrí la nevera, saque huevos, tocino y mantequilla, cerré la nevera, del frutero cogí naranjas y otras frutas, hice un revuelto, unas tostadas, con las naranjas prepare una jarra grande de zumo, y coloque todo en un carrito con ruedas, lo lleve a el salón lo deje en medio de los sofás y me tumbe en el medio de ellos boca arriba y con la boca abierta.

            Ellos comieron y bebieron con avidez, se notaba que tenían hambre, fue en ese momento que desde el trozo de pizza de la noche, no había probado bocado, mis tripas comenzaron a hacer ruido, Paula que era la más cercana a mi escucho el ruido de mis tripas.

            Chicos las tripas de esta zorrita, están pidiendo comida, le damos algo.

            Paula se metió en la boca un trozo de revuelto lo mastico un poco y lo deposito dentro de mi boca, mientras me ordenaba.

            Ni se te ocurra tragártelo, mantenlo en tu boca hasta que yo te lo diga.

            Obedecí sumisamente, tenía en mi boca un trozo de revuelto con las babas y saliva de Paula, mis glándulas salivares, comenzaron a crear liquido, que me hacia mas difícil mantener el bocado en la boca, comenzó a babear, me costaba respirar, me daban arcadas, pero mantenía en la boca la comida, Michel se levanto, acerco su polla a mi boca y comenzó a orinar, el liquido entraba en mi boca, y me salía por la comisura de los labios, resbalando por mi cuerpo y cayendo al suelo, al notar e liquido caliente resbalar por su cuerpo, se corrió otra vez, mezclándose la orina con sus flujos, Michel termino de orinar y se volvió a sentar, cuando todos terminaron de desayunar, fue cuando Paula me dio permiso para tragarme lo que tenía en la boca, lo trague de  un bocado, notaba la acidez de la mezcla de huevo y orina, su sabor me gustaba, lamí mis labios para chupar los restos de orina que estaban sobre mi cara, permanecí tumbada en el salón mientras los chicos acercaban los platos a mi boca ordenándome a chuparlos hasta dejarlos limpios, una vez limpios lo llevaban a la cocina y volvía al salón, cuando terminaron de colocar los platos todos se fueron levantando y medándose en mi boca, yo intentaba beberme la mayor cantidad de orina, los seis mearon en mi boca, me ordenaron que lamiera toda la orina que estaba por el suelo, lamí todo el salón dejándolo totalmente limpio, una vez terminada la limpieza, Serena me empezó a hablar.

            Vamos a ver zorrita, empiézanos  a contar tu vida, dinos donde vives, donde trabajas y cuál es tu vida, háblanos de tu familia y no nos mientas, uno de nosotros estudia en el mismo colegio que tu hijo,

            Cuando dijo lo del colegio, me entro un temblor por todo el cuerpo que me puso los pelos de punta, sabía que no podía mentirles, pero a la vez me sentía liberada, la verdad que estaba dispuesta a contarle toda mi vida a esos chicos, ya tenía claro que mi vida estaba íntimamente ligada a ellos, comencé a contarles mi vida desde mi pubertad hasta hoy en día, se enteraron de cosas que ni siquiera sabía mi marido o mi familia, por ejemplo que me masturbo todos los días, que tengo seis consoladores repartidos por toda la casa, que de niña me violo un primo, delante de su hermana. En fin no deje ningún secreto, les conté donde trabajaba, que puesto tenia, la edad de mi hijo, cuando termine de contarle todo, Michel se acerco a mí.

            Muy bien Begoña, ahora te voy a contar lo que haremos contigo, todos sabemos que te gusta el masoquismo, y a nosotros nos gusta ser sádicos, por lo tanto blanco y en botella, a partir de ahora serás totalmente nuestra, te permitiremos  seguir viviendo con tu marido y tu hijo, pero estarás atenta al teléfono, satisfacerlas todas nuestras necesidades tanto físicas como económicas, de entrada te harás con esta casa, contrataras una constructora para que la p repare a nuestro gusto, construiremos una sala de torturas para ti y para alguno de nosotros que les gusta también ser dominados o dominadas algunas veces, ahora te ducharas te  vestirás y las chicas y tu saldréis a comprar unas cuantas cosas, por supuesto pagaras tu, nos has contado que tienes una cuenta de la tu marido no sabe nada, y que tienes bastante dinero, pues esa cuenta es para nosotros, de ella sacaras el dinero para nuestros gastos y los caprichos que tengamos. Bien luego te diremos más cosas, ahora sube de una puta vez y prepárate.

                Cuando termino de hablar me dio una patada en el costado, menos mal que no me la dio muy fuerte, sentí dolor y placer a la vez, me volví a correr, me levante subí a la habitación me duche y me puse la misma ropa que llevaba el día de la cena, baje y cuando llegue al salón las chicas ya estaban vestidas, Serena se acerco a mí.

            Por que llevas ropa interior, quítate las bragas y el sujetador, crees que eres una mujer normal, pues no eres una puta y como tal te vestirá, vamos a comprar ropa, lencería, víveres y algunas cosas en la ferretería.

            Me quite la ropa interior, salimos de casa, subimos las cuatro al coche, mi mete sabia que a partir de ese momento mi cuerpo seria vejado,  maltratado y violado de todas las maneras posibles y que iba a sufrir de una manera inimaginable y pensando en eso me corrí en el coche

Continuara