En la empresa donde trabajaba me habían contratado para los meses de verano, junio, julio y agosto, pero me habían renovado por tres meses mas, era finales de septiembre gracias a un cúmulo de casualidades los días que me debían de vacaciones y una fiesta local, estaría una semana sin trabajar, estaba indeciso si quedarme en casa o hacer un pequeño viaje, se acercaba la fecha y cada vez tenia mas claro que me quedaría en casa.

Pero el jueves antes vino a verme un compañero, Javier, había entrado como yo y ya llevaba tres años en la empresa, en algún descanso que habíamos coincidido me dijo que también tenia la semana libre. Javier, me preguntó: "¿Tienes planes para la semana de vacaciones?"; me quede cortado, por mi cabeza en unos segundos, pasaron mil motivos por los que me preguntaba eso y por consiguiente mil respuestas, pero no me dio tiempo, Javier continuo diciendo: "Espero que no, mi novia y yo hemos alquilado una casita en un pueblo algo lejos, y a ultima hora se ha apuntado la hermana de mi novia, mejor dicho la ha apuntado mi novia, pues esta pasando unos momentos delicados, se ha separado hace poco". Le dije: "No se, tenia pensado… ", Javier, me corto diciendo: "No te arrepentirás, si mi novia esta buena, su hermana no se queda atrás". La verdad era que como no tenía nada que hacer acepte. Quedamos al día siguiente, pasarían a buscarme.

El viernes a las cuatro de la tarde, les esperaba en el portal del edificio, unos minutos después llegaban en coche, se bajo Javier, y las dos chicas, Javier no había mentido ambas eran unas bellezas y estaban de muerte. Javier hizo las presentaciones: "José Antonio esta es mi novia, Sara, y esta otra su hermana Bea, chicas este es José Antonio", tras las presentaciones llegaron los besos de rigor, y nos montamos en el coche, Javier y yo delante y ellas detrás. Por lo que había hablado con Javier, Sara tenía que tener 24 años, cuatro menos que Javier, que tenia 28 años; mientras que Bea tenía que tener 25 o 26 años, por mi parte yo tenía 25 años. Sara era algo más delgada y de tetas más pequeñas que Bea, ambas llamaban la atención como mujeres.

Durante el camino los temas de conversación fueron diversos y generalmente intrascendentes; pero escuchando lo que decían, sobretodo cuando me toco conducir a mi, Bea se había separado de su marido hacia unos tres meses, y el motivo fue la infidelidad de él con una vecina.

A las ocho de la tarde llegamos al pueblo, allí nos indicaron que la casa que habíamos alquilado estaba a unos 5 kilómetros, pero por un camino bastante malo tardamos casi 15 minutos, la casa tenia dos plantas, en la de abajo estaba el comedor, la cocina y un pequeño aseo; y en la parte superior tres habitaciones y un aseo grande; la mas grande, que escogieron Javier y Sara, estaba enfrente de las escaleras de subida , y cada lado una habitación algo mas pequeña con dos cama cada una, en la de la derecha me establecí yo, y en la de la izquierda Bea, y al lado de la escalera enfrente de la habitación grande un gran aseo con bañera redonda y grande, (no era un yacuzzi). Tras instalarnos fuimos al pueblo a cenar, la verdad es que desde el principio Bea y yo congeniamos muy bien, cualquiera habría pensado que aquella noche habría plan. Me metí en la cama con solo el slip, la verdad el solo hecho de pensar que podía aparecer, me tenía excitado, con la polla tiesa bajo el slip estuve esperando a que Bea viniera a mi habitación hasta cerca de las dos; pero no vino. Tal como estaba solo me quedaba una opción masturbarme, pero antes decidí tomarme un vaso de agua, así que baje al piso de abajo mi sorpresa al encender la luz de la cocina fue ver a Sara, estaba buscando algo, ante la sorpresa le dije "Eh, que tal, ¿Que haces?", Sara me miro y dijo "Busco mermelada" la respuesta hizo viajar mi mente para que necesitaría la mermelada y sumado a la vestimenta de Sara, llevaba una camiseta ajustada al cuerpo y corta que marcaba sus tetas y permitía ver sus bragas, ni me acorde que solo llevaba el slip, si la polla la tenia tiesa al verla se tubo que poner extra tiesa, como la cocina era algo estrecha tuve que pasar por detrás de Sara y mi paquete rozo su culo, ella no dijo nada, me eche el vaso de agua y volví pasando por detrás de ella, en ese momento ella echo su culo hacia atrás, aprisionándome contra la pared, su culo contra mi paquete, mi reacción, intentar mantener el liquido dentro del vaso le dije: "¿Qué haces?", ella sonriendo se giro, y pegándose a mi me dijo "Si no encuentro la mermelada tendré que comerme otra cosa" y sin decir nada mas se arrodillo bajándome el slip, mi polla quedo tiesa delante de la boca de ella, me la cogio con la mano me la acariciaba y comenzó a chupármela, yo deje el vaso de agua sobre una repisa cercana y las manos no sabia donde ponerlas, dejándome caer hacia delante las puse sobre la encimera, mientras Sara materialmente se estaba comiendo mi polla pues se la metía una y otra vez, si con una mano sujetaba la polla con la otra jugaba con mis huevos, pronto le dije "Estoy llegando", paro un segundo para decir "No encontré mermelada, pero voy a tragar leche merengada" y siguió, para mi fue como una explosión, mi leche fue directamente a su boca, ella la engullo, y chupeteo mi polla dejándola limpia, se levantó cogio dos servilletas de papel una me la dio a mi y la otra la utilizo ella para limpiarse la boca, y se fue dejándome allí desnudo con el slip en los tobillos. Poco después me fui a mi habitación y dormí placidamente.

El sábado por la mañana, a eso de las diez, cuando baje a desayunar ya estaban los tres allí, Javier, Sara y Bea, los dos primeros sonreían, mientras Bea estaba algo mas seria, sobre la mesa había tostadas y mermelada, sin pensar dije "¡Si hay mermelada!", entonces dijo Sara: "Sabéis lo que he soñado esta noche, que bajaba a la cocina a buscar mermelada y no la encontraba, pero encontré un recipiente muy raro de leche" y Javier le pregunto: "¿Qué tenia de raro?", Sara mirándome le contesto "Pues que sabia que tenia leche, y por mas que intentaba beber no salía, hasta que de pronto salio, y era leche merengada", y Bea sin pensarlo dijo "Que suerte al final tuviste leche, otras sin embargo….", Sara viendo que las cosas se complicaban dijo: "Tenemos que ir al pueblo por víveres, para hacer la comida" , Javier dijo: "Terminamos y vamos, ¿Quién va a venir?" yo dije prefiero quedarme y dar una vuelta por los alrededores, pensé que Sara diría que ella también se quedaba, pero no fue así, fue la primera en apuntarse, mientras que Bea alego dolor de cabeza para quedarse. Javier y Sara se fueron, yo disponía a irme, cuando Bea se puso delante mío, inspirando aire, haciendo que su pecho subiera y me dijo: "Creía que te había caído bien, ¿Qué pasa que no te gusto?" cruzo los brazos haciendo que sus pechos aun subieran mas, sorprendido le dije "Claro que me gustas, como no me vas a gustar", sin dejarme terminar me dijo "¿Qué paso anoche?", y le conteste, temiendo que nos hubiera visto a Sara y a mi en la cocina, "Nada que estuve esperando hasta las dos a que vinieras y … " me corto y dijo "¿Qué me estuviste esperando?, yo que creí …" sonriendo me cogio de la mano y me dijo "Ven, que te voy a enseñar lo que tenia que haber pasado a noche". Me llevo hasta su habitación y me tiro sobre la cama, entonces ella comenzó a moverse sensualmente mientras se desnudaba, fue espectacular cuando se quito la blusa y el sujetador dejando sus pechos al aire, eran impresionantes, se quedo solo con las bragas, y seguidamente mientras me acariciaba y besaba me fue desnudando, ya desnudo tumbado boca arriba mi polla estaba tiesa parecía el mástil de un barco. Como la noche anterior sucediera con Sara, Bea me agarro la polla con una mano y me la chupo, pero yo no estaba dispuesto que pasara lo mismo que con Sara, así que hice que ella se tumbara boca arriba, y mientras mordisqueaba sus pezones metí la mano por debajo de sus bragas y lentamente acaricie primero su clítoris y después sus labios vaginales, sentí como se humedecía la raja, ella se retorcía de placer, sus manos estaban bajo la almohada y la cabeza sobre ella, cerraba los brazos haciendo que su cabeza quedara tapada por la almohada, baje besándole y chupando, desde los pezones pasando por su tórax hasta sus bragas, se las quite, y con las manos abrí sus muslos metiendo mi cabeza entre ellos, mi lengua comenzó a trabajarle su clítoris y sus labios, ella me decía "Métemela, estoy a punto de correrme, quiero sentir tu polla dentro de mi", pero yo ni caso yo seguí comiéndome su coño, ella repetía una y otra vez "Métemela" "Fóllame", mi boca abandono su coño para volver a sus tetas, chupar y mordisquear los pezones, e introducirle primero un dedo y después dos en el coño; me separe de ella, y me situé entre sus piernas, poniendo sus tobillos sobre mis hombros, y lentamente le introduje la polla, cuando ella dijo "Que llego" le introduje la polla de golpe, para sacarla y meterla cada vez mas rápido, ella no se corto y grito una y otra vez, y un gran grito y se quedo callada solo se le sentía la respiración del esfuerzo realizado, se la saque y me coloque junto a ella, seguí acariciando sus pezones con una mano y con la otra su clítoris, ella dijo "Me he dejado llevar y he llegado, pero tu no", le conteste: "Pero llegaré", Ella me miro y dijo: "¿Qué Quieres decir …?" no deje que siguiera, me gire arrastrándola a ella, para que se quedara sobre mi, use mis piernas para abrir las suyas y volví a introducirle la polla y le dije "Cabalga" y ella cabalgó, y unos minutos después me dijo "Me voy a correr otra vez, por favor córrete tu también" no pudo seguir pues de pronto grito coincidiendo que yo también me corrí. Se quedo con la polla dentro, tumbada sobre mí. Poco después nos separábamos, lentamente nos fuimos vistiendo, ella me dijo "A sido genial, creo que nunca he tenido dos orgasmos tan tan … supongo que el llevar 6 meses sin hacerlo y las ganas que me quedaron ayer han contribuido", la mire, y le dije "Algo del merito también me lo tendré que llevar yo" ella sonrió y dijo "algo no, mucho" sonreí y me fui a dar una vuelta.

A eso de la una llegaron Javier y Sara, y Javier como ya me había demostrado en mas de una ocasión demostró su delicadeza al ver que estaba alegre y dijo "Ves, Sara, lo que yo te dije estos terminarían follando, y han follado", Bea puso cara de circunstancias y se metió para la cocina, Sara la siguió, y allí se pusieron ha hacer la comida y a hablar, mientras Javier se me acerco y me dijo: "¿Qué como ha ido esa follada?" estuve a punto de contestarle tan buena como la mamada que me hizo tu novia anoche, pero que contuve y le dije: "Los caballeros no hablan de esas cosas". Hora y media después, estábamos comiendo, y Sara no apartaba la vista de mí, después de comer nos fuimos a dormir la siesta en esta ocasión sin tapujos, Javier y Sara se fueron a su habitación y Bea y yo a la de Bea, dormimos juntos y nos acariciamos pero no lo hicimos. Nos levantamos y nos fuimos a pasear los cuatro por los alrededores, yo quería quedarme a solas con Sara para preguntarle a que vino lo de la mamada, pero Javier no me dejaba, me hizo gracia un comentario que hizo cuando Sara y Bea no nos escuchaban, me dijo "Es increíble, no se si es el clima, el lugar, o que se yo, Sara en la cama es bastante fría, pero anoche cuando lo hicimos, después de bajar ella a la cocina, se comporto como una leona, y esta tarde le falto poco para devorarme. Tú ¿Qué crees?" le dije "Eso debe ser el clima", sin darse cuenta Javier me había dado un pista porque Sara me miraba tanto desde que supo que lo había hecho con Bea, y supongo que Bea le habría dicho como fue. Volvimos a la casa a cenar, y jugamos al strep-poker, y bebimos algo mas de la cuenta, pues casi se quedo desnuda Bea y Sara y esta pedía seguir hasta las ultimas consecuencias, pero se impuso la razón y nos fuimos a dormir, aunque antes de dormir Bea y yo repetimos aunque en esta ocasión el final de fiesta no fue ella cabalgando encima mío sino yo metiéndole la polla en el coño desde atrás.

Pasaron los días, y no había forma de que yo me quedara a solas con Sara, fue el miércoles por la noche, tras hacerlo con Bea esta me dijo "Mañana haré que Javier me acompañe al pueblo por la mañana, así te quedaras a solas con Sara", yo intentando disimular mi alegría le dije "¿Para que?" ella sonrió y me contesto "El sábado cuando fuimos a pasear después de la fiesta, Sara me contó la mamada que te hizo", le dije "¿Y a ti no te importo?", ella me miro y me dijo "Cuando me lo dijo si, por eso no dejaba que os quedarais solos, pero he estado pensando, entre tu y yo solo hay sexo, del bueno, mejor dicho del muy bueno, pero cuando volvamos pienso volver con mi marido", me quede pensativo y le dije "¿con tu marido?, te engaño una vez no te volverá a engañar" sonrió y dijo "Realmente me dará lo mismo, por que sus cornamentas serán mucho mas grandes, cuando quiera me daré un homenaje, me engañe o no, espero que alguno de esos homenajes nos lo demos juntos" reí y le dije "mis puertas siempre estarán abiertas para ti" y ella sarcásticamente me dijo: "mis puertas no lo se pero mis piernas si que estarán abiertas para cuando tu quieras" sonreí, mi mano acariciaron sus muslos, introduje mi mano entre sus pierna y acaricie su clítoris, y me dijo "¿Quieres volver ha hacerlo?", asentí y le dije "En honor al carnudo de tu marido" y ella replico "Por el carnudo de mi marido fóllame" y cumplí sus deseos. Al acabar le dije "volviendo a lo de Sara, y Javier como queda", sonriendo me contesto "Javier como mi marido carnudo, ¿Sabes lo que dijo, no a mi sino a un conocido, cuando se entero de que mi marido me engañaba?, que si era como Sara no le extrañaba, de esto nada a Sara" y le dije "No le diré nada, ya me comento algo de la frialdad en la cama de Sara", me miro y dijo "será cabrón, crees que yo soy fría en la cama, mañana fóllate a mi hermana, pero bien follada", y nos dormimos.

El jueves por la mañana, Bea se las ingenio para hacer que Javier se fuera al pueblo con ella temprano, y al que dar solos Sara y yo le pregunte directamente "Lo de la mamada de la primera noche, ¿Por qué fue?", ella me miro y dijo "Por que me apetecía" me dejo planchado, pero recordando lo que me dijo Bea por la noche le dije "Y ahora no te apetece" ella se acerco a mi y me dijo "Ahora me apetece otra cosa" me cogio de la mano y me condujo hasta mi habitación y dijo "Mi hermana me contó lo de la primera vez" y me tiro sobre la cama y al igual que Bea se fue desnudando sensualmente hasta quedarse solo con las bragas, era mas delgada que Bea y las tetas bastante mas pequeñas, pero el conjunto la hacia muy apetecible, se tiro sobre mi y me desnudo, al igual que con Bea acaricie sus pechos y mordisquee sus pezones, y le quite las bragas y acaricie su clítoris y los labios con mi lengua y mis dedos para terminar follándola, la diferencia con Bea es que Sara alcanzo tres orgasmos.

Por fin terminaron los días de fiesta y el domingo volvimos a casa, durante los siguientes meses me seguí viendo con Sara a espaldas de Javier, y con Bea que volvió con su marido. Pero todo tiene su fin, seis meses después yo trabajaba en otra empresa; a Javier lo enviaron a otra ciudad, decidió casarse con Sara, me invito a su boda, y hubo un regalo que era un gorro con un par de cuernos, el regalo lo firmaba un anónimo pero Sara me miraba a mi, y Bea tubo un hijo, y asentó la cabeza aunque entre sus amistades peligrosas siempre dice "Que poco se parece mi hijo a mi marido, porque a su padre es clavado".