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Asuntos de familia (2)

en Hetero: General

Resumen Parte 1:

Desde el mismo momento que llegue a casa de mi abuela paterna me fije en Cande, la criada favorita de mi abuela. Cande tenia 40 años, había quedado viuda muy joven esperando un hijo, y fue acogida por mi abuela.

Cande había resultado ser una mujer muy caliente, con deseos sexuales propios de una mujer insatisfecha. En mi había encontrado el complemento perfecto en la cama, a pesar de mi juventud la satisfacía plenamente.

Durante los 15 días, que yo llevaba allí, habíamos sido amantes, pero la esperada llegada de Pilar, hija de Cande, para las fiestas del pueblo nos trastocaría los planes.  

Aquella mañana de viernes me levante con mucho apetito, en el salón comedor estaba mi abuela y como no su sombra Cande.

-         “Mi niño has dormido bien” dijo mi abuela

-         “Claro que si, abuela he dormido muy bien, desde que estoy aquí no he dejado de dormir bien cada noche”

-         “Verdad que nos alegramos Cande” dijo mi abuela mirando a Cande

-         “Si señora nos alegramos”

-         “Bueno abuela, me voy a dar una vuelta a ver los preparativos de la feria que comienza esta noche” le dije a mi abuela.

-         “No te tardes, ya sabes que viene Pilar y quiero que estés presente”

Salí a puerta, me acompaño Cande, y en la puerta antes de irme.

-         “Seguro que duermes bien, Pimpollo” dijo Cande.

Solo con pensar en la noche anterior me entraban escalofríos.

Visite el recinto de la feria, estaba animado, salude unos conocidos, algunas mujeres mayores que me saludaban preguntaban por mi padre. Se acercaba la hora de comer y decidí ir a casa.

Llegando yo se detenía un vehículo, de él bajaban dos personas, una mujer y un hombre, me acerque y fue la mujer la que me reconoció.

-         “José Antonio, eres tu no me reconoces, soy …” no la deje acabar

-         “Pilar, eres tu”

Nos fundimos en un abrazo, era como su madre, algo mas alta y más delgada solo en el trasero, pues tenia una cintura delgada pero un par de tetas impresionantes, al igual que cuando vi a Cande sentí algo, que me excito.

-         “Si soy Pilar, veo que me recuerdas, ven te voy a presentar a mi novio…” me llevo junto al hombre “…es James, mi novio, es ingles”

-         “Buenos días, James”

-         “Buenos días, Joosee Antonioo”

En ese momento se abrieron las puertas, aparecieron Cande, y mi abuela. La primera en adelantarse fue Cande y abrazarse a Pilar, mientras ellas se saludaban yo presente a James a mi abuela.

-         “Abuela, este es James, el novio de Pilar”

-         “James, ese no es nombre español” dijo mi abuela

Fue Pilar la que se acerco y se abrazo a la abuela.

-         “Aya (como Pilar llamaba a mi abuela), que bien estas, James es ingles, pero entiende el castellano muy bien”

-         “Mi niña, que guapa estas” dijo mi abuela.

Siguieron las presentaciones y parrafadas.

-         “Porque no va a dentro” dije

Todos estuvieron de acuerdo, una vez dentro la abuela condujo a Pilar a su habitación, mientras Cande y yo subimos con James al segundo piso, a una habitación cercana a la mía. Cuando James vio la habitación quedo pensativo.

-         “Que sucede James, algo que no te gusta”

-         “No, es que haber poca luz”

Efectivamente a diferencia de la mía tenia poca luz. En la de James, como en todas del segundo piso tenían dos pequeñas claraboyas exceptuando la mía que tenia un gran ventanal.

James dejo sus cosas y bajamos a comer.

La sorpresa fue ver la indumentaria de Pilar, una blusa anudada a la cintura haciendo resaltar sus pechos, y una falda corta. Durante la comida no podía quitar la vista de Pilar. Al finalizar la comida, Cande, Pilar y James subieron a la habitación de este, para deshacer las maletas. Me quede en el salón con mi abuela.

-         “Que te ha parecido Pilar” dijo mi abuela

-         “Que quieres que te diga”

Hubo un pequeño silencio.

-         “Quiero que me digas que con Pilar no va a pasar nada, para eso tienes a su madre” soltó de golpe mi abuela

-         “Que quieres decir con eso” repuse algo nervioso

-         “Te lo diré mas claro, no me importa que te acuestes con Cande, es mayorcita y sabe lo que hace, pero a Pilar ni tocarla”

En ese momento si me hacen un corte no sale sangre, mi abuela sabia lo mío con Cande, posiblemente desde el primer día.

-         “Queda claro” sentencio mi abuela.

Baje la cabeza y me fui a mi habitación, pase por al lado de la habitación de James y entre, esperaba poder hablar con Cande. Al llegar yo Pilar se marcho.

-         “Ven James, mira mi habitación” dije

Fuimos a mi habitación, y al verla James.

-         “Aquí si que hay luz” dijo James.

-         “Por que no té quedas tu aquí yo utilizare la tuya, no te parece Cande”

-         “Lo que quiera señorito”

Comenzamos a cambiar las maletas, las ropas y los enseres de habitación. Una vez cambiados, James se quedo en la habitación ordenando, mientras que Cande se vino a la mía, era lo que yo esperaba.

-         “La abuela sabe que nos hemos acostado” le dije a Cande

-         “¿Cómo lo sabes?” pregunto Cande algo nerviosa

-         “Me lo ha dicho ella misma, y es mas no le importa”

-         “Pero, como, ella sabe que…”

-         “¿Qué?” inquirí yo

-         “Que tengo novio” dijo nerviosa

-         “¿Qué tienes novio? Y cuando me lo ibas a decir”

-         “Nunca, es algo independiente a lo nuestro”

La fui a abrazar pero ella se separó.

-         “Estas loco, ya buscaremos el momento para estar solos”

Cande se fue dejándome con una subida de excitación.

Después de cenar no fuimos a la fiesta era la inauguración de la feria, no me podía quitar de la cabeza lo que mi abuela me había dicho, y como no a Pilar a sus 22 años era un pedazo de mujer, me la imaginaba desnuda y se me ponía tiesa.

Volvimos a casa tarde, en el mismo salón nos despedimos.

Yo subí a la habitación, realmente era una habitación oscura, entraba poca luz. Empezaba a tener síntomas de sueño, cuando vi como se abría la puerta con la poca claridad del exterior pude ver una figura femenina en una bata trasparente, como siempre se presentaba Cande, pensé le voy a dar una sorpresa me quite el pantalón del pijama, y me agarre la polla me la moví para que se pusiera tiesa, en la poca claridad vi que se quitaba la bata y se acercaba a la cama, decidí encender la luz.

-         “¡S O R P R E S A!”

Y si que fue una sorpresa delante de mí estaba Pilar, no Cande. Ambos nos quedamos de piedra, tenia delante de mí a Pilar totalmente desnuda, un cuerpo impresionante, y como había imaginado un par de tetas grandes y apetecibles. Sus ojos no me miraban a mi cara, sino a mi polla tiesa entre mis manos.

Fue ella la primera en reaccionar y cogió la sabana y se tapo, yo tarde algo mas, quise coger la sabana pero estaba muy lejos, así que cogí la almohada y me tape.

-         “Que haces tu aquí” dijo Pilar

-         “Cambie la habitación con James, que le gustaba la mía mas”

-         “Pero cuando”

-         “Después de irte tu … claro tu no lo sabias creías que venias a ver a James”

Pilar ya había retrocedido, cogió la bata y con ciertos malabarismos se puso la bata, y salió de la habitación, sentí poco después como entraba en la habitación que estaba James.

Pensar en Pilar me ponía a cien, y mas si imaginaba que me había visto desnudo con la polla en la mano.

A la mañana siguiente, mi abuela hizo que Pilar y James le acompañaran a misa.

-         “Tenéis dos horas antes de que volvamos” dijo mi abuela al salir.

Nada mas irse, Cande me cogió de la mano y me llevo a su habitación.

-         “Ves como mi abuela sabe algo”

-         “Lo sabe todo, porque lo que no sabia se lo conté yo anoche, por eso nos ha dejado solos”

-         “Pero como …”

-         “Pimpollo, déjalo, no intentes comprenderlo, tu abuela también fue joven, y sabe lo necesitado de un joven como tu y los deseos de una mujer como yo, vamos al asunto”

Y fuimos al asunto, nos desnudamos nos desnudamos y nos tumbamos en la cama, entre caricias nos fuimos excitando mas si era posible, pero mi mente no dejaba de pensar que aquel cuerpo era muy parecido al de Pilar, mordí sus pezones y metí mi mano entre sus piernas buscando su clítoris y los labios vaginales, Cande jadeaba y me pedía que se la metiera, pero tenia que hacer que llegase a la máxima excitación antes de penetrarla, pero alcanzo un primer orgasmo antes de que se la metiera, una vez entre sus piernas se la metí, lentamente al principio para aumentar el ritmo, cambiamos de posición me puse boca arriba, y ella lentamente se sentó despacio sobre mi polla, para bajar y subir rítmicamente mientras le agarraba los pechos y pellizcaba sus pezones. Estaba a punto de correrme, me contuve, cuando ella se dejo caer sobre mí, alcanzando el orgasmo final, con movimientos pélvicos rápidos también me corrí.

Quedamos abrazados, cansados, pero mi duda era si me había follado realmente a Cande, o en mis pensamientos era a Pilar a la que me había follado.

Después de un descanso nos vestimos y cada uno por su lado.

Llegó mi abuela con James, pues Pilar se había quedado con unas amigas de la infancia.

-         “Mi niño, todo bien, tuvisteis tiempo”

Más tranquilo sabiendo que mi abuela era cómplice de mi relación con Cande.

-         “Sí abuela, todo bien”

Entonces mi abuela se acercó a mí, y me dijo casi susurrando.

-         “Disfruta ahora que eres joven, además cualquier día Cande se nos casa”

Me separe de mi abuela y subí a mi habitación, a la hora de comer baje, cierta decepción me invadió, pues Pilar no comía con nosotros se había quedado a comer con las amigas.

Como el día anterior, después de cenar nos fuimos a la feria, Pilar me miraba de reojo y sonreía, sobretodo al mirarme al paquete, y yo solo pensar en su desnudez me ponía a cien.

Había una caseta de degustación de vinos, James se empeño en probar, y no tardo mucho en saber los efectos de combinar los diferentes vinos, para enfado de Pilar, que vio como tuvimos que volver antes de tiempo pues James ibas totalmente borracho.

Lo metimos en la cama, y me dirigí a mi habitación.

-         “Espera, tanta prisa tienes…” me dijo Pilar “…o es que tienes ganas de meneártela”

-         “No simplemente estoy algo cansado”

-         “Desde ayer tengo una duda, ¿Quién creías que era para darle una sorpresa con la minga en la mano”

Me dejo parado que le decía.

-         “A una de las sirvientas” le dije

-         “A quien, a mí me lo puedes decir” insistió ella, acercándose

-         “Se dice el pecado pero no el pecador”

-         “Así que es un pecado, alguien casada”

-         “No insistas no te lo diré”

-         “Y si yo quisiera pecar”

La tenia tan cerca que sentía su aliento y nos besamos. Abr la puerta de mi habitación.

-         “Mi puerta esta abierta”

-         “Ya lo veo, y puedo entrar”

-         “Yo voy a entrar”

Entramos en la habitación. Entre besos y caricias nos dirigimos a la cama.

-         “Desde que té vi anoche solo he pensado en ti, y sobre todo en tu polla, tiesa lista para follar, aun no se como no me quede”

-         “Pues imagínate yo pensando en ese pedazo de cuerpo, en esas tetas”

-         “Te gustan”

Se quito la blusa y el sujetador, dejando las tetas al aire, las cogí y las acaricie, las bese y las mordí, ella gimió.

Unos minutos después, estábamos en la cama, desnudos acariciándonos, lo que había imaginado desde la noche anterior se estaba cumpliendo.

Me cogió la polla con las manos y comenzó a chupármela, como la chupaba se me puso tiesa y bien lubricada.

-         “Ahora me toca a mi” dije, haciendo que se tumbara en la cama, abriéndose en piernas.

Metí mi cabeza entre sus piernas, mi lengua recorría su clítoris, y sus labios vaginales, sus fluidos estaban deliciosos. Pilar se retorcía de placer, entre jadeos me pedía que se la metiera, quería sentirme dentro, la humedad en su coño iba en aumento, y sin demorarlo mas y ante la proximidad del orgasmo, me situé entre sus pierna, coloque mi polla en la entrada de su vagina, y poco a poco fui entrando, al sentir mi polla entrar en sus entrañas soltó un grito de triunfo, llego su primer orgasmo.

Pero no pare seguí entrando y saliendo, haciendo que Pilar disfrutase de cada centímetro de polla que le entraba y salía, cuando mas profunda era la penetración Pilar bufaba y pedía que fuese más rápido, entrelazo sus largas piernas en mi espalda y comenzó a marcar el ritmo y la profundidad de penetración, hasta que alcanzo otro orgasmo y dejo de presionar con las piernas.

Hice que pusiera sus piernas en mis hombros, y continué penetrándola, sus gemidos y gritos aumentaron, bajo su pierna derecha de mi hombro izquierdo, y paso la pierna izquierda en mi hombro izquierdo quedando de lado, estaba a punto de correrme, aguante cuanto pude, deje que se pusiera de rodillas dejando caer la cabeza sobre la almohada, acaricie su coño, introduciendo dos dedos en su vagina mas que lubricada, pensé metérsela por el culo pero estaba tan excitado y sabia que me correría pronto, así que se la metí por la vagina, cogiendo con las manos su cintura y tirando hacia mi, penetrándola profundamente, acelere el ritmo y por fin me corrí, a la vez que ella alcanzaba un  nuevo orgasmo.

Quedamos unidos, sin sacar mi polla de su vagina esperando a que se redujera el tamaño, cosa que se resistía a hacer, en ese mismo instante se abrió la puerta, era Cande.

-         “¿Que estáis haciendo?” pregunto Cande

Yo quede paralizado, no sabia como actuar, me separe de Pilar que cogió la sabana y se tapo y seguidamente se levanto.

-         “Te lo puedes imaginar...” contesto Pilar “... Y tu, que haces...” se dio cuenta de pronto, que hacia su madre allí “... tu y él, a tu edad”

-         “Yo al menos estoy sola, pero tu con novio... al lado”

Las dos me miraron.

-         “Como has podido, después de acostarte conmigo, te acuestas con mi hija” dijo Cande

En ese momento pensé que al ser sábado por la noche todo el personal de servicio estaba fuera y no podía escucharnos, James borracho no se enteraba de nada, y la abuela en el primer piso difícilmente se enteraría a la hora que era.

-         “Cabrón te has aprovechado” dijo Pilar que como pudo se vistió y salió de la habitación.

Cande se quedo mirándome.

-         “No dices nada”

-         “Que quieres que diga, que me gustan las mujeres”

-         “Eres un...” y salió también de la habitación.

Me quede solo, en la habitación, pensando que peor no podía haber pasado.

A la mañana siguiente, todo eran caras largas y mal humor, el pobre de James pensaba que era por haberse emborrachado la noche anterior. Y mi abuela sospechaba que había pasado algo pero no el que.

-         “Pilar me acompañareis a misa como ayer” dijo mi abuela

-         “Claro que te acompañamos, y los dejaremos solos” respondió Pilar.

Tras aquella respuesta imagino que mi abuela pensó que lo sucedido era que Pilar nos habría pillado en la cama a Cande y a mí.

Al quedar solo con Cande, me acerque a ella por detrás le agarre de la cintura y le puse mi paquete en su trasero, pero ella me empujo y se deshizo de mi.

-         “Ni se te ocurra, pimpollo, has perdido tu oportunidad. Es que no tenias bastante con acostarte conmigo que té tuvistes que acostar con mi hija”

-         “El deseo fue muy grande, y fue ella la que vino a mi habitación” le replique

-         “Pues té tenias que haber negado” respondió

Parecía que se había calmado, y decidí atacar nuevamente, lo único que conseguí fue un guantazo. Así que desistí. A la hora de comer seguían las caras largas de enfado.

Por la tarde hable con mi abuela y le expuse mi deseo de irme, ella creyendo aun que el problema era que Pilar nos había descubierto, puso todos los medios para esa misma tarde me marchara del pueblo.

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