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El uniforme de tito Diego ,capítulo 8 .

en Sexo con maduros

Asegurándose de estar bien vestida, le abrió la puerta ; allí estaba el jefe de la Academia, vestido con su flamante y ajustado uniforme .

-          Buenas tardes , señorita –dijo, en su acento castellano-leonés , que a ella siempre le había resultado tremendamente viril , e inmediatamente , se cuadró de firmes y saludó con la mano en la frente .

Las botas , brillantes , negras y que rozaban casi las rodillas ,resonaron con el taconazo que les propinó su poseedor; el gusto por usar aquellos apretados pantalones le ofreció a ella una nueva vista de lo bien cuidado que estaba aquel oficial, porque los muslos , casi dibujados bajo la verde lycra , pocos futbolistas podrían envidiarlos …y en cuanto a dibujar, entre ellos, el tremendo paquete que proyectaban , deliciosamente acogido bajo la elástica tela , de una dimensión que prometía deliciosas sensaciones ( con los cinco sentidos ) , a la afortunada que lo pudiera disfrutar ….el capitán Díaz añadía a su encanto la madurez , ya que debía rondar los 55 o quizá alguno más , y para ella, eso era un valor añadido .

¿ se estaba empalmando ó eran imaginaciones suyas?

El oficial de Tráfico de nuevo se sintió incómodo ante la atenta mirada de la sobrina del comandante Don Diego , y colocó su teresiana sobre el objeto del deseo de aquella mujer ; al verla con el pelo enmarañado, con aquella bata ( casi la adivinaba desnuda debajo ) , y los gritos que juraría había escuchado antes , no se le quitaba de la cabeza que debía haber follado con alguien , seguro que su novio andaba por allí dentro ; al sentir la gorra del uniforme tapando su bragueta sintió alivio, ya que estaba intentando controlar el empalme que toda la visión ( y la imaginación que le estaba echando al asunto ) le estaba produciendo ….¡¡es que había que ver lo buenísima que estaba la sobrina de Don Diego ¡¡¡

Y menudo polvazo le habían tenido que echar , a juzgar por el intenso olor a semen , mezclado con el refinado olorcito que podría provocar un chochito tierno como áquel.

-          ¿ qué se le ofrece, capitán? ¿ puedo ayudarle en algo?

“ Ya te diría yo en que me podrías ayudar, pedazo de tiarrona …” –pensó el excitado visitante .

-          Pues ..venía a ver si estaba su tío, tengo un asunto importante que comunicarle , y he decidido venir en persona …pero me temo que no está , en ese caso….

-          Oh, capitán, claro que está , lo que ocurre es que está echándose una siesta , espere un momento , que voy a vestirme, ya que yo estaba haciendo lo propio …-y le sonrió, mientras desparecía hacia su habitación .

El capitán Díaz se quedó estupefacto ….¿ habría sido capaz esta tía de gritar de la manera que lo hacía , junto a su novio , en la presencia de su tìo? Como no fuera que tuviera tapones en los oídos …

En esto que oyó un ronquido y una tos, reconociendo la voz de su compañero , y se adentró hacia la habitación de dónde provenía .

-          Buenas, Diego, espero no molestar …-y tocó suavemente la puerta , mientras comprobaba , que , efectivamente, allí estaba , sobre la cama .

Mientras se adaptaba a la penumbra, le oyó respirar profundamente , y comprendió que seguía dormido .

“ Coño, sí que se echa la siesta profunda, parece que se ha tomado algo …” –pensó,y se acercó, dispuesto a despertarle de forma más intensa .

Pero cuando se disponía a tocarle en el hombro, su vista se adaptó a la penumbra de la habitación, y se quedó de una pieza .

Su compañero Don Diego, dormía profundamente , por supuesto, y boca arriba,roncando a pierna suelta ; un batín marrón a rayas beige le servía de apoyo, ya que lo tenía desabrochado y abierto , aún puesto sobre los brazos, que caian a los lados del cuerpo , extendidos en una posición de absoluta relajación …las piernas , ligeramente separadas , culminaban en lo que poseía entre ellas .No podía ser lo que allí veía.

Un paquete como nunca antes había visto  ; en la Academia le habían llegado noticias   , desde los cadetes, acerca de que el nuevo comandante tenía unos atributos de impresión, y que usaba unos calzoncillos muy antiguos y que le hacían parecer algo grotesco ; uno de los cabos incluso comentaba,jocoso, que seguro se ponía bajo aquellos slips un buen par de calcetines enrrollados , y que todo era un farol para impresionar a los internos .

Pero aquello era real, tan real como que él lo estaba viendo …la polla, que era un prodigio de hermosura y tamaño, descansaba, relajada, sobre un par de huevos magníficos , cubiertos de forma leve por algunos vellos , de color marrón oscuro ; los vellos se espesaban conforme su vista ascendía hasta el vientre, y rodeaban el magnífico miembro  de forma que lo arropaba y destacaba en el conjunto ; el cabello casi blanco del dormido poseedor ejercía un contraste que lo hacía terriblemente atractivo , y la práctica ausencia de vello entre el pubis y la cabeza lo destacaba aún más .

Se asustó al descubrirse completamente empalmado ante aquella visión , pero era algo que no podía evitar ….se explicó a si mismo que era por efecto de imaginarse a aquel ejemplar de macho tirándose a alguna tía , cuando en esto que de nuevo se quedó perplejo .

Quien había estado follando con su sobrina era Don Diego ; era evidente , ya que el mismo olor que le invadió al recibirle ella, ahora le impregnaba la nariz, procedente de aquel portento de la Naturaleza , advirtiendo además que todavía restaba cierta cantidad de líquido blanquecino sobre aquellos cojonazos, haciéndolos brillar de forma leve , al igual que en la punta de la dondieguina polla, cuyo prepucio casi la cubría por completo , graciosamente arrugado sobre ella , dándole una pátina de auténtica lujuria a todo aquel espectáculo .

Y la envidia de poseer aquellas maravillas ( cuando él mismo no es que estuviera falto de ellas , y lo sabían bien las mujeres que lo habían conocido a fondo ) , se acompañó , a su pesar, en la envidia que sentía por poder tener a su disposición a aquella sobrina que había sido penetrada por semejante aparato ; se sentía un poco confuso, porque ya no sabía dónde terminaba la admiración de aquellos varoniles atributos por parte de un compañero de sexo y de trabajo,y dónde empezaba la certeza de que pocas mujeres podían resistirse a catar la delicia de solazarse con aquel hombre .

Apreciando que el sueño le seguía venciendo ( seguramente por la relajación postcoital , que a juzgar por los gritos que había escuchado , había debido de ser un polvazo ) , se atrevió , imbuido por el sensual olor, a tocar aquello que le estaba llamando tanto la atención , a fin de comprobar , mediante el tacto, si la vista no le estaba engañando , cual Santo Tomás. Se decidió a hacerlo con la convicción de que era por pura comprobación , vamos, casi por  interés científico , y de esa manera enmascarar el tremendo deseo que sentía de hacerlo por el puro y simple hecho de tocarlo .

Y , casi temblando, aproximó su mano hacia el imponente conjunto , decidiendo comenzar por la zona que más le llamaba la atención : exactamente donde los huevos servían de apoyo a la exhausta polla , introduciendo su dedo índice entre ambos elementos anatómicos …al deslizarse por efecto de la lubricación que favorecían los restos de la mezcla de semen y jugos vaginales , rápidamente alcanzó la raíz del viril miembro, para a continuación , prácticamente agarrar los cojones del dormido compañero ; la sensación le resultó extremadamente placentera , notando bajo su palma la tersura de la piel del escroto, que le hacía cosquillas al erizarse los vellos que la cubrían, además de percibir la contundencia de sus testículos, ovoides , elásticos y turgentes ante la maniobra , móviles en la presa que hacía y a la vez traccionados por el reflejo cremastérico  ; la polla, a pesar de tanto polvazo, respondió de nuevo a aquella llamada, y rápidamente volvió a aumentar de tamaño , retrayendóse el prepucio y descubriendo ante el expectante capitán parte del glande , mientras que a base de movimientos repetidos, que le recordaban a un pez fuera del agua, comenzaba a empalmarse, parándose, como tomando un respiro, para volver a iniciar otro pequeño empujón, de modo que poco a poco, iba adquiriendo un tamaño considerable para acabar cayendo, `por efecto de la ley de la gravedad, sobre el vientre ; en la cara de Don Diego se dibujaba una media sonrisa junto a una expresión de placer , con el ceño fruncido, pero aún dormido ….probablemente pensaba que era su sobrina la que de nuevo le estaba atacando .

Pero el capitán Díaz se equivocaba completamente : su admirado Don Diego estaba bien despierto , desde el momento en que se dio cuenta que su superior entraba en la habitación ; ante la vergüenza de que lo hallase en semejante estado, había decidido hacerse el dormido, esperando que éste se marchase ; y tuvo que hacer un tremendo esfuerzo para no pegar un brinco al notar primero el dedo y luego la manaza del capitán agarrándole los huevos ; y más esfuerzo tuvo que hacer todavía al comenzar e sentir como su maltrecha polla se empalmaba a toda velocidad…conseguía controlarla, pero el maldito capitán no soltaba su presa y de nuevo un intenso y desconocido placer le hacía casi estallar y de nuevo la polla volvía a indicar , gozosa, lo bien recibidos que eran sus impúdicos tocamientos .

“ Mi Capitán , por favor, siga, siga  ¡¡¡¡ “ , se decía el apresado comandante , pensando que si aquella maniobra se prolongaba ,no podría resistir y se correría salvajemente sobre el inmaculado uniforme y las lustrosas botas que gustaba lucir …

Esta vez no fue el timbre, sino la voz de su sobrina la que le salvó , por la campana .

-          Tito, tito, que está el capitán Díaz esperándote .

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