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El uniforme de tito Diego ,capítulo 15.

en Sexo con maduros

Posteriormente al brillante acto de entrega de botas , se procedió al sorteo de tríos : se formaban una pareja de veteranos, junto a cada uno de los flamantes cadetes .

Y los ruegos del cadete Miguel se cumplieron: iba a salir de patrulla con el capitán Díaz y el comandante Don Diego .

-          Joder , Miguel, menuda suerte – le dijo un compañero, dándole un codazo – te vas con el instructor y el comandante , te van a tener mimadito del todo ….

-          No me puedo quejar , no ….- dijo el cadete Miguel, viendo como sus dos admirados oficiales se dirigían al garaje para coger las motos .Se sentía muy poderoso , mientras los veía subirse a la moto alzando sus botas, con el inadvertido recuerdo de su placer sobre ellas .Y especialmente poderoso se sentía al notar directamente sobre su excitada polla el algodón de los calzoncillos de Don Diego, ya que se los había metido directamente en su paquete ; era un poco aventurado, ya que su paquete había aumentado de magnitud por dos motivos : por el espacio que ocupaba la apreciada prenda , y porque el empalme de su polla era inevitable , pero le resultaba terriblemente excitante .No le ayudaba la hechura del pantalón de montar ,pero le quedaba algo  ancho y ello favorecía el disimular su estado .

-          Vamos , cadete , que nos esperan en un control- le dijo el capitán , mirándole avergonzado después de la mutua paja que se habían hecho tras contemplar al comandante meando en los vestuarios; el capitán montaba su moto espléndido, llegando con sus brillantes botas al suelo , pleno de virilidad y autoridad , mientras esperaba a Don Diego, que no estaba menos pleno que él, manejando la moto con soltura ; al verlos a ambos a horcajadas en sus rugientes BMW , con los cascos abatidos , le recordó una imagen propia de los mejores agentes de carretera del mundo , no teniendo nada que envidiar a los de California ó a la Gendarmerie francesa .

El cadete fue a buscar su moto, se calzó su casco y siguió a sus profesores, camino de su primera patrulla de Tráfico ; le encantaba sentir el cuero del asiento de la moto bajo su entrepierna , y cómo silbaba el viento alrededor .

Tras varios kilómetros ,el capitán hizo una señal y salieron de la autovía para meterse por una carretera secundaria ; avanzaron un poco para terminar en un área de descanso de las que se construían antes en las carreteras nacionales; el capitán y el comandante aparcaron las motos bajo la sombra de una encina, y el cadete hizo lo propio .

El capitán se abatió el casco , para dirigirse a sus dos subordinados .

-          No se si recordarán ustedes  que en estas  áreas era costumbre montar controles , especialmente para los camiones .

-          Si, mi capitán – dijo el cadete , solicito – me gustaba mucho ver como se subían al pescante de la cabina mientras les pedían la documentación – y efectivamente era un recuerdo que lo llenaba de entusiasmo .

-          Pues vamos a hacer lo mismo , pero con algún utilitario ; por estas carreteras nacionales , ya no pasan los camiones, y para ser su primer día de patrulla  cadete, procuraremos hacer algo sencillo, simplemente para que vea el procedimiento que le han enseñado en la academia en la práctica….

-          Si, mi capitán – le contestó, mientras pensaba en lo atractivo que resultaba aquel hombre , tan pleno de autoridad …y que un rato antes se había corrido salvajemente en su presencia  .

-          A sus órdenes, mi capitán – dijo Don Diego , cuadrándose , proyectando su enorme paquete al sol .Esta vez la admiración salió al igual desde el cadete y el capitán .

-          Ahí llega un coche, mi capitán – señaló , entusiasmado, el cadete.

-          Pues salga usted a indicarle que aminore la marcha y entre en el área de descanso – le indicó Don Félix.

El coche elegido iba ocupado por dos compañeras de trabajo, que iban hablando afanosamente acerca de su jefe, y no se habían percatado de la presencia del joven en mitad de la carretera .

-          Ahhhhh ¡¡¡¡ - gritó la copiloto , al ver al agente a escasos metros- ¡¡¡¡frena, frena ¡¡¡¡

-          Joder, ¿ de dónde ha salido?- dijo la conductora , pegando un sonoro frenazo .

-          Mira tú por donde te van a parar, tú y tus ideas de que por aquí no pasaba ya nadie , que todo el mundo se iba por la autovía y los de Tráfico aquí ni aparecían…

-          Anda, calla, que con lo que te gustan , no te quejes …mira , este es jovencito, tiene toda la pinta de estar recién acabado ….solo que a ti te gustan más bien maduritos , pendona ¡¡¡- y le dio un codazo - ¿ no había esta mañana un coche de Tráfico en la puerta de tu casa? Juraría que es el mismo muchacho que estaba esperando, porque mira qué buenorro está …y menudo paquete gasta ¡¡¡¡

-          No digas tonterías, que te va a escuchar ….mira, que te hace señales para que entres a esa área .

-          Buenos días – dijo el cadete Miguel acercándose a la ventanilla – si son tan amables de estacionar el vehículo en el área….

-          Buenos días , agente  - le dijo la conductora , sonriendo .

Aparcaron el coche a la sombra , casi al lado de las tres motos , y entonces advirtieron la presencia de los dos oficiales .

-          Joder, compañera- dijo la conductora – esto es un supercontrol, mira, los jefes y el novato ….coño, qué repegados van todos ¡¡¡- dijo al advertir los ajustados pantalones de Don Diego y Don Félix – cómo les gusta marcar paquete , en el fondo son unos macarras ¡¡¡

-          Calla, que como te oigan …

-          Buenos días, señorita- saludó el capitán Díaz, bastante molesto  a juzgar por su expresión – podría ir usted más pendiente de la carretera, poco ha faltado para que lesionara a nuestro futuro agente ¡¡¡

-          Ay, agente , usted perdone ….me habré deslumbrado por el sol , y en esta carretera…

-          Pues haga el favor de entregarme su documentación – le dijo todavía enfadado .

-          Ahora mismo – y abrió la guantera , rebuscando dentro de ella, sin mucho éxito.

-          Joder, tía , a que no vas a tener los papeles a mano ….

-          Calla, no me pongas nerviosa, que ya me está poniendo el viejo verde éste , que no me quita ojo de mis piernas …

-          Claro, te pones una minifalda y además le enseñas hasta el carné de identidad ….nunca mejor dicho - y se fijó en el capitán, que efectivamente parecía iban a salírsele los ojos por sus gafas , embobado en la entrepierna de su compañera, que por la postura que había adoptado para acercarse a la guantera y la escasa tela de su minifalda, seguro que le estaba ofreciendo todo su esplendoroso culo a su vista – porque seguro que llevarás un tanguita , so guarrona ….

-          Calla ya , pendón – y le dio un cachete a su compañera – a ver qué llevas tú hoy puesto- y le subió la minifalda que también llevaba ella , dejándole al aire sus piernas – si también llevas un tanga ¡¡¡

Don Félix llegó a casi quedarse sin respiración viendo el juego que se traían las dos ocupantes del vehículo , porque si la conductora le estaba mostrando todo su culo ( que era bastante hermoso, por cierto ), ahora era la otra la que le enseñaba casi su coño ….joder, las dos usaban tangas , y ahora estaba viendo cómo la tira de la prenda se introducía por la raja del culito de la conductora .Su polla comenzó a notar la aspereza de la tela del pantalón de servicio, recordándole que no llevaba calzoncillos….se había quitado los de Don Diego , no recordaba que había hecho con ellos … ah, sí, los había tirado  a la papelera cuando el cadete se apercibió de que los llevaba , para disimular ….se apuntó recogerlos cuando regresara, la limpieza no pasaría hasta el día siguiente …

-          A ver, ¿ dónde está la pegatina de la ITV? – restalló Don Diego por la otra ventanilla , sacando a Don Félix de su ensoñación ; éste miró a su compañero bastante disgustado por la intromisión.

-          Por la matrícula ,tendría ya que haberla pasado – dijo Don Diego, para justificarse ante su superior , y para que el cadete tomase nota , el cual se estaba acercando al vehículo desde su posición en la carretera .

-          ¡¡Joder, cadete , no abandone su posición ¡¡- gritó Don Félix , enojado , dándose a la vez cuenta de que había perdido un poco los estribos .

-          Creo que debería aprender de lo que hay que hace en estos caso, mi capitán – apostilló Don Diego, que no entendía el cabreo del oficial .

-          Claro, deje que se acerque – dijo la conductora, divertida ante el giro que estaba tomando la situación ; a ella siempre le habían causado cierto temor la presencia de los Guardias Civiles en la carretera, pero en este caso se le estaba añadiendo cierto morbo …le gustaba cómo creía estar excitando al que parecía el jefe , que era un dechado de autoridad y virilidad ….¿era una ilusión , o su tanguita se estaba mojando? Porque el que sí estaba mojando sus pantalones era aquel a quien llamaban capitán, mostrando una mancha que iba aumentando de tamaño en aquel tremendo paquete que proyectaba al ponerse firme , mientras discutía con el otro que había aparecido por la ventanilla de su compañera.

Que por cierto, menudo paquete mostraba ….no podía ser , probablemente se habría puesto unas calcetines hechos un puño para presumir , eso lo hacían mucho los tíos…y su compañera de coche no perdía tampoco detalle de aquella aparición, a juzgar por cómo miraba a través de la ventanilla …

-          Usted cállese, señorita, haga el favor – dijo el capitán Díaz , que no tuvo más remedio que darle la razón a Don Diego , continuando – a ver, digame, ¿ ha pasado la ITV?

-          Claro que sí, capitán- le contestó, solicita – tengo la hoja en la carpeta, que debe estar detrás …¿ te importa dármela, compañera?- le dijo a su amiga .

-          ¿y porqué no sales tú? – le dijo visiblemente contrariada al perderse la maravillosa visión que le estaba ofreciendo Don Diego .

Se  sentía en la gloria, con lo que le gustaban a ella los Guardias Civiles de Tráfico, y estaba con dos de ellos , uno a cada lado de las ventanillas, mostrando sus apretadas braguetas a la altura de sus manos ….y de su boca …. aquel que tenía a pocos centímetros de su cara , y que a cada movimiento parecía pulsar su contenido , era ya de locura …estaba ya pensando en cómo iba a masturbarse con esa deliciosa imagen, cuando su compañera la sacó también de sus ensoñaciones …

-          Tía – le dijo su compañera, casi susurrando – hazme el favor, que estoy intentando controlar la situación  – y comprendió que lo que le pasaba es  que no quería perderse el maravilloso espectáculo que le estaban ofreciendo aquellos dos servidores de la Ley …y le estaba gustando , a tenor por la cara de satisfacción que mostraba.

-           Eres una salida …. – le susurró ella a su vez, y  fue al maletero , mientras Don Diego se apartaba de la puerta.

Qué condenadamente atractivo estaba este Guardia , con aquellas botas que le llegaban hasta las rodillas , los pantalones tan ajustados que parecían una segunda piel  , la chaquetilla ajustada a su cintura , el casco , con la mentonera abierta , mostrando un rostro de un hombre ya maduro pero bastante guapo …. encontró  la carpeta con los documentos y se los entregó a Don Diego  ; Don Félix se acercó , haciendo que también ella admirase aquella manera de andar ,ofreciendo su paquete a cada paso  ( incluida una inoportuna mancha ) , con aquellas botas que rivalizaban en brillo con las de su compañero …menuda pareja ;  otras veces , cuando había visto a una pareja de Tráfico ,alguno de ellos no le había gustado, pero estos dos estaban para comérselos enteritos … encontraron el seguro, el permiso de circulación y la tarjeta de inspección técnica , que contenía la pegatina de la ITV .

-          Aquí está la pegatina …debería de ponerla, porque si no, le vamos a seguir parando..

-          Pues ahora mismo voy a ponerla - dijo la conductora.

-          No , déjeme, que yo tengo mejor ángulo – dijo Don Diego  , y se introdujo en el coche , en el asiento del copiloto, dejando absolutamente sorprendidos a todos .

El primer sorprendido fue el capitán , ya que no era habitual que un Guardia , y mucho menos un comandante , se prestase a hacer esa maniobra ; se imaginó era para ser galante , e incluso se sintió celoso por no habérsele ocurrido a él antes …no paraba de mirar a ambas, no estaban nada mal, y ese juego que habían hecho con las minifaldas lo habían puesto bastante burro .

La segunda sorprendida fue la acompañante , que no se lo esperaba, y se sintió terriblemente celosa de su compañera , porque aunque ella veía desde fuera del coche la deliciosa perspectiva que el oficial de Tráfico le ofrecía , era como un sueño : ¡¡ tener sentado al lado a un Guardia Civil de Tráfico con su flamante uniforme ¡¡

Y la tercera y más aún fue la conductora , que al ver al tiarrón que ocupaba el asiento a su lado, casi se le para el corazón ,debido a lo que ocurrió en relación con aquella amable acción.

El paquete de Don Diego, aprisionado entre la apretada tela, aprovechó para abrirse paso entre la tela, que, a punto de estallar , cedió al movimiento que produjo desde dentro , ya que la Física tenia sus leyes, y el llevar unos pantalones de una talla inferior , favoreció su cumplimiento : así que mientras el esforzado  oficial calculaba la mejor manera de situar la pegatina ,la cremallera se fue abriendo de arriba abajo, dejando ver , primero , su espeso vello marrón oscuro, que afloró como de un manantial , junto con la polla , que cayó lánguida sobre el  lado izquierdo , y terminando con la exposición del testículo derecho , triunfal , sobre ella ; Don Diego  no era consciente de la traición que la bragueta le estaba jugando, es más, percibió cierto alivio en sus nobles partes , al sentirlas más holgadas y frescas , como solía percibirlas con sus queridos calzoncillos .Y de esa manera, mientras continuaba haciendo pruebas con la pegatina sobre el cristal, ofrecía a su extasiada compañera de coche una nueva visión de sus expuestos atributos ; lo mismo se ponía centrado, y entonces el enorme huevo desaparecía entre la tela , que se disponía hacia la derecha, apareciendo entonces el izquierdo, y aquel delicioso vello rodeándolo todo, y el viril miembro, tan apetecible …

Hubo ya un momento en el que pegó un pequeño salto para apretar la dichosa pegatina , y con el impulso, la polla efectuó un gracioso movimiento que la volvió completamente fuera de sí, y no pudo evitar apoyar la mano sobre aquel hermoso aparato.

Don Diego se quedó completamente paralizado al notar la presión en su expuesto miembro, y miró, incrédulo , a su apresada polla y  su captora , alternativamente , sin saber qué hacer ni qué decir .La que sí reaccionó fue aquella parte de su anatomía , y lo hizo con una tremenda erección que le hizo percibir la dureza de la misma . La conductora , por su parte, decidió no perder el tiempo  y aprovechar la oportunidad de poder jugar con aquellos portentosos atributos .

Don Diego no entendía como había llegado a esta situación, pero decidió dejarse llevar por el placer, aunque sus huevos, como eternos testigos de sus andanzas , comenzaron a quejarse ante la posibilidad de otra descarga de semen , pero se acallaron al notar , sin avisar, la mano de aquella desvergonzada acariciando su escroto , que ya había sacado a la luz, causándole un poco de dolor al rozar su delicada piel por entre el acero de la cremallera …

-          Uyyy – dijo Don Diego, entre suspiros de placer.

-          Ay, si le he hecho un poco de pupa…eso se arregla con un poco de saliva…- y aplicó su lengua sobre el expuesto escroto ,lo que provocó que se retorciera de gusto .

Desde fuera, su compañera y Don Félix miraban incrédulos y envidiosos, ya que ambos querían estar en el lugar del otro , y el capitán de nuevo lo demostraba con un intenso empalme que empujaba su ajustado pantalón ; ella , loca de deseo ante la situación, se abalanzó sobre la entrepierna del capitán y , emulando a los ocupantes del vehículo, bajó la cremallera de un tirón .La enorme polla de Don Félix saludó al aire con un respingo como si tuviese un resorte ; ella percibió que la de Don Diego era más grande, pero no le importó, su compañera ya estaba con el otro oficial y ella iba a aprovecharse de  que por fin iba a montárselo con un autentico Guardia de Tráfico y en mitad de un control, así que , agachándose, se metió la polla de Don Félix en la boca, saboreándola intensamente .

Don Félix tomó la misma decisión que su compañero, y se dejó hacer, comenzando a gemir .

Ante los ruidos que le llegaban , ya que no pasaba ningún otro coche por la zona, el cadete se acercó de nuevo , y se quedó perplejo al ver a Don Félix, de pie, polla en ristre , dejándose hacer una mamada por una de las ocupantes ; y más perplejo aún cuando se acercó al coche y vio a Don Diego sentado , casi berreando de gusto mientras la conductora le comía la polla y los huevos .

-          Joder , menuda pareja de sinvergüenzas están hechos  …..- se dijo el cadete , mientras su polla emulaba a la de sus superiores  . No sabiendo muy bien qué hacer , decidió dejar sitio  a su instinto , y se sacó su miembro, pensando en hacerse una buena paja mientras los oficiales se beneficiaban a aquella pareja de señoritas , y se colocó detrás de Don Félix, ya que prefería que no le viese , especialmente después de lo acontecido en los vestuarios .

Pero ese hecho no pasó desapercibido para la copilota , que advirtió cómo el cadete estaba muy bien provisto por la Naturaleza , y comenzaba a masajearse su joven instrumento ; desabrochó el cinturón y el botón de los pantalones  del capitán , y se los bajó hasta las rodillas, de modo que el cadete tuvo una vista privilegiada del bien conformado culo de Don Félix , que la devota mamadora comenzó a masajear mientras le seguía comiendo la polla y los huevos , lamiéndoselos con fruición, llegando a metérselos en la boca como si fueran caramelos ,que chupaba con delectación ; Don Félix creía iba a volverse loco de placer .

La conductora, que sentía su coño a mil por hora , dejó la mamada a Don Diego , y , quitándose ella misma el tanga, se sentó a horcajadas sobre el comandante , que dejó que su enorme polla fuese tragada por su mojadísimo coño , entrando casi de una vez , hasta que chocó su periné con sus huevazos ( y parte de la cremallera de los pantalones ) , iniciando un ritmo endiablado de sube – baja que hacía gritar al entregado Don Diego, que , cosa curiosa, todavía tenía puesto el casco .

Al ver lo que había hecho su compañera con Don Diego , a la copilota le entró el mismo apetito , de modo que agarró a  Don Félix  por el culo, y lo arrastró hasta el coche, abriendo la puerta trasera y echándose ella , abriéndose de piernas tras quitarse el tanga ( no fuera a romperlo aquel tiarrón, que tenía toda la pinta de poder hacerlo ) ; el cadete Miguel vio extasiado como aquella mujer llevaba al jefe de la Academia a su antojo, con  los pantalones bajados hasta  las botas ,curiosamente con el casco todavía puesto ,  y cómo el oficial se aposentaba entre sus piernas y comenzaba un rítmico mete-saca que hacía que aquel portentoso culo se contrajera  a cada metida, y se relajara a cada sacada, de forma que ofrecía un movimiento delicioso que le provocó tal excitación que tuvo que contenerse para no abalanzarse sobre él y frotársela sobre aquellos hermosos glúteos .

Y Don Félix estaba encantado de lucirse delante del cadete, ya que después del episodio de los vestuarios , quería demostrarle que era un buen ejemplar de macho , lo que hacía que la follada fuera especialmente salvaje .Se sentía muy orgulloso de su virilidad , aunque en el fondo le encantaba que el cadete fuera su espectador .

La receptora de aquella follada estaba en la pura gloria , sintiendo a cada embestida de la enorme polla de Don Félix un pequeño orgasmo dentro de una fase de meseta en la que se mantuvo hasta que el capitán aumentó frenéticamente el ritmo y clavársela hasta el fondo empezando a gritar y llenar su coño de semen , acompañándole ella con un enorme grito de placer ;sus compañeros de juerga no se habían acompasado con ellos, ya que seguían con el mismo ritmo de sube y baja , extasiados, disfrutando del momento , y desde luego era portentoso adivinar como aquel maduro oficial ( ni ella ni su compañera sabían el nombre del capitán ni del comandante ) , podía aguantar y resistir sin correrse el ritmo a que le tenía sometido ; a pesar de que Don Félix la había dejado bastante satisfecha y la había follado bastante bien ( se acordó un instante de su marido, pero rechazó el pensamiento ) , sintió una sana envidia de su compañera de trabajo y de coche , lamentándose de no estar en el lugar de ella ( porque había que ver qué cara de gustazo tenia la condenada ) , pero alegrándose de tener a su disposición a aquel delicioso principiante , que lo habían llamado cadete .

No tuvo que llamarlo siquiera, solamente le miró y le sonrió , ya que el pobre seguía machacándosela viendo tanto polvazo , y él se acercó , terriblemente excitado, con su polla en ristre , que era también magnifica , sustituyendo ella rápidamente su mano por la de ella, ante lo que pegó un respingo y dio un gemido ; Don Félix , desde su relajación postcoital , miraba divertido la escena ; el cadete Miguel tendría cerca de treinta años , había entrado tarde , desde la policía local , delgado , alto, con la barba propia que estaba ahora de moda entre los de su edad ;los pantalones de montar le quedaban holgados, y las botas le llegaban casi a las rodillas, ya que calzaba unas 46 ;  la polla ,emergente entre la abierta bragueta , casaba perfectamente con la envergadura del calzado  .

Mientras ella seguía pajeándole , el le ofreció su lengua , y ella no dudó en comérsela , entrando en un apasionado beso , que a él le supo a la polla de Don Félix ; su barba le hacía cosquillas , y comenzó a desabrocharle la blusa para dejar sus tetas al aire, que hasta ahora habían quedado ocultas ; ella recibió con sumo agrado los lametones en sus tiesos pezones , y algún mordisquito, siendo especialmente placentera la sensación de la barba sobre ellos ; ella le desabrochó el cinturón y el botón del pantalón, que al ser holgado cayó hasta las rodillas sin más esfuerzo , cayendo además al suelo otra prenda que a ella le resultaba familiar ;  el cadete , al contrario que sus superiores, sí llevaba slips , de Calvin Klein  además , saliendo su polla de un lateral ; ella , loca por ver su paquete al completo  ,pegó tal tirón que lo rompió a la altura de la cintura , en el lado izquierdo , cayendo por la pierna hasta posarse en los bajados pantalones , sobre la bota derecha ; el cadete quedó así con su magnifica entrepierna al aire, su polla como un mástil , emergiendo de un buena mata de vello púbico que era idéntica a su barba , con dos hermosos huevos colgones , todo enmarcado por sus fuertes y velludos muslos; ante esta visión, ella no resistió más y se lanzó a lamerle los huevos y a comerle la polla , le excitaba especialmente el parecido de su barba con su pubis, y le agarró el culo, que estaba firme como una roca ; el cadete gemía de puro placer, y cuando ella calculó que el cualquier momento podía correrse, dejó de mamársela , momento que el aprovechó para tomarla con dulzura y aposentarla sobre el césped del área de descanso, a la sombra de una higuera , y se decidió a comerle el coño ; ella sintió puro éxtasis al notar cómo le daba lametones por su vulva, cómo le succionaba los labios , como la maldita barba le hacía cosquillas y le resultaba de lo más placentero ,y finalmente se empleaba a fondo con su clítoris o le metía la lengua directamente en su vagina ,cosa que el cadete Miguel buscaba insistentemente para deleitarse con el semen de Don Félix ; el cadete , efectivamente , quería demostrar a su superior , al igual que el hizo antes, lo buen y viril macho que era , arrancando aquellos gritos de placer de aquella  mujer que antes él había disfrutado; a continuación , se situó entre sus piernas , y se la metió de una vez , sin dificultad , ya que el coño lo tenía bien lubricado de la follada de Don Félix y de su comida de coño , pero ello no impidió que ella se sintiera como si la partieran en dos, ensartada a aquel maravilloso tiarrón , mientras casi aullaba de gusto; el cadete Miguel la folló primero lenta, y luego rápidamente , para terminar corriéndose a borbotones en aquel coño maravilloso, en presencia de su querido y admirado capitán , el cual no había quitado ojo del hermoso culo de su admirador, moviéndose rítmicamente a cada metida y sacada ; ella se relamió de tanto gusto, recordando de forma intensa cómo los cojonazos del cadete habían chocado contra su periné , extremo que no había pasado desapercibido tampoco a Don Félix , que se había vuelto casi a empalmar , viendo como aquellos hermosos testículos rozaban el culo de la afortunada mujer que los estaba recibiendo , sintiendo una sana envidia de ella .

Los que terminaron también , entre gritos y jadeos, provocando que hasta el coche se moviera y que sonasen los amortiguadores , fueron Don Diego y su lasciva conductora , la cual se desmontó del oficial , quedando ambos absolutamente exhaustos .

Tras el inesperado y placentero encuentro, las ocupantes del coche se marcharon , tras recomponerse un poco .Al principio no comentaron nada, pero  se miraron y se echaron a reir, satisfechas de lo que habían hecho .

-          Ni se te ocurra mencionar nada de esto a nadie, como se entere mi novio ….pero es que el tío ese, compañera, menuda polla ,¡¡¡ y cómo folla, es increíble ¡¡¡- dijo la conductora .

-          Pues lo mismo digo, que si mi marido sospecha algo , ufff ….los que me han tocado a mi tampoco estaban mal.

-          Calla, pendona, que hasta te has tirado al joven …y eso que dices que solo te gustan maduros …

-          Pues tú no te quejes , que el tuyo creo valía por dos …- dijo su compañera , mientras metía la prenda que se había llevado de recuerdo en el bolso  , justo la que se le había caído al cadete al bajarle los pantalones ;la había visto fugazmente, pero juraría que se parecían mucho a los calzoncillos que había visto tendidos en su patio el día anterior y que tanto le habían excitado .

El trío de guardias también se recompuso , subiéndose pantalones ,y esta vez, hasta el cadete había terminado sin calzoncillos , al romperle los suyos .

-          Joder, menuda pareja …- aventuró a decir Don Félix .

-          Estas cosas siempre las había escuchado en chistes o en pelis porno , pero no pensaba que pasaran en un control ….- dijo el cadete , mientras se subía a la moto , sintiéndose extraño al llevar los pantalones sin calzoncillos….por cierto, no encontraba los slips de Don Diego , se le habían debido caer durante la follada, pero no los veía por ningún sitio.

-          Bueno, ya ves que tienes que aprender de todo – terminó Don Diego, divertido .

Los tres se subieron en sus motos, y regresaron bastante contentos a la Academia .

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