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EL PERVERTIMIENTO DE IRINA Capitulo II

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EL PERVERTIMIENTO DE IRINA

Capitulo II El Primer grado

Cuando Irina salió de la oficina del Sr. Hassam, apenas podía tenerse en pie, subió las escaleras y al final la esperaba Selen.

--Que tal Irina ¿Cómo te fue?, vienes pálida, ¿Te ocurre algo?

--Nada Selen, es que no puedo sostenerme en pie, el Sr. Hassam me ha dicho cosas que nunca había oído antes, cosas hermosas pero fuertes e impactantes, cosas que van a cambiar mi vida de manera radical.

--Claro Irina, de eso se trata, ahora vas a iniciar una nueva forma de vida, pero, vamos, que has de estar muerta de hambre, has pasado casi cinco horas en tu entrevista, las demás pupilas ya han terminado, pero yo te acompañaré.

 Cuando llegaron al refectorio la mesa estaba servida, una pequeña taza con un líquido amarillo le esperaba.

--¿Qué es esto? Le preguntó a Selen.

--De ahora en delante antes de cada alimento vas a tomar una bebida especial, esta es una de ellas, es parte del proceso educativo de tu sentido del gusto y del olfato.

--Pero huele muy mal, como a orines.

--No te preocupes querida, tómalo, no está malo y después ya te acostumbrarás, e inclusive te harás adicta a su sabor y olor.

Irina tomó aquel liquido con asco, pero después, las viandas eran magnificas y se le olvidó el mal sabor. Le extrañó que sus compañeras no estuvieran y le preguntó a Selen si podían ir al aula, pero le respondió que todas las demás ya estaban en la segunda y tercera etapas, en la etapa que estaba ella, las clases únicamente se daban en la mañana, y en la tarde las aprovecharía para leer en los jardines hasta la hora de la cena.

--¿Y en donde toman el curso de la segunda etapa?

--ya no son necesariamente clases teóricas, son aspectos prácticos en su mayoría y a veces vienen instructores especiales de diferentes partes del mundo, y salen a visitas externas o en unos talleres que están al final del jardín.

--Se oye muy interesante, me da curiosidad, ya quisiera estar en eso, ¿Y cuánto tiempo tarda la primera etapa?

--Normalmente no más de un mes, necesitas prepararte muy bien para esa etapa, pero te adelanto que es maravillosa.

Selen se despidió para que Selen meditara sobre las enseñanzas del Sr. Hassam, Irina buscó algunas lecturas y se fue a recorrer los jardines, esta vez se llevó consigo un libro del Marqués de Sade; “Justine”.

En la hora de la cena se encontró con Selen y sus demás compañeras, Miss Helen le preguntó acerca de su experiencia con el Sr. Hassam, y la invitó a degustar otra pequeña taza de un líquido, este era diferente al de la comida, era una sustancia blanquecina bastante densa con un olor extraño para ella, lo tomó y no le supo tan mal como el anterior, Selen que estaba a su lado, le dijo que dentro de pocos días estaría esperando con ansia tomar más de esos líquidos maravillosos.

Selen le sugirió que tomaran el postre en su habitación, tomó con una cuchara una especie de mantequilla y la llevó con ella, cuando llegaron al cuarto le preguntó por sus lecturas, ya para entonces Irina estaba deshaciéndose en su deseo de sexo, su cuerpo le pedía ser acariciado y tomó a Selen de su cara y la besó apasionadamente.

--¿Estás muy caliente querida? --Tranquilízate, este día ha sido mucho para ti,

--Ven toma algo para reponerte. La desnudó y ella hizo lo propio. La hizo sentar, con modales extremadamente delicados y tomando la cuchara que había tomado del comedor se la dio a oler. —Esto es pura mantequilla de marisco.

 Un olor extremadamente fuerte entre queso roquefort y marisco llegó a su nariz, Selen tomó la mantequilla con sus dedos y la untó en sus pezones.

--Tómala de aquí. Tiene más sabor, pero no dejes ni una pizca pues eso te alimenta. Debes dejar los pezones tan limpios como estaban.

Irina sonrió e inclinó su cabeza. Chupó muy suavemente la mantequilla de un pezón, lo lamió, frotó sus labios de derecha a izquierda hasta dejarlo limpio. Empezó con el otro, lo hizo más lento, mientras con su mano acariciaba su vientre.

--Sigue cabrona, no pares, zorra perversa, puta guarra, que me matas de placer, lame, lame y baja esa mano hasta mi coño.

Irina continuó lamiendo, mientras metía un dedo en su ombligo y con los otros le hacía cosquillas en los aledaños de su sexo húmedo de deseo.

--Que bien lo haces, cabrona puta, unta los dedos con lo que resta de la mantequilla y mételos en mi coño.

Irina metió los dedos untados en la vagina que parecía ensancharse.

--Muévelos, muévelos con toda tu fuerza puta asquerosa.

Irina siguió y Selen brincó como un animal salvaje, oprimió sus manos con sus muslos y la besó desesperadamente mientras escupía en su garganta. Sus convulsiones hicieron reclinar su cabeza en el hombro de Irina y con los coños temblorosos se entredormieron cerca de media hora.

Cuando Irina despertó, Selen ya estaba arrodillada ante ella, cogió con ternura su pie izquierdo e introdujo el dedo gordo en su vagina, comenzó a menearse y cogió el pie derecho para chupar cada uno de los dedos, de pronto se reclinó sobre su cuerpo, cogió con una mano su seno derecho e introdujo todo lo que pudo el pezón en el coño de Irina, que se convulsionaba de placer.

--Prepárate, ahora viene lo mejor, ahora gozaras tu primera mamada.

Le dijo esto mientras lamia los delgados vellos de su pubis y extraía el pezón para meter su lengua que se adelgazó en la penetración para llegar hasta lo más profundo, y entonces se ensanchó, su movimiento no paraba, todo el coño era explorado con esa lengua que tenía vida propia, las manos de Irina se aferraron a la cabeza de Selen como si buscara meterla dentro de su vientre.

--No puedo más, Selen, me matas, acaba conmigo.

Pero la lengua de Selen no cesaba en su tarea, hurgando, palpando, su cuerpo se arqueó y el dedo mayor de Selen se introdujo en el orificio de su ano. Selen estaba como poseída, y su lengua y su dedo la habían vuelto un guiñapo, las convulsiones de Irina y sus golpes de cabeza en el respaldo de la cama casi la hicieron desmayar.

Pasaron varios minutos hasta que Irina pudo hablar, y murmuró con gratitud.

--Bendita puta.

Selen la abrazó y le preguntó ¿Cómo te sientes?

 –Feliz—le dijo Irina—Eso que llamas mamada es lo mejor que me ha ocurrido en la vida.

--Te puedo dar cosas mejores, le dijo Selen.

¿Como puedo agradecerte todo esto?

¿Te atreverías a chuparme el culo? Es de las cosas que más me gustan.

--Hago lo que me pidas, dime como.

--Es algo tan sencillo como bello. Yo me inclino, me pongo en cuatro patas, tu separas mis nalgas, pasas la lengua por mi raja de arriba a abajo, la introduces en ese orificio que se llama ano pero que yo prefiero decirle ojete y la mueves hasta dejarme agotada. Quiero también que goces de mi mierda reseca. ¿Te atreverás? Mientras tú me haces eso, yo me introduzco los dedos en el coño y me hago una paja.

 Irina la miró con amor y le dijo que ya se pusiera en cuatro patas, no tardó un instante en adoptar la postura precisa. Selen le dijo.

--venga cabrona, no me hagas esperar más.

Irina también se puso en cuatro patas, cogió su cadera y aproximó su rostro al culo de Selen, primero acercó su nariz a la puerta misma del ojete.

--¿Huele bien? —le preguntó.

--Huele a perfume de flores, Selen.

--Será a flores podridas, porque no solo he meado, sino que he cagado cuando fui al lavabo, y no me he limpiado el culo.

--Mejor así. Todo lo que llevas dentro lo deseo y lo merezco.

No la hizo esperar más, separó sus nalgas todo lo que pudo, olfateó su hedor e introdujo lentamente la lengua en el centro mismo del orificio. Selen comenzó a vibrar, y mientras su lengua penetraba el orificio, Selen se metió los dedos en el coño siguiendo un rítmico vaivén, Irina oprimía brutalmente la cadera, mordía las nalgas, lamia el ojete, exploraba la raja.

--Lo haces como los dioses pequeña. Chúpame el culo hasta destrozarme.

Irina seguía dando lengüetazos y con gran esfuerzo, llegó a otear un trozo de mierda reseca, y se detuvo hasta untarse el extremo de la lengua y saborearlo.

--No puedo más, Selen, soy yo la que me corro.

--Yo también querida, no lamas más, me alcanza con que metas tu dedo en mi culo.

Irina hundió hasta el fondo tres dedos de su mano, mientras con la otra se apuraba una paja.

Así después de ese orgasmo infinito cayeron desmayadas.

En el cuarto contiguo, Hassam y Miss Helen observaban todo lo que acontecía, frotándose las manos, Hassam le dijo a la mujer.

--Esa joven Selen, es verdaderamente magnifica, merece un aumento de sueldo, ja ja. Irina aprende con mucha rapidez, es una verdadera puta en ciernes, su graduación de la primera etapa va a ser algo memorable, por lo pronto la película que filmamos hoy, nos va ser de mucha utilidad.

Pasaron algunos días en los cuales todas las noches Selen e Irina continuaban sus juegos sexuales con variantes cada vez más lujuriosas y guarras. Los aperitivos de las comidas ya eran esperados con ansia y gusto por Irina y continuaban con cuatro tipos, el líquido amarillento, la pócima blanquecina, la mantequilla con olor a marisco y unas diminutas galletas embarradas con una especie de paté marrón que a Irina le recordó algo de sus escarceos buco anales con Selen.

Una noche, después de una fogosa sesión, Irina le confesó a Selen que, aunque la amaba y gozaba inmensamente con ella, no se sentía una mujer completa, que necesitaba a un hombre con quien probar todas esas delicias que le deparaba su sexualidad y estaba ansiosa de probar el sexo con hombres. Selen la abrazó amorosamente y le dijo que pronto llegaría el día, y que la segunda etapa seria precisamente la de gozar con hombres y mujeres.

--y ¿cuándo será ese día, Selen?

--No tardará mucho, el Sr. Hassam está muy contento con tus avances, normalmente un mes después de iniciar, es el examen final de la primera etapa.

 Irina se puso feliz y le preguntó si le podía decir más de esa próxima etapa, pero ella se negó, diciéndole que parte de la enseñanza es aprender a ser paciente, pero que ella trataría de hacerle más corta la espera.

--La próxima noche voy a traer a Ivonne, es una joven encantadora y nos divertiremos las tres.

--¿Es la chica francesa?, me pareció muy jovencita.

--Así es, pero es la más puta de todas, ja, ja.

--Cuéntame de ella, me intriga.

--Es la más guarra que he conocido, una de las noches que le tocaba salida, se metió en un burdel de lo más asqueroso y tuvo todo tipo de relaciones con cerca de veinte malvivientes, dicen que la metieron en los servicios y bebió los orines de una docena de clientes.

--Pero, ¿es que se puede salir de la mansión? Creía que estaba prohibido tener contacto externo.

--No, querida, a partir de la segunda fase, muchas cosas están permitidas, es más, están alentadas.

--Pero cuéntame más de Ivonne.

--Ya la conocerás, pero si te puedo decir que sus predilecciones son, primeramente, la flagelación, le encanta ser azotada y azotar, pero también tiene otros vicios más oscuros y sucios, la vuelve loca la mierda, los meados y todas las guarradas que te puedas imaginar.

--no aguanto más las ganas de conocerla, prométeme que la traerás mañana.

--Claro, querida, pero ahora, esta noche va a ser especial, hoy te haré perder ese virgo que has protegido, tanto tiempo.

Selen entonces la tomó deslizando sus manos por el cuerpo de la chiquilla, tanteando sus muslos y escudriñando en su entrepierna, uno de sus dedos se introdujo en su coño, se arrodilló, y fue bajando lentamente mientras lamia el líquido que expulsaba su coño.

--No puedo más, desnúdame completamente y llévame a la cama y allí podrás hacerme lo que quieras.

 Selen no le respondió y seguía lamiendo cual si fuera un perrito ante un plato de leche.

--Por favor desnúdate, amor mío, ya no puedo esperar.

 Pero Selen estaba como poseída y no dejaba de lamerle el coño mientras con sus manos exploraba su culo, no pudo contenerse más y sin llegar a la cama se corrió de una forma maravillosa.

--¿Te gustó? -

Irina le respondió con las lágrimas que rodaban en su rostro infantil, cayó en la cama boca arriba y con las piernas abiertas.

--Tranquila, reposa, que lo necesitas, y deja que me prepare para lo mejor—le dijo Selen, mientras sacaba algo del cajón del buró y se dirigía al lavabo, pasó un tiempo cuando Selen salió totalmente desnuda, calzando las botas de cuero negro con que llegó esa noche, Su sonrisa era la misma, su andar tenía la sensualidad de siempre, pero lo que le hizo despertar de su letargo fue un añadido a su cuerpo que nunca hubiera imaginado. Un fino cordón negro sujetaba a su vagina, un enorme dildo negro, los ojos de Irina se abrieron de asombro ante esa imagen, ella se aproximó al lecho, y apoyando una rodilla en la cama le dijo.

--Te follaré, amor. Te echaré un polvo que nunca olvidaras, te joderé por delante y por detrás. Mientras decía esas palabras, acariciaba su larga protuberancia que crecía después de cada roce.

--Esto, no precisamente esto, sino algo más natural, es lo que cuelga entre las piernas de los hombres, esto se llama verga, polla, pito y de mil maneras más. Aprende bien este lenguaje que será imprescindible para que goces más y para que puedas lograr convertirte en la más puta de las putas. Prepárate que ya estoy a punto de romperte ese virgo innecesario, esa telilla llamada himen que tantas mojigatas respetan tanto. No es la carne de un macho la que entrará hasta el fondo de tus entrañas, sino esta deliciosa imitación que te hará vibrar hasta límites insospechados, además serás una de las pocas mujeres en ser desvirgadas por otra mujer, que hoy es tu amante viciosa y desesperada por tu cuerpo. No será el esperma de un hombre que entrará en tu coño, amor mío. Pero el líquido tibio con que lo he llenado es también esperma de macho, pero de un macho cabrío.

Déjate hacer, no te resistas ni te pongas tensa, caliéntate como una yegua en celo.

 Irina ya estaba caliente y no le importaba ser penetrada por otra mujer, ella sabía que muy pronto lo harían hombres y hasta animales, en consecuencia, era mejor iniciarse con su perfecta educadora.

Selen, después de besarle en los labios, los senos, y el vientre, se puso en cuclillas y aproximó el extremo del enorme aparato a las puertas del coño húmedo y tembloroso de Irina.

--Pídeme que te folle, pídeme que te desvirgue con esta verga negra, recuerda las palabras que te enseñé y hagámoslo más excitante, caliéntame con tu lenguaje vulgar y soez.

Irina que ya no podía más, le empezó a gritar.

--Méteme hasta el fondo del coño esa verga sucia y maravillosa, haz con esta puta lo que te plazca, lo que más te apetezca, hazme comer tu mierda, beber tus orines.

La verga artificial fue entrando despaciosamente en su vagina, mientras la metía, Irina no dejaba de acariciar los muslos de Selen, lamer las gotas de sudor de su frente y que bajaban a sus axilas. Selen le susurró al oído.

---Eres la hembra más excitante que he follado. Nunca había desvirgado un animal tan cachondo, serás la mejor de las putas. Pero dime ¿Te gusta mi pedazo de verga, putilla?

--Me encanta, mi macho.

--Estoy llegando al fondo, mi amor, ya vendrá el orgasmo supremo, el que solo se logra con un buen pedazo de verga como la que te estoy metiendo, ya llegó a tus entrañas y estás a punto de soltar un chorro de tu sangre que bañará mi verga, nos correremos juntas y alcanzaremos ese intimo orgasmo que nos unirá para siempre.

Irina ya no podía más, cogió a Selen de la cintura y clavó sus uñas hasta hacerla sangrar, se unieron sus labios y en ese momento la verga artificial llegó hasta el fondo de las entrañas de la chiquilla y su grito se ahogó en las mejillas de Selen, así estuvieron varios minutos, hasta que finalmente ambas tuvieron su orgasmo.

---¿Qué has hecho de mí, Selen?

--Una mujer, la primera vez debería haberlo hecho un hombre, pero son muy brutos, Ahora ha quedado libre de cualquier obstáculo ese estupendo coño que dios te ha dado. La más grande de las vergas podrá entrar en el sin dañarte, y luego podrás chuparla para llenar de leche tu boca.

--Ven cariño, y ahora lame este pedazo como si fuera mío, lame tu propia sangre con la mezcla del esperma animal que vacié en tus entrañas.

Irina apoyada en el respaldo de la cama, dudó un instante en hacer lo que le pedía Selen.

--Obedece.

Irina se sintió sometida, giró su cuerpo, inclinó su cabeza e introdujo con miedo primero y cierta apetencia después, aquel trozo ensangrentado que salía de su coño.

--Chupa querida, como si fuera el más rico de los helados, veras que no hay nada más apetitoso que la sangre de una virgen mezclada con el esperma de un macho cabrío.

La pasión no abandonaba a Irina, sentía un gusto acido en la boca.

Selen le dijo abrazándola.

--Ya estas iniciada, pero esto es solo el principio.

¿Y el final?

--No está muy lejos, pero en el sexo no existe el final.

Por este día fue suficiente querida, mañana será otra noche encantadora.

--¿Traerás a Ivonne? -

--Por supuesto, y con todos sus instrumentos de flagelación-

Me encantaría azotarla, pero también se me antoja que tú me azotes.

La noche siguiente llegó, después de una larga espera por parte de Irina. Todo el día estuvo pensando en lo que le contó Selen. Después de cenar se retiró, no sin antes recordarle que la esperaba con ansias. Al llegar a su habitación se desnudó y se recostó en la cama mientras leía el libro que Selen le había recomendado para la ocasión, “Historia de O”.

 Se empezaba a masturbar cuando oyó un ligero toque en la puerta. Cuando abrió, estaban Selen e Ivonne, Ivonne era una figura de porcelana, una chica guapísima, delgada y no muy alta con una cara inocente y angelical que la hacían parecer más niña de lo que era, iba con un atuendo ligero, parecido al uniforme que usaban a diario, traía consigo una gran bolsa de piel.

--Hola Irina, te traigo un juguete para que nos divirtamos esta noche, ¿ves esta cara angelical?, pues no es nada más que una puta a la que le gusta que la castiguen para hacer guarradas. Pero ¿que esperas, putilla?,(le dijo a Ivonne en tono imperativo), desvístete y enséñale tu cuerpo adolescente a mi amiga y dile a que viniste, ordenó Selen, mientras ella misma se desvestía. Ivonne se arrodilló sumisamente frente a Irina y comenzó a besarle los pies ante el asombro de esta.

Selen levantó a la pequeña y le indicó que se pusiera en cuatro patas, y señalando su hermoso culo, le dijo a Irina.

--¿Ves este ojete pequeño?, esta noche va a ser follado por ti, querida, y sacando un dildo enorme le indicó a Irina que se volteara mientras se lo colocaba aparentando un órgano masculino.

—Pero…está enorme Selen, es mucho más grande que el de la otra noche ¿tú crees que le cabrá semejante falo gigantesco en tan pequeño orificio?

–Claro querida, le cabe eso y más, esta pequeña puta ha recibido vergas más grandes que esta en su corta y puta vida, ja, ja. Pero vamos a embarrarlo un poco con esta mantequilla para que le sea más liviano.

Irina entonces, sin más preámbulos, metió el gigantesco falo en el culo de la pequeña provocando que esta lanzara un grito.

---Así, querida, mételo más, mételo hasta el estómago, ¿Sientes como resbala en su interior?

--Si, ya casi llegó al tope.

--Sigue así, querida, sácale toda la mierda a esta putilla.

Mientras, Ivonne no paraba de sollozar y gritar que quería más.

—Dime cosas por favor, Irina, dime lo puta que soy, dime marrana y puerca, que ya no aguanto—

La pequeña francesa se convulsionaba de los orgasmos que le producía el tremendo falo en su ojete que estaba distendido al máximo. Selen se masturbaba viendo la escena mientras gritaba a Irina que siguiera hasta romperle el culo. Irina también estaba temblando del placer perverso que le producía actuar de macho frente a la pequeña Ivonne y le dijo a Selen que ella también quería ser follada en el culo. —

--Claro, querida, estaba esperando que me lo pidieras, ahora vas a perder tu virgo de la puerta trasera como te lo prometí.

Irina sacó el falo embadurnado de la mantequilla y las excrecencias de la francesa y se lo colocó a Selen de la misma manera que ella lo había tenido, entonces Selen ordenó a Ivonne que se arrodillara frente a ella

—Ahora lame, putilla, lame tu propia mierda que estabas esperando.

 La francesita se abocó a lamer lentamente el falo embarrado de toda la porquería, hasta dejarlo reluciente.

—Ahora, coge un poco de esa mantequilla que traje y embadúrnalo nuevamente para nuestra linda compañera--.

Ivonne embadurnó el gigantesco falo y se colocó acostada boca abajo en la cama tal como le indicaba Selen, abrió las piernas mostrando su hermoso coño inflamado de placer, Irina se colocó a cuatro patas delante de la niña francesa, y empezó a lamer la vagina inundada ya de sus jugos amorosos, en eso estaba cuando sintió un dedo untado de crema deslizarse por su raja deteniéndose en el diminuto orificio.

--Esto, mi amor, es para aliviar el dolor primero, para que mi artefacto llegue, sin destrozarte mucho y dándote todo el placer, hasta el mismo fondo de tus entrañas, y cuando haga que suelte el líquido que puse adentro serás la más feliz de las mujeres.

Irina trató de responderle, pero no pudo, ya que Ivonne le apretaba su boca contra su hambriento coño, y solo salió un inaudible gogloteo. Entonces empezó a sentir la desmesurada fresa abrirse paso por su pequeño orificio, y a pesar de la crema empezó a sentir un agudo dolor, y mientras resbalaba por el estrecho canal creía que iba a reventar por dentro. Trató de abstraerse de aquel falo que la estaba perforando y chupó con ansias el coño que tenía en la boca. Irina sentía una insólita delicia de sentir los jugos de Ivonne en su boca mezclados con un requesón de sabor extraño y que era producto de las aventuras amorosas de la francesa de las noches anteriores y que ella conservaba sin lavar durante varios días, y por otro lado, el falo enorme en su interior que ya no le dolía sino que experimentaba un placer inusual y empezó a sentir como, un líquido caliente inundaba sus entrañas mientras el cuerpo de Selen golpeaba sus nalgas haciendo que el artefacto llegara hasta el final.

Cuando Selen sacó aquel falo desvirgador del culo distendido de la pequeña Irina, esta cayó y se acostó de espaldas casi desmayada en el piso, mientras saboreaba con los ojos cerrados los restos de los jugos de Ivonne y trataba de retener la leche que había soltado el falo y que trataba de huir de su orificio, entonces oyó la voz de Selen que le decía.

--enhorabuena, amada mía, esta noche ya te has convertido de inocente, piadosa y cristiana chiquilla en la más perversa de las putas, ahora déjanos bautizarte para consagrar la ocasión.

Y poniéndose en cuclillas en su boca, le largó una gran meada que la joven putilla trató sin éxito de tragar por completo, cuando terminó, le indicó a Ivonne que hiciera lo mismo. Irina ya no desperdició gota alguna.

Selen se acostó junto a Irina y tomándola amorosamente de la cara le dio un beso apasionado saboreando el sabor acido de la orina que quedaba en su lengua.

--Gracias Selen, esta noche fue maravillosa, pero ahora quiero un macho real, que me destroce el culo y el coño.

--No tardará mucho en cumplirse tu deseo, yo creo que ya estas preparada para la siguiente etapa mi pequeña, le dijo antes de despedirse.

En el otro lado de la pared, Hassam y Miss Helen se frotaban las manos.

--Ahora si, ya está lista esta pequeña puta, mándala mañana a mi despacho para hacer los preparativos de la siguiente etapa. Ja, ja.

Al día siguiente le fue comunicado a Irina que debía pasar con el Sr. Hassam, ella ya se olía que era respecto a las etapas de su educación, pero no se imaginaba lo que le iba a decir, por lo que se encaminó, bastante nerviosa ante Hassam.

--Buenos días, querida Irina, me han dicho que has avanzado mucho durante las últimas cuatro semanas, por lo cual ya es tiempo de que pases al siguiente nivel de tu educación. ¿Te sientes preparada, mi pequeña?

--Si, claro, por supuesto, y estoy ansiosa de comenzar con la siguiente etapa—

--Bien, tu última prueba de esta etapa consiste en demostrar que tan libre estas de esas moralidades estúpidas con las que llegaste, en realidad te la vas a demostrar a ti misma, vas a demostrarte que sabes recibir y dar placer sin ningún tapujo. Para eso te voy a dar la libertad de que escojas a la pareja con la que quieres compartir tus conocimientos. ¿Te acuerdas de la ley de los contrarios que te expliqué en la primera sesión que tuvimos?

--Si, lo recuerdo perfectamente, y ha sido un descubrimiento para mí, lo he meditado y estoy segura de que es el medio perfecto para llegar a la culminación del placer.

- bien querida, ahora dime cómo quieres que sea este ser con el cual quieres compartir tu maravilloso cuerpo. ¿quieres que sea joven?

--No, prefiero que sea maduro, yo soy muy joven y quiero experiencia y contraste.

Excelente, Y en cuanto su apariencia, ¿te agradaría una persona atractiva y fina, o, por el contrario, fea y vulgar?

Me gustaría una persona fea, repugnante, vulgar, grosera, sucia y descuidada.

¿Tienes alguna preferencia del color de su piel?

--usted sabe que soy blanca, así que me gustaría que fuera morena o negra.

--Muy bien Irina, veo que llevas bien la ley de los contrarios, mañana iras con Selen, acompañadas de un chofer, a las zonas más sucias de la ciudad, el barrio de los negros del áfrica del interior y también la zona de tolerancia en donde pululan individuos de la peor especie, una vez que lo elijas, será reclutado y lo tendremos aquí en aislamiento durante una semana, será alimentado con la comida más fortificante, pero estará en una celda como un salvaje, para que toda esa reminiscencia animal salga a flote, no tendrá agua más que para beber y así podrás disfrutar de todos sus humores mientras tú estarás limpia y pura como una virgen.

--Si gracias, Sr, Hassam, me emociona muchísimo y espero quedar bien con usted.

--lo más importante es que quedes bien contigo misma. Ahora debes de leer y ver algunos de los libros que hemos puesto en tu habitación para ti y que fortalecerán tu espíritu.

Irina salió de ver a Hassam, radiante de felicidad y con deseos de contarle a Selen la buena nueva. Mientras tanto Hassam se frotaba las manos, pues el emputecimiento de Irina iba viento en popa, también le comunicó a Iván, que en una semana podría viajar a Marruecos y ver personalmente los avances de Irina.

Ese día, al caer la tarde, Irina y Selen iniciaron su recorrido en la limousine de la academia por los barrios más sórdidos de marruecos, pululaban hombres de todas las edades y complexiones, de raza negra y árabes de los pueblos cercanos, todos ellos eran gentes de baja ralea y algunos con pinta de maleantes o malvivientes, Irina no sabía cuál escoger, recorrieron varias calles sin ver alguno que reuniera las características que andaba buscando, después de un tiempo, vieron a un hombre de tipo negroide sentado en la calle bebiendo una cerveza, le llamó la atención pues era justo lo que andaba buscando, corpulento y bastante grande de estatura, representaba como cincuenta o sesenta años, con una barba descuidada y el pelo largo y grasiento, llevaba una ropa sucia y raída, no llevaba calzado y se le veían los pies descuidados y mugrosos, Irina le señaló el individuo a Selen y le dijo.

--¿Que te parece ese?

--ja, ja parece el hombre de cromañón, pero es justo lo que necesitas, ya me estoy mojando de imaginármelo encima de ti haciéndote todo tipo de guarradas.

Bajaron del auto y se acercaron, cuando se pararon frente a él, el hombre lanzó un eructo groseramente y les dijo algo en algún dialecto que no conocían, entonces Selen, que sabía algo de árabe le preguntó por un nombre de alguna calle que se inventó., el hombre se puso de pie y entonces se dieron cuenta de su altura, media casi un metro y noventa centímetros de alto y debía pesar cuando menos cien kilos, Selen se acercó a Irina y le susurró al oído.

—¿Te imaginas de que tamaño la tendrá?

 Irina se sonrió.

—pues averigüémoslo.

Selen se acercó al hombre y le dijo señalando un bar cercano, que le invitaban un trago, el tipo, un poco receloso de la invitación aceptó y se encaminaron al local, como estaban en una zona extrarradio no había control de bebidas alcohólicas, así que se sentaron en una mesa y Selen le dijo que eran turistas y querían hacer una película con gente del lugar. Al hombre se le iluminó la cara y le preguntó cuánto pagaban, Selen le mencionó una cantidad bastante considerable y el hombre en seguida le afirmó que aceptaba, que qué tenía que hacer. Le mencionó entonces, que era un trabajo de una semana, y que tenía que aceptar las normas que se le impusieran, pero antes tenía que verlo desnudo para ver si cumplía los requisitos, el hombre estaba encantado y ya empezaba a quitarse los pantalones en pleno bar, pero Selen lo detuvo y le indicó que pasaran a los servicios y allí lo podrían ver, así pasaron los tres y se metieron en el servicio ante la mirada atónita de los demás comensales, cuando estuvieron dentro, Selen le indicó que se quitara los pantalones, el individuo se rio de una manera grosera y se quitó los pantalones quedando desnudo de la cintura  abajo, pues no llevaba ninguna ropa interior, el olor que despidió inundó el pequeño cuarto, Selen se dirigió a Irina y le preguntó si alguna vez había visto tamaña verga.

--En realidad nunca había visto ninguna, únicamente en las pinturas o en las fotografías.

--ja, ja, pues ahí tienes una para estrenarte querida, pero acércate, huélela, siente su cuerpo crecer cuando la toques.

Y diciendo esto se hincó frente al animal-hombre, haciendo una señal para indicarle a Irina que hiciera lo mismo. El indigente estaba pasmado, viendo como las dos bellezas se hincaban frente a él y no se atrevía a mover un dedo.

Selen tomó delicadamente aquella verga enorme y olorosa y le dijo a Irina.

--Ven, acércate, percibe el fuerte olor a macho, deléitate con su olor de marisco pasado.

Irina acercó su bello rostro a escasos centímetros del falo negro.

--Si, es cierto, me embelesa y me excita el fuerte olor que despide.

Entonces Selen, empezó a subir la piel que cubría el enorme glande y el olor se hizo más intenso, descubriendo un glande negro con forma de hongo, cubierto, casi en la totalidad, por una gruesa capa de esmegma producto del largo tiempo almacenado.

--Mira querida, debajo de la piel, se guarda esta mantequilla olorosa y deliciosa, que también lo llaman queso o requesón de hombre.

Selen tomó un poco con el dedo y lo acercó a la boca de Irina.

--Prueba este manjar afrodisiaco, querida.

Irina tomó el dedo que le ofrecía y lo metió a su pequeña boca lentamente, saboreando la sustancia amarillosa y con fuerte olor y sabor raro, pero que le resultaba agradable y conocido.

--Está deliciosa, su sabor me resulta familiar.

--ja, ja, claro querida, es la mantequilla que tomas a diario embarrada en las galletas que sirven como aperitivo en la mansión, y también te va a resultar conocida la leche de hombre o esperma o lefa, cuando la pruebes de manera directa, así como también otros líquidos y substancias que fueron creados no solamente con fines biológicos sino para darnos placer.

--¿Te refieres a la bebida amarilla que nos dan antes de la comida?

--Si, y también a la especie de paté marrón que te asqueaba tanto al principio y que ahora te lo comes sin chistar, todo eso es parte de tu educación erótica sensitiva, ja, ja.

Mientras tanto, el enorme miembro del negro se empezó a erguir tomando un tamaño todavía más imponente, y se formó una gota de líquido en la pequeña abertura del meato, que Selen tomó con sus dedos y los chupó fervorosamente.

--¡Pero ahora esta enorme!, está más grande que el artefacto de anoche, no creo que vaya a caber en mi coñito y menos en mi pequeña abertura trasera. —exclamó Irina.

--Claro que si, tontuela, te cabrá este y aún más grandes.

--¿Quieres decir que hay hombres con vergas más grandes que esta?

--Si querida, pero no me refiero solamente a hombres… pero eso lo veras más adelante.

--¿puedo probarla ahora?

--No, mi preciosa putilla, pues me llevaría una reprimenda muy seria, tienes que esperar al día señalado por el Sr. Hassam.

Se levantaron, y Selen le dijo al hombre que podía vestirse, que estaba contratado y que se iría con ellas. Y saliendo del servicio llamó al chofer diciéndole que el hombre se iba con ellos, el chofer ya sabía a lo que iban, así que no le causó sorpresa alguna. Cuando llegaron a la mansión el chofer llevó al hombre a donde iba a habitar los próximo siete días.

 Cuando se alejaron las dos amigas Irina le preguntó a Selen que adonde lo llevarían, ella le dijo que en los sótanos había una especie de celdas, allí le cuidarían de que no se tocara y guardara todas sus energías posibles para el encuentro final, le darían de comer la mejor carne y mariscos y le darían de beber agua y cerveza, el agua que iba a ver durante esos días era únicamente para beber, sus necesidades las haría en un apartado de su celda y no se limpiaría durante su confinamiento, pero que no se preocupara, pues se veía que estaba acostumbrado a tales cosas, en cuanto a aseo se refiere, y estaría feliz por la comida y la bebida, al final, su aspecto se asemejará más a un animal que a un hombre.

Esa noche, Irina no pudo dormir de la emoción y se masturbó pensando en lo que se avecinaba, y oliendo el fuerte olor a macho en celo que quedó impregnado en su piel y que despedía su próximo amante…

Continuará…